Partida Rol por web

-No lo sé, jolines; no lo sé...-contesto la pregunta algo aletargada por el mareo; me siento prácticamente volando por encima del suelo.-Le aticé antes de que pudiera hacerme nada, jo...Que prefiero estar viva ahora mismo, ¡soy joven y mona!

"Vale, eso es información no útil, como diría D.W.". Esto va a dolerme más a mi que a ella, está claro. Cruzo la mirada con Izzie, cuando ella suelta su duda acerca de un puma y le respondo con la misma mirada. "Pues claro que no ha sido un jodido puma!", pero si decimos en voz alta lo que estamos realmente pensando que es, nos tomarán no sólo por locas si no por frikis! Y estaremos condenadas socialmente para el resto de nuestras vidas! Respiro hondo y trato de hacer paciencia, mientras nos alejamos de las ruinas.

-Y esos arañazos te los hizo el profesor Threebanks?- intento hacernos andar lo más rápido posible para subir la cuesta y llegar a terreno "seguro" -Pues carai, debe tener un problema serio de uñas!- comento sin más. Trato de sacarle más información pero está claro que Casey está demasiado aturdida y en estado de shock para decirnos nada que sea realmente útil y que nos ayude a comprender que está pasando.

-Viste a Derrier ahí dentro, contigo?- vuelvo a intentarlo- O a alguien más?- iba a añadir, como a Leatherface, pero me muerdo la lengua.

Intento pensar, porque la verdad es que ahora mis pensamientos están muy confusos y entremezclados. ¿Derriere? ¿La profesora? Ella estaba con las sobras incomibles del instituto, ¿no? Siento una punzada en la cabeza.

-Eh...-balbuceo.-No, no había nadie más, pero...ehmmm...-dudo.-Había un tipo feo, con colmillos...Se ha echado atrás cuando he salido, pero me perseguía. Me arañé huyendo de él...

Cita:

-Buf, parecía un tío tan legal... aunque ese exámen que hizo, nadie pudo aprobarlo pero nos ofreció a algunos esto de hacer la excursión-

Ante vuestras caras de interrogación, Juan Pablo os aclara.

-Sí, nos metimos en su despacho para intentar cambiar las notas... ese sitio era chuuuungo, calaveras y retratos de cosas raras, tribales pero tribales chungos... en el ordenador ponía que por ejemplo Andrew tenía todas las respuestas bien y tenía un 4,9 y por ejemplo tú Anne un 4,5 con todas bien menos una, sin embargo también ponía al lado lo de la excursión aquí para aprobar todos y decidimos venir-

Todos los estudiantes parecen asustados por la historia de Casey, sin embargo Aaron se acerca a la casa de la que ha salido Casey... y entra mirando un poco antes de que podáis decirle algo.-

-Rubia, yo aquí no veo nad...-

En ese momento algo le agarra desde dentro y de un tirón le introduce en la oscuridad, empezáis a oir horribles gritos del muchacho que se paran en unos segundos.

Wash mira desde la entrada, estorbándoos el paso y sin atreverse a entrar con cara de miedo mirando hacia donde está su amigo... -¡Aaaaaron nooooooo!-

Las caras de las góticas y de los latinos son un poema y Juan Pablo mira a Annie -"Evans, más mil votos a largarnos de una puta vez de aquí-

Con tus sentidos mágicos que están despertando cada vez más (aunque de momento la razón de ello se te escapa) notas que el ambiente espiritual se está volviendo cada vez más oscuro, que las cosas están cada vez peor, pero ese tipo de ambiente tu abuela te decía que era propio de un lugar llamado las "dimensiones demonio" lugar al que no debías ir ni en forma astral....

Y de repente empiezas a oir un cántico espiritual (vamos, que no es de nadie que esté cantando cerca) cuyo ritmo va aumentando, como si bastantes voces recitaran un hechizo...

¿no se estará fundiendo la realidad con algo más oscuro en toda la zona?

Por cierto Andrew, no se te ocurre hacer un arma salvo tallar una lanza con madera...

Pero recuerdas haber visto en la necrópolis un montón de picos, palas y azadas... si eso no se pueden usar como armas...

