Partida Rol por web

La ruina del Hombre

Días de música y sombra (Nyormel, 4 de Numa del 471 d.T.)

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22/10/2009, 19:18
Director

Como correspondía a un caballero, el dom Alessian desenvainó y se prestó para el combate, sin miedo aparente en el rostro y enfrentando el enfurecido grito del ser que resonaba en la caverna como una blasfema forma de MUERTE pronunciada con nauseas y rabioso llanto.

Notas de juego

Cuando queráis, compañeros. Los demás aún tenéis tiempo de declarar vuestras acciones.

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28/10/2009, 21:19
Trevor

Notas de juego

Por mi parte indiqué que empuñaba la espada, pero me preocupaba mucho de quedarme tras Alessian. (Temeroso que es uno, jejeje)

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04/11/2009, 12:37
Níbias Roblefuerte

El primer instinto de Níbias fue el de cualquier ser humano, retroceder. Echó un pié hacia atrás y levantó el segundo para hacer lo propio.

Sin embargo en ese momento observó que el caballero desenvainaba su arma y se plantaba para hacer frente a la amenaza que los atacaba. A todos ellos. Níbias tenía miedo, era normal, pero no iba a permitir que otros luchasen por él. No había sido criado para eso. Su moral no lo permitía.

Así, se recompuso lo mejor que pudo, echó mano de su cuchillo largo de caza y se situó junto a aquel hombre que tanto valor demostraba. Si podía, estaría a su lado cuando aquella cosa los alcanzase.

Una poderosa mano se elevó en el aire portando una afilada hoja. No dudaría en clavarla tan profundo hasta donde llegasen sus fuerzas.

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10/11/2009, 23:52
Director

La figura llegó rugiendo y lanzando espumarajos. Atravesó las distancia que les separaba como un lobo enloquecido y se abalanzó sobre el caballero.

El guerrero hizo un movimiento instintivo, mecanizado por los años y las guerras, pulido en la batalla. Nibias a su lado recibió un chorro de sangre y tanto Trevor como Robehr vieron cómo un brazo amputado, aún sosteniendo el cuchillo de hueso, volaba hacia la puerta mientras su antiguo dueño chocaba contra el caballero aullando de dolor y lo lanzaba al suelo.

- Tiradas (4)

Tirada: 1d10(+11)
Motivo: Ataque Alessian
Dificultad: 4+
Resultado: 5(+11)=16 (Exito)

Tirada: 1d8(+3)
Motivo: Daño
Dificultad: 3+
Resultado: 5(+3)=8 (Exito)

Tirada: 1d8(+3)
Motivo: Daño
Dificultad: 3+
Resultado: 3(+3)=6 (Exito)

Tirada: 1d10(-1)
Motivo: Esquivar Alessian
Dificultad: 6+
Resultado: 1(-1)=0 (Fracaso)

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11/11/2009, 10:46
Trevor

Todo parecía ocurrir a cámara lenta. El arco descrito por la espada de Alessian hasta entrar en contacto con el ser (no podía llamarlo hombre) que los atacaba transcurrió en un segundo eterno. El miembro amputado y la sangre que se extendió por el aire se encontraban suspendidos contra natura, negándose a continuar su trayecto.

Todo eso desapareció en cuanto el Dom cayó a su lado, empujado por una fuerza que casi parecía sobrehumana. ¿Cómo podía atacar la bestia tras el daño recibido? No, eso no era lo realmente importante, sino que su señor se encontraba en peligro. Ni siquiera sabía si este había recibido herida alguna, pero no podía quedarse mirando sin hacer nada. Ya no.
Apeló a la valentía que no sentía en su interior. Apeló a aquella que se imaginaba poseer en un futuro y que aún no había hecho acto de presencia. Apeló al miedo y a la vergüenza para conseguir salir de su parálisis.

Con un grito de rabia, que retumbó en cada una de las oquedades del lugar donde se encontraban, se lanzó hacia delante, con la espada presta, para atacar.
No buscaba la muerte de su adversario, sino la vida de aquel al que idolatraba.

