Partida Rol por web

En pocos ratos, ha ido apareciendo gente alrededor de Delarce y de Kai, hablándose entre ellos en una lengua que Kai desconocía. Dediada a la consagración a Khaine y dedicar en cuerpo y alma a las batallas, Kai no tenía mucho conocimiento del más allá de su propio mundo. Añadiendo además su personalida conservadora, Kai se dedica a observar el comportamiendo de cada uno de los presentes. Aunque con algo de curiosidad y con algo de divertido, su mirada no delata nada de éstos sino indiferencia y frialdad, y quizás algo de altanería.

Guardando posición siempre al lado de Delarce, Kai sigue a los demás hacia dentro, escuchando cómo le cuenta Delarce lo que han estado hablando hasta ahora en su idioma. Kai esboza una sonrisa de vez en cuando, pero mantiene silencio en todo momento, dedicándose a observar con cautela todo lo que se le rodea.

Leopold avanzó, esperando respetuosamente y con paciencia a que el señor se dirija a ellos. En el camino, no pudo evitar echar numerosas miradas de reojo a los elfos, después de todo eran algo raro, algo nuevo para investigar...

Así que elfos, solo había visto uno en toda mi vida y fue durante unos breves instantes, tenerlos ahora al lado se me hace extraño pero intento que no se note, supongo que nos tocará trabajar juntos si también están aquí, a ver que nos ha de contar el señor de la casa.

Cuando entramos en la habitación me quedo junto a Leopold en silencio a la espera de que el señor se dirija a nosotros, también llega el extraño hombre que había recogido al otro perro fuera, por sus formas no hay duda de que se trata de un bretoniano, casi prefiero tener a los elfos cerca que a un bretoniano con demasiados aires, espero equivocarme con él.

Las niñas, lo acomodan todo en la habitación, incluso encienden el fuego, el señor de la casa las despide a todas con una sonrisa, y entre estos movimientos llega un chico con pinta de Bretoniano, lleva ropa limpia y perfumada junto con una imponente espada, podria ser el hijo del señor de la casa. Una vez este entra, el señor Arnon cierra la puerta con llave, y os invita amablemente a acomodaros.

Habla tanto en Bretoniano, como en Reiskpiel, con un peculiar acento. Pero se hace entender, da una mano primero a Delarce, mientras hace un gesto con la cabeza, casi una reberencia, y luego otro igual a Kai y os medio sonrie a todos, escrutandoos a cada uno con una mirada profunda de ojos claros. Se dirije hasta su asiento detras de la mesa, pero antes de sentarse se asegura que las cortines esten cerradas, al igual que las ventanas. Una vez sentado, os mira a todos.

Sentandose en su silla, con un largo suspiro, haciendo soniditos mentras se acomoda y os echa una larga mirada. Toma una ornamentada copa, le eche un pequeño sorbo y os mira;

-Queridos compañeros, habeis venido de tierras lejanas, muy lejanas, solo para ayudarnos, para dejaros la piel en ayuda del la grandiosa Bretonia, esto no se puede pagar con dinero, asi que de momento teneis mi gratitud y mi entera disposición, para el resto de vuestras vidas. -con una pausa - pero son graves los peligros que acechan ahora estas tierra, ya pueden verse por las noches muchas ratas que se internan en la ciudad, hace ya algunos meses, maldita sea, he visto a las ratas mas gordas persiguiendo gatos -haciendo un asentimiento de derecha a izquierda con voz ligeramente apesadumbrada - pero quizas ahora con vosotros tendremos una oportunidad, hay algunos regimientos a menos de una día y medio de camino, para respaldarnos si nos encontramos con una guerra abierta tenemos ayuda de Estalianos, Tileanos y como no del mismisimo imperio, ademas algunos destacamentos ya se encuentran entre nosotros. Esta información no tengo ni que decir que es secreta, pero esta claro que no os encontrais solos,  y que no os mando a una misión suicida, pero si a una misión dificil, mas dificil que hacerles cara a esas detestables criaturas. -volviendo a tomar pequeño sorbo - Algunos ya lo sabeis, pero para los que no teneis ni idea, teneis que dirigiros al interior de las minas, y alli matar al lider, al maldito esbirro, una horrenda rata cornuda, simbolo de su propio dios y de su maldita secta de seguidores. -levantandose y dirigiendose hasta Leopoldo - este señor, tendra la misión de encargarse a esa mal nacida rata, sus metodos no me gustan, mas de uno en Bretonia te echaria a los perros, pero otros creen que es lo mejor, sea como sea, esta es la decisión que se a tomado, y de momento es el mejor plan que tenemos, para que esa horrenda horda no se nos caiga encima. -moviendose por la sala, con los brazos a la espalda - tendreis que llegar al castillo que domina el balle de entrada a Gisoreux, alli el señor del castillo os recibira, y os conducira a una pasadizo secreto, presupongo que en las catacumbas del mismo, desde alli podreis acceder a las minas de forma segura, no se conoce otro lugar por el que entrar y es el camino mas seguro, o eso creemos. Desde alli localizareis a la rata y la matereis desde lejos, y saldreis lo mas rapidamente posible, si veis inviable del todo esta misión, entonces - moviendo la cabeza de izquierda a derecha - entonces no se que podra pasar.

