-Un nigromante no es una aberración... Sus acciones lo son, pero el nigromante no deja de ser un hombre que la vida a torcido al mal...- Astren ligeramente acalorado, termina de ver como sus compañeros terminan la revisión. Excepto por uno, que esta delante de Petro.
El veterano soldado ve que el guardián centra su tención en una parte del conboy y mira en la misma dirección, como se desarrolla la escena. Bajo el aguacero, refugiado en la vieja capa.
Por si acaso, sugiero que un guardia de la carabana se adelante a explorar- si detecta algo extraño, que de un toque largo de cuerno. Un toque corto cada hora para indicar que no hay problemas más adelante. Cada dos horas le relevaremos.
Miro a los ojos al guardia y con una voz ronca le respondo.
Yo no vendo nada, yo viajo con la caravana a cambio ayudo a protegerla y ella me brinda su protección.
-... Esta bien. Pero sabed que en Harrot no tratamos con ladrones. Si sabeis del alguno, es mejor que se mantenga alejado de nuestro pueblo...-
-Suficiente, Alquif, vuelve a tu puesto.- Este asintió a su jefe y marchó junto con el resto a la empalizada. Luego se dirigió a JAdewo de nuevo.
-Bien entonces, podeis pasar. Escoger un lugar donde dejar las carretas. Si alguien desea una cama y comida caliente, le recomiendo la posada de Toddbar. Es lo suficientemente limpia como para que os la recomiende.-
Gracias amigo... solo una pregunta, buen hombre... ¿El templo más cercano y a que deidad está dedicado?
-Si buscais religión. En este pueblo hay poca. Nuestro clerigo de ilmater se marchó hace tiempo. Y desde la gran batalla. No han venido otros. Pero hace dos años, una mediana se instaló en el antiguo templo de Ilmater, transformandolo a su religión, Yondala.-
Señaló el centro del pueblo.
-Por el camino principal, tras pasar mi casa. Que tiene un escudo de armas encima de la puerta. A la izquierda.-
En el mapa, pone templo de Ogma, pero en realidad es el templo de Yondala.
No entiendo muy bien la frase de Angor Wrack...
El capitán asintió al permiso de pasar y dió la orden de continuar. La lluvia inclemente no cejaba un instante. Las carretas avanzaron dentro de la empalizada. Y Astren le dedicó una mirada a cada uno de los pasajeros de las carretas. A las buenas gentes y comerciantes les dedicaba un asentimiento de cabeza. Y a la gente que consideraba sospechosa una mirada seria de advertencia.
Los carros avanzaron por la calle principal. Todavía quedaban restos de la graba que había endurecido en otros tiempos la calle principal. Justo al pasar un pequeño puente de piedra pudieron ver una hermosa arboleda a su derecha. En ella, una atalaya coronaba el arbol mas grande del centro. Desde alli, unos ojos que no pudieron ver, pero si sentir, los observaban en la oscuridad.
El camino seguía y entraba en la ciudad, una aglomeración de edificios de madera, la gran mayoria de un solo piso. Pasaron por delante de un casa junto a un gran almacen. Con un cartel con una mazorca de maiz que ponia: "Tienda de Nolvald". Y despues, se abría ante ellos la plaza del mercado del pueblo. Donde dos grandes edificios se diferenciaban del resto. Una gran casa ancha a la izquierda, desebencijaba y descolorida, con una gran jarra espumosa en el cartel que decoraba la entrada. Y el edifició principal del pueblo, una gran casa de dos pisos, con un escudo de armas en la puerta. Un hacha y una espada cruzadas sobre un fondo que antño fué rojo.
Tendreis el mapa, siempre en la escena "MAterial de aventuras"
Jadewo conduce su montura y a la carabana hacia la posada, pues no parece que haya muchos establos, y en la posada parece que hay espacio.
Mirando a Tim y al capitán.
- Será mejor dejar las carretas cerca del hospedaje. Parece realmente desoladora esta aldea...