Comencé a caminar hacia las ruinas, sin dudarlo, aun llevaba la piedra en mi mano derecha y por el camino, busqué un tronco pequeño que pudiese servirme de bate improvisado, encontré uno en apariencia perfecto y volví a retomar mi viaje hacia las ruinas, moviéndome en silencio sin éxito - aunque yo pensaba que sí - intentando averiguar que había allí dentro antes de decidir si actuar o no.

- Joder, vaya mal... -empieza a decir, refiriéndose a lo que dice Juan Pablo. No logra seguir, porque de repente Aaron Banks es engullido por la oscuridad a lo Pitch Black y todo queda como paralizado-... rollo.

Al principio se queda con la boca abierta. Le ha quedado claro que eso es como una peli mala de adolescentes, de esas que ven en casa de John y Jack cuando no tienen nada más que hacer y se ha acabado el polen. Falta la canción antigua y ya tienen Jeepers Creepers versión Ruinas Anasazi.

Termina por mirar a Annie y asentir.

- Ahora es cuando corremos, ¿no?

Y, sin esperar contestación, echa a correr todo lo rápido que le permite el llevar a Casey a cuestas.

Colmillos? En plena oscuridad?.... Y no sale afuera. Al Sol. Y el examen.

"Espera. Eso quiere decir que no suspendí el examen?! Nos han obligado a venir aquí, es tal como dije, los profes están compinchados, nos han traído aquí a que nos coman, somos el entremes, el menú y la cena de algo o de alguien!".

-Vampiros?- murmuro para mi misma, tratando de pensar con claridad. No paro de dar vueltas a todo hasta que oigo los gritos de Aaron, que me sacan de mi ensimismamiento.
-OMG. Apartaos todos de ahí, hay que salir de aquí antes de que se haga de noche!- le grito a Juan Pablo y a los demás- Aaron ya debe estar muerto a estas alturas...

Miro a Izzie.

-Sí, ahora es cuando corremos y gritamos como unas niñitas!!!- respondo y me pongo a correr a la vez que ésta, llevándonos a la par a Casey, entre las dos.

"Maldito profe, en que demonios estaba metido y en que mierda nos ha metido a nosotros?! Es algún tipo de secta, porque tenía yo que abrir la boca?". No puedo dejar de pensar en mi mala suerte, en como voy a tener que tirar mis bonitas sandalias a la basura si sobrevivo a esto, y que tendré que trabajar todo el verano para poder pagarme un fin de semana en un SPA para recuperar mis cuticulas, mi cutis y mi bonito pelo.

-Correeeeedddd!!!

Subimos la cuesta como buenamente podemos, arrastrando a la pobre confusa y mareada Casey, casi parecía que Izzie y yo competiamos por ver quien corría más y llegaba antes a la explanada, en la entrada del lugar.

Todo el sigilo que había demostrado Vance cuando se acercaba por el bosque se pierde cuando se acerca por entre los árboles a las ruinas... las hojas secas crujen y...

Extrañamente ves a todos tus compañeros sudando y cansados cuando subís por la cuesta (lo normal, teniendo en cuenta como están las cosas) sin embargo a tí ni se te ha corrido el maquillaje (el poco que te hace falta para estar impresionante), ni has perdido una sandalia...

Eso sí, el spa suena muy interesante a pesar de todo :)

Todos los alumnos siguen a Izzie y Annie como niñitas asustadas detrás de sus mayores, mientras las dos animadoras arrastran a la pobre Casey, que apenas se ha recuperado de la experiencia... llegáis a la necrópolis y....