Tenemos un grupo peculiar, tres magnificos carrazatas que os ayudaran en esos sinuosos corredores, un par de elfos, que os ayudaran en caso de que la magia de ese engendro se inmisculla entre vosotros, un Bretoniano con conocimiento en las profundidades, gracias a él nadie os detendra el paso, ninguna guardia, ni destacamento. Y un tirador, como nunca hemos tenido entre nuestras filas. - volviendo a sentarse - y ahora es el momento en el que me decis que no teneis claro.

Hace un gesto a Sir Lancelot, para entregarle un anillo con su sello, labrado entero en oro.

Tras traducir a Kai lo que había dicho Arnon me serví una copa de vino. Tras ello comente:

Sire Arnaud, ¿como es posible que Herr Moonrad pueda acabar con esa abominación? Nos enfrentamos a un avatar demoniaco de la gran Rata Cornuda y muchos grandes guerreros y hechiceros de nuestras razas han sucumbido ante ese poderoso demonio.

Sentado en una silla mientras Sir Arnon nos comenta el objetivo de la misión y el porque estamos aquí. Me encuentro juguetenado con mis dedos, mientras pausadamente bebo vino en una copa. Cuando escucho que Leopold, el solo pede acabar con la gran rata. Casi me atraganto, dejo la copa en la mesa y le hecho una mirada calculadora, pensando como podría matarla y porque sus métodos no agradana Sir Arnon.

Una vez acabada la exposición de Arnon,(entiendo que este, traduce las preguntas de mis compañeros). Me quedo sorprendido por el conocimiento de alguno de ellos de la gran rata.

Esto perdone señor,¿como se spuno que él?, señalando a Leopold, ¿va  a acabar con la rata?. ¿Que es esa rata o como la vamos a distinguir?.¿Cuantas ratas nos podemos encontrar por el camino? ¿Y para que necesitamos a dos orejas largas, perdón, elfos, creo que dos enanos vendrian mejor al grupo.Me giro y miro a los elfos. No es nada personal, pero no me fio mucho de los de su clase.

Una vez acabadas las preguntas de mis compañeros me levanto y cojo el anillo de Sir Arnon. Muchas gracias, no se si seré digno de portarlo, me quedo depié enfrete suyo esperando saber que tengo que hacer con el anillo.     

Escucho con atención las palabras del señor, así que esos malditos skavens parece que ya han entrado en la ciudad, tenemos que actuar rápido y no parece que tengamos una segunda oportunidad, si fallamos toda una horda de esas ratas se nos tirará encima y luego a la superficie... el pensamiento de cientos e incluso miles de esas ratas corriendo por las minas y saliendo a la superficie me estremece, pueden ser imparables si los ejercitos no consiguen reunirse a tiempo, aparte si tubiesen algún otro líder...

Guardo silencio mientras uno de los elfos y el bretoniano le preguntan algo al señor,  además tendremos que viajar con un grupo que prácticamente solo habla bretoniano? y ese caballero... demasiados aires parece que tiene para trabajar codo con codo con otra gente

Localizar a la rata, meterle un tiro en la cabeza y conseguir huir de todo su ejército... Mis palabras no van dirigidas a nadie pues más bien son un pensamiento en voz alta que otra cosa. Genial...

Por sobre la barba, la porción de sus mejillas al descubierto se ponen violentamente coloradas. Leopold no puede escuchar con claridad lo que dice el mozo impertinente que recibió el anillo, de todas formas parece solo un balbuceo... realmente tienen esta confianza en él? Ni siquiera sabe por qué... bueno, tal vez, pero sus talentos no son ni tan extraordinarios, ni tan raros, ni tan... talentosos, supone.

Por suerte entiende lo que dice Sigdon, y su voz es como un bálsamo entre las rimbombantes palabras que cruzan la sala. Le coloca una mano en el hombro y le dice: Así parece, compañero, así parece. A mi, personalmente, me da un poco de miedo esa imagen, pero haremos lo posible, verdad? 

