Partida Rol por web

Elizabeth y Andrew: Justo cuando Annie se acerca y acaba de hablar para marcharse conseguís que la puerta ceda y se abra...

Veis una cocinita y algunas habitaciones dentro.

Los chavales están andando hacia la carretera...

Sólo hacía falta una buena patada para romperla y se la acabas de dar. :)

Mientras Andrew y ella están uniendo fuerzas y parece que por fin consiguen abrir la puerta, aparecen las animadoras y el resto. Casey parece que está herida, cosa que le choca bastante.

-¿Qué ha pasado?-pregunta acercándose a ella. Pero Anne toma la delantera, como siempre.- ¿Parar un camión? ¡Frena un poco y explicad qué ha pasado!- intenta ponerse lo más seria posible, aunque sabe que la rubia pasará, como siempre, de ella. - Creémos que hay algo ahí relacionado con todo esto, ¡pero si sabes algo dilo!- le exaspera que le restregue por la cara que sabe algo y ella no, y que encima pueda ser peligroso. Le parece increíble que, después de haber visto la sangre, sigan actuando como si estuvieran en el instituto, con su aire de superioridad y sus prejuicios hacia los demás.

Logras ver como de entre los árboles a tu izquierda sale el conductor del autobus... tiene dos agujeros en el pecho y dos en la cabeza de los que ha salido muchísima sangre que ha caido por su uniforme poniendoselo perdido, sin embargo el hombre avanza hacia tí con un sonido de ultratumba saliendo de su boca.

Y trata de apresarte con sus manos muertas.

Izzie y Casey no dejan de andar, para no perder el ritmo. A pesar de que Annie se haya ido, las dos se arreglan para no pararse, aunque la morena dirige de vez en cuando la vista hacia allí para ver qué hacen. La friki irlandesa y el colgado de Moore no parecen haber tenido mucho éxito con eso de intentar abrir la puerta, por lo que supone que se irán con ellas. Aunque... espera, ¿dónde anda Miller? ¿Todavía no ha vuelto del bosque?

- Joder, rubia, que Miller todavía está en el bosque -le susurra a Casey.

Se muerde el labio y mira a la rubia. Se acuerda de Aaron, que seguramente está muerto y devorado. Vance puede haber corrido el mismo destino que el afroamericano, y eso hace que se muerda el labio. En su guía zombi para la supervivencia dice que, cuanto más numeroso y fuerte sea el grupo, mejor. Y, a decir verdad, las góticas no es que vayan a ayudar mucho.

Tienen que salir de allí. Es la única forma.

- ¡VAMOS, ANNIE, QUE NO TENGO TODO EL PUTO DÍA! -mete prisa, observando al trío que se ha formado delante del bungalow.

Y, justo cuando parece que su mejor amiga acaba de terminar su discurso de animadora jefe, la puerta del bungalow se abre. A lo mejor hay armas o algo con lo que puedan defenderse, por si les sale algún zombi de cualquier esquina oscura o Miller ha sido mordido por uno de ellos y, en su defecto, convertido.

Cita:

No te preocupes, asumo que era lo que ocurría antes de que subieran :)

-Han... han matado a Aaraon, hay monstruos en las ruinas- dice al borde de las lágrimas...

-¡Huyamos! venid con nosotros- grita a Elizabeth y a Andrew siguiendo a Annie y a Izzie...

- ¿Monstruos? ¿Perdona? ¿Qué?- está alucinando con Wash, habla de que Aaron ha muerto y de... Mierda. Mierda. Esto es lo que decía la abuela. Esto es una dimensión demonio. Y yo no pinto nada aquí. Mira a Andrew y mientras espera su reacción le intenta convencer. - Si realmente hay demonios- habla como si hubiera leído su mente- necesitamos armas, lo que sea. Salir corriendo no me parece mala idea, pero si nos persiguen y estamos desarmados...- dirige su mirada hacia la habitación que acaban de abrir. En esa cocina tal vez haya algun cuchillo. Pero está demasiado lejos para ver nada. Se dirige a los que aun la estén escuchando y grita. - Eh! ¡Igual hay algun cuchillo aquí! ¡Ayudadme a buscar!

Dí dos pasos atrás con cierta sorpresa. Aquél hombre había recibido disparos en cabeza y abdomen y sin embargo... Se movía con velocidad y tenía una fuerza sobrehumana. Sentí como sus brazos rodeaban mi abdomen, al comprimir mi torax, el aire de mis pulmones salió despedido por mi boca, al tiempo que gruñí con rabia, golpeando con mi puño a aquella cosa en la cabeza

Una vez que te agarra golpeas al conductor con el tronco que llevabas en las manos... que se parte sin hacerle el menor daño ¡Estaba podrido! Vuelves a golpear con el puño y la criatura gruñe, pero no se inmuta.

Sus manos están en tu garganta tratando de axfisiarte.

