Partida Rol por web

Deben ser alucinaciones lo que tengo, no entiendo nada. Hace no se cuanto tiempo estaba cargandome a los tipos que pretendian asaltar el tren y ahora estoy en una celda metida en una cueva junto con un gorila que habla y unos hombres que nos llaman nativos. Me he vuelto loca?
Trato de ordenar mis ideas y ser practica.
-De que estais hablando? -me dirijo al gorila que parece mas inteligente de lo que pensaba- Debo entender que el problema no es estar en esta celda sino esos hombres? -agito la cabeza como si un millon de moscas se hubieran posado sobre ella- De donde vienes tu? No vendras de las estrellas verdad?Todo esto es una locura, lo que tengo claro es que estas de nuestro bando asi que dinos como podemos ayudarte, podemos ser aliados, no me gusta lo que estoy escuchando y no pienso dejar que me lleven a ningun desierto

Echo de menos mi pistola.

-¿De las estrellas? -El gorila Arnold os mira y por un istante parece que vaya a echarse a reír, pero en lugar de eso suspira profundamente.
-De donde vengo es del futuro. ¿Veis esos tipos de allí? Son agentes del Buró, una especie de policías que gobiernan en mi época y que han logrado someter a toda la población mundial bajo su yugo. Es como aquello que pretendía Hitler pero sin... Un momento, creo que en vuestra época eso todavía no ha sucedido. Es igual. No sé si habréis oído hablar del Feng Shui, la energía que fluye; se dice que esta energía es canalizada por ciertos lugares de la tierra y que quien logra sintonizarse con uno de esos lugares goza de mejor suerte, influencia y poder. Pueden ser casas, valles, edificios enteros o esta misma caverna. En el futuro, el buró controla el 99% de los lugares feng shui del planeta, lo que les convierte en practicamente invencibles. Lo único que podemos hacer los pocos que estamos fuera de su influencia es viajar al pasado y tratar de destruir esos lugares para que dejen de existir en el futuro. Desgraciadamente, en esta ocasión se nos habían adelantado...
-Pero no se porqué os cuento todo esto. En el proximo salto temporal vais a olvidar lo todo y vivir vuestras vidas como si nada, sean como sean en la nueva realidad. Casi os envidio.

Con cierta incredulidad iba escuchándole mientras miraba lo que tenía en la espalda.

Luego con ironía continué:

-Así que vienes del futuro, cuando todo esto sea el "planeta de los simios", increíble. Y según dices tu misión es acabar con ciertos terrenos porque emanan energía. Mas increíble aun. -señalé sus cosas- ¿y esto para que sirve? ¿tienes armas o vais a "pelo"?

- Del... futuro? Nos convertimos en cosas como... tú? Ay, mamita - dice Pancho sacudiendo la cabeza de lado a lado - No debí salir de México. Pancho intenta recomponerse un poco, al menos el aún es un hombre, no como algunos de los presentes... Y no se refiere a Susan. - Está bien, eh... tú. No se qué pendejada es eso del salto temporal, ni el fasuí, pero no me gusta. Qué podemos hacer?

-Ooh, señol Pancho, yo conosel bien Feng Shui, una tladisión legendalia de mi país. Si lo que cuenta el mono es sielto, debemos ayudal. Pelo si destlozamos la cueva, luego no hablá olo pala nosotlos. Plimelo salil de aquí, luego delotamos tipos de neglo, cogel olo y destlozal cueva. ¿Qué os palese?

Intento asumir de cualquier modo toda la información que se me presenta. Des de luego, no estaba preparado para un giro de eventos como este. Lo del viaje en el tiempo ya es la gota que colma el vaso aunque las palabras del oriental me devuelven momentáneamente a la tierra. Lo que dice Joe es cierto, hemos venido aquí a por el oro y a cargarnos Jack Cuatrodedos. Esto ni nos va ni nos viene. Aún no entiendo muy bien lo que ocurre pero dado que no creo que lo acabe de asumir aunque me lo expliquen cientos de veces, creo que es mejor que vayamos con la corriente y salvemos nuestros pellejos antes que nada. Y si podemos quitarnos a Jack del camino en el proceso, mejor. Sin saber muy bien cómo he podido mantener la compostura ante tal discurso, me dirijo al....animal, y le digo: Eh....emmm....tú, cómo podemos salir de aquí? Debe de haber algún modo no? Tú eres el que sabe mejor de qué va todo esto.

Decido que no quiero saber nada de todo esto. Me hago un ovillo y me abrazo con fuerza a mis rodillas mientras rezo a todos los dioses que conozco para despertarme de una vez.

Entonces oigo al chino, y por un segundo algo atávico parece agitarse dentro de mi. Le miro y, muy lentamente, le pregunto:

- ¿Es cómo un viaje espiritual? -musito con un hilo de voz- Me contaron que los ancianos de mi tribu hacían esas cosas... tenían... visiones. A lo mejor esto forma parte de una. Sí, debe ser eso.

Me decido a levantarme y miro fijamente a la criatura humanoide que habla.

- ¿Qué tenemos que hacer? -le pregunto con resolución- En estas visiones hay que cumplir retos para encontrar nuestro tótem. Aconséjame, oh Gran Espíritu.

