Partida Rol por web

Te esccuhó con una sonrisa en los labios. Todo te parecía confirmar que esta chica no sólo era agradable sino además positiva. Seguramente el trabajo de camarera se le debía de llevar bastante bien.

Torció un poco el gesto – Ya veo, y en una de estas visitas justo te ha pillado la... tarrina esta que ha aparecido – Suspiró.

No dió tiempo a más, la amiga de Rose abrió la puerta.

- ¡Hola Rose! - Pero luego tuvo la reacción natural de quedarsete mirando. Ya que no te conocía.

Rose salió al paso e hizo las presentaciones – Esta es Joana. Joana, esta es mi amiga Rachel. Verás... Hemos estado en la reunión del Alcalde y se están formando grupos para investigar la tarrina gigante. Adrien, un amigo suyo, Joana, yo... y tú si te quieres apuntar.

Cuando se abrió la puerta, Rachel y yo nos quedamos mirándonos.  Mientras Rose hacía las presentaciones, yo observé su peinado moderno. Recordé que Rose había dicho que era peluquera. Se notaba. Le tendí mi mano mientras esbozaba una sonrisa cordial.

- Encantada, Rachel. Como bien dice Rose, nos proponemos investigar qué es lo que pasa y qué es esa cosa que ha aislado al pueblo. Vamos a reunirnos con los chicos en casa de Rose, ¿te apuntas?

La chica estrechó tu mano dedicándote una cordial sonrisa. Pero luego miró a Rose y frunció el ceño – Estás loca – levantó los dedos hacia arriba para mayor énfasis, pero no dejó de ser un gesto divertido, como de complicidad con su amiga.

Luego se apoyó en el marco de la puerta y se llevó un dedo a los labos reconsiderándolo – Bueno, la peluquería está cerrada por falta de electricidad. Al menos espero que sea entretenido. Voy a coger mis cosas, ahora vengo.

La chica se metió en su casa un par de minutos y volvió a salir - ¿Vamos?

Mientras Rachel recogía sus cosas, me di cuenta de que la mayoría de la gente debía de encontrarse en su situación, sin posibilidad de desempeñar su trabajo habitual. Me preguntaba si encontrarían algo útil que hacer, como yo en el hospital, o simplemente andarían por ahí desfaenados. Muchas personas ociosas podrían llegar a causar problemas...Decidí comentarlo con papá y con alguna autoridad en cuanto tuviese una idea más clara, pero habría que "rediseñar" los puestos de trabajo "a la antigua", es decir, sin electricidad. Con todo eso en la cabeza, cuando Rachel salió, se me ocurrió comentarlo:

- Me temo que si esto dura mucho tendrás que cortar el pelo "a tijera" como los barberos del viejo oeste, ¿os imagináis? Y Rose trabajará en el saloon- sonreí divertida al imaginarla como en los westerns clásicos.

Rachel se levantó de hombros – Bueno, con unas tijeras te puedo hacer un buen “apaño”, pero olvídate de permanentes, rizos y demás...

A Rose si la hiciste reír – Mientras no me hagan bailar el can-can … - Te sacó la lengua - ¿Y tú Joana... Serías la boticaria de toda la vida? ¿La que prepara las pociones y los elixires? - Trató de proseguir con tu broma - ¡Vendo tratamiento para la calvicie! - Se rió de nuevo

Con esta amena conversación llegasteis al piso de rose, era un pequeño apartamento. Que claro, con su sueldo no es que fuese mucho lo que se pudiese permitir, pero al menos daba para hacer vida independiente – Lamento el desastre, no esperaba visita... - Dijo Rose a modo de excusa y se puso a esconder y ordenar las cosas más evidentes.

Dejé la bici fuera, cogida a una farola, y entré con las chicas. Me alegraba que nos llevásemos bien, parecían buenas chicas y me estaba divirtiendo con ellas. Intenté ignorar el desorden para que Rose no se sintiese más azorada, busqué un buen lugar donde sentarme y me repantigué.

- ¡Uff, ya tenía ganas de sentarme! Qué dura la vida de boticaria investiga-barreras sin coche, jejeje. A ver si los chicos vienen pronto y empezamos a elaborar un plan de acción. Rose, ¿tienes rotuladores? Podríamos ir marcando en el mapa los puntos en los que sabemos que está la barrera. De momento, el de la carretera del pueblo. O casi mejor, un lápiz, por si hemos de ir borrando si nos equivocamos.

Rose ocultó lo mejor que pudo el desorden en unos pocos minutos. Mientras te sentaste y sentiste como tus piernas agradecían el pequeño descanso, ya que si que te dieses cuenta, excepto el rato de la reunión habías estado casi todo el día de pie.

