Partida Rol por web

Los dos exploradores dudaron ante lo que tenian delante, no tenian claro que era y eso le ponia los pelos de punta, aunque no significaba que no aguantarian la acometida como un valiente Dawi, allí estaban para hacer una misión y derramarian sangre por ella.

Explicaron a grandes razgos lo que les esperaba un poco mas alante, y señalaron que el lugar era muy dificíl de defender con una arquitectura echa a proposito para ese fin, ningun enemigo de la raza enana conseguiria soportar un castigo muy prolongado al no tener ningún tipo de esquina donde poder ocultarse durante demasiado tiempo.

Después de la explicación Kurdrim los mando como avanzadilla, y estos asintieron con la cabeza mientras uno sopesaba un enorme hacha arrojadiza, y el otro sacaba su ballesta. No se andaban con bromas estos dos, y eso le gusto a Kurdrim.

Según iban avanzando Girthal iba contando historias de las estatuas que habían visto, ya que eran grandes guerreros, ingenieros, herreros, mineros, reyes, etc... los había de todas las clases y condición, aunque los dos mas grandes eran de auténticos héroes y estas historias fue las que les contó.
Camaradas, las piezas de arte que hemos dejado atrás cuentan nuestra historia de esta parte del mundo, hay dos que destacan sobre las demás, Seguro que les conocéis, pues hay muchas contares e historias en referencias a sus hazañas, mas os la contare para amenizar el trayecto y por su relevancia con nuestra espedicion, pues recuperaron infindad de reliquias y articulos perdidos.
Bien, como seguramente recordáis de las clases de historia. En los primeros mil años del imperio de Sigmar, hubo relativa paz en las Montañas del Fin del Mundo. La amenaza de Orcos y Goblins se redujo considerablemente después de la Batalla del Paso del Fuego Negro, y los Enanos disfrutaron de un nivel de prosperidad sin precedentes desde la Era Dorada. En la historia enana, este período se conoce como la Era de los Héroes.

Los grandes héroes enanos eran Dorin Heldour y Katalin Kandoom. Los dos se hicieron compañeros cuando acompañaron a Thori Gundrikson en una expedición a la región al oeste de Agua Negra. Katalin fue uno de los muchos miembros del clan minero que acompañaron al líder enano Dorin fue uno de los miembro de un clan guerrero que proporcionaba la debida protección. La expedición fue un gran éxito, con el descubrimiento de gromril y la expulsión de pieles verdes. La experiencia dejó a los dos compañeros con un apetito por la aventura.

Dorin y Katalin solicitaron a sus respectivos ancianos del clanes en Karaz-a-Karak ser relevados de sus funciones para que puedan buscar y recuperar los tesoros perdidos enanos. Después de muchas discusiones, a ambos se les concedió su deseo. Los dos investigaron textos antiguos con un maestro del saber, y encontraron referencias del Corazón de Piedra de Aldin Atraeoro, un poderoso artefacto perdido con la caída del Ekrund. Se dirigieron a las montañas del Espinazo del Dragón a través de Barak-Varr. Al viajar solamente ellos, Dorin y Katalin pudieron eludir fácilmente las bandas itinerantes de Orcos y Goblins, y entraron en la mina enana en ruinas. En las profundidades, los dos lucharon contra las pocas criaturas solitarias que habitaban en los antiguos túneles y pozos, y finalmente encontraron su objetivo oculto en un templo en ruinas. Dorin y Katalin recuperaron con éxito el Corazón de Piedra de las Tierras Yermas y lo presentaron ante el rey.

Los dos héroes enanos llevaron a cabo muchas más acciones y se recuperaron varios objetos antiguos enanos. Su más famosa aventura fue el rescate de los hijos del Gran Rey de las mazmorras de Peñasco Negro. Mientras participaban en una expedición de caza al sur de Karaz-a-Karak, los príncipes Elmador y Oldor Finnson fueron capturados por una gran banda de guerra orca. Los pocos enanos que escaparon de la batalla regresaron malheridos a la fortaleza con la noticia. El Gran Rey Finn Ceñoagrio suplicó a Dorin y Katalin que les devolviera a sus hijos con él. Incapaces de resistirse a un desafío, los dos héroes aceptaron.

