Partida Rol por web

La ruina del Hombre

La flor de la luz (Fajssel, 3 de Numa del 471 d.T.)

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10/07/2008, 23:31
Director

El camino se hizo estrecho, como un gusano en una fruta. Parecía recto, pero seguramente no lo fuera. Había una ligera corriente de aire al principio, pero no tardó en cesar cuando Unnysia cerró el pasadizo. Estaban dentro de un secreto. La poca luz que les guiaba procedía de puntos abiertos en el techo, que caían como barrotes de luz e indicaban la dirección...y mostraban que el camino no era, ciertamente, recto.

Unnysia esperó cuando dejaba de sentir a Rhiannon cerca. La joven se movía con más seguridad e impaciencia, como un trámite y uno una novedad, como un algo que debía hacer para llegar donde quería...

Tras decenas de puntos de luz, sin otro camino aparente, llegó la primera bifurcación.

- Siempre a la izquierda - musitó -. Aunque parezca una locura, creo que esto empezó siendo un lugar donde desaguar, porque si siguiéramos a la derecha daríamos con un agujero y un pozo con agua, que apesta como nada que te imagines. Puede que luego le encontraran otra utilidad, no lo sé... pero estoy segura de que habrá más de éstos... y que ya no se utilizan para nada que tenga que ver con la limpieza.

Hubo otra bifurcación, y una tercera y una cuarta. Siempre la de la izquierda...y entonces el terreno subió y se acabaron las luces. Unnysia tuvo que usar las manos para subir, a pesar de que había algo parecido a peldaños semitallados. El techo se acercaba peligrosamente y parecía que iba a caerles encima en cualquier momento.

- ¿A que no adivinas qué es lo raro de este sitio, eh? Seguro que una mujer de noble cuna no cae en esas cosas, pero dejaré que pienses en ello mientras seguimos. ¿Qué esperarías tú encontrar en un sitio como este?

Unnysia siguió adelante, casi divertida, pero se notaba su respiración fatigosa. Los vestidos ya estaban manchados sin más remedio. Tendrían que buscar una forma de justificar aquello. El olor, en un principio desagradable, estaba remitiendo, y un aire más limpio les recibió cuando llegaron arriba.

"Arriba" era un cruce que se abría a derecha e izquierda, pero en ambos casos terminaba en un par de pasos a ambos lados. Unnysia señaló a un lado. A la derecha, al fondo, había un agujero en la pared, del tamaño de su cabeza, por el que se notaba una ligera corriente de aire fresco. A la izquierda se había colocado ella. Parecía mirar por un agujero muy pequeño y le hizo una señal para que se acercara.

Cuando Rhiannon se acercó a la oscuridad vio un poco de luz que se escapaba de un pequeño agujero por donde apenas cabía la mirada.

Y lo que vio fue una estancia que parecía circular, amplia como sus habitaciones, con una mesa también circular en su centro y la pared cubierta de estandartes coloridos. Uno de rosa en gules sobre campo verde. Otro tenía una corona dorada en fondo negro, otro era una lanza de plata que atravesaba un girasol en oro. El último que pudo ver era el del Donner Gareth, una espada en negro bajo una corona, también en negro y fondo blanco, con la palabra "UNIDOS" escrita en letra no muy grande. La mesa parecía de madera muy brillante en dos colores, uno muy claro y otro algo más oscuro, y parecía haber sillas bajo cada estandarte, pero nada más podía verse.

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12/07/2008, 21:11
Rhiannon de Curyll

La seguía con el labio sujeto entre los dientes... con la sonrisa maliciosa e impaciente dibujada en la cara, en la mirada... que recorría aquel angosto pasadizo por encima del hombro de mi amiga... Y recogía mi falda sin cuidado deseando tener un par de pantalones... y esquivaba las añejas paredes de piedra... deseando una espada... deseando otra vida... sintiéndome dentro de una de aquellas historias que nana y yo inventábamos en las noches de tormenta... Casi libre...

