Partida Rol por web

Arek ignorando al recién llegado público, se limita a acabar con el enemigo que les ha atacado. Aunque tal vez sorprendido porque el ogro seguía en pie, esto también alimentaba sus ganas de lucha.

Ya eres mío!

Dice Arek con la mirada fija sobre el ogro, mientras saborea el momento de volver a arremeter contra él gran rival a abatir.

Miro a Arek. Vaya, como ha crecido. Seguro que quiere que le lance una bola de fuego... aunque, de momento, tengo que encontrar el dichoso pergamino. Mi tío nunca me dijo nada sobre la ubicación de los pergaminos en las túnicas de los gnomos. Bueno, lanzaré un proyectil, dudo mucho que sea capaz de asustarle solo con mi cara.- Ficus

Disparo dos proyectiles que, tras salir de mis manos, se estampan en la cara del Ogro malo.

Aenghus esquiva y baila como aprendió hace tiempo evitando los golpes y parándolos con su espada. Es una lucha deseperada pero sabe que cualquier segundo que pueda proporcionar a sus compañeros es un mundo contra semejante monstruo.

En ese momento otro gran hachazo de Arek golpea al ogro. Esta es mi oportunidad. Sabiendo que sus músculos estan al rojo y que la sangre le irá debilitando a cada paso Aenghus cambia la empuñadura de su espada, embistiendo con las dos manos procura alcanzar algún punto vital del enorme ser.

Arek golpeemos juntos

Evadiendo de nuevo a su rival, Ailush se acerca lo suficiente a Perendior desde su espalda. Con un leve tintineo de su camisote metálico.

Tranquilo Perendior, estoy aquí- Extendiendo de nuevo su mano enguantada hacia la herida en el torso fruto del ataque del alfanjón del orco, Ailush invoca la gracia de Lathander, susurrando unas palabras.

Una vez sanada la herida de Perendior, se fija en los demonios alados que han aparecido. Desconociendo que son exactamente.

Mafuso, que son estas cosas?- Alzando la infantil voz por encima del estruendo de los juramentos del ogro y los orcos.

Oh sí, mi tío Tim me habló de esto bichos...

El ogro ha comenzado a ponerse nervioso, sus ataques han fallado, parece que estaba subestimando a su enemigo e iba a pagarlo caro, comenzaba a darse cuenta cuando Arek impacto de nuevo con su hacha sobre la carne desnuda del ogro. Otro gemido de dolor y restos de un charco de sangre de la gran criatura manchaban el suelo.

Mafuso volvio a conjurar unos proyectiles magicos, impactando de nuevo en la cabeza del ogro, parece que se divierte apuntandole directamente a los ojos, el acido de su flecha sigue causandole dolor, el ogro esta gravemente herido, pero aun sigue plantando cara.

Es el momento piensa Aenghus cuando viendo un fallo en la defensa del ogro le atiza con todas sus fuerzas, - Zas - un golpe atraviesa el costado del ogro, parece no resistirlo ya, los golpes han herido partes vitales y el ogro cae de rodillas, -Bump-, cae muerto en el suelo.

En cuanto el ogro cae al suelo, los pequeños diablillos levantan el vuelo y se van revoloteando y se adentran en el bosque.

Los orcos al ver que el ogro ha caido huyen rapidamente hacia el bosque.

Al ver los orcos huir en desvandada, Ailush suelta un profundo suspiro. Buffff.

Se acerca rápidamente hasta el maltrecho Aenghus, sacando un pergamino.

Espera, deja que le de un vistazo a estas heridas.- Después de una breve inspección. Acariciando la zona herida con su mano desnuda, despidiendo un leve reflejo brillante, pronuncia unas palabras. Para acto seguido estas irse cerrandose lentamente.

Has sido un poco temerario, pero sin ti quizas hubieramos perdido a alguien. Gracias.

Repite el proceso otra vez y luego con Mafuso.

Cuando Ailush me pone la mano en la herida se la sujeto entre las mias. La miro a los ojos y solo una palabra sale de mis labios.

Gracias.

Posteriormente me levanto y me estiro mientras miro si el ogro llevaba algo de valor.

Lentamente el conjuro hace su efecto y me encuentro mejor, las heridas se cierran y la sangre desaparece. Limpio mi espada y compruebo su filo, que se mantiene tan cortante como siempre.

Tras buscar y controlar a mi corcel vuelvo con los demás, comprobando si todo esta en orden.

Despues de rebuscar entre los cuerpos encuentras lo siguiente:

Tesoro:
Orcos:4xAlfanjon + 4xArmadura de Cuero Tachonado
Ogro:Maza de Armas Grande+Escudo Armado Grande
23 piezas de oro.

Miro a la humana que me ha curado- Gracias humana, gracias a ti no me convertiré en uno de esos muertos vivientes que tanto me gustan. Espera un segundo... -empiezo a rebuscar en mi túnica, hasta que mi rostro parece iluminarse. Saco de uno de mis bolsillos lo que parece un sapo abotargado, berrugoso y alucinógeno- Clyde también está muy contento porque nos hayas salvado, y quiere agradecertelo dandote un besito. Acércate para que pueda besarte, dice que no llega desde tan alto

Ya veo que el impacto de la roca ha afectado algo más que tu piel y huesos.- Sonrie Ailush. Apartando con suavidad al sapo de en frente.

Ailush mira al resto de los acompañantes, entre ellos al campesino, aún atemorizado por la repentina refriega. Se acerca a él, ponendole la mano en su hombro.

Te encuentras bien, ya ha pasado todo.- Dando otro vistazo al resto de compañeros.- Propongo que partamos en cuanto antes. Espero no encontrar más problemas... después de todo quizás fué esta banda los que ocasionaban los problemas.

- Joder, ya pensaba que nos mataban, cuando vi a la bestia esa lanzandonos las rocas, soys mis heroes, ha sido un combate epico.- Dijo mientras se incorporaba.

- Espero que no hayan sido ellos, los que han cogido a mis amigos porque ya estarian muertos entonces.-

Ronar miro los cadaveres del ogro y de los orcos.

- Sera mejor que vayamos a mi casa y paseis la noche para recuperaros de las heridas, luego iremos a buscar a mis amigos.-

Momentos después de acabar con el ogro, el tamaño y el comportamiento de Arek se vuelve el habitual, al mismo tiempo que se arrodilla en el suelo y comienza a respirar con dificultad.

Esperad un momento... por favor.