Partida Rol por web

La calma tras la tormenta

4.3.1 Las manchas del lobo

Cargando editor
22/09/2011, 22:18
Klins

- Maldito sea Sigmar - murmura para si mismo Klins - ¿que puede salir más mal?

Klins saca su honda y coloca un proyectil en la punta, es un arma poco efectiva pero es la única que sabe usar un poco decentemente.

Cargando editor
22/09/2011, 22:24
Farmiekh

Problemas, ya era hora de un poco de acción, estoy un poco harta de tanta intriga social - pensó la elfa mientras sacaba su afilada daga y la colocaba en una posición fácil de usar.

Cargando editor
23/09/2011, 00:09
Director (Arclite)

Los cascos del caballo dejaron de golpear el suelo poco antes de llegar a las monturas de los sectarios.

¡Caballeros! ¡Se acercan Caballeros del Lobo Blanco! 

¿Qué podía tener de malo eso? Las fuerzas de Middenland respondían a la amenaza pielverde. Era una gran noticia para todo el mundo, muchos de los que lo escucharon lanzaron alabanzas a Ulric y a Sigmar, y a Ranald por su buena suerte.

Ulrich, están reclutando a la fuerza a todo el que consideren apto para luchar. He visto cómo mataban a algunos...

 

Cargando editor
26/09/2011, 21:28
Maximillian Von Reinholn

¡Me cago en Sigmar! Esos malditos cerdos... No podemos dejar que nos quinten así por las buenas. Hay que hacer algo.

-¡Vamos, a toda velocidad!¡Fuera del camino!¡Nos esconderemos en el bosque, daremos un rodeo y empalmaremos con la ruta unas millas más adelante!-

dice Maximillian espoleando su caballo en dirección a la frondosidad del bosque.

Cargando editor
29/09/2011, 16:19
Ulrich Waldemar

Si, patrón.

Los mercenarios no se lo pensaron, dieron algunos de los objetos más pesados a la exploradora, para que los llevara en su caballo y salieron del camino. El problema fue que parte de los mercenarios se fue hacia el oeste, el bosque del Drakwald, y otro grupo hacia el este, a las colinas de Heldor.

¿Qué hacéis? No pienso entrar en el Drakwald, y menos con los restos de la guerra en su interior. Vayamos a las colinas.

¡¿En primavera?! Estarán infestadas de trolls...el Drakwald es más seguro, mientras estemos en el borde.

Cargando editor
29/09/2011, 17:32
Klins

¿Más problemas? - pensó Klins - Los mismísimos dioses del Caos están jugando con nosotros, espero que después de divertirse nos lleven a buen camino y todo acabe bien.

- Yo votaría por el bosque señor - dijo acercándose al oído de Max - lo que podemos encontrar son servidores de los dioses del caos.... - y dejó la frase sin acabar

Cargando editor
29/09/2011, 17:35
Farmiekh

- Realmente no es un problema para mi esos caballeros que decís dudo que pongan impedimento a una dama - dijo todavía enfadada por la actitud de Maximilliam anteriormente - ¿Hacía donde podremos encontrar más fácilmente un lago o río? - dice preguntando a Ulrich

Cargando editor
29/09/2011, 19:48
Director (Arclite)

Ulrich miró a la exploradora, quien respondió por él.

El Delb está a unos 4 kilólmetros tras esas colinas del este, pero tiene poco cauce y no se puede navegar por él, quizá con alguna pequeña barca sí, pero no con algo lo bastante grande para los caballos.

Cargando editor
29/09/2011, 21:44
Maximillian Von Reinholn

- Creo que el bosque sigue siendo la mejor opción. Pese a los riesgos, podremos mantenernos a salvo. Tampoco vamos a pasar el día allí, precisamente. En cuanto la gentuza esa pase de largo volveremos al camino y continuaremos hasta Middenheim.-

dice Max expresando su opinión. Lo cierto es que Klins tenía razón, en el bosque habría seguidores del Caos, que desde luego eran mucho menos peligrosos que los salvajes Caballeros del Lobo Blanco.

Notas de juego

lo dicho, en cuanto pasen nos abrimos y volvemos al camino. Vamos al bosque a escondernos, tampoco nos internaremos en demasía.

Cargando editor
30/09/2011, 19:57
Farmiekh

- No si no lo decía para navegar, era solo para darme un baño antes de llegar a Middenheim, una dama siempre tiene que estar respetable a que si? - dice mirando a la exploradora

Cargando editor
07/10/2011, 12:13
Klins

- Vamos pues - dice poniéndose en camino hacía el bosque - apartémonos de esos caballeros locos de sigmar

Cargando editor
07/10/2011, 14:10
Director (Arclite)

Queriendo evitar la leva forzosa los sectarios y sus guardaespaldas abandonaron el camino, alejándose del deseado río que Farmiekh quería, para internarse en el Drakwald. ¿Qué locura les había llevado allí? El miedo al reclutamiento, no eran los únicos que habían pensado lo mismo, varias decenas de personas habían dejado el camino y buscado la protección del bosque. Los mejor armados sobretodo. No tuvieron que caminar mucho cuando notaron algo en el suelo. Un temblor, que movía las piedras.

Cargando editor
07/10/2011, 16:25
Klins

Acababan de entrar en el bosque cuando se dieron cuenta que el bosque estaba lleno de gente.

