Partida Rol por web

Así mismo se arma un buen revuelo con lo de tu "presa". Nada menos que María Calámita. El agente, en cuanto se entera de lo que ha pasado, llama a refuerzos, refuerzos que son menos discretos de lo que a todos os gustaría: la policía y una ambulancia han sido inevitables allí abajo, a la entrada del aparcamiento, dados los destrozos. Con el conductor se va un agente de policía y seguro que habrá un agente de SHIELD esperándolo en su habitación del hospital para interrogarlo. A Calámita, si no tienes nada que decir al respecto, se la llevan sedada ("indispuesta" para la gente de recepción) a alguna instalación secreta de la agencia secreta... y a ti te ofrecen tratamiento médico para asegurarse de que estás bien. Las drogas no son buenas compañeras de la salud y les gustaría que estuvieras al 100% de tus posibilidades.

Mr. Rumsfeld, que sigue todavía en el edificio para coordinar vuestras acciones (si esto es posible), tiene un particular interés en hablar contigo:

-La Sra. Zambuto, la bruja, era una villana de entidad igual o incluso superior a la del señor Zambuto. Eso me preocupa. Me preocupa que con su desaparición se alteren los planes que preveíamos... Puede que ahora decidan aplazar el ataque, o no. Si sus compañeros regresan habiendo hecho algo más que conseguir información, si descabezan al clan Zambuto, no sabremos qué es lo que pretende hacer Heirloger. ¿Cree que debiéramos abortar su misión?

 Miré al hombre con gesto serio:

 - Lo que creo que hay que hacer es abortar, sin duda, esa bruja sabía cosas, no solo donde encontrarme, si no también mi nombre, algo que no está en conocimiento de cualquiera... ¿Existe la posibilidad de que haya algún traidor en su gente?.

-No -dice tajante- Verá, señor Corvinus, nosotros somos el contraespionaje. Pero esa bruja parece que tenía grandes capacidades... digamos que mundanas. Y su nombre no es desconocido, al fin y al cabo no hay muchos aprendices del Hechicero Supremo, ¿verdad?. No obstante, le haré caso en esto si me lo confirma: ¿doy la orden de abortar?

 Medité antes de responder:

 - No, quiero que primero inyecten pentotal sódico a la bruja, para hacerla más maleable, voy a entrar en su mente y averiguar todo lo que sabe. El suero de la verdad me ayudará a atravesar sus defensas mentales más facilmente.

 En realidad lo del suero de la verdad era una pequeña venganza por haberme drogado a mí, pero también era cierto que no quería que me engañara y la droga la haría más... Sincera.

-Me parece razonable. Tendremos que ir al hospital en la ambulancia y no dispondremos de mucho tiempo. Le inyectaremos una droga similar, aunque menos rastreable. Vamos, sígame -dice el veterano agente sin pestañear, como si esto fuera algo que hacía todos los días.

En sólo unos minutos organiza las cosas a través de su móvil y antes de que te des cuenta ya estáis viajando en la reglamentaria ambulancia hacia el hospital, la bruja narcotizada y ahora con una inyección de droga de la verdad corriéndole por el flujo sanguíneo.

-Tardará sólo unos segundos en actuar, cuando quiera -dice, señalándola con la mano.

 Me dispuse a concentrarme para entrar en su mente mientras decía:

 - Pase lo que pase, deben de mantenerla amordazada, mientras no pueda hablar, no debería de poder usar su magia...

 Apto seguido, me dispuse a entrar en su mente...

- ¿Que sabes de Heirloger?.

Es un monstruo mecánico que no sé de dónde salió, pero que contactó con mi marido. Nunca ha querido tratar conmigo, creo que me teme, pero yo soy el seguro de que las negociaciones entre los Zambuto y Heirloger lleguen a buen término.

- ¿Que sabes de la familia Zambuto?.

Los Zambuto son una familia napolitana dedicada al crimen tradicional. Si no hubiera sido por mi hubieran desaparecido, no sabían adaptarse a los nuevos tiempos. Desde que me hice con el control de su joven líder, las cosas no han hecho más que mejorar para ellos, han vuelto a ser una familia respetada de Maggia.

- ¿Que sabes de Maggia?.

La gran estructura del crimen convencional. Los Zambuto son una de muchas familias y divisiones. No suelen actuar coordinadamente, pero tienen visiones del mundo y métodos similares. Normalmente contratan o esponsorizan a supervillanos y genios locos para llevar a cabo sus planes más audaces.

- ¿Tenéis informadores en esta Torre o en Shield?. ¿Quienes son?.