- ¡Rotuladores, voy! - Dijo Rose y se puso a mirar en un armario. Tras conseguir localizar tres de distintos colores. Negro, rojo y azul, te los cedió - ¿Tienes idea de empezar por algún sitio concreto? - Te preguntó Rose sentándose por fin a tu lado.

La travesía cruzaba de norte a sur el mapa. La carretera norte es donde se estrelló la avioneta y también donde hubo la explosión. Al sur del pueblo se encontraba una zona algo más boscosa.

Cogí los rotuladores que me tendía Rose y seguí observando el mapa. Por el norte sabíamos más o menos donde cortaba la carretera, si bien habría que hacer alguna medición para marcar el lugar concreto, pero del resto no sabíamos nada, al menos, yo no lo sabía.

- A ver... al norte la barrera debe de cortar más o menos por aquí. Si me buscas un lápiz lo marcaré con un círculo, a la espera de medirlo bien. Es el único punto que me sé, ¿alguna se ha chocado con esa cosa en otro sitio? Yo empezaría por la parte opuesta, hacia el sur del pueblo, y una vez nos choquemos con ella, ir bordeándola y dibujándola en el mapa. ¿Qué opináis?

La carretera estaba dibujada en el mapa así que era el lugar más fácil de localizar. Hiciste una marca en ese sitio. Rose ya había estado en ese mismo sitio, pero las chicas era el único lugar que conocían.

- Da igual por donde comencemos ¿No? Si la tarrina es circular o cerrada, acabaremos en el mismo sitio en el que comencemos – Dijo la pelirroja intentando aportar algo

En ese momento escuchasteis como algo golpeaba en un cristal. Al poco de nuevo el mismo sonido. Rose se quedó extrañada pero pronto abrió los ojos como dándose cuenta de algo – Mierda, los chicos. El timbre no debe de funcionar, bajo a por ellos – Le levantó y se dirigió a la puerta para abrirles abajo.

Rose daba por hecho que la barrera era circular...era una buena teoría, pero quería comprobar si era cierto, y si no tenía ningún agujero, tal vez no fuese tan perfecta y se pudiese atravesar por algún punto...Si efectivamente era circular bastaría con tomar nota de unos cuantos puntos exactos en el mapa y coger un compás.

- Si es circular, será fácil dibujarla una vez demos con unos cuantos puntos, ¿no? Pero no es seguro que sea circular...mejor cerciorarse y luego ya veremos.

Los golpes en la ventana las hicieron levantar la vista del mapa, y Rose salió corriendo a abrir a los chicos. Me asomé por la ventana para indicarles que ya bajaban a abrirles por medio de gestos.
 

Te asomaste para ver a los dos chicos, te saludaron con la mano. Rose no tardó en llegar abajo y volver a acompañarlos hasta arriba.

A Adrien ya lo habías conocido, el otro chico tenía una edad similar. Vestía con vaqueros y una camisa roja a cuadros.

- Hola Soy Brandon – Dijo cuando le tocó presentarse ante tí, parecía que de los presentes sólo conocía a Adrien – Me ha lo del grupo de investigación o lo que sea y aquí estoy, me parece interesante. ¿Qué vamos a hacer? - Sin pretenderlo, quizá por tus conocimientos, te estabas convirtiendo como en la lider del grupo, pero los demás no parecían tener problema con que asumieses dicho rol.

Bueno, ¡pues ya estábamos todos! Una vez hechas las presentaciones, me acerqué de nuevo a la mesa con el mapa. Comencé la explicación para el recién llegado, aunque mis propuestas fueron dirigidas a todo el grupo. Parecía que llevaba la voz cantante, lo cual no me molestaba si a ellos les parecía bien.

- Verás Brandon, nos han dado este mapa en el ayuntamiento. La idea inicial es marcar los límites de la barrera y ver si realmente es hermética o si tiene algún agujero, y ver si es redonda como supone Rose. Hasta ahora sólo conocemos el punto de corte con la carretera al norte de la ciudad. Yo había pensado buscar el extremo opuesto y luego ir bordeándola. ¿Qué os parece? Podemos empezar hoy y marcar al menos ese otro punto opuesto. Pero está el problema del desplazamiento, no es plan de derrochar gasolina...¿podríais conseguir bicis?

- Ajá... - Brandon se asomó al mapa y puso el dedo cerca de el extremo norte – Yo vivo aquí y la barerra corta una pequeña parte de los campos de mis terrenos.

Por lo demás los chicos estuvieron de acuerdo. Brandon había venido en bici a Adrien no le importó de momento usar su moto que al ser un ciclomotor consumía muy poco. Comentó de llevar Rose y Rose dejó su bici a Rachel. En definitiva, que todos teniais medio de transporte, también una brújula y alguna cosita más que se pudiese necesitar.

