Partida Rol por web

Siento que todo a mi alrededor me da vueltas, ¡Amada Artemis! es literal, Todo a mi alrededor da vueltas, a mis pies observo un enorme remolino y una misteriosa luz de un tono desagradable verdoso, escucho a uno de los ladrones gritar, algo sobre el inframundo, veo a Ahirom bailotando dormido y a Cassandra totalmente amarrada por una clase de ¿Raíces?, Dioses ¿que me perdí? estoy muy lejos de mis armas, busco a Alkaeius quién está totalmente inconsciente flotando a mi lado, observo al chico pelirrojo algo confundido, ¡¿Que está pasando?! No veo a Malco por ningún lado.

De pronto un hombrecillo desnudo con grandes y puntiagudas orejas bailotea alrededor de nosotros tocando esa extraña flauta, ¿un ente? ó un ¿Dáctilo? ¿Será el ser que estamos buscando?

-EN EL NOMBRE DE LA MISERICORDIOSA ARTEMIS Y ANTES DE DESAPARECER DE ESTE PLANO, AL MENOS DINOS TU NOMBRE... NO QUIERO VAGAR POR EL AQUERONTE CON ESA DUDA POR TODA LA ETERNIDAD...- Le grito al hombrecillo tratando de poner en blanco todos mis pensamiento y de paso ganar algo de tiempo en lo que alguien reacciona ó hace algo.

-¿¡Por Zeus qué ha pasado!?...- Sé pregunta Alkaeius desde una considerable altura encima de un enorme remolino que se abre en medio de una de las tantas lagunas del pantano Helia.

Escucha a la amazona preguntar por el nombre de un extraño ser que toca la flauta en medio de otros héroes que flotan junto con el hoplita al centro de esa pestilente laguna.

Algún encantamiento ha realizado para que quede suspendido e inmovilizado, aún con sus armas a la espalda le és imposible usarlas.

Da un rápido vistazo a la situación y se da cuenta de que los únicos que resitieron fueron los ladrones y el embaucador, Alkaeius guarda silencio, sabe que cómo guerrero es muy vulnerable a la magia y en está situación lo mejor es actuar en el último momento.

Pone atención a todo lo que se va desarrollando a su alrededor esperando no atraer al ente con su pensamiento, todos estos seres tienen alguna deblidad ó están arraigados a un lugar ó a algún objeto.

Los ladrones y el pelirrojo son los más resistentes a este tipo de encantamientos por sus habilidad para los trucos de inteligencia, le extraña que el comerciante haya caído tan fácil.

-¡NO TIENE CASO PENSAR ALGUNA POSIBLE SALIDA! ¡PARA ESCAPAR DEBEN ENCONTRAR SU PUNTO DÉBIL! ¡ESTE SER NO CUMPLIRÁ SU PALABRA! ¡SÓMOS OFRENDA PARA HADES SI PIERDEN MÁS TIEMPO!... ¡ENCUENTREN ESE PUNTO DÉBIL O CAEREMOS DIRECTO A LAS PUERTAS DEL INFRAMUNDO!!!-

Grita Alkaeius sabiendo que el ente perderá la concentración y dejará de tocar la flauta para tratar de callarlo ó lastimarle cómo lo hizo con Cassandra, esperando junto con la pregunta de la amazona también darles tiempo a los que se encuentran sueltos a la orilla de la laguna.

"-Vamos Malco, esas manzanas se ve excelentes, si las dejamos allí se van a desperdiciar, nadie le compra a Peltos con los precios que coloca, no se para que hace eso, si quieres vender algo coloca un buen precio, no quiero decir que las regale, ¿pero tanto? es cierto, se ven tan apetitosas, es como si estuvieran gritándonos que las tomáramos. -Tienes razón Axys  y además, es nuestro deber colocar en práctica lo que nos ha enseñado Apolecio, tu crea la distracción y yo ataco cuando esté concentrado en ti, serpa muy fácil.

