Partida Rol por web

Jorandash mira algo sorprendio el rápido desenlace del combate.

-Trolls de las cavernas... hemos tenido suerte...son una subespecie degenerada de los verdaderos trolls. Si hubiesen sido trolls negros no los habriamos oído llegar y ya estariamos muertos.

Mira sorprendido a la hembra paralizada y luego os mira a vosotros buscando una explicación pero al encontrase con la visión del brazo desgarrado de Erikand, corre a por vendajes y se apresura a curarle.

-Lo has hecho bien, muchacho. No todo el mundo es capaz de resistir un ataque así.

Miro apreciativamente a Loranda y al resto de mis compañeros. No he servido para mucho, pero la cautividad no les ha hecho perder el "toque". Después observo con inquietud a la hembra paralizada.

- ¿Cuánto tiempo estará... así?- digo, sin acabar de tener muy claro a quién va dirigida la pregunta- Tal vez deberíamos registrar a estos monstruos, o rastrear su guarida... tal vez haya más de estas bestias rondando por aquí.

Cuando me estoy volviendo a dar la vuelta y tapándome para dormir, escucho a Aldar. Me giro y veo la bestia, allí, con la mirada perdida. Me levanto como un relámpago y susurro al grupo:

-¿Pero se puede saber que hacéis, insensatos?, hay que liquidar a este monstruo, o no habéis visto lo peligroso que es, parece estar paralizada, y una ventaja así no nos la dan cada día. ataquemos a la troll, ¿o es que estáis esperando a darle el pésame por la pérdida de su marido, y que luego nos invite a su madriguera?

La observo mientras comienzo a recitar un conjuro.

-Luego curaré a Erikand, pero lo primero es lo primero.

Vaya nochecita me están dando.

El rostro de Swen impasible ante lo que está preparando muestra falso temor. Nota como su querida Randan vuelve junto a él sin haber podido llega a hacer nada pero una alegría interior le indunda al darse cuenta que el simplón Gunhar ha logrado dominar a la troll.

- Espera tu momento y ataca al lunar* cuando esté desprevenido. Será como suicidarla pero más divertido y práctico. En cuanto muera vuelve conmigo y Randan.

Swen se ha quedado petrificado con su puñal fuertemente agarrado mientras mira con temor a la inerte hembra troll y al macho muerto. Parece estar preguntándose si podría haber hecho algo contra ellos un su arma.

Miro al monstruo y la fea herida, en proceso de curación, de Erikand. No tardo mucho en decidir qué hacer.

- Hay que acabar con ella antes de que se recupere. Todos a la vez, como con aquella fiera del Caos -me giro hacia Jorandash y a Swen- ¿Estará mucho tiempo así? ¿Se lo habéis hecho alguno de vosotros? ¿Reaccionará antes de que la ataquemos?

-Que sepáis que yo no me pienso acercar a ese monstruo, si se está haciendo la dormida esperando a que nos acerquemos y me de de lleno, me va a partir en dos.

Miro hacia donde está mirando el monstruo, intentando tener como mínimo la hoguera en medio. Me fijo no vaya a ser la hoguera lo que está mirando.

Erikand detiene el golpe con su escudo. Realmente era un golpe con mucha potencia, si le llega a dar podría haberle hecho bastante daño. Sin embargo no se esperaba el segundo, que lo coge totalmente desprevenido y le golpea en todo el brazo. Si no llega a tener armadura y no hubiese pedido la bendición de protección a su espíritu, muy posiblemente el brazo ya no estaría ahí.

El brazo le dolía, había aguantado un duro golpe, y las palabras de Jorandash no le calmaban demasiado el dolor, la verdad, pero le contestó con una mueca de sonrisa.
- No me debería haber dado de un buen principio.

Erikand mira al troll hembra, ese era el mas grande de los dos, y aún estaba de pie. Inmóvil pero de pie al fin y al cabo y no sabía durante cuánto tiempo más permanecería así.
- Haremos algo con ese engendro? - Sonríe - Dudo que mi brazo pueda aguantar una embestida más.

Swen sale de su estupor al darse cuenta que puede ser necesario.

- Yo no me fiará de ese engendro del caos. ¿Habeís visto la cara de loca que se le está poniendo? Pero, lo más importante, a ver que podemos hacer por ese brazo -murmura para sí y los que estén cerca-. Señor. Déjeme a mi. En esto si puedo ser de utilidad -dice solícito a Jorandash mientras va sacando sus emplastos-.

Mientras algunos seguís con las armas en la mano, atentos a lo que la bestia pueda hacer, Jorandash entrega los vendajes a Kilder. Pero justo en ese momento, el monstruo gruñe, alza su garrote y arremete con el contra un desprevenido Jorandash.

Afortunadamente para él, el monstruo falla su ataque y el garrote se estrella contra el suelo, levantando una pequeña nube de ramas y hojas secas. Jorandash aprovecha para ponerse detrás de ella y darle un profundo corte en una pierna, cortando tendones y músculos. El monstruo grita mientras se estrella contra el suelo y Jorandash aprovecha para darle el golpe de gracia.

Cuando ya está muerto, mira desconcertado alrededor, sin entender qué ha pasado.

Gruño por lo bajo al ver caer por fin a la hembra. Estaba insistiendo para que la atacáramos, pero no me han hecho ni caso. Guardo mi lanza con gesto hosco y me acerco a observar la herida de Erikand.

- No soy muy bueno, pero puedo intentar curarle. De todas formas, preferiría que lo hiciera alguien que supiera más que yo.

Swen toma el control de la situación, se hace con las materiales y se apresura a tratar a Erikand.

- No te preocupes Aldar, ya me pongo.

Primero realiza las curas más normales, limpia la herida y masajea el moratón, luego saca una bolsita de esencias y la restriega por el brazo mientras canturrea más parece que su concentración no es buena, mira de soslayo en varias ocasiones a la troll como si se fuera a volver a levantar.

Desde mi sitio, me giro, comienzo unas oraciones, y lanzo curar desde mi sitio.

-Bueno, a ver si ahora me dejáis dormir, tanto lanzar hechizos y pelearos de quien venda al pobre Erikand. Buenas noches.

Me tumbo otra vez, y me tapo hasta la cabeza. Al rato me asomo otra vez, y les digo:

-Si puede ser, que alguien registre a esos dos bichos, igual tenemos premio.

Parpadeo varias veces, todo ha pasado muy rapido. Estaba durmiendo esperando mi turno de guardia y ahora hay dos trolls muertos y uno de mis compañeros heridos. Asombrada miro a Jorandash, su destreza luchando es evidente y pienso si eso es bueno para nosotros, lo es? Debe serlo, desde luego, o eso quiero creer. Lentamente me acerco a Erikand para ver como se encuentra.

-Estas bien?- al ver que esta en buenas manos sonrio levemente- Te pondras bien, esta vez hemos tenido suerte- mi estado de animo sigue sin ser el de siempre, pero poco a poco estoy aceptando esta nueva situacion. Sin decir nada mas observo como atienden al herido.