Los enanos han ido hacia la sala del fondo derecha.
Eurainon mira al enano y respira pesadamente. No le termina de gustar estar en las sombrías estancias de piedra, lejos de la humedad del agua, y el calor del sol. Pero, por otro lado, este lugar es distinto al que está acostumbrado, y puede albergar secretos
- Oh, Akin, único enano que ha viajado bajo las aguas - dice con pelín de sorna- y no ha tenido que ahogar a ningún elfo, por los valar, ¿sabeis quien ha podido construir este lugar?
Mata se incorporó y señaló una puerta.
- Se han ido por allí. - Dijo el explorador. - Parece que con compañía. -
Sacó su arma y se preparó.
- ¿Qué hacemos? -
- Deberíamos por lo menos asomarnos a los otros pasillos no vaya a ser una trampa, dice cauteloso Fredegar
- Si es de buena calidad es enano, pero en ese caso debe ser muy antiguo, anterior al lago, no creo que ningún enano construya bajo el agua voluntariamente.
Pues a ver qué me dice el máster si es que sé apreciar eso...
No es construcción enana, es claramente humana. De hace muchos años, eso sí.
- Y eso -dijo señalando las paredes húmedas-, eso no puede ser enano.
De momento no se ve movimiento alguno por ningún pasillo.
¿Seguimos o que? :-)
Mata no quiso esperar más y caminando con cautela, comenzó a seguir el rastro como si de un sabueso se tratara.
Sus ojos iban de huella en huella, hasta que pudo detectarlas con tranquilidad y en ese momento, comenzó a dar zancadas más largas.
- Vamos, es por aquí. Es probable que estén en problemas. -
Bueno, pues voy de tank y me adelanto.
Go, go, go!
El arco decorado que se abre en el sótano principal conduce a un tramo corto del escalones de mármol, que descienden en la oscuridad. Al final de los mismos, una puerta reforzada que muestra abundantes y recientes marcas de garras bloquea el paso. Por la apariencia general del lugar podéis deducir que más allá de la puerta se encuentra la bodega, una habitación amplia y de techo bajo, que se aguanta en pilares cortos y gruesos.
- Deberíamos llamar por si están dentro los enanos ¿no?
Diría que es un buen sitio para buscar un enano.
Dice Ioli pensando en la bodega. No piensa sonar ofensivo para Akin, pero no cree que lo sea. De todos es bien sabido el amor de los enanos por el buen licor. Un amor que, por otro lado, muchos hombres de Lago compartían.
Por otro lado, la puerta reforzada haría de esta la mejor sala para resistir si los enanos estuvieran vivos pero acosados por enemigos. Las marcas de garras en la madera podían confirmar esta hipótesis, y eran una buena señal siempre que estuvieran por fuera de la puerta y no por dentro.
Ioli tiene un presentimiento respecto a esta puerta y, sin pensarlo, vuelve a cambiar su arco por la lanza y golpea con la base del arma la madera de la puerta, realizando tres sonoras llamadas que espera sean contestadas.
Al cabo de unos segundos, una voz incontestablemente enana responde: ¿Quién anda ahí?
Las marcas de garra le preocupan lo bastante para no decir nada sobre el hecho que los enanos se hayan ocultado... en una bodega. No deja de ser curioso, y tal vez por eso sonria
El mediano nira a Akin y le hace un gesto con la manos para indicarle que responda...espero que haya aprendido a presentarse....
- Mi nombre es Akin Brasas Calientes, hijo de Ai Fragua Templada. Hemos llegado aquí buscando a dos enanos desaparecidos que iban en una misión como embajadores.
Akin se encogió de hombros y miró a los demás, no había querido dar información alguna sobre los enanos desaparecidos o su misión. En realidad no creía que allí hubiese otro enano, algún tramposo imitando la voz, más bien. ¿Por qué demonios un par de enanos con una misión como ésa habría de dejar el presente atrás y meterse bajo el agua?
¡Por la barba de Moradin!, se escucha desde el interior. Somos Balin, hijo de Fundin, y Oin hijo de Groin. ¿Os envía Gloin a rescatarnos?
- Eso es... pero será buena idea que abráis esta puerta, no se me ocurre ninguna razón para no irnos de inmediato...