Partida Rol por web

- No estoy seguro... creo que seguirían invisibles para vosotros... - comento apesadumbrado. Es una situación complicada y desconozco si esos cambiaformas mutados serán capaces de vernos bajo mi protección o no.

- Quedan cuatro de los nuestros, seis abominaciones y su líder aparte... Quizá si tuvieras algo que atacara en área... - sugiero.

- Tengo algo, pero ahora mismo seri mas peligroso para vosotros que para ellos, si estuviera sola seria una alternativa, pero con vosotros cerca temo que podria acabar en un desastre absoluto - jugar con fuego nunca terminaba exactamente bien. - Indicame la Posición del lider, si consigo atraerlo sera suficiente, espero -

Había que jugarse todo a una baza... así que Tom encaró a Elizabeth para que estuviera mirando de frente al que parecía el líder de las abominaciones... estiró el brazo frente al rostro de la Tremere y le indicó la distancia aproximada en metros que calculaba a la que estaría la criatura.*

Luego se encomendó a Caín y rogó porque saliera todo bien.

- Ahora no me toqueis ninguno - adverti a mis compañeros esperando que me hicieran caso para despues elevar mis manos que pronto empezaron a brillar, las centellas saliean de todo mi cuerpo iluminando la sala como si me hubiera transformado en una especie de sol, estaba claro que me habia quedado sin la protección de Tom, pero ahora eso no importaba cuando el poder de la centella se activa que alguien te toque es basicamente un suicidio.

Apuntando al lugar donde Tom me habia señalado lance una fuerte descarga pero no total, conservaria parte de la energia mientras pudiera mentenerla para dar un golpe mas si fuera necesario.

Elizabeth esperaba que se iluminasen sus manos y el pasillo, pero tristemente eso no sucedió, la oscuridad lo envolvía todo, de tal manera que no dejaba ver  a la bruja nada de nada. El ataque fue lanzado, pero nadie pudo ver nada de lo que había sucedido con el ataque lanzado por Elizabeth, es más, casi ninguno de sus compañeros había conseguido ver el ataque de Elizabeth, aunque por su aviso imaginaban que algo había sucedido.

El ataque te cegó, impidiéndote ver el resultado del ataque. Cuando tus ojos se volvieron a poner bien pudiste ver que delante de la aberración había otra delante, o al menos deducías que había otra, ya que había un ser con forma humana, pero con más pelo del normal y con los cuatro caninos demasiado largos. El ser tenía una herida muy fea en el pecho, definitivamente había recibido él el impacto. Su cabeza estaba rodeada por una zarpa blanca, la cual lo cogía, definitivamente esa abominación no se había metido en medio queriendo.

Por otra parte las otras cinco abominaciones seguían luchando, las cuales destrozaron a dos de los cuatro vampiros controlados, pronto no quedarían vástagos que los protegieran. La abominación albina lanzo el cuerpo que había usado de escudo ante el ataque de la Tremere, después la miro de arriba abajo y se marchó sin hacer ningún ruido, parecía que de momento no pensaba participar.

- Has matado o herido gravemente, no estoy seguro, a uno de ellos... - dijo Tom a la tremere. - El líder lo ha usado de escudo humano y acaba de largarse. Quedan otras cinco abominaciones, y sólo dos de los siervos de Locke... - el nosferatu agudizó la vista para ver mejor. El ataque de Elizabeth casi lo había dejado ciego.

- No tenemos mucho tiempo... ¿ideas? - preguntó al grupo.

- Indícame donde están. - le digo a Tom. Veremos que tal les sientan las Balas Igneas.

Por si pudiera servir de algo, comienzo a señalar en dirección a las criaturas más cercanas... deseando que Sean sea capaz de acertarlas. Voy sujetando su brazo y colocándolo en la posición adecuada para que en mi opinión impacte en las criaturas... en la parte del pecho que es la más grande y será más difícil fallar...

- Perfecto. - digo apretando el Gatillo en rápida secuencia.

- Veamos que tal les sienta.