Notas de juego

No sé exactamente qué tiradas tengo que hacer. ¿Podrías indicármelo, master?

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19/11/2009, 00:37
Director

Notas de juego

Como la iniciativa está ganada, el ataque es D10 + coordinación (en tu caso 6).

La dificultad es 15 porque el tipo está pegado a Alessian. ¡Cuidado! Si sacas menos de la mitad le darás a él (aunque va forrado de armadura, pero no lleva casco).

El daño es d10 + tu potencia.

¡Suerte!

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05/12/2009, 12:06
Robehr de Bordefronda

El difunto corregidor se había derrumbado cuando la trampa se llevó su brazo. Pero esa aparición se mantenía en pie entre aullidos de dolor. De tener algo de humanidad no duraría mucho en este mundo, se desangraría como un puerco en una muerte indigna y dolorosa.

Pero aun se mantenía, y Alessian había perdido pie por el choque, podía ocurrir cualquier cosa y su conciencia ya cargaba demasiado para mantenerse bloqueado por el pánico.

Desenvainó su cuchillo, gastado y mellado por su oficio. Robehr intentaba dar pasos laterales hasta ganarle la espalda al borrón sanguinolento. En cuanto se presentase una buena oportunidad intentaría acuchillarlo por la espalda, o una buena mojada en los riñones.

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09/12/2009, 19:17
Director

Notas de juego

Si mañana no hay otro post...posteo yo y continúo, aunque tenga que pnjtizar los ataques de cada uno.

Saludotes.

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21/12/2009, 23:53
Director

Robehr lo tuvo fácil. El acero atravesó limpiamente el costado del hombre, que apenas opuso una estertórea resistencia. Bajo él, el caballero maldecía, pero al fin se deshizo del sangrante individuo. Tenía el rostro cubierto de sangre y escupía con verdadero desagrado.

El cuerpo que yacía junto a ellos, a sus pies, estaba finalmente muerto. Los batidores encontraron algo familiar en él, aunque en un primer momento no fueron capaces de reconocerlo.

Notas de juego

Venga, chicos. Hasta el día 26 no postearé. Espero que haya una cierta actividad, en todo caso, al menos después de las navidades y esas cosas.

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26/12/2009, 12:10
Robehr de Bordefronda

Robehr suspiró aliviado cuando esa figura se derrumbo finalmente. Se había batido hasta el final con un ímpetu y frenesí impropios de una persona, semejante ferocidad había contemplado en bestias acorraladas.

Pero fuera quien fuera ese hombre seguía siendo una persona, era muy distinto matar un animal a un humano. Aunque se portase como un animal, el batidor estaba convencido que de no acuchillarse esa cosa no habría tenido remordimiento alguno en matarlos a todos. Pero incluso así tenía la punzada de la conciencia cuando contemplaba su viejo cuchillo manchado de sangre.

Tal vez padeciera malas noches por un tiempo. Aunque el recuerdo de hoy le perseguiría durante muchos años.

Su viejo instinto de supervivencia le devolvió a la realidad. Aun quedaban muchas dudas por resolver y pasmado como se había quedado no avanzarían nada.

- ¿Se encuentra bien Dom Alessian? -

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27/12/2009, 12:31
Director

Notas de juego

Espero al día 3 por si hay post de Nibias. Mientras, id tirando Aprendizaje (recordad, un d10). Dejo la dificultad desconocida.

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08/01/2010, 23:40
Robehr de Bordefronda

Con la pelea acabada había muchos detalles del lugar que se hacían evidentes, no había cambiado nada, pero si se quería sobrevivir era necio mantener los ojos fijados en los adornos en vez del oponente.

El mismo que ahora yacía inerte en el suelo, sobre su propia sangre que ya poca le quedaba en el cuerpo, esos dos heridas le habían desangrado como un cerdo en matanza, puede que incluso con más dolores.

