Partida Rol por web

Aquí acaba el viaje rata.- Mascullé entre dientes mientras disparaba mi arma de fuego y comprobaba como pese a lo difícil del tiro este iba directo hacia la rata albina.

Avanzábamos sin reducir mucho la marcha en esto Bemlir disparo dando a la rata albina que habíamos divisado y un SI! de jubilo salio de mi garganta sin poder remediarlo, Seguimos avanzando entre la marea de ratas huidizas y al final llegamos al torreón, pero antes de entrar tuvimos que esperar a que nos abrieran un paso.
Una vez dentro se nos presento un enano llamado Morgson de los Norgrilings, que se encargaba de defender la pasarela norte.
Estuve tentado a hablar, pero para no desacreditar a Kurdrim deje que fuera el el que hablara, por muchas preguntas y alabanzas que se me estuvieran amontonando en la boca.

De entre el ruido de ratas, de éstas golpeando el muro de escudos en movimiento, de su propia respiración que a cada paso se parecía mas al fuelle de una forja salió un disparo.

Apenas un seguro levantó su vista para ver como impactaba la bala en la rata albina. Había sido un disparo certero que probablemente habría acabado con la vida de esa rata.

Un sentimiento de júbilo recorrió su cuerpo, seguía vivo. Aunque la hubiera pifiado, había resistido nada menos que un ataque demoledor de un gigante, había recuperado una reliquia que ahora portaba en su mano derecha y caminaba entre un ejército de ratas, aguantando un dolor que a mas de uno ya hubiera hecho hincar la rodilla.

"Pero no a un Borinson"- se repetía mientras caminaba. Llegaron al muro y éste se abrió, le dolían las costillas al empujar el muro, le dolía respirar, ¡Que cojones! le dolían hasta los pelos de la barba. Pero ahí estaba. Molido pero entero, señalado por sus compañeros pero con ganas de resarcirse, aún habiendo sido apaleado.

Allí se presentó el encargado de la parte norte de la Fortaleza. Habían luchado como titanes contra una fuerza enorme que los superaba en número, con enanos así el futuro de su raza era ilusionante, volverían a brillar como lo hicieran miles de años antes.

Pero entonces llegó "la pájara". Estaba a salvo, notó como su cuerpo le abandonaba por momentos, hasta el punto que, y en formación y sin decir nada, tuvo que apoyar su hacha en el suelo a modo de bastón para no caer de bruces hacia adelante. Era más que evidente que no tenía mas fuerzas. Necesitaba descansar y que alguien le echara un vistazo.

De entre las rendijas de su armadura, sangre fluía lentamente, sangre que se habría filtrado entre los vendajes y la propia ropa y que se iba mezclando con la pegajosa y asquerosa sangre de Skavens que habían perecido bajo su hacha salpicando todo alrededor.

Aguanta joder... No hagas el puto ridículo...

Se le estaba acabando el orgullo y la tozudez...

Avanzamos a buen paso apartando de nuestro camino a las escasas ratas que se atrevían a interponerse en nuestro camino. La huída ya era generalizada y era algo que me llenaba de orgullo. Una vez más, los Enanos habíamos superado a un enemigo mucho más numeroso. Las bajas serían recordadas como grandes héros mientras que los malditos Skavens contarían sus caídos por cientos. Incluso el aire pútrido a quemado de carne de rata me hacía sonreír por debajo de mi barba, ahora desaliñada y llena de sangre. Miré por entre la niebla para ver a uno de sus líderes. Aquellas ratas blancas eran capaces de hacer la magia más devastadora y por alguna extraña razón siempre acababan escapando. Cobardes alimañas!!!

La detonación me cogió por sorpresa aunque aquello no me hizo disminuir la velocidad ni dejar entrever el susto. Además este fue cediendo paso con rapidez al ver como aquella rata blanca caía abatida por el disparo. Ahora mi sonrisa sí que se hizo visible gruñendo a modo de enhorabuena al ingeniero. No es que me gustasen aquellas armas ruidosas y que tan mal olían, pero saber que una de ellas había acabado con la vida de uno de aquellos seres bien merecía un voto de confianza. Ya estábamos bajo la sombra de las enormes murallas bajo el griterío de varios enanos. Un movimiento de estandarte llamó mi atención.