El par de ladrones se colocan en marcha a por su objetivo sin percatarse que en realidad es una trampa, la razón de colocar las manzanas a ese precio era precisamente eso, atraer a ladronzuelos como nosotros que aun no teníamos la experiencia de observar, la cosa es que Apolecio no estaba vigilando, es como si tuviera un sentido a las metidas de pata fuéramos a cometer, cuando tuvimos éxito ese día Apolecio nos tenía un castigo preparado, una dosis extra larga de entrenamiento, tanto para mi como para Axys. -Esos guardias eran unos principiantes también, así que no fue nada difícil, si los hubieran atrapado habría sido casi que el fin de sus vidas niños, nuestra fortaleza es nuestra astucia combinada con la agilidad y fortaleza de nuestros cuerpos. Nos decía Apolecio mientras le daba unos buenos mordiscos a las manzanas. -¡Malco, 20 más y tu de que te ríes, 30 saltos más.

Para cuando terminamos casi no podíamos ni movernos y ya era de noche, teníamos mucha hambre a lo cual Apolecio nos había dejado unas manzanas, no nos iba a dejar sin comer, era estricto pero no malvado, definitivamente estaban magníficas y se sintieron como si los dioses nos las hubieran dejado, nunca disfrutamos unas manzanas tanto como esa noche."

...Qus pasó? a si, ese desgraciado me dejó inconsciente, quise ser amable, pero veo que eso no le gusta...

Hola padre mío, de nuevo te estoy hablando, ya pedí antes tu bendición, un poco de tu salto me será útil y voy a darle un uso apropiado a tu gracia, será como danzar, una danza veloz y magnífica, escúchame padre.

El hombrecilllo deja de tocar un instante la embriagante melodía, para fijar los ojos en la amazona que ha despertado del primer encantamiento. -Mi nombre no tiene importancia... No soy al que buscan...- le responde cara a cara a la guerrera.

Alkaeius despierta en ese momento y escucha por unos instantes lo que está sucediendo, luego en un acto temerario le grita a los ladrones esperando puedan hacer algo mientras trata de llamar su atención para ganar tiempo mientras que el remolino se abre y deja observar una enorme gruta del cuál salen espantosos gritos y alaridos de dolor de almas en pena, la luz verdosa se desvanece en la copa de los retorcidos árboles mientras los héroes inmovilizados quedan a merced del malvado ente, que de un salto se posa frente al guerrero, y comienza a tocar la flauta delante de él enfurecido, nuevamente más raíces atrapan el cuerpo del hoplita de la misma manera que a Cassandra y comienzan a estrujar su cuerpo.

Malco se levanta todavía aturdido y con sus pensamientos entre recuerdos y acciones presentes, trata de invocar una bendición, en el último momento lo aturdido no le permite concentrarse lo suficiente y la invocación no resulta.

Axys voltea a ver a Aeneas quien se encuentra paralizado observando la situación sin emitir ninguna palabra.

El ente deja de tocar la flauta una vez más para danzar y burlarse a la orilla de la enorme gruta en medio del remolino que ha abierto con su flauta mágica.

De pronto se detiene flotando en medio de todos y exclama.

-¡Ofrendaré al cuerpo más débil y más feo al señor de la oscuridad!...- Se lleva a los labios la flauta y comienza a entonar una bella pero triste melodía.

Ahirom cae a la gruta como si a un títere le hubieran cortado los hilos, el ente lanza una siniestra carcajada y el rostro se le ilumina fantasmagoricamente con la luz verdosa que acaba de recibir al infortunado comerciante.

-¿Con quién continuaré?... ¿con la más vulgar y demente hija de Hécate?... ¿ó con el orgulloso pero ímbecil guerrero hoplita?...-

El hombrecillo se lleva nuevamente la flauta a los labios y comienza a entonar otra bella pero triste melodía.

El joven ladrón observa cómo el comerciante Ahirom es devorado por la gruta hacia el inframundo, las manos le comienzan a temblar aún empuñando las magnificas espadas cortas que fabricara Hesperión.