Shield se me resiste, pero sólo es cuestión de tiempo que me haga con alguno de sus agentes. En la Torre hay media docena de informadores de los Zambuto: uno en los laboratorios, dos guardias de seguridad, un encargado del restaurante, un botones del hotel y un encargado de mantenimiento del edificio.

- Dime todo lo que sepas de Figlie dei ariete argentato...

Cuando ingresé en las Hijas era todavía una muchacha sin experiencia, como los demás componentes, pero el círculo ha crecido en número, experiencia y poder desde entonces. Ha dejado de ser un juego de aprendizaje de lo arcano para convertirse en un juego de control a gran escala. Manejamos asuntos de diversa índole a lo largo y ancho del viejo mundo. Pronto nos expandiremos a América. Nos apoyamos entre nosotras para lo que no podemos hacer solas, y cada vez es menos lo que no podemos hacer individualmente. Pero hemos tenido suerte, no ha habido ninguna catástrofe. Muchos círculos desaparecen por jugar con fuerzas como las que nosotras controlamos...

- ¿Donde ocultas tus objetos y libros mágicos?

En un barco de recreo amarrado en estos momentos en el puerto de Londres.

¿Que defensas tienen y como las desactivo?.

Están en un arcón mágico que sólo se abre con una orden mágica: "perdo parma". Si no se dijera el arcón se defendería con ataques mentales que pasarían por físicos. Además, el arcón es invisible a quien no sepa ver la magia o que no sepa que está ahí. Por último, hay un espíritu de la venganza ligado al arcón que tomará venganza sobre cualquier ladrón mientras no devuelva lo robado. Lo tengo ligado por un pacto que sólo romperá con mi muerte.

- ¿Que es lo que sabes de Consolata Bianchi?

Una bruja casi de cuento, es la madrastra. Una mala pécora que ahora es capaz de hundir la reputación de cualquiera con unas pocas palabras. Y la mayoría no serían mágicas. Se dedica a la moda, seguro que has visto algún traje suyo en las famosas. La corporación Bianchi es suya, aunque no esté a su nombre.

- ¿Que es lo que sabes de Fulvia Arcuni?

La más demonóloga de nosotras. La mitad del tiempo se lo pasa en trance. Si quisiera asesinar a alguien que se escapara de mis métodos, recurriría a ella. Normalmente es muy discreta, pero cada cierto tiempo causa problemas a gran escala. Estoy segura de que lo de Génova fue culpa suya.

- ¿Que es lo que sabes de Genevra Albanese?

La más sabia de nosotras. Cabeza fría, conocimiento enciclopédico de casi todo. Pero le encanta discutir y es borde en grado sumo. Se cree un oráculo y atiende a llamadas del otro plano y del futuro. Tiene más dinero del que es posible contar, podría prestar a países ricos sin quedarse sin cambio. Juega a la bolsa por aburrimiento... con empresas y cantidades capaces de hundir países del tercer mundo.

- ¿Que es lo que sabes de Mariella Sabadotto?

La militarista. Se compró una isla y la fortificó. Hace 2 reuniones que no acude.

- ¿Que es lo que sabes de Ysabel Quaggia?

La creadora del círculo. Aunque se ha alterado la apariencia con magia, es más fea que un pecado. Los rumores dicen que es una "devora-hombres" y que se pasa el tiempo de orgía en orgía. Me asusta pensar que realmente haya podido llegar al canibalismo ritual.

- ¿Hay más miembros en tú circulo?

No, aunque cada miembro tiene personas afines y subordinados.

 Satisfecho con las respuestas, uso el tiempo que nos queda antes de llegar al hospital para borrar su memoria y que no recuerde nada de nuestra conversación y de la información que me ha dado.

 Una vez terminado, trato de recordar todo lo que se sobre espíritus de la venganza y hallar una manera de librarme de él sin tener que matar a la bruja... Aunque por ganas no faltan... Tal vez alguna manera de liberarlo de su cautiverio... Estoy seguro de que no sirve a Calámita por gusto y estaría encantado de que lo liberasen...

Acabas tu obra, en parte satisfecho por saber que has hecho un buen trabajo y en parte culpable por cambiar la mente de una persona cuya voluntad no era esa. Ya sabías las implicaciones morales que este hechizo podía llegar a tener, pero la vida de muchos ciudadanos corre peligro y es en ello en lo que piensas cuando alteras la psique de la bruja.