Arnold escucha al indio con los ojos muy abiertos y luego sacude la cabeza para dirigirse a Rod.
-Es imposible salir de esta cueva sin que esos tipos nos fulminen con sus armas, pero puede que tengamos una posibilidad si podemos salir por aquí. -Señala con un pulgar la pared de roca a su espalda.
-Cuando fuí derribado mi traje de vuelo quedó inservible pero creo que el sistema de armamento tenía todavía una bala en la recámara. -Dice, utilizando un lenguaje comprensible para vosotros.
-Si pudiésemos abrir un poco estos barrotes para que alguien pequeño como ese chino o la chica pasaran a su través, podrían recuperar mi equipo y quizás tendríamos una posibilidad.

Parecía que la situación, aún siendo muy caótica, se había normalizado a una "simple" fuga de prisión. Bueno, aún puedo funcionar con eso. Muy bien, compañero, vamos a salir de aquí. UUMMMFFFF!!!!!-acto seguido me pongo a intentar torcer un poco los barrotes para que el chino o la mujer puedan pasar a través.

Miro al gradullón con cara de escepticismo. Así no parece que vaya ir a ninguna parte.

- Tal vez deberíamos ayudar entre todos -miro a mi alrededor- Buscar algo para hacer palanca, o atar ropas a los barrotes para estirar...

Parece que Rod es incapaz de abrir los barrotes, por lo que Arnold se une a la tarea. Usando su increíble fuerza de gorila, se apuntala detrás de rod y al hacer fuerza, los tubos de su espalda comienzan a emitir zumbidos.
Con un esfuerzo considerable, los barrotes parecen doblarse ligeramente. Lo suficiente com para que alguien de escaso volumen pase a su través.

-Nuestras cosas no pueden estar muy lejos, pero lo importante es mi traje. Es una especie de armadura de color plata pulida. No me servirá para volar, pero si le queda suficiente energía podría abrir un buen agujero en esta pared.

Miro el espacio abierto entre los barrotes y considero que es lo suficientemente ancho para que mi cuerpo pase a traves de el. Respiro hondo, meto la escasa barriga que tengo y me pongo de perfil, las tetas son un problema pero con algo de habilidad no me las dejare en la celda. Como si me hubiera convertido en una anguila atravieso los barrotes con facilidad y desaparezco entre las sombras de la cueva. Ahora solo queda encontrar el equipo del mono y conseguir que no me descubran.

Vuelvo ahora mismo- susurro sin creerme realmente lo que digo.

Susan sale de la celda aprovechando la posición de los hombres de fuera y, muy pegada a la pared de pedra, desaparece de vuestra vista.
Os preguntáis si volveréis a verla.

Sales de la celda y te mueves buscando las sombras por la amplia caverna. Por suerte en seguida ves una zona que está llena de cajas que te permiten ocultarte sin problema.
Algunas de las cajas son de madera, sin tapa, mientras que otras están hechas con algún extraño material liso que no eres capaz de identificar.
La primera que miras está llena con unas latas que parecen comida. Hay varios sabores distintos y supones que son las provisiones de estos guardias.
En otra hay pequeños recipientes transparentes con agua. Te preguntas para qué la querrán si en esta c averna el agua es tan abundante.
Una de las cajas de madera contiene todas vuestras armas, mientras que en la otra hay una pila de objetos de metal plateado y algo chamuscado que podría ser lo que has venido a buscar.

Me quito los pantalones y ato la parte de abajo improvisando un saco para coger todo lo que pueda.
Lleno uno de los tubos que forma una de las piernas del pantalon con las armas y el otro tubo con un recipiente de los que parece con agua y lo que se supone que es la armadura del mono. Luego inicio el camino de regreso por el mismo lugar por el que vine.

Al cabo de unos largos minutos, Susan regresa por donde ha venido, aunque parece que ha prerdido los pantalones por el camino. La mujer aparece con los blancos calzones al aire y los anchos pantalones vaqueros a la espalda, llenos de cosas que tintinean, a modo de improvisado saco.
Cuando vuelve a entrar en la celda, vacía el contenido de los pantalones en el suelo y podéis ver todas vuestras armas, varios recipientes con agua y algo grande y del color de la plata pulida que os recuerda a una de esas armaduras medievales.
Arnold se emociona al ver esto último y empieza a buscar algo entre el metal.

-¡Oooh! Muy bien, señolita Susan... -susurro a la vez que doy palmaditas de alegría en silencio. Luego, miro lo que hace el mono-. Ahola, used podel matal hombles de neglo y todos saldlemos de aquí, ¿veldad? -le pregunto en voz muy baja.

Me asomé a ver el contenido de todo lo que había traído Susan, mientras pensé en ofrecerle algo de ropa para que se tapase.

-Igual hay algo que me sirva.

Desato los nudos que habia hecho en las perneras del pantalon para improvisar un saco e intento plancharlo con las manos, no se quedara igual pero no me importa, me vuelvo a poner mis pantalones y miro las armas buscando la mia. La cojo y me la guardo.

-Estas son nuestras armas, las tenian en una caja. Y he cogido esto -señalo los recipientes con lo que parece agua- -Parece agua pero no estoy segura de que lo sea, aqui en la cueva hay agua asi que puede que no sea lo que parece- miro al mono por si tiene algo que decir respecto al liquido de los recipientes- Espero que esta sea tu armadura, ahora a ver que sabes hacer con ella.