Partida Rol por web

La Corona del Rey Kobold.

Violeta Zerska.

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04/04/2009, 16:03
Director

Correrías de Violeta Zerska, ladronzuela de Hueco del Halcón.

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13/04/2009, 15:21
Director

Día 1. Mañana. A las puertas de La Taberna de Lady Rouge. (Frente a F2).

Y ahí estaba Violeta desde hacía casi un hora, sin decidirse a entrar al Lady Rouge, la cotrosa casa de juego y prostibulo del muelle. Hasta había dejado un surco en el suelo embarrado de tanto caminar arriba y abajo. Llevaba varios años ejerciendo de ratera en Hueco del Halcón, pero sus actividades estaban empezando a llamar la atención de la Cofradía Rocaroja, así que había llegado el momento de decidir entre afiliarse y darles el correspondiente porcentaje a cambio de nada o seguir siendo independiente y arriesgarse a acabar río abajo atada a un tronco. Eso si Kadran Ojosangriento no prefería desollarla personalmente en el sótano de ese mismo edificio en el que llevaba toda la mañana a punto de entrar. Estaba tan indecisa, tan indignada, que hasta se planteó la posibilidad de dejar el latrocinio. Entonces vio salir a varios leñadores de la taberna, macilentos, desmejorados, oliendo a alcohol barato y todavía metiéndose los faldones de la camisa dentro del pantalón, dispuestos a pasar ocho horas talando árboles a cambio de una miseria. Puede que hubiera formas más dignas de ganarse la vida, pero no en ese pueblo.

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13/04/2009, 18:11
Violeta Zerska

-Que les den. -murmuró Violeta para si misma-. Si atravieso esa puerta y me pongo al servicio de ese matón de Ojosangriento, ya puedo despedirme de abandonar alguna vez este pozo de mierda; Kadran jamás permitiría que uno de sus hombres deje la Cofradía, al menos con vida.

Pensar en pasar el resto de su vida en Hueco del Halcón hizo que un escalofrío le recorriera la espalda. El simple pensamiento de que sus huesos fueran a parar al embarrado cementerio del pueblucho, o al fondo del río, ya era suficiente motivo como para querer salir de allí corriendo, dejando atrás todo lo que pudiera entorpecer su huida.

Sin embargo, como desde hacía tantos años que apenas recordaba, Violeta no podía irse tan fácilmente del pueblo, por mucho asco que le diera. Sus ahorros apenas le darían para alejarse a pie unas decenas de millas, y eso si no caía antes en manos de algún asaltante o monstruo. Si quería salir de allí, necesitaba un buen montón de monedas y, a poder ser, una plaza en una caravana o similar.

Pero para eso necesitaba un gran golpe, y con Ojosangriento y su pandilla oliéndole el culo no iba a poder moverse con la suficiente libertad; quizá era momento para dejar las cosas tranquilas un tiempo, dejar reposar las aguas y emerger cuando todo volviera a la normalidad. Antes de poder retirarse a las sombras un tiempo, sin embargo, era necesario desplumar a unos pocos incautos más, los justos para poder vivir sin estrecheces durante unas semanas.

Esos leñadores borrachos seguramente se habrían dejado la mayor parte de sus escasas pertenencias en el Lady Rouge, por lo que quedaban descartados. Preparándose para una larga mañana, Violeta se dirigió al otro extremo de la plaza para buscar un escondrijo (los árboles junto a F4, por ejemplo); desde allí, observaría el Lady Rouge y en general el tráfico que atravesara la plaza, en busca de un objetivo digno de sus atenciones.

Notas de juego

Aviso para Directores: aunque he jugado algo a rol por mail, hasta ahora permanezco totalmente virginal en esto del foro xD Si ves que el "turno" es escaso o quieres algo más de movimiento, avisa.

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15/04/2009, 15:11
Director

Violeta decidió esconderse donde nunca nadie la buscaría, bajo los árboles que hay junto al edificio del Tribunal Hueco (F4). No es que la justicia fuera precisamente implacable en Hueco del Halcón, pero aun así prefería no acercarse demasiado al edificio. Ante ella, la plaza del Mercado Bajo (F6), donde se vendía carne excesivamente salada y frutas a punto de descomponerse. Parecían sobras más que comida y, efectivamente, lo eran, las sobras del Mercado Alto (F3) al que sólo tenían acceso algunos pocos elegidos.