Sean disparo, pero no pudo ver nada, pero al menos su oído estaba bueno, asique pudo deducir lo que sucedía. Cuando Sean disparo escucho como una de las abominaciones rugía de dolor, a una de ellas definitivamente estaba herida. Mientras el Brujah tenía las pistolas levantadas noto que algo le empujaba en el hombro, alguien había pasado corriendo a su lado. Al poco se escuchó un crujido y un fuerte rugido, el cual paralizaba de miedo a cualquiera, era el de una autentica bestia.  Después de ese rugido no se escuchó nada más. Salvo unos pasos alejándose.

Dos balas impactaron en la bestia, otra salió un poco desviada contra la pared, y las otras dos las esquivo la bestia. Cuando la última bala impacto la abominación, la cual tenía el pecho en llamas se desplomo en el suelo, podía ser que estuviese muerta. Después de los disparos entre tres abominaciones acabaron con los dos esbirros que quedaban en el lugar, definitivamente ya no os quedaba ayuda de los esclavos cogidos por Locke.

La cuarta abominación se volvió hacia vosotros, Sean y Elizabeth eran visibles a simple vista, eso se ponía peligroso, definitivamente iban a actuar con vosotros.  La abominación se lanzó hacia vosotros, pero alguien más intervino, alguien que empujo a Sean al pasar. Pudiste ver que Víctor y Rex intervenían por fin en el combate. Entre los dos consiguieron detener rápidamente a la abominación, la estamparon contar la pared, después Víctor la inmovilizo y Rex arranco el corazón de la bestia dándole muerte a esta, después rugió a los otras tres abominaciones, el rugido fue increíble, sin duda sonó peor que el de cualquiera de las abominaciones.  Tanto fue que hasta las abominaciones se alejaron del lugar. Parecía que Rex había conseguido asustarlos.

La niebla empezó a desaparecer, Por fin podíais ver de nuevo,  ya nada impedía que vieseis el pasillo. Al observar pudisteis comprobar que las abominaciones habían montado una buena escabechina. Los vástagos sometidos por el Ventrue estaban muertos, y pocos mantenían su cuerpo entero, algunos habían perdido algún brazo o pierna, otros la cabeza directamente, sus cuerpos estaban también llenos de arañazos. Aparte de los cadáveres de dichos vástagos  estaban Víctor y Rex en medio de la escena, Víctor lanzaba un cuerpo al suelo, mientras que Rex sujetaba un corazón. Cuando estos se volvieron a miraros ambos tenían los ojos rojos. En el lugar también había otro cuerpo, el cual estaba entero, pero tenía una herida muy fea en el pecho, ese debía ser el que recibió el impacto del rayo de la tremere, y otro más con el pecho en llamas, ese debía ser el que recibió los balazos del Brujah.

- Parece que todo se ha acabado, aun así no deberíamos confiarnos, por lo menos hay cuatro híbridos más en el lugar. Eso sin contar que haya más amiguitos de Harold en el lugar.  Esperemos que estén aquí los ataúdes, sino las pasaremos canutas si conseguimos llegar a alguna de las otras puertas.

- Juntaos. - indicó el nosferatu. - Volveré a ocultarnos. -

Esperó a que todos estuvieran en posición, más o menos cerca, e invocó de nuevo su poder.*

- Continuemos, este lugar no me gusta nada... Cuanto antes acabemos y salgamos mejor. -

Apuntando hacia delante con mi mano libero el resto de energia electrica de mi cuerpo de forma que al hacerlo no dañe a ninguno de mis compañeros.

Despues me junte con mis compañeros para que Tom nos ocultase - Si nos ciegan de esa forma pierdo gran parte de mi efectividad, lo siento - era una disculpa que no tenia sentido pero estaba seguro de que alguno de los presentes estaria que se moria de alegria.

- Descuida pequeña. - le digo sonriéndo divertido. A veces la Fuerza Bruta es la mejor solución, ¿verdad Rex?

¡¿Qué carajos fue eso?! - pregunto con voz profunda, claramente en un tono enojado - ¡No sabía que esas porquerías andantes podían andar por ahí cegándonos!