Partida Rol por web

 Los lobos nuevamente vuelven a atacarme pero en esta ocasión mi determinación es mayor y consigo concentrarme para atacar al lobo que tenía delante mio con mis dos armas. Consigo impactarle y hacerle daño. Seguidamente me muevo para atrás unos cuantos metros.

Furioso de que no le saliera el lanzallamas, druen suelta su ira sobre el lobo que tiene delante, pegandole fuerte en el lado derecho de las costillas.

Sufre maldita bestia infernal!!!

Los lobos acusan los golpes del grupo, pero no desisten de su ataque...

Los lobos sufren la ira de mi magia, y se enfurecen más si cabe. Uno de ellos ataca brutalmente a Tarlim, que se defiende pero queda muy maltrecho. Rápidamente me acerco, y me coloco entre él y los lobos. Vuelvo a invocar a las energías arcanas, llamándolas con unas suaves palabras. La herida de Tarlim es muy grande, y eso me permite dirigir el hechizo mucho más fácilmente, permitiéndome desencadenar mucho más poder sin mucha dificultad.

- Levanta amigo. - le digo a Tarlim, y le tiendo mi mano para levantarlo. Una vez estamos en pie, me vuelvo a encarar hacia los lobos.

Repito el golpe al mismo lobo con parecida fortuna, mi espada se vuelve a clavar en el animal.

No es posible, ¿cuánto aguante tienen estos animales? ¿cuántos golpes hay que darles para que caigan? Tampoco podemos huir, si no nos despedazarán como a los aldeanos.

Mientras Darryl derriba la lobo que tiene delante, para su sorpresa, otro de los lobos se lanza a morderle, pero no se esperaba el propio movimiento de su compañero y se desequilibra, afectándole a su cálculo de la distancia. Esto evita que llegue siquiera a rozar al guerrero.

Un lobo ve indefenso a Isencan mientras curaba a Tarlim, y se lanza en carrera contra él. Justo cuando el mago se da la vuelta para encararle, el lobo se le abalanza y le propina un mordisco en el cuello que causa una herida desgarradora por la cual brota mucha sangre. Tanto que mareado el mago cae al suelo debido al empujón, agarrándose la herida cercano a la muerte, aunque se mantiene consciente...

Druen sufre la misma suerte con el lobo que está con él, y es mordido en una pierna. A Duhan le acosan dos lobos, pero uno no le llega a morder y el otro solo le hace un pequeño rasguño...

Veo como cae gravemente herido Isencan y me coloco frente suya para cubrirle, a la vez que concentro mi magia en el lobo que nos está atacando.

 Al ver como cae uno de los lobos aumentan mis ánimos y me centro en el lobo que tenía enfrente, le lanzo un ataque directo con mi espada larga, cortando en trayectoria descendente de derecha a izquierda y tal es el ansia que pongo en el golpe que, no solo le hago bastante daño, sino que también mi espada alcanza al lobo que se encuentra justo a su lado.

Tras los continuos ataques de los lobos druen se debilita pero alver como se muere uno de ellos se anima y intenta reunir fuerzas para lanzar una llamarada, pero por mucho que lo intentara

estaba tan debilitado que fallo el hechizo.

Druen se pone a las espaldas de duhan para asi evitar los atakes de lobo.

digo cojeando rapidamente hacia duhan: DUHAN!!!

- ¡Animo compañeros, uno menos!

El grito pretende hacer ver a mis compañeros que los lobos, aunque duros, van cayendo. Cualquier ánimo seguramente será bien recibido.

Mientras, centro mi atención sobre el animal que acaba de atacarme y le doy un golpe bien colocado a la cabeza, pero de escasa potencia. No obstante, le hago sangrar algo.

El maldito lobo aprovecha para atacarme cuando estoy desprevenido, y me desgarra la garganta. Tumbado en el suelo, y presa del pánico, sólo consigo arrastrarme lejos del monstruo y usar mi magia para cerrar la herida por la que se me escapa la vida. La sangre deja de brotar, pero estoy lejos de estar recuperado. Me pongo en pie y veo que Druen también está en apuros. Sólo el grito de Darryl parece despertarme.

- ¡A por ellos! ¡Tarlim, estoy detrás de ti!

El lobo que está con Darryl le propina un mordisco, pero la armadura hace que los dientes resbalen y solo le hagan un arañazo. Otro de los lobos sale en carrera a por él, pero justo es obstruido por el compañero y no consigue acertar con el mordisco.

Mientras tanto, Duhan consigue esquivar uno de los mordiscos de los lobos que tiene delante, pero eso propicia para que el otro sí le acierte, aunque levemente, en la pierna.

Tarlim sin embargo sigue en apuros, con un mordisco en uno de los tobillos que le hace sangrar...

 Maldita sea, estos lobos asquerosos son duros digo después de que uno de los dos lobos que tenía delante mio me mordiera la pierna. Druen, alejate mientras yo te cubro le digo al mago que se estaba cubriendo detrás de mi, se le veía bastante herido. Seguidamente saco fuerzas de flaqueza y hago un barrido con mis dos armas para dañar a los lobos. Con la espada larga de mi mano derecha acierto a uno de los lobos y la daga de la izquierda la hundo en el lomo del otro. ¡Morid ya malas bestias!

Concentro todo mi poder mágico intentando olvidar el dolor de la pierna. - ¡Muere maldito! - siento la magia en mis manos y la lanzo brutalmente sobre el lobo que me ha atacado.

Huelo a pelo quemado y retrocedo un paso para buscar una mejor posición

El lobo cae ante la morífera magia del hechicero.