Siempre a la izquierda... siempre a la izquierda... Caminábamos respirando aquella atmósfera espesa... con el corazón acelerado y los músculos de las piernas doloridos por el esfuerzo... con el sudor perlándonos la piel... asfixiada por las telas que nos cubrían, por el aire que parecía faltar en aquel lugar... Unnysia se detuvo y la vi ascender, y mientras la imitaba... maldiciendo las enaguas que se empeñaban en enmarñarme las piernas... su voz paralizó mi escalada... y el dorado de los ojos buscó su negro intrigado... Encontrar? En aquel lugar?....

Subí con esfuerzo, y al llegar, me detuve a recuperar el aliento mientras las manos intentaban sin éxito disimular la tremenda mancha que la escalada habían provocado en la falda... Pues... además de ratas, moho y telas de araña?... el susurro acompañó a una Unnysia que continuaba camino mientras yo limpiaba el salado de la frente con el dorso de la mano y la seguía intrigada... cosas que... por cierto... no he.. visto...

Seguí la dirección que me señalaba su dedo... y al acercarme... al encajar la mirada furtiva en aquel agujero... el aliento se me detuvo en el pecho...

Por la Voz... Unnysia... la sala se abría a mis ojos como se abrían las posibilidades que gritaban aquellos estandartes... Una sala de reuniones... y unos oídos furtivos que no fueran los de unas niñas inocentes... Una sala de consejo.... cada estandarte una casa... volvía a mordisquearme el labio nerviosa.... este lugar es.... demasiado importante... decisivo... diría yo... Y mucho me temo no seamos la únicas que lo conozcamos...

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14/07/2008, 19:09
Director

- No lo somos - susurró Unnysia, repentinamente queda y silenciosa -. Creo que fueron unas antiguas letrinas, pero de esas mierdas surgieron mesas de roble negro, sillas doradas y blasones de hilo fino y sedas. Si te dijera cómo descubrí este lugar te reirías, pero no puedo decírtelo. Lo mejor que le puedes pedir a un secreto es que no tengas que morir por él. Yo diría que...espera...

Unnysia se puso rígida. Había visto algo. Hizo una señal a Rhiannon para que mirase a su vez. Acercando las mejillas, ambas podían ver una estrecha franja de luz, una imagen compartida de algo que no esperaban.

Alguien había entrado en la estancia. Era un hombre delgado, vestido con ropas sencillas para ser un noble, pero recargadas para ser un servidor. Una banda blanca surcaba su atuendo azulado desde el hombro izquierdo hasta la cadera derecha. Era pelirrojo, y su mirada se perdía a uno y otro lado, como si persiguiera a un insecto veloz y esquivo.

- El chupapollas de Eddyck. Mi tío lo ha nombrado Principal - dijo Unnysia con pesar.

El hombre miró hacia ellas de repente, hacia el mismo agujero, y sonrió. Entonces se acercó a grandes pasos hacia ellas, con rostro satisfecho. Unnysia se había quedado congelada.

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20/07/2008, 17:50
Rhiannon de Curyll

A su señal afilé la mirada oro a aquella luz que compartíamos... y sentí su cuerpo tensarse... mientras el mío se extrañaba de la forma... de la presencia de aquel hombre.. aún más de su mirada que buscaba sin encontrar... Demasiado nerviosa... demasiado atenta... Quizá inspeccionaba... quizá aseguraba la seguridad de aquella sala para una nueva reunión... Quizá todo lo contrario...

La voz de Unnysia apenas fue un susurro... y me dibujó la sonrisa en los labios... labios que mordí para evitar la carcajada.. mientras la miraba más que divertida... El ... chupa.... pollas? El pecho amenazaba con estallar en risas... risas que pronto fueron acalladas por el gesto de Unnysia... por las pupilas de aquel Eddyck que caminaba demasiado resuelto hacia nosotras....

Mierda!!

