Partida Rol por web

Collins también echó un ojo al cuaderno. Desde luego, era difícil de leer, pero con algo de tiempo aquello podría desentrañarse. Agradeció con un asentimiento la sopa, que devoró rápidamente. Quería entrar en calor rápidamente, y seguramente aquel humeante caldo ayudaría. 

-Creo que deberíamos informar de algún modo a la policía montada. Ése hombre estaba congelado, y parecía haber sido atacado. Maldita sea, tenía el arma en la mano. 

- No os molestéis. Bill se pone nervioso con muchas preguntas a la vez, además él no sabe más que lo que os he contado. Una verdadera pena que no hayáis dado con los tramperos vivos, podrían haberos dicho mucho más que nosotros.

Dice mientras sigue sirviendo escudillas y unos vasitos con licor similar al de la posada de Kamloops

- Del matrimonio ese que buscábais... ¿habéis encontrado algo más?

-Nada, de momento no sabemos nada. Sí vimos unas huellas que partían de la cabaña, animales. En cuanto nos recuperemos partiremos de nuevo, quizá en unos días.

¿Qué habrá dentro de la mente de ese lunático?

- Eres duro -dice mientras te mira con admiración -estás medio muerto y ya estás pensando en volver a salir... cualquier otro estaría meses en la cama hasta reponerse.

Quizás deberías esperar al menos una semana, no creo que ese matrimonio siga vivo y si lo está no habrán ido muy lejos.

Estudiando el cuaderno compruebas que es un diario o un cuaderno de notas del tal Handelman, parece un relato de los intentos de los tramperos de capturar una de esas cosas vivas que creen que vive por la zona. En contra de lo que os habían contado, los dos tipos no tenían interés científico ninguno, no eran más que cazadores que querían capturar un Sasquatch vivo para exhibirlo en EEUU o en Europa para ganar dinero.

Consigues descifrar parte del texto:

"(22:30) Desde aquí puedo ver una gran fogata en una de las orillas del Lago. Estoy demasiado lejos para ver lo que hacen, pero de vez en cuando veo a las bestias echando leña al fuego. Deben de estar muy cerca de dónde enterré a Morris. ¿Querrán desenterrarle y comérselo?"

-Precisamente eso es lo que me preocupa. Todo lo ligado a esos monos acaba en desgracia. Si no partimos pronto, la posibilidad de encontrar a Bhule vivo se irá reduciendo.

Toso de forma grave como sólo un fumador empedernido enfermo puede toser. Intento cortar la tos, que está bien agarrada al pecho y digo con la mayor dignidad que puedo:

-Un par de botellas de ese brebaje que toman ustedes y en unos días como nuevos. Una pequeña puesta a punto. Eso es lo que hace falta.

Me froto las sienes, la cabeza me va a explotar y los huesos los noto como de cristal. Debo tener los ojos enrojecidos.

Decido echar mano a los papeles de la cabaña tras ingerir mecánicamente el estofado que aunque sabroso a mi me sabe a metal, a metal helado.

Permanezco en silencio buena parte del tiempo, respondiendo solo con monosílabos. Físicamente no me encuentro demasiado mal, el frío nunca me ha afectado demasiado, pero mi cabeza no para de dar vueltas.

- Creo que puedo ayudarle a descifrar algunos fragmentos de este cuaderno - comenté a Collins. - Pero necesitaremos algo de tiempo. Mañana por la mañana tendremos algo... - el frío seguía en mi cuerpo, no conseguía entrar en calor, era una sensación horrible.

- De todas formas creo que deberíamos descansar un poco. Ya mañana veremos las cosas de otra manera. -

Cuando habéis terminado de cenar y él ya ha recogido

- Sí, ya va siendo hora de descansar. Si les parece, ustedes dos no se muevan. Pueden dormir aquí mismo -dice refiriéndose a Marlowe y a León.

- Ustedes encontrarán la cabaña... digna.