¿Esta escoria que hace dentro del bosque? ¿Temen más a sus propios caballeros que a las criaturas que aquí habitan? - pensó Klins mientras se acercaba a Maximilliam

En ese momento un temblor de tierra estremeció a todos los allí reunidos.

- ¿Y ahora que? - pensó en voz alta Klins mientras se llevaba las manos a su honda - Señor, propongo cabalgar ignorando el peligro que se avecina sobre estas personas, antes de que aparezca sea lo que sea, la gente saldrá dispersada y al final nos veremos enzarzados en una batalla que atraerá a los caballeros que intentabamos evitar.

Cargando editor
07/10/2011, 16:32
Farmiekh

Cobardes

Ese fue el primer pensamiento de la elfa cuando el grupo decidió internarse en el bosque en lugar de ir a las montañas. Cuando vieron a toda esa gente en el linde del bosque casi se alegró, provocándole una sonrisa pícara.

Todos los humanos son tan cobardes...

Justo en ese momento un temblor hizo temblar todo lo que había alrededor.

¿Un troll, un minotauro? o quizás... ¿un gigante? Sea lo que sea será una buena lucha

La elfa sacó su daga y su espada y se preparó para la carga.

Cargando editor
09/10/2011, 20:28
Maximillian Von Reinholn

- La consigna es evitar todo enfrentamiento, que os quede claro. Tenemos prisa y ya estoy más que harto de todos estos impedimentos que nos retrasan cada vez más. Avanzaremos paralelos al camino por el bosque y empalmaremos con él cuando hayamos dejado atrás a los caballeros del lobo blanco y lo que sea que provoca este temblor.-

dice Maximillian tajante, espada en mano, y haciendo avanzar a su caballo en dirección Middenheim.

Cargando editor
10/10/2011, 11:34
Farmiekh

Más decepciones - pensó la elfa - este viaje está siendo una decepción tras otra, ¿a que estas jugando Khaine?¿que pinto yo entre estos humanos que solo saben esconderse?

Framiekh atizó las riendas a su llegua y al pasar al lado de una campesina le propinó una patada de rabia deseando hundir sus dagas en el cuello de alguien y ofrecer su sangre a Khaine para que le perdonase por lo que había hecho para merecer este destino.

Cargando editor
11/10/2011, 16:46
Director (Arclite)

La mujer miró con furia a la elfa que le había pateado, iba a decir algo pero uno de los mercenarios la apartó del caballo y la mujer se quedó atrás. Sola junto a un árbol mientras el suelo temblaba.

No era una fuerza maligna lo que hacía temblar la tierra. Sino el peso de la guerra. Primero un explorador, y otro más, ambos fuera del camino, comprobando los flancos de la carretera y espantando con sus monturas a los que estaban en el camino. Jinetes rápidos como el viento y silenciosos como la muerte.

¡Apartaos! ¡Fuera campesinos! ¡Apartaos!

Después dos grupos de jinetes, armados como caballería ligera. Veloces corceles y poca armadura que pasaron raudos junto a los dos sectarios. Luego vinieron los portaestandartes a caballo. Elaboradas banderas con el emblema de Middenheim, el culto de Ulric, la casa de Todbringer o las insignias imperiales. Pasaron más lentamente, en marcha solemne y silenciosa, profesionales con un destino incierto por una carretera despejada de aldeanos. Aldeanos que les vitoreaban a su paso; lanzando alabanzas a Ulric por haberles enviado una fuerza para de defenderlos. Un pueblo que veía escuchadas sus plegarias.

Ahí vienen. Son ellos. Gracias al Señor del Invierno. Alabado sea el Conde Elector. Los caballeros están aquí.

El temblor se hizo más intenso cuando corazas y bardas de pesado acero, bajo las cuales debería haber hombres y caballos, aparecieron en la carretera. Jinetes con largas barbas y cabeza descubierta, con poderosos martillos de guerra en sus manos y ornamentadas armaduras con símbolos protectores grabados en ellas. A cada paso el suelo temblaba, y las piedras se movían como si de objetos animados se tratase.

 

Notas de juego

¡Qué cruel eres hija mía!

Cargando editor
11/10/2011, 20:23
Maximillian Von Reinholn

Maximillian enarcó una ceja al ver pasar a la multitud de soldados, caballería y tropas auxiliares de Middenheim.

Más carne de cañón para el matadero. Estos pobres diablos van a sacrificar sus miserables vidas para proteger a la escoria de la plebe. En fin, también nos viene bien, así ellos se enfrentarán a los orcos y nos cubrirán las espaldas.

el joven hijo del barón von Reinholn sigue cabalgando dentro del bosque, espera a que la horda imperial acabe de pasar y da las correspondientes órdenes para regresar al camino cuando esté despejado.

Cargando editor
11/10/2011, 20:44
Klins

Vaya despliegue, se dice que Middenheim aguantó al mismísimo Archaón - piensa Klins impresionado ante tal despliegue de fuerza

- Esos orcos la han jodido - dice Klins, más para si que para nadie más mientras sigue cabalgando

Cargando editor
11/10/2011, 20:49
Farmiekh

Buen ejercito, demasiada parafernalia y demasiada armadura, les quita movilidad - piensa la elfa mientras instintivamente busca con la mirada a los paladines de las unidades antes de darse cuenta que lo está haciendo, la fuerza de la costumbre, había sido entrenada desde que nació para asesinar a esos personajillos que controlaban las unidades.