Sacude la cabeza y recuerda a su amigo de la infancia quién se levanta murmurando algo entre dientes pero cae de nuevo apoyandose sobre una rodilla, corre hasta él para tratar de ayudarle.

-¡MALCO!... ¡EL INFRAMUNDO!... ¡HA ABIERTO UNA ENTRADA HACIA LOS DOMINIOS DE HADES!... ¡NI SIQUIERA LAS FURIAS SE ATREVEN A DEAMBULAR POR ESE LUGAR!...-

Ayuda a incorporarse a Malco mientras habla tartamudeando. -¡N-N-NO SÉ CÓMO VAMOS A SALIR DE ESTÁ MALCO!...-

-¡EL HOPLITA!... DIJO ALGO SOBRE UN PUNTO DÉBIL, MALCO... ¿CUÁL ES?... VÁMOS AMIGO, TU ERES ÉL INTELIGENTE AQUÍ... ¡¡¡DIME QUE HACER PARA SALIR DE ESTA A LA DE YA!!!...- Pregunta un asustado Axys al borde de la desesperación.
 

-Quitame tu asquerosa lengua de encima ente estupido- atiné a decirle, y en ese momento una sarta de raices brotaron de la tierra, se apretujaron en mi cuerpo tapandome la boca, en cuanto me libere de esta mierda voy a romperla, no necesitaba ser demasiado inteligente para darme cuenta que la fuente de su poder venia de su maldita flauta.

Las raíces comenzaron a trepar por mi cuerpo, aprisionando mis manos, mis cejas se enarcaron en una mirada de ira, no le iba a dar el lujo de demostrar ninguna emocion que no fuera la ira acumulada en su cuerpo. Asi que el ser podía leernos la mente...

Padre Poseidón...no se puede pedirte sin dar nada a cambio, por favor...escucha mis ruegos...algo...un milagro? Los cuerpos mios de Alkaeius y de Anthea flotando en las aguas, ese monigote idiota...se detuvo cerca del borde, cerré los ojos. Y entonces todo pasó realmente rapido, casi sin tiempo para comprender que era lo que habia pasado, un relampago grisaceo, pasó rozando cerca del ente, distraido por su sarta de palabras, podría leer la mente de las personas eso era mas que obvio, pero como leer algo tan complejo y abstracto como la mente de un animal...como la mente de un halcón que compartía un vinculo conmigo, Zéfiro habia vuelto, un halcón puede alcanzar una velocidad de 100 km cuando vuela...pero puede alcanzar una velocidad de hasta 300 km cuando se lanza en picado por su presa, nada escapa de su vista, su vuelo silencio y la fuerza de picada que lleva, hacen que la desafortunada presa apenas y tenga oportunidad de luchar...

Se deslizó mas rapido que una flecha desde la espalda del ente, una fracción de segundo en lo que el hombre tocaba su melodia, y a  la siguiente Zéfiro habia salido volando de nuevo con la misma increible velocidad con la que habia arrebatado la flauta saliendo disparado hacia el cielo nocturno con el objeto. Sentí como las raíces se aflojaban, al perder el ente el canalizador de sus hechizos, mi cuerpo se deslizó entre ellas y se precipitó al agua con un golpe seco, sentí el frio liquido acariciando mi cuerpo, y entonces abrí los ojos. Quien era y que quería este ser...estabamos a punto de saberlo.

El agua se iluminó con el resplandor azúl brillante que brotaba de mis ojos, lentamente mi cuerpo comenzó a moverse por el agua como si fuera una pluma flotando al viento, estaba vez no iba a ser el trance completo, esta vez era unicamente la pregunta de revelar quien es y que buscaba este ser la que hice al señor de los mares...Cuando abrí los labios la potente voz del Dios del mar resonó atravez de los mios, mis ojos irradiaban una intensa y extraña luz azulada, la voz del señor de los mares que habia escuchado mi silenciosa suplica, y que ahora buscaría ser el, quien manipulase la situación y a aquel ser.

