Partida Rol por web

Continuáis el viaje internandoos en el bosque y la luz empieza a escasear. Los árboles son cada vez más grandes y altos y la vegetación más frondosa.

Janira se detiene y extrae de uno de sus múltiples bolsillos un objeto metálico y dorado, un orientador y lo mira mientras observa el bosque:

- ¿Conocéis los orientadores?

Por supuesto digo ante la pregunta tenemos la orientación del sol, la luna, constelaciones, la situación del mohoo y algunas plantas entonces me fijo en el objeto que ha sacado Janira y algo me dice que no se refería a elementos para orientarse, al menos, no naturales

Avanzábamos a buen ritmo, cuando Janira saca e entre sus ropas y pequeño artefacto, lo cual inmediatamente llamó mi atención, cuando ella menciona que es un orientador, me acerqué a mirarlo y antes que respondiera, Lotto hizo su intervención, ante lo cual solo atiné a sonreír.

- bueno, yo había escuchado de dichos aparatos, pero no había visto uno personalmente... que funciones cumple?- le pregunte a Janira.

Belven estaba bastante convencido de que durante los años que estuvo estudiando para convertirse en miembro de la Sociedad Pathfinder el Maestro Shaine les había mostrado en alguna que otra ocasión un artilugio como aquel. Tratando de recordar algo acerca de aquellas lecciones, Belven logró balbucear, al menos, un par de explicaciones.

Sí, claro. Sirven a los miembros de la Sociedad para... orientarse, ¿verdad? Bueno, por eso se llaman así, supongo. Y también sirven para crear luz, si mal no recuerdo.

Belven observó con atención el orientador de Janira. Aquellos artilugios pasaban de explorador a explorador, y solían tener una historia interesante detrás.

¿Cómo obtuviste tu orientador, Janira? 

Al ver el extraño objeto que les mostro Janira, la pícara dijo.
- Me parece que he escuchado de el, pero jamas vi uno. Una pieza interesante si me permite decirlo. Viendo que se esta aproximando la noche y que cada vez había menos luz penetrando el bosque.
- Si queremos continuar con este paso, vamos a necesitar un poco de iluminación, no creen?

Janira deja de mirar su orientador y se gira hacia los aprendices y con una sonrisa dice:

- Muy bien, Belven, eso es. Un orientador es como una brújula pero con algunos poderes extras como habéis indicado, normalmente luz, aunque hay otros que pueden hacer muchas otras cosas. Lo más importantes es que es un símbolo de estatus entre los agentes de campo, los pathfinder. Además suele llevar el nombre del propietario y sirve muchas veces para saber el nombre de un cadáver irreconocible o largo tiempo desaparecido.

Este me lo entregaron tras finalizar con éxito mi confirmación, seguro que os dan uno cuando acabéis la vuestra.

Vuelve a mirar el orientador y dice:

- Vamos por buen camino, hay que girar al noroeste en aquella gran roca. Y cuando ya no veamos encenderemos antorchas o utilizaremos magia, tranquila Lola, ¡¡estamos preparados para esta aventura!!

Aventura, aventura... ¡De momento todo lo que habían hecho era andar, andar y seguir andando! Belven no veía nada de aventurado en todo aquello, y empezaba a estar cansado de tragar polvo del camino. Con lúgubre mirada, como si con eso pudiera hacer que su destino se acercara, observaba la aún lejana roca donde deberían girar hacia el noroeste.

Alistaos, decían. Veréis mundo, decían. Pero de andar hasta quedarte sin suela en las botas no decían nada, no, mecagüenla...

La joven pícara estaba lista para continuar después de haber sacado su cuaderno y anotado lo que le falto del viaje, haciendo dibujos y colocando notas y referencias a los costados. Se estaba haciendo un pequeño mapa del lugar.
En marcha. Si estamos listos todos.

- Pues muy bien, avancemos por esas rocas.

La pícara se dispuso a seguir a su guía escuchando todo lo que les decía.

Belven aparcó su mal humor y trató de, como le decían sus maestros de la Escuela Pathfinder, "pensar en positivo".

Lo importante no es el camino, Belven, sino las maravillas y tesoros que te aguardan al final. El camino es una mierda, vale, pero la meta vale la pena, ¿no? Pues ale, p'alante y sin quejarse, chaval.

Con la cabeza llena a rebosar de monedas de oro, Belven aligeró el paso; ya se sentía más animado.

Lotto vio como sus compañeros seguían a Janira contentos de aprender déjalos disfrutar ya llegaran los momentos difíciles no amargues los buenos la vida de Lotto no venía con demasiadas alegrías y bajo su apariencia jovial solo intentaba no pensar en su perdida familia ni en sus amigos de la infancia ahora, quizás esclavos o algo peor venga cuanto mas nos movamos antes llegaremos acelero el paso acercándose a las rocas, mas para evitar que viesen su fingida sonrisa que por otro motivo

Tras pasar las grandes rocas veis un par de grandes árboles caídos que debéis sortear en vuestro camino.

vaya, pobres arboles entonces me fijo para saber que es lo que puede haberlos hecho caer

Tus conocimientos de herbolario te indican que parecen haber sucumbido de forma natural, no sabes si el peso o alguna tormenta u otra causa similar.

Al llegar el grupo donde se encontraban esos árboles caídos, Lola se fijo a los lados y en el suelo para ver si encontraba alguna huella. Se puso alerta, pues capaz había enemigos cerca.
- Estén atentos, pues nos pueden estar vigilando. Les dice a sus compañeros.

¿Eing?

A Belven no se le había pasado por la cabeza que unos simples árboles caídos pudieran ser una trampa, pero viendo que sus compañeros se ponían en alerta, él hizo lo mismo.

Tras examinar un poco los arboles veo como mis compañeros se ponen alerta desde luego  esos arboles no han caído de forma natural no sé que o quien los ha arrancado pero se ven demasiado robustos para haber caído sin mas, Belven seguro que hay alguien escondido detrás de ellos si saltas por encima les pillaras desprevenidos dicho esto se acerco al mago y le susurro algo acto seguido se sitúa en posición defensiva delante suyo

Lotto se acerca a ti y te susurra ni se te ocurra gastar un hechizo con esto, es todo una broma, la naturaleza ha tumbado esos arboles acto seguido se pone delante tuyo en posición defensiva

Le sonrío de vuelta a Lotto y le digo: - Tranquilo, estaba esperando que se diera la oportunidad en la cual sea realmente útil un hechizo.-