Oyes una voz desde los árboles... una voz fría y calculadora-No lo mates, déjalo inconsciente, que igual nos hace falta-

Cuando golpeé al individuo, este agarró mi cuello con sus manos y empezó a asfixiarme... Para mi sorpresa, la profesora estaba presente y le ordenaba al conductor del autobús que me dejase inconsciente, para "utilizarme".

No sabía que quería decir con "utilizar", pero desde luego que no iba a permitir que me utilizasen para nada en absoluto. Traté de resistir el empuje que ejercía sobre mí el zombie contra un árbol, hice toda la fuerza que pude con mis piernas, pero no sirvió en absoluto. El impacto fue doloroso, tan doloroso que caí inconsciente, cuando mis ojos se cerraron, vi la imagen de Izzie en el suelo, muerta a manos de la profesora y el zombie... La adrenalina y la rabia me invadieron, permitiéndome permanecer consciente unos segundos. Unos segundos suficientes para lamentarme...

- Iz... zie... - susurré antes de desmayarme.

..

lights out vance...

5 puntos de vida del golpe (la mitad del daño que hace el maloso porque es de un golpe de KO que hacen la mitad de daño).

En un rato te despertarás... ¿donde? ya veremos.

Vamos, vamos.. Seguro que lo logramos. Joder con la pequeña irlandesa. Es hasta más fuerte que yo si se lo propone, aunque bueno, teniendo en cuenta eso que he visto... No me extrañaría. Y entonces, caigo en todo lo que me ha estado contando mientras intentábamos abrir la puerta. ¿Su abuela? Que no le habló de auras. Vale, vale, vale. Andrew, echa el freno. Esa tipa es una bruja de verdad. ¡Cágate, colega! Mantén la compostura, no seas la nueva gótica pesada, anda. La puerta está ceiendo, por lo que me tomo el detalle de contestarle. - No, a ver... Lo he llamado aura porque etimológicamente lo es, por tanto - Me callo, y la miro. Sí, me acabo de dar cuenta de que estoy haciendo lo que siempre hago. Soltar una retahíla de información que en la mayoría de casos, es inútil. Me aclaro ligeramente la garganta. Sigo comentando. - Sí, tenía un halo brillante, muy intenso a su alrededor. Sólo lo percibí durante... unos segundos, pero esas imágenes, no se borran, no. Hasta ahora, la más impresionante, ha sido la que he visto contigo. Era flipante, impresionabas de sobremanera. Hasta podías inspirar temor - Asiento, reafirmando mi declaración. - ¿Qué significan? Ni idea... Te podría dar explicaciones según mis deducciones, pero no sabría decirte. - Me quedo pensativo durante unos instantes, intentando deducir cosas. - Pues así de primeras, significa que eres una especie de ser místico poderoso ¿no? Manejas sombras y algo que no se ve, entendería que es el bien... Tienes séquitos. Debes ser importante. - Luego miro a mi alrededor, intentando sentir algo más. No parecía que el entorno me transmitiera algo fuera de lo normal, así que me encojo de hombros. - No, no veo nada más... A Izzie le vi un hacha girando alrededor de su garganta. A lo mejor significa que va a morir, o que me apetecía matarla porque se metió con la señora Wildwood. Sigo pensando que es fruto de mi imaginación, que dibujo y fantaseo demasiado. Si no... - Y entonces aparecen todos. Y la situación cambia. Anne se toma la molestia de llegar hasta nosotros, pero tampoco permanece mucho tiempo. Parece estar avisándonos de algo. No entiendo nada de lo que está sucediendo, pero sí sé que falta Threebanks. Apenas me percato de que falta Threebanks, los demás comienzan a revolverse. Wash está llorando. Este tío, era un tipo duro... ¿Llorando? ¡¿Monstruos?! ¡No puede ser! Sí, normalmente, se me habría turbado el rostro. Si fuesen jugadores de rugby, pero como seguramente no lo eran, y me negaba a creer que hubiese un monstruo, no pude evitar emocionarme, incluso ilusionarme. ¿Aaron muerto? Mierda... y falta nuestro macarrilla personalizado. Parece que Isobel "Izzie" Morgan, no se olvida de él. Eso es bueno, puede que se quede entonces... Finalmente, la puerta cede. Los demás se han ido ya, ni siquiera se han quedado unos minutos. Anne ha pasado a avisarnos, mientras los demás seguían adelante. Desconcertado, de nuevo, volvía a estar a solas con Keks. Sí, creo que de momento hacemos buen equipo. Mi atención vuelve a centrarse en ella, justo cuando menciona la palabra demonios. Puede notar perfectamente, que me cambia la cara. - Esto empieza a carecer de todo sentido... Visiones extrañas, desapariciones de gente, demonios, ¿muertes?... ¡Y esa puta musiquita que escuché en el autobús! - Gruño, como enfadado, aunque más bien parece una rabieta de niño mimado. Me falta llorar, pero no lo voy a hacer ni de lejos. Diez años escondiendo mis emociones a mis padres, no habían sido en balde. Sabía cuándo tirar de la templanza. Éste era el momento.