- Por la derecha Kurdrim!!! Nos tienen un acceso alternativo para no tener que desbloquear el portón principal!!! – comenté posando la mano en el hombro de este indicándole un punto del muro en el cual no se apreciaba ninguna puerta…

Una vez ante el muro, este comento a moverse de forma casi imperceptible dejando a la vista una puerta que una vista no entrenada no habría sido capaz de detectar. Asentí mudamente mientras veía girar la enorme pared fruto de los ingenieros enanos sin lugar a dudas. Un trabajo excelente!!!! Tras pasar a una cámara abovedada con unas enormes esculturas de clara manufactura enana, observé asombrado a mi alrededor mientras escuchaba al veterano Barbalarga presentarse. Asenté nuestro estandarte con un gesto marcial sobr el suelo haciéndolo ondear con orgullo, guardando, ahora sí, mi arma en el cinto y colgando el escudo a mi espalda. Allí estábamos a salvo!!!

La batalla se había decidido al fin y, al parecer, Bemlir había logrado abatir al Vidente Gris con un más que certero disparo o, como mínimo, herirlo de consideración, provocando que algunos miembros del grupo lo vitorearan por ello y yo, con un firme asentimiento, le tuve que reconocer el mérito

Te has ganado un buen barril de cerveza con ese disparo, ingeniero

Pero no había tiempo de más celebraciones y pronto logramos entrar en la firme fortificación por un acceso lateral sabiamente oculto que Kurgan detectó con ojo clínico, permitiéndonos el paso franco sin mayores complicaciones; el aspecto en el interior no podía ser más esperanzador, pues varias decenas de férreos enanos fuertemente armados empezaban a dispersarse par ocuparse de sus labores una vez acabada la contienda, presentándose ante nosotros uno de los subordinados del Guardián de la Piedra

Saludos, Morgson - dije al barbalarga antes de subir el visor y enfundar a Dumgrob - Soy Kurdrim, Barbahierro de esta unidad de valerosos rompehierros y venimos con gran urgencia para hablar con el Guardian de la Piedra. Nuestra misión es de suma importancia, encomendada por el propio Alto Rey, con lo que entenderás que la premura sea nuestra mayor premisa- le dije de forma marcial, literal y seca, como era tradición y costumbre en mí, intentando así ganar tiempo en ahorrarnos mas intermediarios para poder abordar la cuestión con quien realmente interesaba 

El disparo de Bemlir fue con un arma runica, trabajada, meticulosa, y sobre todo echa por enanos. La bala volo con rabia mordiendo el aire hasta encontrar oposición en la cuernuda cabeza de la rata. Este totalmente inesperado suceso la cogio por sorpresa, y el último pensamiento de odio y dolor fue para algún sub-alterno que seguramente había conseguido asestarle un golpe serio.

Una vez en la puerta, los saludos marciales y con las presentaciones echas Kurdrim fue al grano, fue tan al grano que vio como con una mirada por parte de Morgson y un gesto de mano para que lo siguieran todos, abrio paso con su mera presencia. Como un barco de hierro que atraviesa un rio cuesta arriba abrio los mares para pasar por un laberinto de defensas, runas escondidas, armas que saltaban en apenas unos pocos metros. Ningún enemigo de este mundo o del quinto infierno pasaria estas defensas sin quedar seriamente dañado. Llegaron rapidamente a un complejo sistema de pasarelas que se movian, dio unas ordenes y pronto dos enanos con yelmos emplumados salieron corriendo hasta unos tuvos colocados en al pared, por estos hablaron con palabras en clave reconociendo solo una de ellas "el guardian de la piedra".