Me tapaba la mano con la boca mientras dejando que mi espalda resbalara por la pared me sentaba en el suelo tirando de la falda de Unnysia para que me acompañara en el gesto... Apoyada la piel en la roca fría y el aliento sujeto entre los labios apretados mientras el corazón se me desbocaba... mientras le sentía retumbar en el pecho latiendo con demasiada fuerza... Por la voz.. por la voz... calmate Rhia o ese Eddyck va a escuchar tu latido como un palpitar en la piedra...

La mirada se me enredo un segundo en la de Unnysia para elevarse un segundo después en busca del pequeño haz de luz que se filtraba por la grieta que fuera nuestro mirador... Cobijadas en las sombras de aquel lugar el dedo se me poso en el los labios.. Shhhhhhhhhhhhhh...

No estábamos allí...

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20/07/2008, 23:36
Director

La imagen del hombre de pelo rojizo, con canas salpicadas y andares estudiados se hizo enorme en el hueco por el que miraban. Y aún así, sólo una sonrisa complacida se dibujó en su rostro, como si se riera de una broma propia.

Sacó una bolsita y metió uno de los dedos después de pasárselo lascivamente por la lengua. Sacó una especie de barro oscuro, y tapó el hueco por el que miraban ellas con ese barro. Mientras desaparecía la imagen y la luz, su voz se escuchó tras la capa de barro que aplicaba...

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20/07/2008, 23:40
Eddyck

- Y dijo la Voz: No pasará un día sin que te observe...-. Una risa queda continuó la frase. Después unos pasos indicaron que el hombre se alejaba de allí.

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21/07/2008, 22:23
Rhiannon de Curyll

La tenue luz se estrechaba... se extinguía bajo el dedo de aquel hombre y fuera lo que fuera que estaba introduciendo en aquella grieta, ventana de aquel lugar.... Y yo elevaba los ojos ámbar contenido aún el aliento... desbocado el brillo de los ojos... el rubor de las mejillas... el corazón....

Su voz se filtró entre las piedras... y la risa fue el desafío... Maldito.... sí... ho pasará un día...

Velada nuestra ventana a aquel mundo... me incliné sobre el hombro de Unnysia para susurar la frustación en su oído...

No.. no somos las únicas que conocemos... y eso es peligroso... mucho... Y ese hombre... sonríe demasiado... demasiado... Me ponía en pie despacio para examinar con cuidado la pasta... Poco más podemos hacer aquí... por lo menos no sin delatarnos completamente... Maldita sea...

Notas de juego

Como dama mona que soy... no llevo nada... :(

Nada para pinchar el barrillo ni nada de nada a parte del vestido manchado.. ainsssss.... Y de todas formas, tampoco podemos hurgar a riesgo de desprender el mejunje del agujero hacia la sala... así que.. me temo que solo nos queda salir a no ser que Unnysia sepa de algún otro escondrijo...

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28/07/2008, 19:04
Rikke

Rikke observó asustada, con ojos de cervatillo que sabe que es acosado por un peligro que puede oler, pero que no comprende. Tragó saliva y habló con cuidado.

- Mi señor, me hicieron limpiar la sang...la habitación, fue el mayor... el Principal Eddyck, pero luego llegó un hombre grande y algo calvo, todo de negro, que me asustó y me dijo que lo dejase todo. Así que me fui. Creo que si hubiera algo, ya lo habrían recogido...

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28/07/2008, 19:07
Herond

El artesano miró con temor a su sobrina, y su respiración podía escucharse como la de una bestia moribunda en el límite de sus fuerzas. Tras las palabras de Rikke guardó silencio, aunque sin duda una densa congoja le invadía y la preocupación caía por su rostro en forma de perlas de sudor.

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28/07/2008, 19:13
Unnysia ni Dooyrn

Unnysia asintió en la oscuridad, y podía verse su miedo en las sombras.

- Salgamos de aquí. Eddyck trama algo muy malo, tenemos que avisar a mi tío...pero ¿cómo le decimos lo que hemos visto? Vamos, vamos, amiga. Salgamos de aquí rápido.