Así pues, Gregor y Collins se retiraron junto a Bill a la cabaña y descansaron sobre unos camastros que había en un rincón, al menos no pasaron frío. Pues había una pequeña estufa de carbón que caldeaba el ambiente. Mucho más cómodos estuvieron Marlowe y León.

En cuanto todos hubieron salido dejándonos a Marlow y a mí sólos, carraspeé y llamé al detective:

- Pst... psssst. - dije casi susurrando. Aún me dolía el cuerpo del frío, aunque poco a poco estaba entrando en calor. - Marlow, tenemos que hablar. - volví a mirar en dirección a la puerta para asegurarme de que estabamos sólos y que no había nadie escuchando. Por si acaso volví a hablar en voz baja.

- Ese Bill es un farsante... no le pasa nada en la cabeza, está perfectamente. El hombre sólo está fingiendo, puedo asegurárselo que de esto sé. - miré a Marlow haciéndole ver que hablaba en serio y sabía lo que decía. - ¿Qué hacemos? No me pareció prudente decir nada delante del resto... -

Medio adormilado tanto por el cansancio como por el efecto sedante del cambio de temperatura, me doy la vuelta y escucho atentamente a McGregor. Frunzo el ceño y me avergüenzo de no haberme dado cuenta antes, al fin y al cabo una parte fundamental de mi trabajo consiste en no caer en semejante tipo de engaños.

-¿Está realmente seguro? Sí, es posible, muy lúcido para trazar ese mapa y muy estúpido para otras cosas. Demontre, ese Bill nos ha tomado bien el pelo. Lo que me pregunto es por qué -toso como un viejo-. Hay que avisar a los demás y cogerle de improsivo. Paragent sabe algo, quizá esté implicado en los sucesos de estos días. Hasta puede que traicionase a Bhule.

Taciturno, me retiro a la cabaña junto a Collins y el tarado, antes de dormir le pregunto a Collins:

- Collins, ¿sacó algo en claro de esos papeles? Yo no pude entender nada el rato que los estuve examinando.

- Sí, estoy muy seguro. ¿Vamos a sorprender a Bill ahora o esperamos a mañana por la mañana? - pregunté con expectación. - Personalmente el frío me está matando y me vendría bien descansar pero esto es importante, seguiré su critero Marlow. -

Miré al detective esperando su respuesta. - ¿Cree que Gilbert sabrá la verdad sobre Bill? ¿Estarán compinchados? - eso podría suponernos un problema... Sería más fácil si sólo Bill nos estaba engañando.

-Algo estoy empezando a descifrar, aunque se encuentra en un estado horrible. Sin embargo aún no he terminado, será mejor hablar mañana. Cuando termine con ésto, aprovecharé para descansar. 

- Durmamos pues.

Me acomodo como puedo para dormir y echo un último vistazo al tarado. No me gustaría que se levantara en medio de la noche a hacer de las suyas, lo que sea que fuera "las suyas".

-De momento Paragent se siente seguro pensando que su pantomima ha tenido resultados. A menos de que nuestros compañeros se hayan percatado de la comedia y le hayan dicho algo, debe parecer que todo va sobre ruedas. En nuestro estado, poco podemos intimidar, y Paragent parece un tipo duro de pelar. Yo esperaría a estar en mejores condiciones, incluso le espiaría para ver qué hace durante el día. Sí, vigilarle de cerca puede ser buena idea.

- De acuerdo, esperemos a mañana y uno de nosotros le vigilará... deberíamos avisar a nuestros compañeros...- y dicho eso me dispuse a leer un poco más del diario antes de dormir lo que quedaba de noche...

-Buenas noches, que descanse.

Me doy la vuelta y adopto una posición fetal, recibiendo el calor del fuego e intentando dejar la mente descansar. Sin embargo, cada vez que cierro los ojos no dejo de ver la imagen del hombre congelado en la cabaña. Si no llevamos cuidado puede que durmamos el sueño de los justos.