Esperaron un elevador, era una plataforma hancha podian caber 4 o 5 animales de carga y un cañon y nadie dudaria que aguantaria el peso sin problemas. Descendieron varios cientos de metros al menos 50 o 60 viendo parte de las tripas de aquella fortaleza, aunque los elevadores eran un punto facíl de atacar y controlar parecia que todo aquello era parte de otro plan que no llegaban a entender, aquel lugar estaba defendido a un nivel que pocos comprenderian. Mientras descendian un gyrocoptero ascendia un poco mas haya de su posición. Puedieron ver diferentes plantas donde los enanos trabajaban afanosamente.

Al llegar a un punto dado Morgunson os hizo bajar seguido de un pequeño salto que él mismo encabezo -entrad aquí dadme un momento- entraron por un estrecho pasillo que llego a una salita y esta a una sala aun mas grande decorada con bonitos dinteles y luces por toda la estancia. Olia a comida y ha cerveza, lo que hizo salibar a toda la unidad tan al unisono como cuando formaban. Habían comodos bancos de piedra y largas mesas y algunos mozos les indicaron que podian soltar parte de su equipo en unos arcones enormes y podian sentarse mientras esperaban. A Kurdrim no le hizo ni pisca de gracia, pero mordiendose la lengua dio un voto de confianza al hijo del clan Norgrilings le sonaba ese clan pero no sabía bien de que. Viendo que tenian un momento dio orden de tomar una jarra de cerveza por cabeza y descansar unos segundos antes de ver que hacían, aunque ya traian un barrilete para ellos que el mozo espito de manera experta y aprobación de todos los presentes, sirvio la espumosa bebida y todos tomaron un trago para celebrar aquella locura. Y por Valaya si aquello era buena cerveza, teniendo un suministro así de cerveza normal que los enanos defendieran con tanto impetu aquel baluarte, aquella cerveza hizo desaparecer cualquier ligero dolor, y mitigo en gran parte los dolores mas fuertes sus voces sonaban mas fuertes y solo echaron en falta el tiempo que hubieran podido dedicar aquel maravillosos mejunje.

Mientras se deleitaban con la cerveza Kurdrim andaba por la sala nervioso hasta cierto punto, como bien dijo el maese Morgson aparecio al cabo de no mas de dos minutos y hablo presuroso -"El guardian de la piedra" viene hasta aquí, no tardara demasiado pero os invita a comer y a beber para reponer fuerzas, no suele venir ha dar audiencia ha una sala como esta así que mas te vale que lo que tengas que decir sea realmente grave, y lo sera si te lo manda el mismo Alto Rey-dijo echando una mirada entre complice y piadosa. Kurdrim tuvo claro que aquel era un enano de bien de la cabeza a la punta de la barba, no todos los politicos dan avisos de gratis así por las buenas.

Con un gesto marcial se despidio -Tengo que volver a mis queaceres, solo deseo que vuestros pasos os lleven hasta donde deseeis estar- y dando la vuelta se perdio por el pasillo, dejando el sonido de la leña al crujir mientras se quemaba en el hogar.

Del clan Norgrilings, del clan Norgrilings, del clan Norgrilings... esas palabras sonaban en mi cabeza queriendo sacar algún recuerdo remoto de mi extensa sapiencia, pero parecía inútil, al menos mientras íbamos y veníamos, subíamos y bajábamos entre una especie de laberinto lleno de trampas.
Hasta que al final nos dejo en una sala y nos indico que podíamos dejar nuestras cosas mientras esperábamos. Mire a Kurdrim y no le gusto la idea, teníamos prisa, pero hablar con el Guardián de la piedra no se hace así como así, y nos habíamos saltado todos los procedimientos habituales, por lo que yo estaba mas que satisfecho y cuando trajeron la bebida fue el culmen.
Me senté en un banco mientras al lado reposaban mis pertenecías y saboree la cerveza que se me sirvió como si fuera la ultima de mi vida, hasta la espuma relamí, era como un reconstituyente y todo mi cansancio y desazón se fueron por momentos creyendo fervientemente en el resurgir de nuestra raza y en la destrucción de las impías que nos acosaban día tras día.
Se nos informo que el Guardián de la Piedra vendría a vernos personalmente, Quizás pudiera ayudarnos, aunque visto lo visto todas sus tropas tenían que seguir defendiendo este baluarte por muchísimo tiempo.
En esto estaba cuando el nombre Norgrilings cruzo mi mente, intente atrapar los conocimientos que pasaban raudos...