El espíritu de venganza... bueno, tu maestro no es dado a utilizar ese tipo de sirvientes, precisamente porque no le gusta tener que doblegar la voluntad de ajenos, pero sí tiene una extensa biblioteca sobre el asunto. De nuevo recuerdas con nostalgia tus largas horas de estudio entre polvorientos tomos, pero no estás allí, así que tratas de rememorar lo que buenamente puedas sobre el asunto. Sí, dirías que esos espíritus de la venganza eran considerados difíciles de domeñar e imposibles de instruir en nada que no fuera imponer su castigo sobre infractores, razón por la cual eran empleados a menudo para guardar lugares y objetos importantes, siendo las tumbas egipcias uno de los lugares más famosos en utilizarlos. Poseen diversos poderes, diferentes de espíritu a espíritu y sin conocer el nombre exacto del espíritu en cuestión resulta casi imposible tener más que unas nociones de lo que podría hacer... No obstante sí sabes que su servicio depende de un pacto, un pacto que el espíritu sólo puede romper si considera hecho su trabajo o si el convocador decide liberarlo, para lo cual no tiene porqué hacerlo voluntariamente (al fin y al cabo un espíritu esclavizado usará cualquier triquiñuela o falla en el "contrato" con tal de liberarse de la obligación).

Una vez ya de regreso en la torre, el agente Rumsfeld agradece la información sobre los soplones y no osa poner en duda la fiabilidad de tus fuentes. Pronto trabajarán sobre ello, pero de momento no se retirará ninguno, por seguridad, para que los Zambuto no crean que han sido descubiertos; espera con ansia tus ideas al respecto. Por la mañana tendrá lugar una reunión privada similar a la primera que tuvísteis en la sala de reuniones, para poner toda la información disponible sobre la mesa.

Esta ha sido, sin duda, una noche movidita. Bastantes cosas han acontecido, pero otras tantas quedan por desarrollarse, así que antes de que acabe la noche cada cual se retira a descansar y dar por finalizada la jornada.

Por la mañana, según el planning de actividades que Rumsfeld os dio a conocer, toca una nueva reunión en la sala de reuniones del hotel. Cuando lleguéis, unos más descansados que otros, os encontraréis con la sala de reuniones de la última vez con un carrito de catering bien surtido de productos lácteos, zumo, te, café, pastas, bollería, galletas y frutas.

-Si quieren algo cocinado sólo tienen que pedirlo, pero de momento, si son tan amables, tomen asiento. Tenemos bastante información nueva que compartir. Si alguien lo desea, le cederé con gusto la palabra -dice el agente Rumsfeld, con algo de ojeras pero plenamente despierto. El aparatito de ruido blanco ya estaba encendido antes de que tomárais asiento.

 Con el permiso de Rumsfeld, me levanté y me dirigí a mis compañeros:

 - Bueno, ayer la Sra. Zambuto vino a hacerme una visita poco amistosa a mi habitación, creyendo que yo, en solitario, sería un blanco fácil. Obviamente se equivocó, como demuestra el hecho de que yo estoy aquí como una lechuga y ella bajo custodia en el hospital, con heridas de cierta gravedad...

 Les dediqué una sonrisa peligrosa antes de seguir:

 - Lo que pude averiguar de ella, entre otras cosas, es una información muy interesante: Heirloger parece temer a María, ya que evita todo contacto directo con ella y solo lo entabla con su marido. Aunque no puedo estar seguro, creo que podría ser debido a que él sea vulnerable a la magia o que, de alguna manera, se encuentre en desventaja con respecto a ella. Naturalmente no hay que descartar que esa criatura solo finja ese temor para dar a sus socios un falso sentimiento de seguridad, pero al menos ya tenemos algo con que probar, en caso de un enfrentamiento...

Me siento en la mesa para escuchar nuestras vivencias de esta noche. Gabriel mandó a alguien al hospital, no es mala noche. La nuestra fue sin duda más tranquila en ese aspecto aunque pudo haberse tornado demasiado peligrosa si aquel francotirador llegar a abrir fuego.

Veo la bandeja del desayuno y me sirvo un poco de leche con cacao y un buen vaso de zumo acompañado de algunas galletas y un par de piezas de fruta. Hay que desayunar bien para empezar con fuerza el día.

Cuando termina Gabriel añado:

- Así que la señora Zambuto está fuera de combate, es interesante...el problema es que el señor Zambuto busque venganza tras ese suceso. Visto lo de anoche no creo que tenga miedo a un acto de violencia público...así que deberíamos tener cuidado...