Intento concentrarme nuevamente, para poder hablar con Hermes y pedirle su bendición, pero no ocurre nada, mi desesperación está llegando al límite -Hey COBARDE!!! ¿CREES QUE PUEDES ALCANZARME O NECESITAS ESA FLAUTICA PARA LOGRARLO? JAJAJAJAJAJAJAJAJA POBRE ESTÚPIDO E INSIGNIFICANTE BICHO, NUNCA PODRÁ PELEAR SUS PROPIAS BATALLAS.

Decido salir corriendo lo más rápido que puedo hacia un costado, en mi mente solo está la intención pero siento como si mis plegarias no hubieras rustido efecto, que no tengo la bendición de Hermes, que lo tengo que hacer por mi mismo, así que así emprendo a correr.

El halcón vuela raudo y veloz con un breve chillido arrebata la flauta del ente, quién no se lo esperaba, un grito desgarrador resuena por toda la laguna mientras el remolino cierra la gruta hacia el inframundo, las raíces y lianas se aflojan dejando caer a Cassandra, Alkaeius y a Anthea en la frías aguas de la laguna.

Cassandra al sumergirse totalmente le viene una visión vinculada a la flauta que trae el halcón entre sus poderosas garras.

-Hace mucho tiempo un geniecillo que rondaba por las faldas del bosque Altis... si, ese que se encuentra en las faldas de las colinas al cruzar el pantano Helia... a ese geniecillo le gustaba tanto la música que hacía lo posible por acercarse a Esmirna sin ser visto... lo hacía por las noches cuando los esclavos liberados realizan sus danzas y rituales páganos para no ser castigados por el rey, una de esas tantas noches escuchó desde el otro lado de la muralla la voz más encantadora y dulce que jamás hubieras siquiera concebido, el geniecillo quedó tan prendado de esa adorable voz que le pidió a Apolo ayuda para poder conocer a quién tenía ese encantador don.

El dios conmovido le obsequió una hermosa flauta de oro con la que el geniecillo podía tocar las más preciosas melodías jamás escuchadas, el geniecillo que no quería ser visto, comenzo a tocar la flauta desde el pantano atrayendo a todo aquel que la escuchara, y así lo hizo por muchas noches, pero lo que el geniecillo no sabía era que esa música no era para ser escuchada por mortales, y todo aquel que oía la melodía de esa flauta quedaba hechizado y perdía todo control sobre si, el geniecillo tocaba todas las noches con la intención de que esa adorable voz llegara ante su presencia y así poder conocer a la propietaria que le había quitado el sueño, muchas infortunadas personas que escucharon esa tonada se perdieron para siempre dentro del pantano Helia, fueron devorados por las bestias que lo habitan ó simplemente se ahogaron en sus pestilentes lagunas.

El geniecillo se comenzó a desesperar por que pasaba el tiempo y no aparecía la propietaria de esa exquisita voz, el único que se encontraba feliz era el propio Hades el cuál veía cuantas almas llegaban  a sus dominio por causa de el capricho del geniecillo. Una de esas tantas noches y como siempre, el geniecillo tocó una vez más su melodía, y esa noche aparecio la esclava de preciosa voz, pero ensimismado en la melodía, el geniecillo no se percató de que la mujer siguiendo la hermosa melodía cayó en una laguna y se ahogó, el geniecillo al terminar de tocar la flauta observo el cuerpo flotando de la esclava en la superficie del pantano, y enloqueció de dolor, maldijo la flauta obsequio de Apolo y la arrojó a las profundidades de la laguna, entonces Hades abrió una  puerta hacia el inframundo en esa laguna y se presento ante el geniecillo quién totalmente enloquecido por lo que había hecho decidió ofrendarse al dios de los muertos a cambio de que le regresara la vida a la esclava, Hades acepto la propuesta pero engaño al pobre geniecillo puesto que no le regresó la vida a la esclava ni su voz, lo que le dió al genio fué  un hueso de la infortunada esclava para con el fabricar una flauta la cuál produciría una melodía tan bella como la voz que alguna vez había escuchado detrás de la muralla.