Mis ojos recorren toda la estancia de nuevo, buscando algo específico. No parezco encontrarlo. Vaya mierda... Con lo que hay aquí no se puede improvisar nada. Y ponerme a tallar madera ahora... No creo que sea el momento. Sin embargo, en la Necrópolis... Entretenido en recorrer la tienda en busca de algo útil, continúo hablando con Elizabeth en un tono de voz audible, ni más, ni menos. Sonrío ante el comentario que hace sobre mí, e incluso mis mejillas se sonrojan ligeramente. No estaba muy acostumbrado a que las chicas me dijeran cosas así, a menos que no fuera la Sra. Wildwood. O aquella vecina francesa que tuve. Una pequeña sonrisa lasciva se dibuja en mi rostro. Suelto una pequeña risilla disimulada. - Ya te he dicho que no me ibas a creer... - Asiento para mí, reafirmándome que no debería haberlo comentado. - ... Pero a Anne también la he visto de una forma extraña, - La interrumpo antes de que pueda continuar. - Sí, brillaba. Tenía una especie de aura brillante. Muy extraño...Eeeh... - Mi voz se entrecorta por unos instantes - ¿Cómo prefieres que te llame? Eliz, Eli, Liz, Keks, Elizabeth...Beth, no sé. Es que hay tantas posibilidades - Aquí mis ojos despiden un pequeño brillo que indica algún dato científico, o algún conocimiento que voy a intentar explicar. - ¿Sabías que tu nombre es uno de los que más permutaciones puede generar? Si atribuimos una cifra a cada una de tus letr - Ahora es ella la que me interrumpe, y hace bien. Andrew, tío. Hablas demasiado... Deberías empezar a controlarte en algunos aspectos. No tienes porqué contar esas cosas. Estáis en una tienda de unas ruinas arqueológicas, en una excursión del instituto, os han pinchado las ruedas del autobús. Hay sangre. ¿Es momento de hablar de permutaciones? Efectivamente, al guiñarme el ojo, cosa que ninguna chica había hecho, o solía hacer, exceptuando mi antigua vecina francesa, me pongo muy nervioso. No ya porque Elizabeth me pudiera gustar, sino porque algunas situaciones, me ponían muy nervioso. Al fin y al cabo, no me había tirado a medio instituto, como seguramente habrían hecho ya Miller y Morgan. Entretanto, Keks se acerca a la puerta e intenta abrirla de un golpe, pero no lo consigue. Vaya, no me esperaba que tuviese un temperamento tan fuerte. Jajajaja. Una pequeña sonrisa espera los ojos de Elizabeth cuando se gira a preguntarme, evidentemente, estoy sonriendo por algo que he visto. Y ella, lo puede notar. - Disculpa por lo de las permutaciones, a veces... No puedo evitarlo, parece tan increíble. ¿La puerta? - Pregunto - Estas cosas se le dan bien a Miller seguro... Por desgracia nunca he aprendido a hacer cosas de estas. Una pena, sabía que algún día me servirían...- Me reprocho a mí mismo. Y de pronto, se me ilumina el rostro. - Tengo una idea - Me acerco a la puerta, me sitúo frente al pomo y doy un paso hacia atrás, calculando la distancia a la que me tengo que situar para que mi pierna golpee con la máxima inercia la puerta, y podamos abrirla. - El entrenador Mauller, estaría orgulloso de mí si me viera hacer esto. - Una vez dicho, golpeo con certeza y sequedad la puerta, a la espera de hacer saltar el pomo y que se abra. El golpe, está dado, pero el pomo sigue en su sitio. Y me he hecho daño incluso. Me vuelvo hacia Elizabeth, llevándome una mano a la cabeza. Comienzo a rascármela. - Auch... Parece que es una puerta bien resistente. - Sí, y tú una nenaza. Fijo la vista en el suelo, y luego la levanto, mirándola. - Se me ha ocurrido una idea... Tal vez si golpeamos los dos a la vez... - En algún otro caso, me habría puesto a pensar en algún sistema de palanca que permitiera abrir la puerta de una forma mucho más fácil, pero un extraño sentimiento, o instinto, más bien, rugía en mi interior, deseando manifestar uno de los lados que a lo largo de años, había aletargado: el ámbito práctico vital. La capacidad de defenderse, manejarse con el cuerpo, usar las manos y los pies. "Agire plus, et penser moins". Eso me decía siempre Sandrine, que era como se llamaba ella.

Y pasáis de largo porque no hay nadie...

Llegáis a los bungalow y a la salida cuando veis a Elizabeth y a Andrew tratando de dar patadas a la puerta del edificio de Bungalows que da acceso a las viviendas privadas de los arqueólogos.