Me costó muchísimo levantarme y en cuanto lo hice, me metí en la ducha casi sin ver lo que estaba haciendo. Lo bueno de eso era que lo de ducharme a esas horas no se me hacía duro y como ya tenía que tener cuidado por estar un tanto " torpe " pues incluso podía pasarme por agua en aquel modo " sonámbula ".

Para cuando estuve lista, me puse unas mallas de nuevo para que no me apretaran en la herida que me había curado tras la ducha claro, y una camiseta negra que aún me hacía más delgada lo cual, venía a ser como menos de un palo. Me eché una sudadera y así, cogiendo mi bolso con la tablet y algún que otro de mis enseres, me fui hasta donde teníamos que desayunar.

- Buenos días...! - Para cuando saludé ya estaba casi al lado del café, el cual había olido según entré por la puerta, cojeando algo menos que la noche anterior cuando me metí en la cama.

Tras coger una buena dosis de azúcar, pues había bastantes dulces y un café digno de alguien cafeinómano como yo... me senté a desayunar, escuchando lo que mis compañeros o lo que fueran tenían que decir.

- Es interesante. - digo a lo que comentaban mis compañeros - La señorita Sullivan se hizo con el control de un montón de robots espía y de dos de esos pequeñajos que atacaron la estación. - anuncio mientras la joven entra aun con una pequeña cojera en la sala y da los buenos días, asiento a modo de bienvenida mientras cojo un vaso largo y ancho y echo dos tercios de zumo de naranja en el - Yo me limité a ir a recogerlos y partir la cara del hombre que cuidaba de esos trastos. - sonrío dejando el zumo y sacando una petaca del bolsillo interior de la americana, vaciando parte de su contenido en el mismo vaso y después doy un pequeño trago y hago una mueca - El vodka europeo es pésimo... - musito caminando hasta la mesa con el vaso en la mano y sentándome entre Gabriel y Erika - ¿Ha hablado ya? - pregunto al agente Rumsfeld, volviendo al tema del hombre capturado - También recogimos un montón de información, pero de eso mejor les habla ella. - sentencio señalando a la joven con una sonrisa y dando un trago de mi destornillador después.

Llego un poco tarde al desayuno, es lo que tiene los cuarenta minutos de puesta a punto, maquillaje y uniforme de cada mañana, pero se me abren los ojos como platos cuando veo todo lo que hay sobre la mesa. "Uau...", sonrío un poco pava mientras me lanzo sobre la leche y la fruta intentando no barrer la mesa con mi ridícula delantera.

Mientras los demás hablan de lo sucedido, yo desayuno y termino por hacerme una idea de la situación que más o menos tiene sentido. "Así que tiene debilidad contra la magia, ¿eh?", digo mientras corto un croassant en dos pedazos. Cojo una de las partes, y mi gargantilla mágica brilla cuando proyecta desde mis dedos unos cuantos rayos que tuestan el bollo. "Creo que es una buena idea", sonrío. Me hubiera gustado que las cámaras grabaran este momento, ha sido un chiste muy ocurrente, pero últimamente estoy más interesada en la misión que en mi programa de TV. A lo mejor es que estoy madurando, pienso divertida. "Naaaa".

"Me alegro de que esa bruja no te hiciera daño", sonrío al chico de los ojazos azules, "Debes ser un mago muy poderoso, todavía tenemos una conversación pendiente".

Luego veo a Erika, que parece herida. Su esbeltez la hace parecer frágil; "¿Estás bien?... pensé que estarías alejada de la acción, pareces como los oráculos antiguos, que hacían su magia a distancia, bien protegidos por guerreros embriagados de licores". Miro a Svyatoslav y su copa. "Como él". Luego vuelvo a mirarla; "Recupérate pronto, seguro que te necesitamos: tu plan de conseguir información con tu magia tecnológica funcionó genial".

Miré al Señor Gente, sonriéndole con un montón de dientes: "Casi consigues iniciar una guerra, pero al final Kjetil salió sin que le vieran y con la información. Yo no tuve que atacar al francotirador que te quería disparar, y tú no tuviste que luchar contra todos aquellos mafiosos".

Espero a que él o Kjetil terminen de exponer lo sucedido. La verdad es que estoy disfrutando con ésto. Hasta ahora todo era lucirme, firmar autógrafos, lucirme, cantar, exhibirme y lucirme. Pero ahora me da la impresión de que hago algo importante, y lo hago con un equipo. Gente especial, como yo. Me sale una sonrisa no ensallada, un poco boba, cuando me doy cuenta de que por primera vez desde que me desperté me siento realmente parte de algo.