Mientras se relamian de las heridas y descansaban en la medida que se lo podian permitir, se echaban miradas tensas aun les quedaba mucho por hacer y no era falta de juicio eran perfectamente capaces de sopesar los pormenores de su misión y la valanza llevaba tiempo pesando en contra.

Cuando entro el "guardian de la piedra" seguido de su guardia personal,todos tenian un poco mas de idea de quien era gracias a Girthal, su presencia era realmente arrolladora y solo Kurdrim lo miro de tú a tú con el debido respeto que se merecia.

-Saludos- dijo con una simplicidad poco apropiada a su rango, tendria que estar cansado después de semejante asedio pero aunque estaba manchado de sangre skaven no tenia ni un solo signo de debilitamiento, se hacerco a Kurdrim para saludarlo a la manera marcial -ya que nos hemos saltado el protocolo sentemonos ...- dijo dejando la frase a medias para hacercarse a Girthal y saludarlo mientras le agarraba un brazo para sopesar su estado de animo -si que se ha molestado el Gran Rey que Valaya lo cuide otros mil años para gozo de nuestro pueblo, si vienes con ellos.-  dijo mientras pedia con una mano que todos se sentaran como iguales, solo tomo la cabezera de la mesa por seco consejo de uno de sus acompañantes, y este hizo caso de una manera natural. -Se que no podeis perder ni un minuto, pero si habeis perdido el tiempo en venir ha hablar conmigo seguro que podremos mejorar vuestra misión de alguna manera, de momento tomando un trago mientras hablamos ...- hizo una señal mientras le llenaban la jarra y uno de sus hombres esperaba en la puerta y mensajeros llegaban a informar a este de diferentes problemas -...veamos que nuevo agrabio podemos tachar?- dijo en espera de las dudas y preguntas mientras miraba a Kurdrim de arriba a bajo sin saber muy bien que pensar de él.

La fortuna había estado de mi parte en mi difícil disparo hacia la rata albina, aunque pensaba que había acabado con su asquerosa y vil existencia con aquellos engendros uno nunca podía estar completamente seguro, no había tiempo para un segundo disparo, o para acercarme a ver si estaba en lo cierto. Solo había tiempo para continuar en la formación camino a la fortaleza.

Al llegar quedé gratamente impresionado, de una forma en la que solo los maeses artesanos enanos podían lograr. La fortaleza era de una simpleza y una belleza exquisita. Pero no de la forma humana, era bella por como todas y cada una de las piedras con la que estaba construida y cada uno de los engranajes y poleas que había en ella tenían una función y una utilidad que la hacían casi perfecta. Una obra maestra de mi especie.

Y la impresión no pudo más que mejorar cuando probé la cerveza con la que nos obsequiaron. ¡Aquello sí que era un recibimiento!

Cuando llegó el guardián de la piedra guardé el respetuoso respeto que se esperaba de mi y esperé mi turno para poder hablar, si es que se requerían mis palabras.

La tensión se palpó durante unos escasos segundos. Los suficientes para que que Morgson sopesara las palabras de Kurdrim. Pareció verlo con claridad y sin demasiado preámbulso no shicieron avanzar hacía el interior del torreón. Realmente era mucho más grande de lo que aarentaba desde el exterior y los intrincados mecanismos de defensa dejaban claro que no sería una presa fácil. Aún así mantuve el ritmo y obvié mirar demasiado pues sabía que si estaba controlado por Enanos podíamos estar tranquilos.

Ya en una sala nos invitaron a una cerveza. Aunque de saque Kurdrim se mostró reticente, acabó por dar permiso para saborear la espumosa bebida que no solo reconfortó mis doloridos músculos sino que me hizo sentir mejor que hacía mucho tiempo. Teníamos que esperar al Guardián de la piedra y eso nos daba unos minutos para comer algo, que desde luego no dudaría en aprovechar.