- ¿Vamos al sur entonces? - Preguntó la chica pelirroja para que todos se pusieran ya en marcha.

Una vez solventado el tema del transporte, estábamos listos.

- Por mí sí, al sur a ver hasta dónde llegamos. En marcha pues.

Enrollé de nuevo el mapa y lo metí en mi mochila. Aunque sobresalía un poco, ajusté la cremallera para que quedase sujeto. Cogí los rotuladores y me dispuse a salir con mis nuevos compañeros.

En bicis, con el ciclomotor, un poco de agua y algo de comer para el camino comenzasteis a emprender la marcha. El sol ya comenzaba a declinar en el cielo, aunque aun quedaba mucho rato de luz, debían de ser las cuatro de la tarde o así.

Una de las cosas que se podían ver en el mapa era que el pueblo no quedaba en el centro del termino, había mucho más terreno en la zona sur, un bosque, un par de colinas y un riachuelo.

Salisteis del pueblo en dirección sur. Y algo menos de un kilómetro algo te llamó la atención. Primero fue una ardilla muerta en el margen de la carretera, hasta ahí no mucho más fuera de lo normal. Pero unos cuantos metros más adelante un pájaro, y no pequeñito, parecía un halcón o algo así.

A la vista del halcón (o lo que fuera) muerto un poco más adelante, frené en seco y llamé al resto para que se detuviese.

-¡Chicos, parad un momento! - Esperé a que lo hiciesen y comencé a caminar hacia el pájaro con la bici a mi lado - Mirad esto, quizás la barrera esté cerca, me ha parecido ver una ardilla muerta también hace poco. Vayamos con cuidado no sea que nos demos de bruces con ella y nos hagamos daño.

Miré atentamente a mi alrededor, a ver si había algún otro signo que se me hubiese pasado, o algún indicio de cómo había muerto ese pájaro. Saqué también el mapa para ver si podía ubicar nuestra situación actual en él.

Diste el alto y el grupo paró, en cuanto la moto se hubo apagado se escuchó... el silencio. Era un silencio casi espectral, algo que hacía poner los pelos de punta. No se movía ni una hoja de los abundandes coníferas que había a ambos lados del camino.

Te acercaste a examinar aquel pájaro. Si parecía un halcón y no parecía presentar facturas. Un examen con más detenimiento tampoco había herida externa alguna. Era extraño y no encontraste motivo aparente de la muerte.

Adrien que tenía un poco más de estómago que las chicas se acercó a mirar al otro animal - ¿Qué crees que les ha podido pasar? - Te preguntó el chico

Me encontraba un poco anonadada. La verdad es que esperaba ver señales de que el halcón se hubiese estrellado, y no era así.

- Pues la verdad, no tengo ni idea. Me pensaba que estos animales se habrían chocado con la barrera, pero no veo nada que lo indique, no tienen heridas visibles. Así que, si no ha sido un golpe, me pregunto qué demonios ha hecho que mueran. ¿A alguno se os ocurre algo? Vamos a seguir un poco más despacio y fijémonos si hay más bichos muertos o algo raro. ¿Os parece? - De pronto se me ocurrió algo- Una cosa antes de seguir- saqué el mapa de la mochila- ¿por dónde creéis que estamos? Me parece que si esta "anomalía", por llamar de algún modo al hecho de que se mueran los animales así porque sí, sólo ocurre aquí, sería conveniente indicarlo en el mapa.

Si que era un poco desconcertante y no parecía mala idea anotar en el mapa la localización de este lugar. Cómo ibais por la carretera no resultó difícil y con la ayuda de la brújula menos.

Los chicos no tenían ni idea de lo que podía estar pasando y las chicas parecían presentar más bien algo de aversión a los animales muertos, aunque no olían, debían de haber muerto hacía 24 horas como mucho.

Brandon comentó – Podríamos meter a la ardilla que es más pequeña en una bolsa, o a la vuelta. ¿Serías capaz de realizarles una especie de autopsia? - Rose frunció levamente el ceño sólo de pensarlo.

No era mala idea, pero yo de animales sabía poco, y dudaba que supiese interpretar si había algo al abrir al animalillo.

- Uff, no sé mucho de ardillas, igual aunque la abra no me entero de nada. Pero habrá un veterinario en el pueblo, ¿no? Podemos llevársela y a ver qué opina. - Rebusqué en mi mochila una bolsa de plástico de las de la compra- Ten, métela ahí. Pero preferiría no llevarla yo encima - añadí con una mueca. Había diseccionado cadáveres en la facultad, pero eso no quería decir que me resultasen agradables las cosas muertas.- Lo mío son los vivos, aunque estén enfermos, jejeje.