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28/07/2008, 19:15
Director

Ambas chicas se movieron veloces deshaciendo el camino, con Unnisya algo avanzada. De vez en cuando chapoteaban en el agua sucia o escuchaban algún pequeño sonido rasgado al acercarse los vestidos demasiado a un borde, pero no sintieron heridas, sólo el miedo y la humedad que se calaban en las venas, y fluían rápido hasta ahogar sus cabezas.

Al salir, Unnysia abrió el portón y echó el cerrojo con cuidado. No parecía haber nadie allí, pues todos los sirvientes dejaban su lugar de descanso hasta bien entrada la noche. Sin embargo, todas las sombras parecían sospechosas, y a una luz más clara podía verse que sus vestidos estaban manchados y rotos por varios lados, así como mojados en los bordes de las faldas y los zapatos chorreaban agua, inservibles ya.

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04/08/2008, 10:30
Rhiannon de Curyll

El camino de regreso fue opresivo… sintiendo aquel pasadizo casi cerrarse sobre nosotras, casi hambriento y dispuesto a hacernos pagar la osadía… Sentía el ruido de nuestros pasos enmarañado con el de las respiraciones… demasiado agitadas… y sentía mi propio corazón imponerse en su latido desbocado sobre todo lo demás… Habría jurado que también podía escuchar el de Unnysia…

Al llegar al exterior mi pecho pareció calmarse un poco… reconfortado por el nuevo aire… y me detuve jadeante un segundo mientras mi amiga aseguraba la puerta... mientras mis manos se posaban en mi pecho en un intento vano de calmar al corazón… La piel se me perlaba de sudor… y al bajar la mirada a nuestros vestidos… aún el escalofrío recorrió mi espalda… Maldita sea… estabamos en problemas…

La voz de Unnysia se me había clavado hondo… Cómo podíamos avisar a su tío sin complicarnos nosotras la existencia?... No podíamos decirle dónde habíamos estado… ni siquiera lo que habíamos visto… Ese tipejo de Eddyck bien podía decir que su afán era el de proteger la sala… Cómo hacerlo?...Cómo?...

Unnysia… la voz se me entrecortaba jadeante… Si tu tío no sabe… de… este pasadizo… debe ser.. informado…. los hombros subían y bajaban obligados por la respiración rápida… como lo hacía el pecho.. Dolía… Tomé aire con fuerza para erguirme y expulsarlo despacio… Clama Rhia… calma…

El problema es que… quién haría caso a dos niñas tontas?... y cómo decirle lo que hemos visto sin ser castigadas para la eternidad en nuestros aposentos?... Además… ciertamente, tampoco hemos visto gran cosa.. Piensalo… Lo único de lo que podemos avisarle es de que Eddyck conoce el pasadizo y ha impedido las posibilidades de que se espie a través de él… Cosa muy extraña.. por cierto…

Me mordía el labio pensativa… mientras perdía la mirada dorada en el horizonte… El aire frío me reconfortaba alejando de mí la humedad sombría de aquel túnel… mientras yo pensaba… Heroína ahora de cuento…

Por qué tapiarlo?... esta claro entonces que no pretende espiar la reunión que se llevará a cabo ahí…. Bien al contrario… pretende protegerla de ojos indiscretos… lo que me hace pensar… que……. me volvía a mi amiga con la chispa oro en los ojos… Unnysia... tú sabes cómo llegar a esa sala? O la forma de enterarnos de las posibles reuniones de tu tío? la media sonrisa se me dibujaba en los labios… Si él está presente… vigilaremos que nadie entre en este pasillo… Si no hay ninguna reunión y por el contrario sus enemigos tienen la desfachatez de organizar una a sus espaldas… será cuestión de informar inocentemente al Donner de los extraños movimientos que he observado… Después de todo… soy forastera en este lugar… me es fácil perderme… Soy tan torpe y los pasillos de la corte tan complejos… es fácil acabar en sitios en los que… no debería estar…

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06/08/2008, 15:05
Meridiar de Loorgyll

- Está bien. Está bien. - dispuso el noble - Veré lo que puedo hacer, lo que pueda estar en mi mano para ayudaros. Si tuvieseis cualquier noticia relacionada con este asunto, tú, Rikke, me la harás saber. He de regresar a palacio.