Después de obtener la información contenida en la flauta, los ojos de Cassandra se tornan totalmente blancos y brillantes, se encuentra vagando dentro de una enorme y oscura gruta, el inconfundible sonido de almas en pena la envuelven, puede observar pasar a su lado algunas sombras, un escalofriante vientecillo le recorre la espalda mientras camina rumbo al río Aqueronte a lo lejos observa al barquero esperando a un Ahirom quién camina desorientado y observando a todas partes.

Una bocanada de aire le hace recobrar su conciencia mientras observa flotar  al ente enmedio de la laguna maldiciendo al cielo con un rictus lastimero, mientras comienza a perder brillo y sus movimientos se comienzan a hacer lentos y lánguidos el hombrecillo pierde altura poco a poco y empieza a  hundirse en las tranquilas aguas pestilentes del pantano.

El halcón vuela raudo y veloz con un breve chillido arrebata la flauta del ente, quién no se lo esperaba, un grito desgarrador resuena por toda la laguna mientras el remolino cierra la gruta hacia el inframundo, las raíces y lianas se aflojan dejando caer a Cassandra, Alkaeius y a Anthea en la frías aguas de la laguna.

-¡¡¡AMAAADAAA MÍAAAA!!!... ¡MAAALDITOS TODOS!... ¡¡¡OS MALDIGOOO POR QUITARME MI RAZÓN DE SER!!!....-

Cassandra al sumergirse totalmente le viene una visión vinculada a la flauta que trae el halcón entre sus poderosas garras.

los demás observan flotar  al ente enmedio de la laguna maldiciendo al cielo con un rictus lastimero, mientras comienza a perder brillo y sus movimientos se comienzan a hacer lentos y lánguidos el hombrecillo pierde altura poco a poco y empieza a  hundirse en las tranquilas aguas pestilentes del pantano.
 

Soy la primera en salir de la laguna, observo como el ente se hunde en donde hace unos momentos se encontraba un remolino y una especie de gruta, ayudo a quién se encuentre más cerca de la orilla y descanso un momento en medio de la oscuridad del pantano.

-Hay que movernos de aquí, las furias deben rondar cerca y esa cosa -no tengo palabras para describir al ente- creo que mientras no tenga esa flauta entre sus manos no podrá hacer nada- Con la mirada trato de ubicar a los demás.

-Falta el comerciante...- digo seriamente mientras el frío me empieza a calar en la piel.

El hoplita hace un esfuerzo sobrehumano para llegar a la orilla de la laguna, es ayudado por Anthea quién lo jala de un mano, con una rodilla en la tierra húmeda tose y expulsa algo de agua por la boca, se pasa una mano por el rostro y se desabrocha las correas de piel que ajustan su casco para quitárselo, luego se quita el escudo y la espada.

-Falta de salir Ahirom y Cassandra, hay que prepararnos por si tenemos que ir por ellos...- Se dirige a los demás observando la superficie ahora tranquila y apacible en medio del oscuro pantano iluminado por algunos rayos lunares que se filtran por entre la copa de los árboles.

Aeneas se asoma al borde del lago escrutando las turbias aguas. Su imposibilidad de reaccionar ante la amenaza del ente de la flauta y el pedido de ayuda de Axys lo sumió en un mutismo de autorecriminación. ¿De qué servía poder resistir un encantamiento si no podía hacer frente a una situación de peligro real? ¿Así pensaba proteger a su familia? En su ensimismamiento, se juró a sí mismo no ser un lastre para el equipo y hacerse valer como corresponde. Debía velar también por su vida, no podía depender de los demás como un niño.

No sin cierto esfuerzo, el pelirrojo sale de sus reflexiones para seguir escrutando el lago, buscando algúna señal de los que aún no hubieran salido, y dispuesto a ir a buscarlos de ser necesario. 