El sigilo que tan bien les había servido en los últimos años les permitió infiltrarse en el Peñasco Negro a través de un túnel secreto que los viles pieles verdes desconocían. En el camino, Katalin utilizó sus habilidades de minería para crear una serie de trampas y para debilitar la estructura del túnel en ciertos puntos críticos. Estas alteraciones cuidadosamente elaborados estaban destinados a frenar la persecución que sabía que se produciría. Dedujeron que los Orcos usarían las celdas de la antigua fortaleza para albergar a los prisioneros. Dorin y Katalin pusieron en marcha su plan en las últimas horas de la mañana, ya que los orcos aún dormían por los combates de la noche anterior y las apuestas. Rápidamente, neutralizaron a los pocos guardias medio despierto, irrumpieron en las celdas y liberaron a los príncipes antes de que se diera la alarma. Los preparativos de Katalin dieron sus frutos, y un gran número de perseguidores Orcos perecido en los derrumbes que el enano había preparado. Aunque hubo varios momentos angustiosos Dorin y Katalin regresaron junto con los dos príncipes a Karaz-a-Karak. En agradecimiento, el Gran Rey honró y recompensó a los dos héroes, dándoles una décima parte de su enorme riqueza.

Hoy aquí no recuperaremos una reliquia cualquiera, recuperaremos LA RUNA perdida. y quien sabe si pasados los siglos alguno de nosotros no esta inmortalizado en alguna piedra de este complejo de tuneles, termino diciendo.
Mas adelante cuando aparecen los temblores les digo:- Siento ser portador de malas noticias, pero creo que es fundamental que sepáis a que nos podemos enfrentar, se que todos soy buenos enanos y nada os echa para atrás, pero la temeridad acompañada de locura, que no de cordura ha creado menos héroes de los que ha forjado, así que sin estar al 100% seguro os diré que esa marcas que hemos visto antes han sido dejadas por una carreta grande seguramente pertenece a los Enanos del Caos, preparada para la guerra y por lo tanto acorazada, es grande por lo que podrían llevar material de minería y los temblores serian explosiones para encontrar la runa, con suerte no sabrán donde esta y podremos largarnos en cuanto la consigamos.

Ya una vez llegados al objetivo me concentro en recordar lo que me dijo mi tío-Abuelo, pero antes de que pueda hacer nada kurdrim manda formar y prepararse ante lo que venga mientras los exploradores se adelantan a ver que es.
Cuando hemos formado digo a Kurdrim:- Kurdrim, Tenemos que ser rápidos, si me dejas puedo encontrar la runa y pirarnos antes de que llegue nadie. Lo que buscamos esta aquí mismo, a unos pasos en dirección a la mina abandonada, a 47 pasos del centro de la bóveda, a la derecha, media palma por encima de mi cabeza habrá una runa apenas visible. En cuanto encuentre eso, con un poco de magia nos abrirá una sala donde esta la runa. si lo hacemos rápido podremos largarnos antes de que vengan.
Hago una pausa y termino diciendo:- Pero la decision es tuya Kurdrim.

Avanzamos sin demasiados problemas. Aquella zona estaba transitada de forma normal. Solo unos ligeros temblores nos hicieron alertar, pero puesto que los exploradores no les dieron demasiada importancia opté por ignorarlos.

Ya cerca de un cruce, un ruido extraño y diferente a los anteriores nos puso en guardia. La voz de Ikram nos señaló ese mismo lugar como nuestro punto de destino. Cosa que me hizo refunfuñar por lo bajo pues aquel ruido desconocido no me gustaba nada. La voz de Kurdrim impartiendo las pertinentes órdenes me hicieron cabecear en señal de aprobación mientras me posicionaba.

- Brrrr!!! Que me corten la barba si miento, pero esto no huele bien!! – comenté por lo bajo.

Luego escuché la voz del herrero. Aquello sonó como música en mis odos, pero la experiencia me decía que no todo podía acabar bien, y menos cuando habían tantas incógnitas sin resolver. Aún así permanecí en mi puesto dispuesto a dar la vida independientemente de la decisión que tomara el veterano rompehierros.

Escuchó las palabras del Herrero Rúnico y asintió, consciente de la amenaza que suponía pelear contra esos seres, teniendo en cuenta el combate previo.

Y no solo podríamos encontrar la sala, sino que haciéndolo, y aunque aparecieran, la zona que tendríamos que defender sería mucho menor, que encontrarnos en medio de la sala. Sería un cuello de botella. Eso si no nos hemos ido antes.

Garrim levantó el escudo y bajó la careta de su casco. Estaba preparado para cualquier cosa.

Para cualquier cosa - Se repitió a si mismo. 