No parecen tener mucho éxito.

Elizbeth y Andrew están tratando de abrir la puerta de los bungalows que lleva a las viviendas privadas cuando ven llegar a el resto de los estudiantes que vienen corriendo desde las ruinas...

Bueno, a todos menos a Vance que se fue al bosque y a Aaron que no se le ve por ningún sitio.

Las animadoras encabezan la marcha y llevan a Casey en volandas, Casey tiene un chichón en la frente con herida incluida que ha sangrado algo y le ha manchado la cara de sangre, aunque no parece demasido dolorida...¿adrenalina?.

Toda la marabunta de chavales parece que quieren pirarse hacia la carretera.

Caminé por entre el bosque intentando ser sigiloso, pero de repente, pisé varias hojas y ramitas secas... Maldije para mis adentros, cuando de repente...

- Elizabeth está bien...- dice mirándole sorprendida ante tal verborrea. Al cabo de unos segundos ve cómo sonríe de forma rara. ¿Se está riendo de mi? Bueno, la situación es rara, la verdad. Le entra la risa mientras la mira, reconociendo así el ridículo de estar golpeando la puerta.-Puedes llamarme como más te guste, Andrew - afirma riendo aun. Es un chico muy raro, pero divertido. Nunca nadie del instituto le había hablado tanto, y si lo hacían no tenían nada interesante que decir, todo sea dicho. Ha dicho algo de dibujar, cuando la cosa se calme le preguntaré. Igual él me ayuda con los ojos, siempre me salen fatal. Por un momento desconecta de la conversación de Andrew, hasta que un detalle le llama la atención.
- ¿Has visto a Anne con un aura?- le sorprende tanto que se le afloja la lengua- Vaya, la abuela nunca me habló de auras... qué son? ¿Qué significan? ¿Y qué más puedes ver?- sabe que no es el momento de preguntar, pero mientras él está entretenido dándole a la puerta sigue hablando sin parar.- ¿No notas nada raro aquí? Una especie de oscuridad, como si no estuviéramos realmente aquí si no en otro sitio... No sé cómo explicarlo, pero no me gusta nada. ¡Pero tampoco quiero irme sin saber qué es!- afirma alzando un poco la voz y mordiéndose después un labio. Andrew le propone intentar golpear los dos la puerta, y ahora se siente con fuerzas más que suficientes para intentarlo.- ¡Por supuesto! Por ciero, tú no oyes nada raro?- añade en el último momento, intentando calibrar hasta dónde llegan los sentidos de Andrew. A la de 3, golpean la puerta a la vez.

La cuesta la he subido acojonantemente bien, teniendo en cuenta que voy con ropa muy poco apropiada para esto, pero cuando veo como boquean y sudan como cerdos todos los que nos acompañana, alucino. "Pues yo estoy bien. Desde luego la entrenadora Susan si viera esto les estaría lanzando pelotas de bascket a la cabeza a todos, en que mala forma están si se han muerto por una cuesta de nada... Bueno, vale, también nos habría insultado y llamado cerdas sebosas con salchichones por piernas, para que vamos a negarlo". Me miro las piernas, en un impulso repentino. Vale, respiro aliviada, no parezco una factoria de morcillas.

Sigo caminando hasta ver a la pelirroja, Keks, y a Moore pateando sin éxito una puerta. Me siento generosa, aparte de espléndida entre tanto sudoroso ya que ni me he despeinado con la carrera, vamos, así que dejo a Casey con Izzie y me acerco, en un alarde de buenrollismo y compañerismo, hasta ellos dos.

-Nos vamos a la carretera, a ver si algún camión nos para para llevarnos al pueblo más cercano- les aviso, por si quieren unirse al grupo, aunque con lo rancia que es la pelirroja, igual se siente ofendida y todo de tener que ir con un humanos y prefiere quedarse aquí a morir con su dignidad de petulante... a saber.

-Y por cierto, para que estais dándole patadas a una puerta? Eso no nos va a salvar de lo que hay ahí abajo...- y tras decir eso, me doy media vuelta y vuelvo con mis amigas.