- Tiene razón!! Siéntate y come algo Kurdrim. Tal vez no tengamos oportunidad de hacerlo más adelante!! Y necesitas reponer fuerzas!!! No vaya a ser que te tengamos que llevar en brazos luego… - intenté bromear mientras cogía un buen trozo de pan y lo mojaba en la salsa de un guiso que me habían puesto por dellante enn una escudilla de madera.

Antes de que el Guardián de la piedra llegara, me permití ilustrar a mis compañeros sobre el clan Norgrimlings diciendo:- Compañeros, como sabemos los enanos guardamos un profundo desprecio a los Skaven, pero los Norgrimlings,(un clan minero de Karak-Ocho-picos), tienen mas motivos que nadie. Es un clan que se suele asentar en los niveles mas bajos, por lo que cuando sufrimos los ataques por parte de ellos fue el clan que mas sufrió durante el largo asedio de Karak-ocho-picos. Casi no quedaron supervivientes y las afrentas de las atrocidades Skaven se han contado como parte de su iniciación a los guerreros mas jóvenes.

hago una pausa mientras me meso la barba y recordando algún dato perdido en mi mente continuo.
- Este clan esta repartido por varias fortalezas y algunos Norgrimlings siguen trabajando en las profundidades de las minas, pero la mayoría aspiran a convertirse en Rompehierros o Dracohierros, para poder subsanar los agravios cometido con ellos,( y como habéis visto lo realizan bastante bien), A pesar de llevar décadas disgregados, gran parte del clan se ha reunido ahora al servicio del Rey Belegar. Y gracias a ellos y a su tenacidad aun conservamos este puente tan necesario para recuperar el antiguo dominio enano, así que ser respetuosos con cada uno de los enanos que encontréis.

Hago una pausa mientras me como un muslo de algún animal bien cocinado y riego mi garganta ampliamente con esa tan apreciada cerveza para decir: -Por cierto, Conozco personalmente al Guardián de la piedra y es un enano de la cabeza a los pies, su nuevo titulo me obliga a tratarlo como debe ser para no deshonrar su estatus, ni el mio, ASÍ!, que espero que vosotros hagáis lo mismo pues de otro modo tendréis problemas. Solo Kurdrim puede tratar con el como enviado del Gran Rey.
Hago una pausa y termino diciendo: Portaros bien y comer y beber.
Dicho eso sigo comiendo hasta que la puerta se abre y entra en la estancia y entra mi amigo y su guardia personal.
Su reacción me sorprende, no lo seria tanto si hubiera sido el y yo solos en una sala, pero con gente que no conoce?, aun así, me alegro mucho de que haya roto el protocolo y pueda estrechar su brazo, cuyo tacto ya hace tiempo que no notaba.
Cuando me saluda una amplia y sincera sonrisa aflora a mi cara y le palmea el antebrazo suavemente para hacerle notar que su estado de animo a aumentado significativamente con su presencia y cercanía y le respondo:- Si amigo mio, la situación es muy importante, Kurdrim nuestro Sargento te dará los detalles como debe ser. Me alegro muchísimo de verte.*

Me siento como se me pide y cojo algo de comida y bebida mientras miro a Kurdrim a la espera de que informe al Guardian de la Piedra debidamente, si requiere de mi, asi lo hare.

El barbahierro no dudo apenas nada, si así lo hizo nadie lo noto, y aunque tenia al "guardian de la piedra" delante de él clavandole la mirada, hablo con la voz clara y fuerte como si se hubieran puesto a picar la pared en la galeria contigua, aquella cerveza le había dado confianza, mucha mas de la que esperaba.