Si algo volvía persiguiendo a los montaraces se encontraría con la cálida bienvenida de una bala salida del cañón del rifle de mi compañero Draknugson pensé mientras los veía partir.

Quieto en la tercera fila, escuché atentamente las palabras del herrero atesorando cada una de ellas mientras cargaba el rifle y lo dejaba listo para su uso.

Escuché como se removía inquieto Ulrik al enviar a los dos exploradores, quienes parecían mas que capaces, con lo que me mantuve firme en mi decisión aunque endulzando la situación para que no pareciera que la petición del buen dawi caía en saco roto

Has demostrado con creces que sabes hacer tu trabajo, por eso te necesito a mi lado ahora, por si las cosas se tuercen... además, quiero ver de qué están hechos esos dos para cuando lleguen los problemas, que llegarán- expliqué mientras se formaba la muralla de gromril a mi alrededor

Fue entonces cuando Girthal indicó que el objetivo de nuestra misión estaba a escasos cincuenta pasos de donde nos encontrábamos, haciendo que el corazón me diera un vuelco por un momento

Sopesé las opciones unos instantes para acabar, finalmente, negando lentamente con la cabeza

Esperaremos - dije firme - Hemos llegado hasta aquí por el buen hacer de todos y no me precipitaré ahora que estamos tan cerca del final. Si en verdad está ahí delante y esos ... seres están buscando en un lugar erróneo con explosivos nuestros exploradores pasarán desapercibidos ante tanto estruendo. Si nos indican que tenemos vía libre avanzaremos con presteza, pero quiero estar seguro que no nos rodearán por sorpresa mientras extraemos la runa, haciéndoles el trabajo

Me encendí por dentro cual cañón enano a punto de explotar, pero mi rictus externo era como hasta ese momento, sin sobresaltos, no podía permitir que una posible desavenencia acabara con la runa en manos enemigas y menos cuando la tenia tan cerca, casi podía sentirla, o era mi imaginación?. Pero lamentablemente no podía ir a por ella, pues Kurdrim había dicho que esperar a ver que sucedía, eso me irritaba, tener el conocimiento y el posible poder, con el cambio seguro de poder en el karak una vez comprendida y tener que esperar, era como esperar que 10 enanos sedientos por el duro trabajo en la mina y con un barril de cerveza enana delante no se lo bebieran, pero era lo que tocaba, asi que solo digo:- Esta bien Kurdrim, consigamos mas datos. y una vez que sepamos que no esta nadie cerca abrire la sala, si puedo claro...

Los dos enanos se adelantaron sin remordimientos, se perdieron pronto a la vista del grupo y solo quedo el eco residual del terremoto al que algunos habían echo pensar en explosiones controladas. Girthal hablaba animadamente con Kurdrim, nervioso como cualquiera por el fin de la peligrosa misión, aunque si alguno se lo noto mentiria como un niño chico justo después de comerse un bombon y decir que no había sido. En ese momento el ancestral señor de las runas levanto su arma hacia la nada, las runas de su arma brillaron con un destello controlado como el de una ira que aun no había estallado, tanto el arma de Kurdrim como el de Garrim en menor medida también brillaron pero el hierro de sus armas no estaba tan bien templado así que lo hicieron con un brillo mucho mas visceral. El veterano Girthal movio el martillo, giro su cabeza y todo había acabado. Comenzo casí a sudar de un momento al otro y su respiración se entrecorto debido al esfuerzo, eso no significa que no hubiera sido capaz de aguantar la marcha, o de matar una venitena de gobis simplemente lo que ocurrio lo cogio de sorpresa.

El silencio se apodero de todo al rededor de los enanos y nada mudo esa sensación mientras pasaban los minutos. Después de un momento(15 min +/-) sono el sonido de los dos exploradores que llegaban despacio y casi sin hacer ruido.

Cuando llegaron los exploradores, miraron a Kurdrim uno y otro:

-No hemos encontrado nada, el ruido que había del terremoto se ha ido apagando poco a poco, y no hemos encontrado señal alguna de paso de ningún enemigo de la raza- dijo uno de los hermanos a lo que añadio el otro -tampoco hemos visto luces ni olido nada raro-dijo dandose unos toquecito en la nariz -a mi me parece que esta todo limpio pero los dos sentimos algo que no hemos podido entender, parecio brujeria por un momento- dijo tocandose la oreja con nerviosismo, mientras su hermano se rascaba la nariz de forma brutal.

