Partida Rol por web

De eso quería hablar, pequeña. La guardia ha estado muy ocupada en estos días. La ciudad se está viendo azotada por una plaga de tragos. Han estado cometiendo vandalismo y atacando a la gente con mucha frecuencia.

Markku finalmente estalla.

- ¡Estos días! ¡Hace semanas de esto! Y vosotros, pagados por nuestros impuestos, que nos cuestan sudor y sangre, incapaces de hacer nada. ¡Y todavía sois lo bastante osados como para pedirnos ayuda de nuevo! Escupid lo que tengáis que escupir, que de nuevo nos encargaremos de hacer vuestro trabajo. Y vigilad el tono con el que habláis, pues esta "pequeña" probablemente ha evitado que os depongan del cargo.

No os inflaméis, Markku... La guardia puede que no esté en su mejor momento pero al menos Skellerang sabe donde están sus límites. Y si el gobierno de la ciudad pide ayuda de sus ciudadanos, digamos que lo menos que podemos hacer es escuchar.

La suave voz del clérigo parece querer calmar la situación que se ha puesto tensa sin necesidad aparente...

Quizá si el gobierno de la ciudad hubiera dispuesto que una mayor parte de nuestros impuestos fueran a parar a la guardia ahora mismo no estaríamos aquí...

Lamentablemente nuestra guardia no cuenta con todos los efectivos que yo deseara. Yo también preferiría que los impuestos revertieran más en nosotros.
En todo caso, si aceptarais la guardia os pagará 5 piezas de oro por cada oreja de trasgo que nos traigáis.
Al parecer solo atacan por la noche, amparados por la niebla. No parecen tener ningún objetivo concreto, a veces destrozan almacenes, roban casas y tiendas. En muchas ocasiones pintan frases en su abyecta lengua por las paredes.
Hemos abatido a muchos pero siguen apareciendo, mucho me temo que habrá que localizar el origen. Suelen ir en bandas de 6 trasgos armados con ballestas ligeras y espadas cortas. Afortunadamente aun no han matado a nadie.

Markku parece calmarse un poco con las palabras de Saphon, y tras ver que Skellerang está entre la espada y la pared y no habría recurrido a ellos de no ser por lo extremo de la situación.

- Hmpf -refunfuña-, veremos qué se puede hacer. No obstante, todos tenemos nuestras obligaciones, y tras partirnos la espalda trabajando todo el día no sé de cuánta ayuda podremos ser. ¿Algún lugar por donde empezar?

Despues de asentir con aprobacion a las palabras de Amras y de Daeneris y de asistir a los intentos algo mas conciliadores del clerigo, escucho al jefe de la guardia y cuanto termina de hablar resoplo

Hay algo que no tiene demasiado sentido en todo esto, ¿cuanto cobra un guardia por dia?, por que supongo que siempre les podrian haber propuesto trabajar algo mas para sacarse un sobresueldo, una banda de esas valdria segun esa recompensa unas buenas monedas de oro, algo que incluso repartido entre unos cuantos guardias, pongamos ocho, seria un buen sobresueldo. ¿Entonces por que nos piden ayuda a nosotros? ¿quiza ocurre que un grupo numeroso de sus guardias no pueden enfrentarse a media docena de trasgos? ¿o quiza hay algo mas que simples robos y vandalismo que por algun casual se le haya olvidado mencionar y prefiera que se jueguen la cabeza los primeros que encuentre?

Amras ni comprendía ni sentía interés por este tipo de cosas.

- Si la ciudad necesita mi ayuda se la daré, y tú Dag deberías hacer lo mismo.

Amras, no he dicho que no vaya a hacerlo, pero prefiero saber todo y no quedarme con una explicacion que tiene huecos

Seril medita la oferta mientras los demás hablan.

- Ese dinero es una cantidad irrisoria para pagar los servicios de un filo del ocaso pero odio a los trasgos y demás bichos de su calaña así que si Amras va yo también.

