Partida Rol por web

Akin no tiene claro qué sucede, pero cuando el mediano comienza a caminar sin atender a nada, se lanza sobre él y lo tira al suelo. Sólo cuando ya lo ha tirado, percibe que otros dos compañeros suyos van por el mismo camino.

Eurainon duda unos instantes, pero sacudiendo la cabeza consigue despejar de sí la sensación.

Una vez los compañeros que sucumbieron al sonido han sido reducidos, os encontráis todos, algo remojados, al borde de la charca. Mirando bien, se ven unos escalones que bajan hacia el centro.

Ioli examina a Mata, a quien tuvo que detener para que no se lanzara de cabeza al estanque. Parece que el extraño embrujo ha pasado, y aunque siempre le ha fascinado la magia, el joven sabe que esta es peligrosa.

A Ioli no le pasan desapercibidas las miradas del hobbit hacia la charca, especialmente a los escalones. Como si fuera algún tipo de adivino, Ioli parece poder leerle la mente al mediano. Cierto es que las ganas de saltar al agua no son muy difíciles de leer en el rostro de Fredegar.

¿Seguro que quieres hacer eso? Lo que fuera que te hechizó parecía querer que hicieras lo mismo.

Eurainon se agacha y parece hablar a las aguas del estanque en una lengua antigua, inquiriéndole para saber si son peligrosas, cual era esa música y si los enanos a los que buscan han pasado por alli. El elfo sabe que las aguas pocas veces dicen todo lo que saben, y que tantas veces son insondables como misteriosas... pero la ocasión le convence para intentar usar alli su don

Fredegar está escuchando la campana que parece resonar en el mestanque y mientras piensa en qué podrá producir ese sonido de pronto se ve tirado en el suelo con el enano encima abofeteándole: Pero ¿que pasa? ¿qué haces encima? ¿cómo he llegado al agua?

- Evitar que te des un chapuzón, los medianos y los enanos no estamos hechos para nadar, deja eso para los elfos... 

Fredegar se levanta un poco confuso por la declaración de su compañero: Pero si yo no sé nadar...algo ha tenido que afectarme porque no recuerdo querer bañarme.

La campana sigue doblando con tono lastimero; no se ve movimiento alguno, ni siquiera por parte de las cornejas que siguen posadas en las ramas altas de los árboles, observando...

- Supongo que tendremos que examinar esas escaleras ¿no?, comenta Fredegar al ver que los demás están callados mirando el agua

- Tienes razón. - Dijo Mata. - Hay que investigar esas escaleras con mucho cuidado. No sabemos qué o quién puede estar haciendo esto. -

Mata no había soltado su arma por lo que pudiera pasar.

Estaba preocupado por él y por el grupo, no le gustaba nada lo que estaba pasando.

Un buen lugar para una emboscada.

- A mí no me mires que no sé nadar, dice cuando la contesta Mata. El mediano coge su arco y mira alrededor: yo os cubro.

-Los enanos estamos hechos de roca, y la roca no flota -expuso Akin con toda lógica- La pregunta es ¿Por qué debemos investigar esto? Nuestro objetivo es encontrar a dos enanos, y dudo que ellos flotasen tampoco.

Crecí en Lago: aprendí a nadar antes que a caminar, pero, como dije, no me gusta que el embrujo quisiera meteros en el pantano.

Ioli otea, buscando una razón para meterse en el agua o no hacerlo. Aún piensa que el campaneo podría ser una petición de ayuda, como quien da la alarma en una ciudad, pero podría ser tantas otras cosas...