Luiji atiende a toda la conversación, asintiendo con la cabeza, tanto cuando habla en Bretoniano, como cuando hable en Reiskpiel, lo cual resulta algo comico. Cuando el señor de la casa comenta el logro que pretende hace Leopold, Luiji mira a Leopold y levanta el dedo gordo de la mano, y sonrie ligeramente en tú dirección.

Es decir, el señor de la casa pretende algo rapido, entrar matar y salir, y si no nos ven mucho mejor. A mi me "piace" el plan...

-ECO! ... entrar y salir, no hay ningun problema, solo tenemos que ir ha hablar con el señor del castillo, ¿a cuantos dias de camino esta de aqui? parece que la fiesta se va ha montar en nada, asi que no quiero ser el anfitrión, digamos que quiero ser uno de los camareros que estan en un segundo plano.

Luiji asiente mirando a los nuevos compañeros con una sonrisa en su cara, mientras se atusa el bigotillo, no le apetece estar cerca de los elfos, sobre todo si van ha ocuparse de la parte de la magia, esto le da muy mal ahugurio, asi que busca uno de sus medallones y empieza ha frotarlo, para consolarse de estos pensamientos.

El señor de la casa, hace un leve asentimiento de cabeza, a modo de respeto, al joven Sir Lancelot; -Se que eres digno de llevar esto, cualquiera reconocera el sello de mi casa, asi que seras libre de andar por estas tierras, sin prejuicio para vuestra misión.-

Mirando a Delarce, -señor, este joven viene de la mismisima Nuln - mirando a Leopold -No suelen haber mucho hombres ilustrados y a la vez tan precisos, ese bulto que lleva a su lado, es un arma, que ni los mas ricos se pueden permitir, y aun con el dinero necesario, se necesita un conocimiento y una pericia, que no todos tienen. Solo esperemos que para cuando llegue el momento, tenga del tiempo necesario, para hacer su trabajo a la perfección. Si no os importa - mirando a Delarce - podriais explicar un poco como encontrareis a la esa sucia rata cornuda,su aspecto es mas que evidente, por lo que yo se, aunque seguro que cualquiera de nuestros cazarratas tendra conocimiento de ella, pero no se desenvuelven tan bien en el idioma de nuestra tierra.- mirando a Luiji intentando no reirse, por algo - el lugar al que tendresis que dirigiros, esta a algo mas de 1 dia de camino a pie, a caballo poco mas de media jornada de camino, pero estos caminos no estan siempre exentos de contratiempos, hay peligros, que azotan las carabanas, y al pueblo llano por igual, siendo una molestia para todos.

Mientras habla señor de la casa mira hacia una zona de la chimenea y se levanta como un poseso, cogiendo uno de los atizadores, para la chimenea lo mueve como un tornado, sonando un pequeño sonido, algo como ;-Ñiki- con unos ojos llenos de colera, os la muestra, una rata de considerable tamaño atravesada por el atizador, se ha colado por la chimenea y a tenido que pasar el humo y el calor de fuego para poder entrar, pero apenas ni se ha quemado.

Poniendome el anillo en el dedo anular de la mano derecha y devolviendo el asentimiento a sir Arnon, me dirijo al lugar donde me encontraba en un principio.  Cuando de repenete veo un brusco movimieto detrás mio. Cuando me giro veo a una rata atravesada por una barra de metal. ¿Ratas a traves del fuego?. Eso es imposible, las ratas temen al fuego. Señor, creo que lo de esta rata no es una coincidencia. Deberiamos partir lo antes posible. Si han conseguido penetrar esta pequeña fortaleza tan bien guardada. Es probable que sepan que vamos, no hay que dejarlas tiempo a que se preparen. Aun así espero quieto, frio pendiente de la reacción de mis compañeros y con la mano derecha en la empuñadura de la espada, resaltando el anillo.

Para Kai todo es nuevo, divertido, y a la vez indiferente. Todo este alboroto, todas las habladurías, le parecían tan banal...

Una vez en la estancia, apoyada en la pared con los brazos cruzados, se dedica simplemente a escuchar. Ni siquiera toma asiento. Recibe la copa de vino que ofrece Delarce sólo por cortesía, pero no lo lleva a los labios. La expresión de su cara, no es de arrogancia para nada, pero sí que inspiraba cierta frialdad. Sólo sus ojos inquietos exploraban su alrededor y observaba a los demás, como si los traspasara con un rayo-x.

Delarce le traducía cada palabra de lo que se hablaba en esa sala, y gracias a ello Kai no tenía problemas en entender lo que se decía completamente, pero aún sin traducción, no habría sido difícil adivinar lo que se esperaba de ellos. No era muy difícil de imaginar las cosas que estaban a punto de salir de la boca de esta gente, sólo con mirarles a los ojos; tan previsivos... Desde luego, a los humanos les quedaba un largo camino.