Al cabo de un rato pudo ver claramente cómo Payday Teedum, el capataz del Consorcio Maderero y perrito faldero de Thaldrin Kreed, salía de la empalizaba que rodeaba el mercado alto. Caminaba con la seguridad que le daba tener al pueblo entero bajo su bota, con la cabeza bien alta, presumiendo de nariz rota. Pasó junto a ella sin percatarse de su presencia y se dirigió al Lady Rouge. Payday no era un putero diurno, y mejor alcohol que en Mercado Alto no iba a encontrar, así que estaba claro que algo quería el Consorcio de la Cofradía Rocaroja. Entonces Violeta se dio cuenta de que en Hueco del Halcón había alguien por encima de Ojosangriento: Thaldrin Kreed.

Las horas pasaban, no así los objetivos. No es que no hubiera gente en el mercado, es que ninguno de ellos le reportaría más que unos cobres en caso de cortarles la bolsa y a nadie en su sano juicio se le ocurriría robar a Teedum. Y así, cuando Violeta estaba apunto de abandonar, apareció desde los embarcaderos un semielfo de pelo largo y trenzadoy una barba poblada con pinta de haber pasado una eternidad en el bosque. Llevaba un carcaj a la espalda y un morral de correo.

Notas de juego

El turno está perfecto. No te preocupes. Cualquier acción es válida.

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15/04/2009, 22:37
Violeta Zerska

Anotando mentalmente lo inusual de la visita de Teedum al Lady Rouge, algo sobre lo que sin duda tendría que investigar más adelante, Violeta decidió centrarse en el recién llegado.

Por su aspecto, parecía un palurdo bosquímano, uno de esos abraza-árboles que viven en comunión con la naturaleza y adoran a los charcos y las hojas muertas. Pero cuando gente como esa se atrevía a pisar Hueco del Halcón, sin duda era por una buena razón, generalmente una buena razón cargada de monedas u otros objetos valiosos. Saliendo de su escondrijo dando un rápido rodeo por detrás del Tribunal Hueco, Violeta siguió al extraño con la mirada, y cuando consideró que se hallaba a una distancia prudencial, comenzó a andar tras él, tratando de no ser vista.

Mientras se mantuviera en una zona concurrida, podría acercarse a él y quitarle los cuartos sin problemas. Si en algún momento se detenía en alguna zona apartada, o se internaba por alguno de los estrechos callejones de Hueco del Halcón, la pícara se detendría a esperar que reiniciara la marcha, como tantas otras veces había hecho con anterioridad.

Una rutina tan sencilla que apenas tenía que pensarla, aunque por esta vez andaría atenta a los hombres de Ojosangriento. No quería quel a quitaran la presa, pero tampoco quería acabar convertida en pasto de los peces; tendría que andar con un ojo en el semielfo y otro en la multitud, atenta a cualquier señal que indicara la presencia de uno de los matones locales.

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16/04/2009, 15:59
Director

Hazme una tirada de Moverse Sigilosamente (en el hilo de Tiradas de dados). ¿Asumo que tu plan es robarle la bolsita de las monedas?

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16/04/2009, 17:00
Violeta Zerska

Hombre, como no ^^

La bolsa, o lo que toque, si lleva un medallón que parezca valioso, pues también... Hago la tirada oculta, sólo para ti, ¿verdad?

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17/04/2009, 12:36
Director

Sí, buena idea. Has creado jurisprudencia, a partir de ahora se hará así con un montón de cosas.

Bueno, con esta tirada cerramos el primer turno. Para el segundo vamos a esperar un poco a ver si postean los demás y puedo cerrar el de todo el mundo.

Fin Día 1. Mañana.

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20/04/2009, 14:19
Director

Día 1. Tarde. Paseo de Iomedae (F6-F11).

El palurdo bosquimano fue siguiendo el Paseo de Iomedae, que tomaba su nombre del único templo de Hueco del Halcón, dedicado a La Heredera (F11), que pese a un nombre tan rimbombante no era más que un barrizal entre casas de madera, como no podía ser de otra forma en un pueblo dedicado a la tala. A estas horas del día, en este día de la semana, el Paseo no era un lugar especialmente concurrido, y sin embargo albergabas la esperanza de que se dirigiera a las inmediaciones del templo, donde la presencia de los mendigos leprosos y viejas devotas te ayudaría a desplumarlo como a un ganso. 