Girthal miro a Kurdrim y dijo:- Si, Magia, Magia de nuestros malditos hermanos, el mismo hechizo de búsqueda que nos encontró antes, pero esta vez por suerte lo he conseguido dispersar. Están buscando la runa, pues son los únicos que podrían saber de su existencia y cuanto mas esperemos mas cerca estarán, seguramente habrá otros hechizos lanzados por ese cabronazo de hechicero y todos no podre dispersar.
Se que es mas fuerte que yo, así que no perdamos tiempo y vayamos a por lo que hemos venido si no hay enanos en las rocas, pero desde luego no deberíamos descuidar la vigilancia.

Después espero pacientemente la reflexión y posterior respuesta de Kurdrim ante aquellos nuevos datos y la urgencia e importancia de la misión.

Los dos exploradores cumplieron su cometido inspeccionando aquello que nos aguardaba sin encontrar nada extraño mientras, en la retaguardia, nosotros sufríamos lo que Girhtal nos explicaba había sido una nueva intentona del hechicero enemigo de detectarnos... por fortuna el buen rhunky logro evitar aquellos efectos proporcionándonos unos valiosos minutos de anonimato

Maldita magia- gruñí - Si no hay nadie ahi delante por Grugni que vamos a ir a buscar esa runa ahora mismo ¡Dawis, avance en cuadro! ¡Vamos a recuperar la runa ancestral y pobre de aquel que intente impedirlo!-añadí dando un golpe con Dungrob en el escudo

Ibamos a avanzar, firmes y decididos, a asegurar la zona que Girthal nos indicara como la correcta y a darle todo el tiempo que necesitara para recuperar la runa... y como aparecieran esos traidores seguidores de Hashut mi hacha iba a probar su sange; ya no habría esclavo, gigante o hechizo que pudiera salvarlos

"¡LA HOSTIA PUTA!" - pensó el joven romperhierro mientras su hacha brillaba.

De repente el herrero levantó su hacha y el brillo cesó. Aquello parecía una interacción de magia por parte del herrero rúnico con alguien. Y se imaginaba que no era para bien...

Pronto explicó la situación en la que estaban, les estaban buscando, tanto a ellos como a la runa, y parecían estar cerca, así que había que marchar ya. O la cosa se podía poner muy fea y el objetivo en peligro. Quizás la vida de unos enanos no iba a desequilibrar esa guerra que llevaba siglos librándose, pero esa runa podía hacerlo. No podía caer en manos del enemigo. Se apoyó en su hacha para tomar algo de aliento. Estaba mucho mejor que antes del "arreglillo" del galeno, pero aún pinchaba. Tenía que tener cuidado y medir sus esfuerzos para aguantar el ritmo en caso de escaramuza. El tiempo diría, pero en caso de haber algo grande, algo le decía que lo iba a tener crudo.

Espero con el orgullosos estandarte en ristre, no le daba miedo aquellos que los buscaban pero temia convertirse en uno de ellos y tener un alma atormentada por el resto de sus días, loca y deprabada con solo el sustento de la sangre. Lejos de los lazos de unión de un clan, de la sincera camaraderia enana, mucho mejor con una buena cerveza enana, pense sintiendo el lejano recuerdo de su última cerveza no demasiado atras en el tiempo.

Espero ordenes mirando con recelo la posición de los mas jovenes y temiendo, con razón, que el barbilampio músico desfalleciera en cualquier momento dejando el flanco abierto a Kurdrim y que la unidad muriera ahí, roida por una caries que no se supo tratar a tiempo. Aunque las preocupaciones le rondaban la cabeza el tacto del mastil del estandarte le daba una tibieza en la mano enguantada que lo relajo sabiendo que fuera lo que fuera que le lanzaran allí había un enano dispuesto a aguantar la posición, sin la menor sombre da duda en los años que viviera.

El grupo rodo por el Undgrim como una piedra hasta llegar a la intersección de los caminos, nada se les tiro en cima en busca de sangre pero igual no bajaron la guardia. Girthal salio de la formación y pidio espacio, silencio en abundancia si querian salir de allí lo antes posible.

Comenzo a caminar de manera comica para un señor de las runas, pero a nadie se le ocurrio un comentario chistoso para romper la tensión, se fue adentrando en el tunel hasta que se detuvo y su arma se movio en el aire como quitando telarañas que no existian. Comenzo a palmear la pared, y a tocarla con esmero encontrando lineas que dejaban una huella de luz cuando él las tocaba, fue tomando confianza con la piedra  y allí se quedo a la vista del grupo de rompehierros que lo urgian con sus miradas, sin abrir la boca.

