La mujer saca una mano de una bolsita disimuladamente y sonríe.
De hecho, quizá quieran contarnos por qué estaban aquí haciendo maldades... Quien sabe, si se muestran cooperativos lo mismo no somos muy exagerados con las autoridades, ¿verdad?
Delilah sonríe a los dos matones para ver si pillan la indirecta de empezar a desembuchar...
Yo creo que de irse nada.
Afirma categóricamente el enano colgando su maza del cinto.
No os vais a marchar hasta que mostréis arrepentimiento, os disculpéis con este humano y le ayudéis a arreglar este estropicio.
Dice señalando con un regordete dedo índice a las cerraduras esparcidas por el suelo.
Y como dice esta mujer, ¿a cuento de qué viene asaltar una cerrajería?
Yo soy Theldrat, el dueño. Gracias por haber parado a estas ratas. Por favor, avisad a la milicia y que se lleven a estos asquerosos saqueadores.
El hombre, histérico de ver que su tienda está saqueada y todavía algo ajeno a lo que le decís, entra para revisarla. Mientras, los dos ladrones, maltrechos y heridos, siguen guardando silencio, aunque temerosos de los dos enanos no les quitan el ojo. Entonces, Theldrat regresa del interior y, muy enfandado, grita a los dos tipos:
¡La llave! ¿Dónde está?
Uno de ellos, el que se llevó el peor tajo, dice:
¿Lla, llave? ¿Qué llave? Cuando nosotros llegamos la puerta estaba abierta...
Miran a Delilah.
¿Nos... Nos protegerás de ese par de enanos locos?
Dragón Púrpura
Keravia, "Dragón Azul" ;-)
-¿De qué llave habláis?--inquiere algo confuso el elfo al dueño del establecimiento.
Sorry.
Será mejor que estéis diciendo la verdad... U os suelto a los enanos...
Sin saber por qué, la mujer cree a los ladrones.
Quizá hayan asaltado la tienda antes que estos dos pobretones, mi señor Theldrat. Si me dejáis echar un vistazo quizá pueda ver si los ladrones dejaron algún rastro.
Mirando a los enanos, Delilah sonríe.
Mientras echo un vistazo, ¿por qué no hacéis un registro a esos dos pobretones por si tienen la llave escondida?
Mirando a los ladrones les dice.
No os preocupéis, que serán buenos con vosotros.
Si el propietario me lo permite, yo me tomaría 20 en Buscar en la zona donde estuviera la llave.
Es una herencia familiar que signfica mucho para mí, explica Theldrat.
Ante la sugerencia de Delilah asiente y, tras describirle cómo es la llave, la muchacha entra en la tienda. En el interior todo está revuelto y, aunque busca a conciencia, no logra encontrarla por ninguna parte, lo cual enfurece aún más al dueño del local.
Mientras, uno de los ladrones, tartamudeando, dice mirando a los enanos antes de que estos comiencen a registrarlos.
Noso, nosotros, nosotros no tenemos esa llave. Un amigo nos dijo que robásemos aquí cuando él ya hubiese acabado. ¡Lo juro!
Ahora empezamos a entendernos... - dice Delilah tras comprobar que el anterior ladrón no había dejado pistas.
¿Y ese amigo tiene nombre, dirección, aspecto?
El tipo duda.
Una tiradita de Diplomacia o Intimidar, lo que prefieras.
Delilah mira a los enanos para que los convenzan con sus métodos más directos...
Motivo: Diplomacia o Intimidar lo que prefieras
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+2)=10
Os dejo a vosotros intentarlo, si no, habrá que intentarlo de una forma más arcana ;-)
Al oir todas esas chorradas, lanzo un bufido mientras agito las manos ¿Ahora vamos a ser unas niñeras? esto es increible. ¿Y qué más nos da a nosotros esa maldita llave? regruño por lo bajo mientras niego con la cabeza y hago gestos con las manos.