A que bien, es hora de continuar, que mal momento el que nos hizo pasar este bicho. -Sigamos Axys, a ver si encontramos la persona que buscamos.

El pantano sigue igual de hediondo, pensaba que podría arreglar algo el que desapareciera el ente,mque bueno que no me tocó entrar en este. -La flauta me hizo recordar lo mal que cocinabas, que bueno que mejoraste un poco, eras terrible.-

Me enfilo con el resto del grupo para continuar el camino

-Pues no entiendo cómo esa flauta te ha hecho recordar mis excelentes "habilidades culinarias"... por lo pronto ese halcón ya se la llevo entre sus garras, y ni Cassandra ni Ahirom han salido de la laguna... así que no cantes victoria, aún puedes darte un buen chapuzón dentro de esas pestilentes aguas...- Le responde ya más tranquilo el ladronzuelo a su amigo señalando con la barbilla la laguna y guardando las espadas en las fundas a su espalda.

-¿Los vamos a esperar?... ¿Ó te quieres adelantar Malco?...- Le pregunta Axys volteando a ver a Aeneas quien se encuentra intranquilo esperando a que salgan los héroes restantes de las verdosas aguas de la laguna en la que han caído.

-No se que hacer, es preocupante que no hayan salido y es esperar o ir a buscarlos.

Voy con Anthea para preguntarle que van a hacer, no es bueno que no hayan salido ya y si es posible que haya algo bajo la laguna, después de todo no podemos estar seguros de nada.

Seguir adelante es casi darlos por muertos, se que al firmar ese contrato estaban seguros de aceptar las consecuencias pero...

-Donde está el halcón de Cassandra, puede que podamos encontrarla si lo vemos, aunque eso puede ser una aguja en un pajar.

Asi que esto era este diminuto ser, un ser engañado por Hades, sin embargo no despertó mi compasión, no podia hacerlo, habia aniquilado a muchos inocentes de Esmirna por un acto egoista, y ademas...bueno, yo era 80 por ciento rencor en la mayoria de los casos.

La visión cambio, un frio aire me envolvio, haciendo batirse la negra capucha y la tunica morada que llevaba, mis pies se dieron cuenta pronto que me encontraba sobre fría roca, nada mas alzar la vista, el sonido de un millar de almas deambulando me hizo saber donde me encontraba... ¿Muerta?...tan pronto?...mierda...morí virgen y sin haber follado con un minotauro, que asco de vida.

Algo me sacó de mis pensamientos sobre sexo interespecies, a lo lejos un hombre confundido,Ahirom...era el comerciante sabia donde estaba...habría muerto durante el ataque del ente?...Extendi una mano hacia el, pero cuando abrí la boca, el aire entro en vez de salir de ella, la visión se esfumó tan rapido como habia venido y lo ultimo que vi fue al ente desapareciendo...Me quedé flotando en la fría agua de la laguna iluminada por la luz de la luna, y emprendí un breve nado hasta alcanzar la orilla, Anthea...Alkaeius, todos estaban reunidos...Malco y Axys tambien merecian saberlo.

-He tenido una vision...esto es lo que vi : Hace mucho tiempo un geniecillo que rondaba por las faldas del bosque Altis... si, ese que se encuentra en las faldas de las colinas al cruzar el pantano Helia... a ese geniecillo le gustaba tanto la música que hacía lo posible por acercarse a Esmirna sin ser visto... lo hacía por las noches cuando los esclavos liberados realizan sus danzas y rituales páganos para no ser castigados por el rey, una de esas tantas noches escuchó desde el otro lado de la muralla la voz más encantadora y dulce que jamás hubieras siquiera concebido, el geniecillo quedó tan prendado de esa adorable voz que le pidió a Apolo ayuda para poder conocer a quién tenía ese encantador don.