Escucho lo que dice Elizabeth, en silencio. Mi expresión se vueve más seria, es más, tengo la cara que pongo cuando estoy haciendo un examen. Como si por mi mente estuvieran pasando los textos quemados de la Biblioteca de Alejandría. Una vez ha terminado de hablar, sin decir nada, entro en la cocina a inspeccionarla. Busco cuchillos, tenedores, servilletas, cerillas. Sin orden alguno, comienzo a abrir todos los cajones, tanto de encimeras como de estanterías. Al final, abro la nevera, y el congelador. - Me quedo contigo, Liz. Me da igual lo que hagan esos, nunca me han gustado las aglomeraciones de gente. Además, ningún camión se parará a recoger a 8 adolescentes por la carretera. No están ni ensangrentados. Y el golpe de Casey... No es suficiente para darle pena a nadie. Además, Miller sigue en el bosque, Aaron no ha aparecido, y no pienso irme sin ellos. Ni sin ti. - Contesto a Liz con una seguridad, que ni el propio Miller en una pelea en la que Morgan haya apostado por él. - Cojamos lo necesario hasta la Necrópolis. Allí había armas. He visto azadas, picos, alguna lanza también. El problema va a ser encontrar a estos... Y al Sr. Threebanks, él tampoco estaba con el grupo. - Chasqueo la lengua, mientras vuelvo hacia la nevera, abriéndola y cogiendo algo de comida (¿qué hay en buen estado? Unas piezas de fruta serían de agradecer...) - Algo de comida nos va a venir bien. Oye... ¿Qué es eso de los demonios? - Pregunto a Liz finalmente, mientras guardo (o no) algo más de alimento en la mochila.

Nos estamos pisando unos a otros, Elizabeth quería hablar con Annie cuando se acercaba pero el jugador está durmiendo... y lo último que dijo es que se iba...

Izzie quería mirar a ver algún arma... y largarse después....

Andrew ya ha pasado de momento asumiendo que se van y poniendo un post bastante largo con que van a otro sitio...

Voy a asumir que a) las animadoras, casey y los demás se van corriendo a la carretera, Izzie ha pegado un vistazo rápido a la casa y no ha visto ningún arma (porque no hay), cuando Elizabeth ha dejado de buscar ya se habían ido por la carretera.

Y Andrew la lleva a la necrópolis a coger armas, encontráis Picos, azadas, palas y hachas (para desbrozar supongo).

Todo esto si Elizabeth e Izzie me dan el ok (tanto Elizabeth puede haber querido irse con las animadoras como Izzie quedarse cuando el resto se van corriendo, que no hay manera de pararlos ahora).

Elizabeth se queda con Andrew. Hemos venido a por sangre y monstruos, no? :D

Vosotros dos, tenéis que decirme que armas pilláis de la necrópolis (pico, azada, pala o hacha).

Y si queréis escenita romántica también podéis hacerla por aquí... porque en la nueva escena (la tres) empezarán a pasar las cosas chungas.

No hay manera, salen todos corriendo. Ya volverán, sea lo que sea esto no se va a quedar sin su festín. Andrew se queda a su lado, cosa que le hace sentir un hormigueo en la barriga. Alguien en quién confiar, es todo una novedad. Le explica sus visiones y algo le dice que sabe tanto de su poder como ella del suyo.
- ¿Importante? No sé exactamente lo que soy, pero desde luego soy el último mono del escalafón social ahora mismo. Algun día, quién sabe. Igual que tú, esas visiones no son imaginaciones tuyas. ¿Has oído a un coro en el autobús? Yo lo escuché en la tienda.
Entran en la cocina y Andrew empieza a revolver todo. Ella le ayuda en lo que puede, pero su prioridad ahora mismo tampoco es buscar comida. Piensa en sus galletas, inútiles cuanto menos. Pero lo que encuentren irá directo a la mochila, nunca se sabe.
Cuando han acabado en la cocina se dirigen hacia donde estaban las armas. No tiene ni idea de qué podrá manejar mejor, pero espera que ponerle voluntad haga su parte. Coge un hacha, en las películas parecían muy útiles, con un poco de suerte en la realidad también lo eran. Andrew tiene las cosas claras y decide dejarse arrastrar un poco por él.
- Threebanks y Vance, ¿alguien más? Aaron está muerto, Wash no creo que llore cada día.- sorprendentemente consigue decir todo esto de forma calmada, como si acudir al rescate fuera algo que hacía los fines de semana que se aburría.- Los demonios... mi abuela me explicó que había diferentes dimensiones, y ahí dentro se estaban mezclando la nuestra con la de los demonios. No tengo ni idea de más, la verdad. Pronto lo descubriremos. ¿Bosque o ruinas?- y sonríe maliciosamente.