-Más que preguntarme por qué no se quieren sacar un sobresueldo, yo me preguntaría qué diablos los mantiene tan ocupados como para no haberlo resuelto ellos mismos... A fin de cuentas, no hay que ofrecerles una mierda: es su trabajo.- dijo la pícara, que siempre tenía una palabra amable que dirigirle a las fuerzas del orden -Aun así, está claro que participaré. Las calles de las zonas menos favorecidas, esas que los guardias suelen "omitir oportunamente" en sus "paseos", se están llevando la peor parte. Si además de salvarle el cuello a los míos voy a ganar algo de dinero, para variar, bienvenido sea. Igual hasta puedo usarlo para "mostrar mi devoción" tan fervientemente como tu amigo el abad me hizo entender que era lo apropiado para entrar en la escuela de magia, golpeando el cepillo, eh, Saphon...- añadió con un leve codazo de complicidad al clérigo, demostrando que lengua tenía para todos.

Decidida a llevarse unos cuantos testimonios al bolsillo, extendió la mano hacia Terseon, para sellar el trato, pero cuando éste se disponía a estrechársela no sin un deje de confusión, la retiró apuntándolo en su lugar a la cara con el dedito extendido:

-Como nos la est´`es jugando los trasgos van a ser el menor de tus problemas, Skellarang. No me fío de la guardia y eso no va a cambiar. Confío en que almenos "algunos" de la guardia tengáis palabra.- dijo antes de violver a tender la mano, espectante.

Pese a que la desconfianza en la guardia por el mero hecho de ostentar una labor civil le parecía un ultraje, el clérigo no movió ni uno solo de los músculos de su cara.

¿Qué dicen esas pintadas?

Pregunta por fin Saphon de forma directa y concisa.

Esta es exáctamente la misma recompensa que les doy a mis hombres, sin embargo no están teniendo mucho éxito. Muchas veces llegan cuando ya se han marchado los muy escurridizos, pero vosotros habéis sido capaces de descubrir a los secuestradores así que supongo que tendréis más éxito en encontrar donde se ocultan. Puedo tratar de hablar con el consejo para ver si consigo una mayor recompensa si termináis con este asunto definitivamente.
Cuando Daenerys acusa a Skellerang de estas engañandoos.
No entiendo vuestras suspicacias. Fui a ver a mi amiga Jenya Urikas en busca de ayuda con este asunto y ella os recomendó no hay más detrás de todo esto. Al contrario, nada me enorgullecería más que contar con vosotros para los asuntos en los que mis hombres se vean desbordados.
Ante la pregunta de Saphon.
¿Por qué lo preguntas? No le dimos importancia a las obscenidades que puedan haber escrito en su abyecto lenguaje.

Seril se mantiene por detrás de los demás pero sigue participando de vez en cuando.

- Si nos indicáis dónde están las pintadas yo puedo traducirlas. Es normal que los humanos no sepáis el lenguaje de estos seres pues tratáis poco con ellos.

Se pueden ver por muchos callejones y en el interior de algún que otro almacén. Pediré al soldado Gunther que os lleve a ver alguna, aunque no creo que os sea de mucha ayuda...

Quizá pueda ser útil. No podemos desdeñar ningún tipo de pista.

Veo veo asiento a las explicaciones aunque no del todo convencido, todavia menos cuando dice que no ve interes en ver que dicen las pintadas, junto con lo dicho anteriormente parece que hay algo que no me cuadra del todo

Y no apreciarian tambien alguno capturado vivo?, quiza pueda dar alguna informacion util

Si decidís que podeis obtener información de algún prisionero trasgo por mi bien. Pero una vez que lo hayais hecho yo no quiero tener trasgos en el calabozo.
Que me decís. ¿Estáis de acuerdo en aceptar la misión?

Si se trata de ayudar a la ciudad, siempre estoy dispuesto.

Dice el clérigo secamente.

Meneo la cabeza al escuchar las palabras del guardia

Asi que aparecen trasgos de repente y no esta interesado en tener prisioneros, comienzo a explicarme algunas cosas. Pero bueno, si no quiere llegar a la raiz del problema, a nosotros nos vendra bien que lleguen una temporada unos cuantos de estos, siempre que mantengan los precios

Paro un par de segundos, en los que el cuervo me susurra algo al oido

Si, sera mejor le respondo a mi familiar y me vuelvo al jefe de la guardia

Si, por si no se me ha entendido, acepto