Por fin, con el ceño fruncido me acerco a los dos, con las manos en jarras
Venga, dejad de hacer tonterías y decid de una vez lo que sepaís, que si no va a ser mucho peor para vosotros
Motivo: ayuda a Obim para lo que haga
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 8 (Fracaso)
Pues no ayudo en nada. Es que tengo 0 tanto en intimidar como en diplomacia XD
Keravia clava una severa mirada en el tipo que parece dispuesto a largar, pero el ladronzuelo demuestra tener arrestos suficientes y se mantiene imperturbable.
Motivo: Intimidar
Tirada: 1d20
Resultado: 6
Ñas...
Los siete enanitos y Blancanieves dan más miedo XD
Voy a dejar por si Obim tiene tiene de conectarse en el finde y postea él. Si no, ya tiraré por él.
El enano mantiene los brazos cruzados sobre el pecho.
¿Tanto miedo tenéis a ese rufián que preferís cargar con las culpas antes que denunciarlo? ¿Sois idiotas o qué os pasa? si es que te sales de mina y no encuentras más que bobos... Pues que se quede la llave mientras a vosotros os hacen crecer un pard e plamos en el potro.
Motivo: Diplomacia
Tirada: 1d20
Resultado: 4(+4)=8
XD vaya tiraditas.
Delilah pide con un gesto a los enanos que se separen un segundo.
Miradme fijamente queridos... - la mujer mueve suavemente sus manos delante de ellos mientras sus ojos brillan suavemente...
Los hombres la miran como abobados, olvidándose de lo que hay alrededor.
Eso está mucho mejor... Ahora sed buenos chicos y decidme todo lo que sepáis sobre ese amigo vuestro que os dijo que vinierais a saquear esta tienda...
Motivo: Dados de golpe
Tirada: 2d4
Resultado: 6
Motivo: Salvaciones de voluntad (CD 15)
Tirada: 2d20
Resultado: 7, 11
Motivo: Duración
Tirada: 2d4
Resultado: 1, 1
Pues los voy a hipnotizar. Creo que con esas tiradas fallan los dos y que además no se dan cuenta de que están hipnotizados, además mantienen su actitud respecto de mi petición cuando el conjuro termine. De momento dura un par de asaltillos.
-¡Puff! ¡Qué peligro tiene ésta!--se guarda para sí Keravia al observar las artes de la carismática dama.
Una sonrisa despectiva asoma a mis labios cuando habla la mujer, aunque doy un par de pasos hacia atrás.
Cuando comienza a mover los brazos y los pardillos quedan embobados, ¡Puag, brujería! digo escupiendo al suelo y dando un nuevo paso hacia atrás.
Los tipos miran amistosamente a Delilah, casi lascivamente a pesar de su delicada situación.
Tienes razón. El muy capullo... El tipo de llama Colmillo de Hierro. La última vez que lo vimos fue en la Punta de las Barcas. Lo vais a reconocer fácilmente: muy feo, semiorco, colmillo con la punta enfundada en hierro.
-¡Impresionante!--se maravilla Keravia del buen hacer de la joven.
-Está claro que tiran más dos tetas que dos carretas--comenta por lo bajo el elfo a los enanos.
No son las tetas, que buenas son, pero es magia lo que está haciendo. Magia arcana...
Contesta Obim en un susurro mientras arruga la nariz chata, como si ese tipo de magia desprendiese algún mal olor. Luego sentencia:
Un semiorco, no podía ser de otra manera. La sangre de trasgo es garantía de malicia en la mayoría de los casos. Ahora buen mercader ya tenéis a vuestro ladrón y dos testigos para que la Guardia le de caza. Y nosotros podemos volver a vaciar los barriles de meados que llamáis cerveza.
Estira los brazos para desentumecerse y hace una señal con la cabeza a su compadre para volver a la posada.
Muchas gracias, queridos. Ahora portaos bien mientras llega la guardia...
Girándose hacia los hombres que hay tras ella.
Maese Theldrat, tenéis vuestras respuestas. Aunque no sé qué opinarán aquí este recio batallón enano, pero seguro que un buen incentivo podría ayudar a que nos planteásemos echarle al guante al semiorco del colmillo...
La mujer sonríe, lleva tiempo esperando algo que la liberase del tedio y si este comerciante se aviene a soltar las cintas de su bolsa lo mismo los días de tedio están a punto de acabar...