Partida Rol por web

Voy a ahorrar la batería. Apenas acabamos de empezar con esto ─respondí a Kaan. ─Te recomiendo hagas lo mismo, nena. ─esa última palabra la dije con un tono que hiciera evidente que no me gustaba que me llamaran así. Nunca soporté la gente que llamaba a otros; nena, amor, cariño, o cualquiera de todos esos calificativos empalagosos y que por lo general estaban fuera de lugar.

Avanzáis a la habitación de la izquierda. La puerta en vez de abrirse se cae delante vuestra, haciendo un estruendoso ruido, pero nada fuera de lo común. Solo un sobresalto. El polvo comienza a inundar la casa, debido al golpe de la puerta. Tommy ha pasado el primero, las chicas se mantienen tras él. Poco a poco va avanzando a la habitación. La habitación parecía de un niño o una niña, porque no era demasiado grande.

Hay luz suficiente como para ver la habitación sin linterna, ya que hay una ventana con rejas que da al exterior. Al fondo, en la mesa, unos papeles rotos se amontonan, otros papeles están por el suelo... tienen un color amarillento que indica que hace mucho que están ahí.

Tosí cuando la puerta se vino abajo y el polvo se elevó, tendría que acostumbrarme ya que si algo abundaba en aquella vieja casa era polvo y suciedad. Miré con curiosidad el interior de la habitación, apagando la linterna para no gastar pilas, y me decidí a entrar acercándome hasta el fondo.

Sin lugar a dudas aquello había sido una habitación, la incógnita era quién habría dormido allí, lo lógico sería que los dormitorios estuvieran en la planta de arriba, o por lo menos eso era lo que pensaba. Me acerqué a la mesa a curiosear entre los papeles que aún se encontraban encima.

- Una habitación con rejas, buf... ¿quién dormiría aquí?

Cogí uno de los papeles con miedo a que se deshicieran entre los dedos.

Escuchó detrás suyo cómo las chicas ya empezaban a picarse unas a otras, era el momento de seguir adelante antes que la sangre llegara al rio.

Quizás le dio a la puerta con demasiado impetu o simplemente estaba tan podrida que no aguantó ni un empujón, el caso es que les metió un buen susto al caer. La polvareda que levantó provocó un ataque de estornudos en Tommy.

Atchús, atchús, atchús - entró en la iluminada habitación tapandose la nariz y la boca como podía. Una vez calmado el ataque, apagó la linterna y observó la habitación. Daba escalofríos. Se guardó la linterna y se internó más en el dormitorio para dejar paso a los demás. Un cuarto infantil en la planta baja...

A lo mejor pertenecía al servicio- dijo respondiendo a Liv- Lo de las rejas es normal para un primer piso, mujer. Claro que...- y puso su voz más sombría- puede que fuese una niña sin piernas que no podían estar subiendo al piso de arriba y la tenían encerrada aqui.

Una vez soltada la gracia se concentró en mirar los papeles que había tirados por el suelo, miró debajo de la cama.

No pude evitar reir al escuchar lo de la niña sin piernas. Siempre me gustó ese humor negro que caracterizaba a Tommy.

¿Algo interesante en esos papeles chicos? ─Pregunté ciertamente intrigada tras apagar la linterna.

Al entrar en la habitación, me asome en la ventana que había cerca de la cama... Quería ver que parte de la calle se veía por esa ventana... Y así saber que eran lo que miraban lo que vivían allí...

Al escuchar los comentario...Siempre igual Tommy...Como se te ha ocurrido que tenían aquí a la niña encerrada porque no tenia pierna... pos imagínate a la niña sentada aquí mirando la ventana....Sin poder salir...Y mirando como los demás niños juegan...

Tras decir eso me fui de la ventana.

Aun intrigada por el sonido que capto la grabadora, me quede al final para entrar en la habitación, el lugar era lugubre como toda la casa, con una cama roida por el tiempo y con el catre oxidado, las paredes debastadas por el pasar de los años...Tened cuidado con las linternas, no queremos llamar mucho la atención de afuera, intenten no alumbrar directamente al exterior...continuaba manipulando mis aparatos para captar nuevos registros, queria oir algo mas, o tener las pruebas suficientes de lo que aqui ocurria.

Acerque el receptor de energia sobre la cama, cerca de la ventana o en sitios especificos en que una persona podria pasar mucho tiempo.

Hay lo que parecen unas hojas sueltas de un antiguo diario, el cual descansa putrefacto en el suelo. Las hojas están casi todas rotas, solo se conserva una que está casualmente encima de la mesa. Parece como si las hojas se hubieran volado, por alguna ventisca tras haberse separado de la cubierta del libro. Lees lo siguiente:

"6 del 6 de 1930

Hoy mis padres han decidido dejar la casa. Nos mudamos a otro lugar, tras el incidente ocurrido con Mary. La chica era un poco extraña, pero aún no puedo olvidar la cara de aquella... monja. Recuerdo perfectamente esa mirada, cuando me la crucé después del incidente. Era como... demoníaca. Yo creo que tuvo mucho que ver... no descarto el volver a la casa yo solo y ver qué pudo ocurrir... pero primero esperaré a que se vaya a otro lugar esa siniestra señora. Nos mantenemos en contacto diario.