Inmersa en tus delirios de grandeza viste cómo tu objetivo giró hacia la izquierda internándose en un callejón (en el cruce anterior a F11). Doblas la esquina y tu sorpresa es mayúscula al comprobar que el abraza-árboles ha desaparecido.

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20/04/2009, 16:03
Violeta Zerska

¡Maldita sea! -Murmutó Violeta, aguantándose las ganas de golpearse a sí misma por idiota- ¿Donde se habrá metido?

No deseando meterse en una emboscada, si es que el maldito elfito se había percatado de su presencia y había decidido pasar de presa a cazador.

Notas de juego

Mensaje interrumpido por causas ajenas al personaje.

Violeta siguió el camino hacia el templo (F11) manteniéndose alerta por si el perseguido volvía a hacer aparición en la calle principal. Desde el templo a la Heredera, rodearía las casas (en este caso, la última casa a la izquierda del camino, entre el cruce y la plaza del templo), y volvería al callejón en el que había perdido al hijo de perra. Si estaba esperando para emboscarla, se iba a llevar una sorpresa muy desagradable.

Los ojos de Violeta comenzaron a brillar; la caza estaba poniéndose interesante. 

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22/04/2009, 11:35
Director

Y vaya si habían cambiado las tornas, como que, sin saber de dónde había salido, una mano sucia y callosa se apoyó suavemente sobre tu hombro provocándote un respingo mientras escuchabas una voz a tu espalda que decía: -¿Qué buscas de mi, muchacha?

Continúa en el hilo de conversaciones. Interlocutores: Amras Felagund y Violeta Zerska.

 

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07/05/2009, 18:07
Violeta Zerska

Día 1. Tarde. Paseo de Iomedae

Tras su encuentro con el salvaje semi-elfo, Violeta decidió planear sus próximos movimientos, antes de entrar a lo loco en el Lady Rouge.

Sin duda, no podía dejarse caer por ahí sin más, los hombres de la Cofradía Rocarroja no tendrían miramientos si entraba en su territorio con una intención que no fuera entrar en la banda y prestar servidumbre a Kadran Ojosangriento.

Quizá un sencillo disfraz fuera suficiente, si acudía al prostíbulo en un momento de gran afluencia de gente, cuando no pudieran fijarse fácilmente en ella. Así pues, decidió hacerse con una muda nueva, hurtando la ropa que pudiera y adquieriendo las prendas que no fuera fácil encontrar a bajo precio. Vestida como una viajera recién llegada a Hueco del Halcón, quizá pasara desapercibida cuando los leñadores acudieran tras un agotador día de trabajo a desfogarse y emborracharse en el Lady Rouge.

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07/05/2009, 18:26
Director

Tire usted los dados para su habilidad de Disfrazarse.

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08/05/2009, 13:28
Director

Sólo limpiándote la cara y adecentándote un poco ya costaría reconocerte, pero has querido asegurarte de no acabar en el sótano del Lady Rouge con un cuchillo de desollador rascándote la espalda. Un paseo por la Calle del barro, que sigue el curso del río desde al aserradero hasta el muelle del ferry, te ha bastado para ir recogiendo ropa de las cestas de las lavanderas sin dejar que ninguna de ellas lleguara a darse cuenta. Te sabe a mal robar a los miserables, pero la necesidad manda. Así, totalmente irreconocible, observas tu reflejo en el ventanal del "Oca y Ganso" (F2), el almacén de la plaza del Mercado Bajo, orgullosa, no de parecer una señorita viajera, sino de no parecer tú misma.

Notas de juego

Esto supone el fin de la tarde. Asumo que tu siguiente acción es acudir a la cita en el Lady Rouge. Corrígeme si me equivoco, y, si quieres matizar algo, es el momento.

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09/05/2009, 13:28
Violeta Zerska

Día 1. Tarde. A las puertas de La Taberna de Lady Rouge.

Con un suspiro, y encomendándose a Desna, Violeta Zerska abrió la puerta de la Lady Rouge y entró en el local, intentando no pensar en las probabilidades de no volver a ver nunca más el cielo abierto.

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11/05/2009, 14:25
Director

Perfecto, quedamos a la espera de que todos los que acudirán a la cita lleguen a Dia 1. Noche.