-Soy Kurdrim nombrado recientemente después de volver del norte de pelear junto con el imperio contra las rugientes olas de demonios, como barbahierro de esta unidad. El Gran Rey nos envia, somo un grupo variopinto y tenemos una misión urgente, esperabamos no tener tantos contratiempos pero sufrimos una inundación que nos saco de nuestro camino, y eso produjo que encontraramos a nuestros familiares perdidos- dijo con un parón que si que le seco la garganta, no le hacía nada de gracia aquello tan cerca de Karaz-a-karak podian significar tantas cosas malas, como muy malas trage saliva para salir del paso y prosegui -dimos buena cuenta de muchos de sus esclavos y matamos a un gigante que les acompañaba, nuestro barbilampiño particular fue rescatado in-extremis después de volar por toda una caberna y terminar en el suelo espachurrado como un simple gobo - miro de reojo a Garrim aquello era un tirón de orejas, podia mejorar y podia hacerlo de manera increible pero tenia que mantener su posición fuera el mal que el mundo decidiera arrojarles -no es lo peor que encontramos, vimos a un hechicero de su vil dios creo que Girthal pudo sentir algo, pero tenian un demonio, atado a su repugnante dominio, llamelo corazonada pero creo que buscan lo mismo que nosotros y por eso estan aquí. Necesitamos llegar raudos al camino de Undgrin y así poder terminar nuestra misión, no es el momento mas propicio pero toda ayuda es poca - no quise explayarme en los detalles de la misión, pero si el Gran Rey entendia que era algo en lo que gastar a un grupo de rompehierros quien era ninguno de los allí presentes para dudar de ello. Mire de reojo a Girthal por si queria explicar lo del demonio, ya que era algo a tener en cuenta. -nos gustaria salir de aquí en menos de una hora- lo justo para terminar de comer, y volver a salir.

"El guardian de la piedra" echo primero un trago pequeño, como elucubrando con la información que obtenia y sopesando si la cerveza estaba a su gusto. No es que pareciera que le diera igual, pero era un enano comedido y necesitaba un momento. Mientras dibagaba con la información volvio a beber esta vez de manera mas larga vaciando casi el contenido de la jarra. Hizo un gesto a uno de sus escoltas y uno de ellos partio raudo en busca de algo, saco su arma que mantuvo delante de él en una posición extraña.

Al salir "el guardian de la piedra" hablo lento y midiendo sus palabras tenian como un odio contenido, como si un animal saslvaje estuviera apunto de atacar con garras y dientes.

-Si que es pesada las nuevas que traeis, no hemos detectado rastro alguno de ninguno de los parientes perdidos y mucho menos de un gigante, cosa que me preocupa, a veces vemos merodear alguno pero suelen terminar o en el fondo de la sisma o con una bala de cañon alojada al lado de su diminuto cerebro- dijo ciertamente molesto, algo habían planeado -llevamos dos días sin tener informes del Karaz temo que haya sido un ataque a gran escala y que tanto el agua que inunda parte de algunas galerias y accesos, como este asedio tan riguroso sean parte de un plan mayor-  se meso la barba, y lo hizo de una manera larga  y pausada como si acariciera una negra pantera -he mandado a buscar a un sabio, te curara las heridas- dijo mirando a Garrim -y entonces gracias a tu barbahierro aprenderas ha trabajar como nunca imaginaste, me rapare la barba y tomare los votos de matador si me entero que no es así - dijo esta promesa con una seriedad y solemnidad que realmente daba miedo, parecia que había tomado con gran sentido del deber y riguroso enano al maese Kurdrim. -también he pedido que vengan dos de mis mejores hombres, ellos os escoltaran y os guardaran para mi y el Gran Rey, y si esto empeora os ayudaran a esconderos hasta que podais llegar hasta aquí o hasta casa enteros y de una pieza, queda claro? alguna duda?- dijo poniendose en pie y casí preparado para irse.

Viendo que Kurdrim requiere mi sabiduría respecto al demonio intervengo diciendo:-Si, ese hijo del barro lo tenia atado a el, lo saco como si nada, El Hechicero era muy poderoso, superando mi maestría ampliamente. Respecto al demonio, el solo podía haber acabado con varios de nosotros sin inmutarse. No tenia ni que decirle que si aparecían, lo mas importante era cargarse al "Hechicero".
Hago una pausa mientras terminan de hablar, mientras intento recordar de que raza y clase era el demonio, y estoy tentado de darle las gracias por darnos ayuda, pero eso es deber de Kurdrim, así que me callo mientras espero la reacción del Barbahierro, al cual miro para que se pronuncie.