Diciendo esto giró sobre sus talones, dio un par de pasos, se volvió de nuevo para mirar al artesano y a su sobrina que, en silencio, el uno junto a la otra, lo observaban con inquietud. Meditó un momento y resolvió el girarse de nuevo y proseguir su camino hacia el castillo. Iba con el ceño fruncido y la expresión pensativa aunque sus pensamientos parecían tenerle más confundido que satisfecho.

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11/08/2008, 18:12
Unnysia ni Dooyrn

Unnysia se miró con cara de asco. Entre el sudor y la suciedad bien podrían alegar que habían estado practicando equitación en las porquerizas.

- Para mí importa más cambiarnos ahora mismo, si queremos hacer cualquier cosa de las que dices.

La chica miró alrededor.

- Si hubiera aquí alguna muda...es difícil, pero quizá haya algo que nos sirva, y podríamos acercarnos a nuestras habitaciones. Ese Eddyck es un capullo, pero no es ningún idiota. Si sabe que existe el agujero y lo tapa no es por ser fiel al mobiliario. ¿Has oído su frase? No pasará un día sin que te observe. Es de las lecturas de uno de los primeros Custodios. La Voz observa desde rincones insospechados con ojos de viento. Ese loco se cree un augur o algo. Yo creo que intenta ser él quien vigile algo, y tapa el agujero para que nadie se fije. Lo que me extraña es que pueda engañar a mi tío. Estas letrinas no están tan ocultas, y mi tío habría mandado condenar esto si lo hubiera descubierto. Es extraño. Por un lado, no me creo que no sepa que existe este lugar...pero si lo sabe, ¿por qué no hace nada? Seguro que te parece una tontería.

Unnysia sonrió algo azorada. No encontraba ningún trozo de tela que pudieran utilizar de momento.

- Lo último que sé es que mi tío podría reunirse, sí, pero ni de eso estoy segura. Y además, no sé con qué motivo.

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11/08/2008, 18:32
Director

El camino de vuelta al castillo comprendió un paseo junto a la muralla que lo protegía. En ella se decía que se tallaron relieves con historias de la antigüedad, por supuesto desde el punto de vista de los anteriores gobernantes de estas tierras. El mundo había cambiado en quince años, al menos para esas murallas, que ahora estaban lisas y parecía, desde luego, que las hubieran reparado no demasiado tiempo atrás. En todo caso, era idiota añadir relieves a una muralla en caso de guerra. Eso lo podía imaginar cualquiera.

Las posibilidades que se habrían ante Meridiar eran ahora tan amplias como las posibles representaciones que hubieran querido depositar en aquellos muros. Si no recordaba mal...

El pensamiento del joven se detuvo, al igual que su paso, cuando vio salir por las puertas de la muralla, ya cercanas a él, al Donner mismo acompañado de un buen grupo de soldados, no menos de diez, todos armados.

El joven se dio cuenta de que todos los soldados llevaban un tabardo. Cada uno debía pertenecer a una casa noble. Reconoció la copa roja sobre oro de los Hyss, el unicornio negro sobre blanco de los Halmwayrr, y el galeón negro sobre azur de los Esstleff. Al fijarse más en ello, dedujo que debían más bien ser caballeros jóvenes de esas casas, y no soldados, ya que sus armaduras eran muy nuevas, y su porte señorial, más propio de un hombre rico que de un guerrero. Llevaban camisa de mallas hasta la cabeza, así que fue difícil distinguir a las personas, y se alejaron calle abajo con buen paso.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 1d10(+6)
Motivo: heráldica
Dificultad: 12+
Resultado: 7(+6)=13 (Éxito)

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11/08/2008, 18:51
Herond

El artesano miró a su sobrina con una gran culpabilidad en sus ojos.