Fin Día 1. Tarde.

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20/05/2009, 12:26
Director

Día 1. Noche. La Taberna de Lady Rouge.

Empujas las puertas y entras, confiando en la protección de tu disfraz. A la derecha hay una larga barra donde Kadran, el enorme semiorco con su nariz de bronce atada a la cara, sirve vasos de un licor que no eres capaz de identificar a un par de leñadores tan cansados como acabados. Frente a la mesa, una escalera conduce al piso superior, a una galería abierta a la planta baja, las puertas numeradas de las habitaciones, y un hombre vigilando desde las alturas por si hubiera algún altercado. Alrededor de la base de la escalera, algunas mesas redondas en las que los hombres beben y juegan a las cartas y las prostitutas intentan que les inviten a un trago o que inviertan sus ganancias en ellas.

Te quedas inmóvil durante unos instantes, esperando que te reconozcan y tu vida llegue a un trágico y súbito final. Pero pasa el tiempo y nadie se fija en ti más allá de lo que se fijarían en cualquier mujer que entrara en un burdel. Confiando en que llegarás a mañana, vuelves a ser dueña de ti misma y empiezas a moverte entre los lugareños cuando ves cómo un forastero entra en el local, tan fuera de lugar como tú. Se trata de un joven humano de piel clara, pelo negro y con una fina barba del mismo color a lo largo de su mandíbula inferior. Pese a que es bastante alto y corpulento, poca de su masa se debe a su musculatura, pues ésta es realmente escasa. Lleva una comadreja en el hombro, lo que te resulta especialmente asqueroso.

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20/05/2009, 13:20
Violeta Zerska

Día 1. Noche. La Taberna de Lady Rouge.

Este antro cada día se vuelve más asqueroso piensa Violeta para sí misma, mirando la comadreja. Habrá que terminar este trabajo antes de que Kadran, o el olor de sus clientes, acaben con mi vida.

Tratando de acelerar las cosas al máximo al tiempo que echaba disimuladas ojeadas a Kadran y sus matones descansando entre los leñadores, Violeta buscó con la mirada una camarera o prostituta que pudiera indicarla donde se encontraba el tal Amras, ya que a simple vista el semielfo no se encontraba en la sala principal del prostíbulo.

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26/05/2009, 14:15
Director

No te resultó fácil conseguir la atención de una de las chicas, preocupadas porque quisieras algo más que una copa. Se ve que en el Lady Rouge no estaban acostumbradas a atender mujeres. Tuviste que acercarte hasta la barra para que una de ellas te hiciera un poco de caso, no sin antes aclarar su sexualidad con un lapidario "¿Qué quiere beber?". Un vaso de vino y un par de cobres más tarde ya se encontraba más receptiva a tus preguntas y, cuando hiciste mención a un semi elfo, la muchacha se limitó a señalar a tu espalda.- Por allí asoma.

De una habitaciones del piso superior salió un semielfo y cruzó la galería, saludando al vigilante empleado. Tenía el pelo castaño claro, cortado a trasquilones, y ojos grises y grandes, uno de ellos enterrado bajo un hematoma que parecía de reciente factura. Guardaba un cierto parecido con Amras que suponías sería mayor si el abraza árboles se cortara el pelo y se afeitara de vez en cuando. Bajó la escalera con soltura, como si estuviera en su casa, y acudió a la barra, donde cruzó unas palabras con Kadran. Él sonreía, Kadran no, para nada.

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26/05/2009, 15:06
Violeta Zerska

Violeta decidió que acercarse tanto a Kadran no era la mejor opción, a menos que se viera forzada a ello. Por lo tanto, se acomodó en la barra, esperando a que Kadran y el semielfo acabaran su charla y pudiera acercarse al tal Taurnil para entregarle el mensaje del otro semielfo. Mientras esperaba, trató de escuchar las palabras que intercambiaban los dos sujetos, tratando de discernir si el ojo morado auguraba problemas para el semielfo y, a menos que consiguiera hacerse a un lado, para ella misma.

 

Notas de juego

Si la conversación dura mucho (digamos, más de diez minutos) les interrumpo y me planto delante, lo digo porque dado que es una acción condicionada a lo que hagan otros, no quería ponerlo como algo que hago seguro.