No había mucho que responder, ni él mismo tenía fuerzas para hacerlo. Apenas se mantenía en pie, pero se mantuvo estoico, y asintió a todo lo que el Barbahierro como el Guardián afirmaron, consciente del significado de las palabras que se molestaban en dirigir hacia él. 

Si dicen eso es que algo les importo, al menos...

Que fueran a mandar a un sabio para curarle las heridas era un alivio para el. Todo el mundo sabía que los sanadores en ese tipo de fortalezas que estaban bajo constantes ataques estaban llenas de gente especialista y maestra en su campo. Y los sanadores no iban a ser menos.

Tan solo se tomó la licencia de hacer una ligera reverencia como dando las gracias acompañada de una respetuosa sonrisa. Realmente no sabía si sonreía por las "amables" y "reconfortantes" palabras, o por el mero hecho de que estaba vivo... 

En ese momento se dio cuenta y enseñó el arma que encontró en las cavernas al Guardían, asiéndola con las dos manos, ofreciéndosela al Guardián para que la examinara, sin dirigir palabra.

Si esa arma estaba tan cerca de ese enclave, probablemente supieran algo de ella, o quien sabe, quizás la hubiera blandido uno de los héroes de la misma antes de que el la hubiera "recuperado"...

Con los ojos, pedía que se arrojase algo de luz sobre el misterio de su arma...

Al ver que Garrim enseña el arma al guardián de la piedra me adelanto diciendo:- Señor, Guardián de la piedra y protector de este enclave, encontramos este arma de la que no he conseguido sacar todos sus secretos. ¿no disponéis de alguien ducho en historias y sapiencia?, seria de mucha ayuda para devolverla a su dueño original de estar vivo o usarla convenientemente.
hago una pausa y continuo diciendo: -Ahora mismo no dispongo de tiempo, pero en el futuro pasare por aquí y tus dádivas y apoyo a la misión te sera devuelto como me obliga mi honor, con el trabajo rúnico de mi herrería donde lo requieras.

El Guardián de la Piedra se presentó ante nosotros como un venerable protector de los dominios dawis confiados aunque un tanto atípico a lo acostumbrado, tal vez debido a sus convulsas raíces en la perdida y hermosa Karak-Ocho-Picos, tal vez al aislamiento relativo al que se ha visto confinado en aquel magnífico baluarte.

Asentí a sus palabras, en un serio silencio conocedor de la gravedad del asunto así como de sus palabras, echándole un ojo por encima a Garrim, esperando que el joven músico fuera consciente de todo lo que implicaban las palabras de aquel barbalarga, más no estábamos allí para perder el tiempo y, pese a lo exquisito del ágape, tuve que apremiar la partida para el día siguiente sin demora

Agradecemos tu benevolencia y ayuda, Guardián de la Piedra, y así se lo haré saber al Gran Rey cuando volvamos a su presencia- agradecí con sinceridad - Tus dos escoltas serán más que bienvenidos, y necesarios, dada la urgencia e importancia de la misión; intentaré en la medida de lo posible que vuelvan a este lugar cargados de honores y de una pieza- añadí esta vez serio, a sabiendas de que era muy posible que alguno, sino todos, dejáramos el pellejo en la empresa

Que tu barba crezca siempre larga y lustrosa, Guardián de la Piedra- acabé diciendo para agradecer, a la vieja usanza, todo lo aportado mientras alzaba la espumosa jarra esperando a que el resto de mi unidad me secundara, antes de vaciarla de un único, largo y sonoro trago

Mañana emprenderíamos el que tal vez fuera nuestro último viaje y era necesario llevar los ánimos tan altos como fuera posible... y para ello la cerveza enana era lo mejor

Brindé a la salud y prosperidad del guardián de la piedra levantando mi cerveza junto con la de Kudrim.

