Partida Rol por web

(No parece haber una opinión clara sobre cuánto tiempo esperar. De hecho no hay ninguna opinión al respecto aunque interpreto las palabras de Warlock y de Oca como un "estamos aquí y no podemos cambiar de planes solo porque el resto no hayan venido. Reunirnos con Silas es importante")

El grupo finalmente decide ir sin Goldberg y sin Marrow a la casa del Ju-ju a visitar al bueno de Silas a eso de las 13 horas.

El mismo mugriento callejón desemboca en ese patio interior, donde un par de tipos enteramente vestidos de negro con unos abrigos un tanto gastados, se encuentran apoyados en la puerta del otro portal abandonado. Uno devora un emparedado mientras lee el periódico y el otro fuma y sorbe café de un vaso de papel. De piel oscura como el carbón, ambos vuelven sus penetrantes ojos hacia el grupo cuando acceden al callejón.

El interior de la casa del Juju se encuentra iluminado y un leve olor a incienso y especias surge de su interior.

Vaya vaya, no creo que un simple anticuario se moleste en tener contratados a dos matones digo al ver a los dos chaqueteados con cara de mala ostia.

Rascándome la cabeza, sigo avanzando intentando aparentar la mayor serenidad posible, mientras busco por el suelo algún indicio que marque si los otros tuvieron algún problema antes de entrar en la tienda.

Paul mira al fotógrafo con la boca medio abierta, el ceño fruncido y los labios regordetes apretados.

Vinacci, este charlatán no es ni por asomo la sombra de un anticuario.  Es un embaucador vendedor de baratijas importadas, nada de lo que hay en esos estantes tiene más de diez años desde que se fabricó...

En breve el anticuario dedica su atención a los dos hombres africanos, aguantando la mirada directa del fumador. Con mano temblorosa, se desabrocha los dos primeros botones de madera del abrigo de paño, para dejar el camino despejado hasta la pequeña pistola que guarda en la sobaquera del brazo izquierdo.

Con una sonrisa, miro a Paul

Tranquilo, no quería ofenderte. Es solo una forma de hablar, y no creo que sea muy conveniente decirle eso a la cara digo mientras miro con preocupación el gesto de Paul.

Tyler se queda mirando a la cara a los dos matones de la entrada, no me suenan, se concentra un poco más... definitivamente no me suenan.

- ¿Bien, caballeros quizas deberiamos entrar? ahora ya me está entrando la curiosidad de como se puede permitir pagar el sueldo de esos dos.... - en voz baja para sus compañeros.

Vinacci echa un vistazo a su alrededor y no hay nada que le diga que haya habido algún altercado o algún problema en los alrededores de la tienda. Al menos no un problema mayor que pisar un excremento de algún mamífero o mancharse los bajos de los pantalones.

Los ¿matones? se os quedan mirando con curiosidad y silenciosos mientras cuchicheais entre vosotros y decidís si entrar o no en la tienda.

¿adentro pues?

Bauberg se acerca hasta la entrada y abre la puerta, recibiendo a bocajarro el olor a especias e incienso, aturdido por la sensación agobiante, cede el paso a sus compañeros.

Caballeros...pasen por favor.

Una última mirada de soslayo a los africanos hace correr un escalofío por la espalda del ahnticuario.

Y la puerta se abre con un crujido acompañado del sonido de las placas de madera situadas sobre la puerta. Silas, al otro lado del mostrador, sonríe al ver a los tres investigadores. Buenas tardes, señores, buena stardes. Lleva la misma colorida túnica que portaba el día anterior, u otra similar.

Otra persona mas, afroamericano quizás, se encontraba en ese momento mirando detenidamente un par de pequeños y exóticos tambores de madera, vuelve la mirada hacia la puerta cuando esta se abre. También enteramente vestido de negro y de poco mas de 30 años, se vuelve lentamente hacia el grupo, atraído por el ruido de la puerta al abrirse pero seguidamente continúa inspeccionando detenidamente el tambor.

Buenas tardes, Sr Silas.

Saluda con poco entusiasmo mientras se desabrocha los botones del abrigo. Como la primera vez pasea su mirada por los estantes polvorientos resvisando la mercancía expuesta.

¿Qué tal fue la sesión de místicas preguntas al más allá?

Muy bien, muy bien, los espíritus siemrpe responden cuando empleas los productos adecuados. Y su amigo, en efecto, le he localizado. Hablé con él. Les manda muchos recuerdos, señor Denevre, a usted y a sus amigos. dice el sonriente anciano. De repente le cambia la cara y pone los ojos en blanco, mientras emite un
mmmmmmmmmmmmmmm.....

Vuelve a mirar al grupo, sonriente

Está muy contento con el funeral y le gusta su tumba. También les pide que le hagan libaciones de néctar de rosas del Rift sobre su tumba, porque eso es muy apreciado por los espíritus. Y les recomienda que compren la estatua porque es muy bonita y traerá la sabiduría y la protección a sus casas y me ha dicho que 600 $ es muy barato.

Y también quiere saber dónde vivís y como os llamáis para que el espíritu de Elijah Jackson pueda visitaros y protegeros como pago por vuestra amistad

Y seguidamete pone una teatral cara de sorpresa y asombro, mientras agita su mano verticalmente, con el dorso vuelto hacia vosotros.

Es un espíritu muuuuuy poderoso el de su amigo. Siiii, muy poderoso

Tyler se entretiene mirando los objetos a la venta, como distraido intenta ver si hay indicios de algún tráfico ilegal o algún objeto que no cuadre en la tienda del oriental.

No hay indicios de nada ilegal a la vista. Puede ser contrabando si no ha pagado impuestos por todo el material, pero obviamente no hay ninguna factura a la vista.

Silas sonríe una vez mas tras esperar unos segundos a que alguien intervenga, aunque nadie lo hace..

¿Quieren que les venda néctar de rosas del valle del Rift para su amigo?. Su espíritu es muy poderoso, si. Muy poderoso. Hay que aplacarle, y guiarle.

Bauberg se apoya en el mostrador con media sonrisa en la boca, se pasa una mano sobre el mentón dando ligeros pellizcos en la papada de forma incosciente.

Señor Silas, no acabo de entender como funciona su extraño juego de espiritismo. Resulta que el espíritu de nuestro amigo quiere saber donde vivimos, pero el ya sabía donde vivíamos nosotros antes de morir.

Bauberg mira al africano de forma interrogativa, pero antes de que responda vuelve a la carga.

Oh, claro, imagino que ese tipo de cosas se olvidan en el más allá o carecen de importancia. Sin embargo veo que aún recuerda el valor de 600 $, eso debe ser de suma importancia para un espíritu.

Cita :

Robert sonrie con sorna al oir las palabras sarcasticas del anticuario y hace oidos esperando la respuesta de Silas.

Noooooo. En efecto, no ha comprendido nada, señor. El espíritu de su amigo no sabe las coordenadas del mundo espiritual y hay que guiarle. Su amigo no puede encontrarnos si no le guiamos para que venga a donde queremos, gracias a la ayuda de espíritus mas poderosos. dice un sonriente Silas para continuar su palabrería.

Y la estatua es una ganga. ¡Una ganga!

:)

Bauberg parece a punto de perder la paciencia, pero haciendo uso de voluntad, se calma y dice.

Hagamos una cosa, ¿que le parecería montar una sesión de espiritismo? así nosotros pòdríamos hablar con nuestro amigo y de paso ver sus espectaculares poderes. Sin lugar a dudas algo así vale dinero y tal vez me ayude a decidirme por esa estatua de manufactura única y artesanal que tan barata vende.