El panorama no es muy alentador, estaba dispuesto a cambiar de vida y comenzar de nuevo, pero no las tenía todas con migo de quedarme en esta aldea extraña, parecía la zona un poco hostil, por no hablar de la gente que vivía allí, no obstante, ahora era donde me encontraba y sería mejor pasar una noche en un lugar caliente, comer algo apetitoso y descansar, el viaje había sido largo, la caravana había quedado cerca de una taberna, así que sin mas preámbulos, bajo de la carroza y me dispongo a ir hasta la taberna, necesitaba beber y tomar algo caliente....
Una vez aparcado las carretas cerca de la posada y dejar el pesado corcel en los establos adjuntos a la posada y haber dado unas piezas de cobre de más al mozo para atender con especial atencion al caballo de guerra, el guerrero se dirige a dentro de la posada,con las alforjas cargadas al hombro.
- Buenas noches, posadero, podríais ofrecernos una cama seca y una comida caliente?- Dice mientras hace tintinear su saco de monedas.
El caballero condujo su caballo hasta los establos. Aunque viejos y ajados, la madera todavía aguantaba bien. Pero estaba claro que no recibían muchas visitas. El caballerizo era un muchacho de ojos hundidos que parecía no haber visto un dulce en su vida. Con paso cansino le recogió las bridas y condujo a la montura adentro.
La posada estaba pobremente iluminada y practicamente vacía. Había cuatro mesas en el local y una chimenea encendida, calentando comodamente la sala. La barra era de manufactura antigua y de calidad. Los basos y jarras parecían limpios, y adornando la pared de detrás de esta tenían la cabeza de un gran javalí. Todo daba un aspecto solitario pero confortable.
En la mesa que estaba mas esquinada, a la izquierda de la chimenea, un elfo de ostentosos ropajes con un laud apoyado en la pared, tomaba un baso de buen vino en baso de vidrio. Enfrente, la figura de un enano de barbas rubias y ropa manchada de hollín con mandil de cuero de herrero. El elfo no paraba de hablar y el enano no dejaba de asentir mientras bebía en silencio.
El tabernero era un orondo barrigudo que parecía completamente fuera de lugar en este pueblo. Su rostro era alegre y relleno, sus facciones de pilluelo y su barriga de catador real. Y animadamente limpiaba con un trapo limpio, una vez mas, una jarra de la barra.
Con alegre sonrisa le contestó al caballero.
-Si comida caliente es lo que buscais, tengo de la mejor para ofreceros. Si es una cama caliente la que quereis, sin duda de sobra tengo. Mi buen caballero, sin duda me disculpareis si os pido la primera noche por adelantado. Como podeis ver, hospedados, no me sobran. Y a buen seguro que esta...- se señaló la inmensa barriga. -...No va a llenarse sola, ¡aunque se lo pida!.-
Y se rió alegremente.
La posada parece reconfortante, además después de dormir muchas noches en la intemperie es casi como de lujo, sonría al oír el buen humor del posadero, me llama la atención la extraña pareja del elfo y el enano, pero no le doy demasiada importancia, poco a poco me acerco a la barra con paso cansado y un poco abatido...
- Posadero, le agradecería que me ofreciese una buena pinta, y me diga cuanto es el coste de una cama para mis cansados huesos... .- Cojo uno de los taburetes que hay en la al lado de la barra y tomo asiento despues de dejar mi fardo a mi lado...
-¡Una pinta marchando!...- Se agacha para coger algo, pero se detiene... -¿Pero una pinta de que?.-
Y comenzó a reirse. -Es usted un bromista sin duda. La habitación son dos monedas de plata, bien barato sin duda.-
La pinta es una medida de cantindad! ;)
Una sonrisa sincera recorre todo mi rostro a pesar del cansancio que llevo encima, el posader alegra con sus gestos y alegría...
Saco 3 monedas de plata y se las entrego....
- Je, je, je, una pinta de cerveza, cobrese la habitación y sirvame el resto, tengo mucho en que pensar....
Raistlin entra en la posada. Oyendo la conversación de los demás se acerca al tabernero.
Yo no tomeré nada pero...-saca un tarrito de su bolsillo, con una especie de unguento dentro de ella-¿Me podria calentar esto? Se lo pagaré.
Yo también tomaré cerveza -digo en un tono alegre- y, preparemé una habitación...
Cita:
No podrán calentarte el potito en el microondas xD