Frank".

Miras fuera, está casi escondido el sol. No ves nada relevante, la ventana da a la puerta principal donde os parasteis inicialmente.

Las hojas que tenía entre las manos parecía que alguna vez habían pertenecido a un diario, pero la mayoría estaban ilegibles, faltaban muchas y sólo una parecía tener algo que se pudiera enterar.

- Eh chicos... Escuchad esto, parece la hoja de un diario. Os lo voy a leer.

Dicho y hecho. Aclarándome la voz y poniendo un tono serio, más bien para darme importancia que para otra cosa, comencé a leer.

 - "6 del 6 de 1930. Hoy mis padres han decidido dejar la casa. Nos mudamos a otro lugar, tras el incidente ocurrido con Mary. La chica era un poco extraña, pero aún no puedo olvidar la cara de aquella... monja. Recuerdo perfectamente esa mirada, cuando me la crucé después del incidente. Era como... demoníaca. Yo creo que tuvo mucho que ver... no descarto el volver a la casa yo solo y ver qué pudo ocurrir... pero primero esperaré a que se vaya a otro lugar esa siniestra señora. Nos mantenemos en contacto diario. Frank".

Aquello no dejaba de ser una pista, aunque no pude evitar un estremecimiento cuando llegué a la parte de la monja demoníaca. Buf... menuda mezcla.

- ¿Quién sería Frank? Parece que la monja esa no era muy santa.

Vaya... una monja demoníaca. Esto se pone interesante ─mis ojos recorrieron fugazmente el suelo ─¿Habrá otra página por ahí? Ojala encontremos el resto del diario.

Tras comprobar que no queda nada más interesante en aquel cuarto me dispongo a salir para continuar con la exploración del resto de la casa.

No pareces encontrar nada del otro mundo, y lo que hay en los papeles no es legible, está borroso, y los papeles están rotos.

Pero debajo de la cama ves algo inquietante.

Pareces verlo por solo unos segundos, pero lo reconoces como un chico que te mira con ojos de muerto, y lleno de sangre.

Escucháis un disparo que retumba en toda la casa... 

Me encontraba agachada mirando los restos del diario, del cual ya no se podía sacar nada más, cuando un sonido me sobresaltó consiguiendo que me diera una buena culada. Me levanté a toda velocidad asustada, dando pequeñas palmadas para limpiar el pantalón de la porquería acumulada en el suelo.

- ¿Qué... qué ha sido eso? Parecía... un disparo.

Tommy estaba estaba escuchando lo que decia Liv sobre el diario encontrado mientras miraba debajo de la cama. Entonces le pareció ver algo, feo.

Dio un salto instintivamente hacia atrás. No, no puede ser, qué demonios he visto! Se agachó de nuevo a comprobar lo que había visto, pero ya no estaba ahí.

- Joder, juraría que había visto un niño debajo de la cama... de esos de ojos desorbitados, puf. Ya me estais sugestionando con vuestra cháchara de monjas demoníacas. Recojamos hojas del suelo y asi las podemos leer más tarde, ahora deberíamos seguir explorando que se nos va a echar el tiempo encima.

Juntó un buen montón de hojas sueltas, las que encontró en mejor estado, y se las guardó en la mochila.

No encuentras nada legible en esos papeles, están en muy mal estado.

No estamos solos...Dije en voz baja acercándome mis compañeros. Se me salto un poco el corazon a escuchar aquel disparo.... Eso los fantasma no lo hacen....

─¿Habéis oído eso? ─Instintivamente saqué el cuchillo de la mochila y lo agarré con fuerza ─esto no me gusta nada ─mire a Kaan ─¿qué dice tu aparato de ese ruido?.

Me estaba inquietando. Aquella habitación parecía oprimirme. Encendí nuevamente la linterna y salí con cuidado al pasillo ─sigamos con el plan. Exploremos por orden y sin perder tiempo. Esto cada vez me gusta menos.

- Oido qué? Yo no he oido nada. Creo que nos estamos poniendo nerviosos y sacando las cosas de quicio. Sigamos explorando antes de que salgamos espantados como 'nenas' de la casa.

A este ritmo, no iban a durar ni una hora dentro de la casa con tanta imaginación como tenían. Y eso es lo último que Tommy quería. Ya que estaban ahí por lo menos habría que mirar todas las habitaciones.

-Estoy con Lucy, no perdamos más tiempo.

Guardé la hoja con cuidado en la mochila, ya que el resto parecía irrecuperable, nerviosa por lo que acababa de escuchar e intentando decirme a mí misma que sólo había sido alguna puerta o ventana golpeadas por el viento, o algo que se había caído en aquella vieja casa.

Aunque eso no te lo crees ni tu Liv. Tendrás que mantener los ojos muy abiertos.

- Sí, será mejor que sigamos adelante, aquí ya no hay nada que ver.