Las órdenes estaban dadas, una hora, una sola hora y partiríamos nuevamente a nuestra peligrosa misión. Tiempo más que suficiente para descansar un poco y reponer algo de fuerzas. Tiempo más que de sobra para visitar a mi compañero de estudios el ingeniero Draknugson y pedirle un pequeño favor.

Las palabras de Kurdrim fueron bien acojidas aunque podian notar en la cara del guardian de la piedra que estaba siendo importunado con pequeños carraspeos a cada momento, cosa que le molestaba, pero su atención y sus consejos corrian la mayor de las prisas.

-Que buestras botas pisen en suelo firme siempre, y os lleven allí donde os manden. Se que conseguireis lo que el Gran Rey os pide y esto me llena de orgullo-  dijo mirandoles a todos, como grabando la cara de cada uno de los allí presentes, hizo un gesto marcial de saludo y despedida, para girarse a su ayudante que casí de inmediato lo lleno de preguntas y dudas, con unas tablillas que le entregaba otro ayudante. Cuando llego a la puerta un enano con larga barba casí toda ella blanca aparecio, llevaba una preciosa tunica y portaba varios estuches en su cinto, el guardian de la piedra señalo en concreto a Garrim y asintio con la cabeza.

Paso el rato y ni se soltaron las correas de la armadura, acostumbrados como estaban a llevarlas puessta era una carga menor sabedores de los peligros que corrian ahí afuera, solo se permitieron algunas reponedoras cervezas y una grugaz comida. Mientras el galeno un enano que escudriñaba con unos ojos que dolian, miro a Garrim con unos ojos como platos a aquel jovenzuelo, y con la frase -dejame ver- comenzo a inspeccionarlo, habían muchas cosas que  le sorprendian pero no dijo nada, tuvo que quitar parte de la armadura del enano, uno de los guardias lo ayudo para depositar sobre su propia capa con una reverente lentitud mas que merecida. Allí había enanos mas que aptos para formar su propio grupo de rompehierros defendiendo cualquier Karak en apuros, pero la mayoria se había jurado lazos con sus clanes en la interminable lucha contra los Skaben algo que los ataba de por vida-

Así hablo el galeno:

-Maese rompehierro soy Jottunn y llevo curando heridas mas de dos siglos, aun no me creo que siga en pie y sus pilares no se derrumben, dice mucho de la argamasa con la que esta hecho, cosere aquí un poco y pondre un soporte que le ayudara a respirar en cuando pueda descansar agalo, esto es solo un remedio no dura para siempre-  sentencio con una mirada de aviso.

Por la entrada aparecieron dos enanos, apenas llevaban armadura y tenian unas ropas mas bien gastadas. Su apariencia era mas bien gastada, y tenian los carcaj de virotes casí del todo gastados. Uno presento al otro - este es mi hermano Ikram-  a lo que el otro respondio -este es mi hermano Okre- no parecio una broma estupida, ni siquiera un juego entre hermanos, mas bien una costumbre de decoro dentro de su karak o clan. Los hermanos se acercaron a la mesa, y sin pedir permiso manoseaban parte de la comida para metersela en la boca junto con sus dedos sucios.

Bemlir por su parte pidio permiso para ir a recargar munición y con una mirada severa Kurdrim asintio con la cabeza mientras comenzaba a discutir con los dos enanos que acababan de llegar sobre las posibles rutas hasta su objetivo.

Ikran y Okre eran hermanos por las pintas parecian mineros, pero se presentaron como montaraces y expertos exploradores, junto con Dorg pusieron rutas en común. Era un paseo mas bien corto en comparación a lo que llevaban casi 40 horas de camianta sin parar y Okre mirando a su hermano dio una idea con la desaprobación de este que negaba en silencio.

-Propongo pedir al gremio de ingenieros que nos lleven en sus gyrocopteros- dijo con pasión, se veia que no era la primera vez que daba un paseo en uno de esos aparatos por lo que la idea de volver a subir le parecia magnifica.

...