- Joder... muerto me pone aun más nervioso, es como un fantasma de alguna pesadilla. -

- Tiradas (1)

Tirada: 1d10(+6)
Motivo: Aprendizaje
Resultado: 10(+6)=16

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09/01/2010, 00:01
Director

El rostro deformado por la enfermedad, la ira y la porquería no es desconocido. Aún pareciera que sus ojos lloraban detrás de toda esa mierda que le cubría la cara.

Era Leccyr, no cabía duda. El hijo mayor de Hoserr el Verruga, el que se había perdido en el bosque hacía ya más de diez días, de caza según todos. Un vistazo más detenido a las ropas hacía pensar que aquello era cierto. Eran ropas de colores pardos, resistentes. A pesar de todo, estaban desgarradas y los pies en carne viva, con las calzas destrozadas más abajo de los tobillos.

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11/01/2010, 21:06
Robehr de Bordefronda

Toda la sangre de Robehr abandonó su cabeza cuando reconoció al desfigurado Leccyr, el pobre muchacho debía haber sufrido un infierno entre la espesura, hasta el punto de convertirse en un animal rabioso incapaz de reconocer a sus semejantes. Era un destino cruel, algo que no desearía ni a su peor enemigo.

Le fallaron las fuerzas, su cuchillo manchado de sangre chocó contra el suelo mientras el batidor retrocedía con pasos torpes y la cara distorsionada por el horror, estaba muy pálido y totalmente congestionado por el miedo y el horror ante lo que acababa de cometer, una cosa era matar un perro rabioso y otra muy distinta a un vecino que viste crecer desde cachorro.

- ¡NO, NO, NOOOO...! santos antepasados ¿qué he hecho...? -

Y gritó, como un animal furioso, como una bestia moribunda en su último rugido de impotencia, gritó como un niño llamando a su madre, y continuó gritando a los cielos hasta que el aire de sus pulmones fue insuficiente dando con sus rodillas extenuadas en el suelo.

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22/01/2010, 20:03
Dom Alessian

Níbias se sobresaltó, alejándose dos pasos de Robehr al principio. Tan cruel había sido el grito. El caballero se lo miró reprobatoriamente y el escudero hizo lo mismo. En ese momento, Trevor fue consciente de algo y señaló al cuello de su señor.

- Ah, sí - Respondió este cuando se tocó y vio la sangre en sus dedos -. El cabrón llegó a acariciarme con el cuchillo. No creía que pudiera ser tan rápido. Por suerte, yo lo soy más que él. Y tú, cazador. Cuida esas reacciones. No sé a qué viene ese llanto ridículo, pero no estoy dispuesto a enfrentarme a otros monstruos sólo porque tú no sepas guardar silencio. Deberíamos investigar este lugar, ya que estamos aquí.

Trevor, acércame la zamarra. Joder, esta trifulca me ha dado hambre.

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22/01/2010, 23:48
Robehr de Bordefronda

La sangre de Robehr cambió su temperatura, hirviendo en su interior ante las palabra del caballero. De siempre la ignorancia es muy osada, y el malnacido con armadura no sabía que habían abatido, puede que solo se tratara de una bestia para él. Pero Robehr había visto crecer a ese chiquillo, incluso hablado con el de fábulas y vivencias en los bosques.

Por todos los diablos, incluso había compartido mesa y vino con el verrugas en las verbenas del pueblo. No podía tomarse tan a la ligera haberlo matado con tanta impunidad. Tal vez la humanidad del muchacho se hubiera perdido hace mucho, pero seguía siendo Leccyr, el hijo de un amigo, algo que no podía cargar sobre su cabeza.

- Lo único ridículo es tu jodida arrogancia, bajo esa puta armadura sigues siendo un hombre no muy distinto a este que yace en el suelo.

Hace no mucho, Leccyr, el hijo de un amigo en la aldea se perdió en la espesura, vi crecer a ese chiquillo desde que salió del vientre de su madre, hablé con el de mi oficio e incluso le di pequeños consejos antes que alardear de relatos de caza.