- Creo que te debo mucho, Rikke, porque en mi afán por no contarte nada, esperando protegerte, quizá te he puesto aún más en peligro. Creo que ahora debes saber algo más. Ya no sé si será bueno o malo para ti, pero al menos estaremos todos igual.

Mientras estudiaba lo intrincado del anillo, he visto que tenía unas acanaladuras para llenarlas con algo, seguramente un líquido. No he podido sacar nada de ellas, pero sea lo que sea debía ser muy potente, ya que su capacidad era muy pequeña. No te vas a creer esto, pero quien me dio la idea de lo que podría encontrar fue Annyrr. Ella pareció reconocer ese anillo, te lo juro, aunque parezca una locura, por un breve instante sus ojos verdes brillaron y yo lo sé porque llevo toda la vida viendo esa mirada en mi oficio.

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12/08/2008, 09:39
Meridiar de Loorgyll
Sólo para el director

Todo aquel asunto se le antojó en un principio como un juego palaciego pero sin embargo, con el paso del tiempo y los aciagos acontecimientos recientes, el noble tenía motivos suficientes como para sentirse inquietos. Aquel castillo, en Colmillo Sur, estaba sin duda maldito. No era infrecuente para alguien de su procedencia pensar de semejante manera, no así para alguien de su instrucción y razonamiento. Detrás de los males no era infrecuente encontrar la mano del hombre.

Ahí salía el Donner con un séquito de jóvenes nobles. Sintió esa punzada de envídia al verlos estirados, fuertes y bien armados, soldados como su padre. Una punzada que se clava en lo más hondo y hace brotar de su corazón hiel que le sube por la garganta y le hace contraer el rostro por su amargor.

Vestido de sobrio oscuro los observa alejarse y retoma, con paso pausado su camino hacia la corte.

- Haz ver - dijo a un criado llegando al pasillo que conducía a sus aposentos - ...al mayordomo Coraar, que Meridiar de Loorgyll quiere verle.

Y diciendo esto se retiró a su celda.

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17/08/2008, 21:06
Director

El sirviente, un chico espigado y pecoso, con aire inteligente a pesar de su pelo alborotado, asintió y movió sus ropajes de blanco y negro, bastante limpios, escaleras abajo. Meridiar entró en su habitación y desde la lúgubre luz de la tarde observó el jardín de cristal con sus vivos reflejos. Las montañas que anidaban al fondo estaban tan lejanas que parecían ser las casas de los espíritus, envueltas en una niebla de distancia y ocre imposible de alcanzar para los mortales, pero suficientemente cerca como para rezarlos, temerlos y esperarlos.

En estos pensamientos, un golpe de rigor en la puerta anunció la llegada de quien esperaba. Como era costumbre. Tras el golpe hubo silencio y no más. Normalmente, tras tres golpes de aviso suficientemente espaciados, el sirviente tenía por costumbre quedarse cerca, pero no insistir más.

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18/08/2008, 13:04
Meridiar de Loorgyll
Sólo para el director

Con el primer golpe el noble volvió a doblar la carta que estaba leyendo y la guardó de nuevo en el traje. Sonaba el segundo cuando ya se había incorporado de la cama y abrió la puerta.

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23/08/2008, 14:55
Coraar el Viejo

La sonrisa de Coraar se mantenía afable y respetuosa, en un extraordinario equilibrio de corrección y cercanía.

- Mi Señor, aún pasando apenas un día, diría uno que nos han separado varios meses.

El anciano parecía menos encorvado que esa misma mañana, cuando pasó a toda prisa junto al de Loorgyll y le hizo poco caso. Mantenía las manos entrelazadas frente a él, de manera que reposaban en la razonable barriga propia de los servidores principales de señores poderosos. A pesar de eso, su rostro fino y curtido indicaba que se había merecido cada una de las comidas que le hubieran otorgado por sus servicios.