El dios conmovido le obsequió una hermosa flauta de oro con la que el geniecillo podía tocar las más preciosas melodías jamás escuchadas, el geniecillo que no quería ser visto, comenzo a tocar la flauta desde el pantano atrayendo a todo aquel que la escuchara, y así lo hizo por muchas noches, pero lo que el geniecillo no sabía era que esa música no era para ser escuchada por mortales, y todo aquel que oía la melodía de esa flauta quedaba hechizado y perdía todo control sobre si, el geniecillo tocaba todas las noches con la intención de que esa adorable voz llegara ante su presencia y así poder conocer a la propietaria que le había quitado el sueño, muchas infortunadas personas que escucharon esa tonada se perdieron para siempre dentro del pantano Helia, fueron devorados por las bestias que lo habitan ó simplemente se ahogaron en sus pestilentes lagunas.

El geniecillo se comenzó a desesperar por que pasaba el tiempo y no aparecía la propietaria de esa exquisita voz, el único que se encontraba feliz era el propio Hades el cuál veía cuantas almas llegaban  a sus dominio por causa de el capricho del geniecillo. Una de esas tantas noches y como siempre, el geniecillo tocó una vez más su melodía, y esa noche aparecio la esclava de preciosa voz, pero ensimismado en la melodía, el geniecillo no se percató de que la mujer siguiendo la hermosa melodía cayó en una laguna y se ahogó, el geniecillo al terminar de tocar la flauta observo el cuerpo flotando de la esclava en la superficie del pantano, y enloqueció de dolor, maldijo la flauta obsequio de Apolo y la arrojó a las profundidades de la laguna, entonces Hades abrió una  puerta hacia el inframundo en esa laguna y se presento ante el geniecillo quién totalmente enloquecido por lo que había hecho decidió ofrendarse al dios de los muertos a cambio de que le regresara la vida a la esclava, Hades acepto la propuesta pero engaño al pobre geniecillo puesto que no le regresó la vida a la esclava ni su voz, lo que le dió al genio fué  un hueso de la infortunada esclava para con el fabricar una flauta la cuál produciría una melodía tan bella como la voz que alguna vez había escuchado detrás de la muralla.- termine la historia mientras me apretaba mi espeso cabello negro apretado en la oscura trenza escurriendo el agua.

Suspiré y añadí.-Eso no es lo peor...Ahirom está en el Hades...y sospecho que al perder el canalizador de su poder el hombrecillo ha desaparecido.- entonces un fuerte silvido llegó a mis oidos, y acto seguido un objeto contundente golpeó mi cabeza, no fue duro pero si molesto, alzé la vista cuando por inercia atrape un palo, y acontinuación Zéfiro posandose en una rama cercana, y despues planeando hasta deslizarse suavemente en el hombro de Alkaeius, pajarraco atrevido.-ZEFIRO GRANDISIMO COBARDE MAL EDUCADO, CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE LAS COSAS SE DAN EN LAS MANOS Y NO LANZANDOLAS DESDE EL AIRE, NO ERES UN PERRO NO NECESITO ESTE MALDITO PAL.- vi lo que tenía en la mano, era la flauta del ente...Deslizé las yemas de mis dedos y observé a Malco y a los demas antes de añadir.

-Creo...creo que si la flauta hizo que Ahirom callera al Hades, quizá volviendo a tocarla pueda salir...es decir...mientras no se coma una granada como le ocurrio a Perséfone, podemos reclamarlo a la tierra de nuevo.- Cerré los ojos y me llevé el instrumento a la boca, habia aprendido a tocar diversos instrumentos de cuerda y aliento cuando era una sacerdotisa de Hestia asi que esto no me resultaba para nada extraño y si bastante familiar. Un solo pensamiento brotó de mi mente...que las puertas de la laguna se abrieran y nos devolvieran a Ahirom...Una melodia alegre y brillante brotó de la flauta, completamente diferente a la musica siniestra e hipnotizante que el ente tocaba...era la unica melodia que recordaba en ese momento, una alabanza a la diosa Hestia, guardiana del fuego sagrado.