Comí en la mesa de su padre, charlé con él hace escasos días y he vivido como un buen vecino y aldeano. No voy a cargar limpiamente en mi conciencia el haber acuchillado a su hijo por la espalda.

Por mi os podéis quedar y pudriros aquí. Siempre paga la buena gente, no sois muy distinto a los dos corregidores que la desgracia me ha forzado a conocer. -

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25/01/2010, 11:22
Níbias Roblefuerte

Níbias aún no había logrado recuperarse del todo de la sorpresa del ataque, sin embargo las últimas palabras de Robehr lo devolvieron a la realidad.

Avanzó un par de zancadas y se colocó entre su compañero y Dom Alessian, en previsión de una reacción violenta por parte de éste. Trató de no adoptar una postura amenazadora, pero resultaba evidente que su mano aferraba con fuerza el mango del cuchillo. Sin embargo, levantó la otra con la palma hacia delante en dirección al hombre, en un claro gesto tranquilizador.

-Quien yace en el suelo sobre un charco de su propia sangre era uno de los nuestros. Deberíais medir vuestras palabras.

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29/01/2010, 19:41
Dom Alessian

El caballero se puso lívido. Hizo un gran esfuerzo por no elevar la voz, pero sus palabras destilaron un odio concentrado. Levantó la espada y apuntó a los batidores.

- Me importa un huevo vuestro amigo y quién coño haya sido, porque ha intentado matarme. Pero no olvidaré este desplante. Cuando salgamos de aquí, tendré mucho cuidado en llevaros ante la autoridad para que se os juzgue por vuestra conducta. Actúo en nombre del Donner de esta tierra. ¡Del Señor! Insultarme a mí es insultarle a él y no será poca cosa, pordioseros con flechas.

¡Y tú, escudero! ¿Dónde está ese morral?

El escudero se había quedado quieto sin saber qué hacer. Tenía el morral en la mano, pero miraba a los cazadores con desconfianza.

El caballero le arrancó la bolsa  la abrió. Metió la mano y se comió con ansia lo que encontró.

- Vamos - dijo cuando se acabó lo que había -. Tengo más comida fuera. Este maldito sitio...maldito sitio.

Seguía tocándose la herida de vez en cuando. Debía ser más profunda de lo que parecía, porque no paraba de sangrar.

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29/01/2010, 21:53
Robehr de Bordefronda

Robehr agarró su cuchillo y un buen montón de tierra, hasta ese punto había llegado, sentía la bilis agitarse y los ojos inyectados en sangre. Había un límite en lo que un hombre podía aguantar, siempre era la misma historia, mientras arribistas miserables engordan al amparo de sus ciudades y fortalezas la buena gente se desloma ante el sol inclemente o el cruel frío para mantenerlos.

Los corregidores ya habían elegido por ellos, el precio un muerto, heridos y una experiencia que los perseguiría de por vida en sus más horrendas pesadillas.

Ahora con la sangre de los inocentes manchado sus manos eso era lo último que estaba dispuesto a soportar.

- ¡Que el infierno se lleve al Donner, a los corregidores, y a sus putos lacayos con armadura y aires de caballero!

Ya han muerto demasiados inocentes mientras otros engordan al amparo de sus castillos, tened cuidado de a quien llamáis pordioseros y a quien amenazáis porque somos nosotros los que sabemos el camino de vuelta.

Ahora Dom Alessian váyase a joder a otro puto lado, ni aunque me ahorquen pienso guiaros de vuelta. -

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04/02/2010, 19:36
Dom Alessian

El caballero levantó lentamente la espada, llena aún de sangre oscura, mientras con la otra mano se tocaba la herida del cuello. Tenía los ojos muy abiertos, de un fino color verde que iba aumentando en brillo a medida que la expresión le cambiaba, como si la rabia diera paso lentamente a otra cosa, a una ansiedad extraña. El caballero se relamía y tragaba saliva.

- Dame más comida - decía sin dejar de mirar a Robehr -, ¡escudero! No vivo del aire...

Notas de juego

Ya que Níbias no dice nada, seguimos.