¿Ya está? ¿Matar una rata? ¿Para eso nos han enviado aquí?... No, sólo tiene que ser el principio. Se huele en el aire lo que se avecina... No será difícil deshacer de esta criatura... Pero...

Observa de uno en uno a sus futuros compañeros. No se les veía con mucha capacidad. Sin templanza, sin entrenamiento, sin preparación, sin su alma purificada... Además con artefactos. Mira hacia Leopold, y luego a la bolsa que lleva a su lado, con cierta curiosidad, pero sin mucho interés. Kai era capaz de no despreciar las cosas que no compartía, pero no por ello las valoraba más.

Y, tanto alboroto por una rata... Esto sí que es divertido. Ciertamente no era una rata común. Reconocía por dentro que la situación era bastante intrigante en todos los aspectos.

Sin cambiar de expresión, y pasando casi desapercibida, Kai se agacha un poco para acercarse al oído de Delarce.

- Por favor, preguntadle sobre esa Rata. Sacadle toda la información que se tenga sobre la criatura. Aunque, con un objetivo, no se necesita saber mucho más... No tengo problemas en partir ahora mismo.

Mi mirada se queda clavada en la rata que mantiene el señor de la casa en alto, me acerco hacia él sin decir nada y me agacho para ver mejor el ejemplar empalado, no hay duda de que por su tamaño no es una rata normal además de haber podido atravesar el fuego sin apenas quemarse... parece que se extienden más deprisa de lo esperado, el tiempo va en nuestra contra.

Meto mi mano por la parte del cuello de la camisa tocando el medallón del martillo de Sigmar que me habían dado antes de partir, necesitaremos equipo más específico para cazar esas ratas, en el último viaje perdí demasiadas cosas...

Cuando me levanto me quedo un momento delante del señor y con una suave voz le digo,Parece que ya se encuentran en la ciudad señor, se han tomado medidas en las alcantarillas? No es mi trabajo evitar que entren aquí pero esas sucias ratas... demasiado odio para dejarlas estar. Vuelvo al lado de Leopold y del resto del grupo.

Eso puedo contestaroslo yo mismo Kai. Es un avatar demoniaco de la deidad a la que adoran los skaven. Si, por supuesto, tiene forma de skaven, aunque unas tres o cuatro veces más alto que uno de ellos y con la cabeza rematada por cuatro cuernos.

Además portan un espadón forjado en uno de los trece infiernos capaz de abatir a un caballero totalmente acorazado de un solo golpe. Por si esto fuera poco su poder sobre los vientos de la magia haría palidecer incluso a los mejores magos de nuestro reino.

Le comenté a a Kai en Eltharin. Justo antes de poder responder a Arnon, este mató a una rata de gran tamaño en la chimenea, por lo que me acerqué junto a los demás para examinarla.

Mientras me traduce Delarce lo que había dicho con anterioridad, me quedo medio embobado, mirando al infinito ya que no entiendo ni una sola palabra de a lo que se refiere Demonio, criatura demonios grises. Sigo atento hasta que termina intentando memorizar lo máximo posible, las extrañas y difusas palabras que recita

Esto suena más complicado que una lucha contra los Orcos y goblins, donde solo tienen el número a su favor y a lo mejor un chamán.

Estos Elfos siempre complicandolo todo.

De repente me doy cuenta de que estoy negando con la cabeza, con la mirada aún en el infinito y la mano sobre la empuñadura de la espada. Le dedico al elfo una leve reverencia con la cabeza(muy leve), tratando de agradecerle la traducción. Me dirijo a Sir Arnon. Disculpe, si no es menester como el tiempo apremia, iré a prepararme para el viaje.

Mi acción de una hora más o menos, lo que hago o lo que me gustaría hacer.

1.- Ponerme la armadura.

2.- Rezar a la dama del lago para que me bendiga y me de fuerza en este viaje.

3.- Preguntar a los vasallos que informen al señor Arnon, sobre lo último que dijo Delarce. y poder pedir equipo para la aventura. y si me podrían decir que han pedidio mis compañeros 

Daría una lista con material que necesito.

Una cuerda un poco más larga.

Una mochila

4.- Ir con mi perro, que estaba en la habitación mordiendome la capa, a ver el caballo al cual le debía una visita. Le lavo y le doy un poco de ese forraje que tanto le gusta, le doy unos mimos, pero se vé que está enfadado por la tardanza en ir a verle y dejarle en otras manos. Pido al herrero del establo que le cambie las herraduras y ajuste la silla, ya que de ir tanto tiempo al galope se había soltado un poco.

5.-Listo y acabé. xD