Cuando sono el -Krack!- todos esperanro que la montaña se derrumbara, o alguna defensa saltara pero no fue así, algo había saltado y el ceñudo rostro de Girthal así lo confirmo cuando se movio ligeramente para seguir buscando, en este caso una puerta o entrada al lugar. El corazón se le queria salir del pecho, por la emoción pero llegado el momento seria capaz de vender a todo el grupo para escapar con la runa.

Cuando encontro la puerta, supo al instante que allí estaba metio un dedo en una apertura y tiro con fuerza para que cediera lentamente, cuando hubo espacio metio mas la mano y consiguio tirar con mas energia. En ese momento algo le turvio la vista y levanto su arma para defenderse de la amenaza invisible. Mientras esto sucedia el sonido de piececitos comenzo a llegar como un murmullo Kurdrim ya había detectado por donde venian e hizo girar la formación de inmediato.

- Aqui hay un demonio!, demo nos prisa Kurdrim, entramos y defendemos el lugar o combatimos fuera?. digo a la par que mi pie derecho franquea la entrada de la habitación y observo con detenimiento todo alrededor, centrándome en el mural, intentando localizar donde esta la runa mientras intento protegerme a mi y al grupo de enanos del demonio que creo haber captado.

¿Un demonio? ¿Tan cerca del Karak? 

Se habían enfrentado a hordas y hordas de alimañans, a un gigante... Pero... ¿Un demonio? ¿Como habría llegado hasta ahí?

No era de su incumbencia, él estaba ahí para completar la misión, o dar su vida por ella. Había que recuperar esa runa, y había que hacerlo ya. Fuera lo que fuera que estuviera acechando, fuera lo que fuera que viniera, iba a tener que lidiar con su hacha. 

Esperaba la orden de Kurdrim, en su opinión pelear dentro en un cuello de botella era mejor que pelear fuera, pero quien sabe. Si el demonio estuviera solo, lo mejor sería pelear fuera para acosarle por todos lados, pero probablemente vendría acompañado de esos bastardos traidores.

Veremos.

Los tensos momentos de espera dieron paso a una actividad rápida y precisa en la que dejamos al rhunky hacer su trabajo mientras el resto aguardábamos, expectantes, mientras vigilábamos los alrededores por si algún enemigo aparecía de entre la oscuridad; nada ocurrió hasta que el buscador de runas localizó lo que parecía un pasaje oculto.

En ese momento sus gestos, su semblante y, por encima de todo, sus palabras hicieron que apretara los dientes

Magia, un demonio... eso solo podía significar que los traidores de las Tierras Oscuras estaban allí cerca y habían liberado al ser preso en el estandarte demoníaco o, peor aun, habían convocado a uno del Reino del Caos

Aprestaros al combate y no desfallezcáis. No hay demonio o mortal capaz de romper nuestro muro de escudos, si nos mantenemos unidos nada podrá impedir que logremos nuestra meta. Debemos dar tiempo a Girthal para que obtenga la runa y pueda marcharse.- alenté a los enanos colindantes - Bemlir- dije mirando serio al ingeniero Tú y los montaraces cubriréis a Girthal en todo momento. Quiero que seáis su sombra. Una vez logre encontrar la runa lo sacaréis de aquí a toda prisa y lo llevaréis sano y salvo a la fortaleza. Confío en vosotros para ello

Me giré entonces hacia la unidad. Duros rompehierros, firmes como una montaña. Nada ni nadie nos movería de allí

Hermanos, vamos a ser el cierre de este camino. Nada puede traspasar nuestra posición; ni aunque los mismísimos Dioses del Caos se manifiesten hoy ante nosotros debemos ceder terreno... nuestro pueblo depende de ello. Una vez Girthal salga de la gruta retrocederemos como uno solo, nadie se quedará atrás ¡Dawis, Fuerza y Valor! ¡Hoy marcaremos una fecha importante en la historia de nuestra raza!

Los efectos residuales de la magia no se notaron, o al menos el experto ojo de Girthal no vio nada anormal pero no perdio no ta de lo que allí ocurria, receloso de que volvia a lanzar algún tipo de magia dañina y directa. Pero al mirar al interior de la habítación vio como unos tentaculos, los veia y desaparecian como leves pulsaciones como cuando llenas una jarra de cerveza y el liquiedo en su interior fluctua lentamente. Y vio un camino, hacía la runa que estaba apenas cinco metros de su posición.