Partida Rol por web

Steinn enarcó una ceja al ver aquella construcción, el paseo había sido tranquilo, pero aquello ya no le gustaba tanto.

Acercándose a sus compañeros susurró:

-No me gusta la idea de entrar ahí y tener que luchar en su terreno y probablemente a oscuras. Y si matamos a estos aquí fuera. Ya sabemos donde tienen la guarida.

Ante la perspectiva de una trifulca Gunns se giro hacia el grupo esperando una señal. No dijo nada y esta vez tampoco gruño, solamente aferraba con fuerza su hacha de dos manos dispuesto a atacar si era necesario... 

Mmm, interesante lo que ha dicho Steinn, pero aun no sabemos lo que hay dentro, y posiblemente lo mejor sea atacar de día.

Miro a la bruja a ver que opinión nos da, aunque no sea un hombre, parece que puede ser una buena aliada en la lucha.

—No me mires a mí, vikingr —replicó Snæfrid, ante la mirada inquisitiva del vikingo—. La vieja no mata porque sí. Sólo quiero hablar con ese Amo. Luego, las Nornir hablarán y yo escucharé.

Le susurro al oído a Snæfrid:

-Pero yaya, si los eliminamos ahora, y nos quedamos a la cría como rehén, igual nos hace mas caso el trol, ten en cuenta que si entramos y Trolencio da orden de ejecutarnos, ellos obedecerán ciegamente, y ahora mismo, si nos colocamos cada uno de los guerreros Valkar detrás de estos seres, casi seguro que matamos a tres de un golpe cada uno, y el cuarto al tener la cría, no podrá hacer gran cosa, y siempre puedes hechizarlo o hacerle alguna de tus perrerías.

—¿Quién te ha dicho a ti que el amo es un troll? —preguntó Snæfrid—. Los trolls no hacen estas cosas. Debe ser un humano, que quiere tener un ejército de semitrolls a su disposición y yo quiero saber cómo los crea —se detuvo un instante mirando a los trolls, que iban por delante y luego miró al vikingo—. Y yo no hago “perrerías”.

Meneó la cabeza con gesto reflexivo y luego suspiró con aire de resignación. Se dio la vuelta hacia el vikingo y extendió los brazos.

—Acercame hasta donde está el niño y no te pases de listo. No quiero sentir tus manazas donde no deben estar.

Una vez a la altura de los semitrolls, la bruja le habló al niño.

—Pequeño, escúchame, porque te haré una pregunta: ¿Puedes tu llevarnos con el amo? ¿Sabes dónde encontrarle?

Veo que la bruja se dispone a hacer una pregunta al cachorro de bestia, y me coloco sutilmente tras uno de los semitrolls.

Con un gesto de la cabeza y el movimiento de los ojos, les indico a los otros Valkars que se dispongan tras los otros dos adefesios.

Igual pelamos a los tres es un asalto.

Gunns, al ver que no se decidía nada, siguió caminando tras los semitrolls algo despistado. Cuando vio el gesto de su compañero no lo comprendió del todo.

- ¿Grr...? - gruño a modo de interrogación, alzando la cabeza en dirección a Kilder. 

Steinn sonrió, era obvio que la más mínima insinuación de trifulca bastaría para que sus compatriotas se pusiesen de su lado. Se colocó detrás del semi-troll que quedaba libre. Alzó una mano para determinar el ataque, cuando la bajase, los tres caerían sobre los semi-trolls.

El niño se balancea con los pasos del semitroll y parece haberse resignado a su destino

-Esta alli-Dice señalando la cueva-Yo antes tambien vivia alli.. 

Después de que el vikingo la depositara en el suelo, Snæfrid se movió todo lo rápido que le permitieron sus piernas, para detenerse frente al troll que cargaba al niño.

—¡Esperad, esperad un momento, —dijo, elevando las manos, para hacer que la comitiva se detuviera. Echó la cabeza hacia atrás y se quedó un buen rato observando a cada uno de los trolls, con expresión examinadora—. ¡Sí, eso es! —estalló, finalmente, con una expresión de alegría—. Ahora lo recuerdo todo. ¡Yo soy vuestra madre!

Atónito escucho las palabras de Snæfrid, y casi me caigo del escalón cuando las dice.

Vaya mala madre, tiene a sus hijos por ahí todo descuidados, y sólo les hace caso cuando les interesa, y menos mal que se ha acordado ahora. No me gustaría saber como es el padre, porque tiene unos críos horrorosos.

Hago un gesto para abortar el ataque, y les grito a los guerreros:

-¡Son sus hijos!

Los semitrolls parecdn confusos y se detienen

-Tu.u Ma-dre? pe-r-o am.o..

El chico semitroll parece ser el unico que no se deja engañar y lanza miradas suspicaces a snaefrid intentando averiguar que se propone.

Gunns no entiende. Relaja su brazo y alza una ceja, confuso. 

- ¿Como? - pregunta sin darse cuenta de lo contraproducente que puede llegar a ser su intromisión, pero no le entra en la cabeza como una niña pudo dar a luz. Y encima no solo a uno. 

Mira a los lados buscando una respuesta en sus compañeros valkars.

—¡Hijos míos! —exclamó Snæfrid y abrió los brazos, extática.

Se acercó a cada uno de los trolls y les dio un cariñoso abrazo en cada una de sus gruesas piernas. Luego se les quedó mirando con una amplia sonrisa de felicidad.

—Hace mucho que me pregunto qué había hecho vuestro padre con vosotros y con vuestros hermanos. —se rascó la cabeza, con gesto pensativo—. Dejadme ver si recuerdo todos vuestros nombres: Uno, Dos, Tres, Cuatro, Cinco, Seis, Siete, Ocho, Nueve, Diez, Once, Doce y Trece. ¿Me he equivocado? —le dio una palmadita en la pierna al troll, más cercano—. Os he extrañado tanto, mis muchachos y también al Amo. ¡Cuánto habéis crecido! El Amo me envió lejos, en una misión y ahora he regresado. Ya no es necesario que le llevéis el niño. Yo lo haré por vosotros. No quiero que mis niños se fatiguen. Descansad un poco, yo y mis amigos nos haremos cargo y, de paso, le daré una sorpresa al Amo.

Sin dejar de sonreír tiernamente, extendió los brazos, para que el Troll le entregara al niño.

Se me cae una lagrimilla al ver ese reencuentro, y le digo a los guerreros excusándome:

-Se me ha metido tierra en un ojo, si es que estos encuentros siempre me han conmovido mucho, me recuerda tanto cuando me encontré con mi madre aquella vez que me perdí, y mi padre mató a los que me acogieron.

Snif snif.

-Que suerte tenéis pequeños trols de que vuestra madre os quiera tanto, aun se acuerda de vuestros nombres y todo.

Gunss cada vez estaba mas atónito ante la situación, no comprendía que era una trampa de la "vieja" bruja y empezaba a creer que era todo verdad dado el entusiasmo que mostraba Snaefrid en su actuación, abrazando a los semitrolls uno a uno y acordándose de sus nombres. 

La mirada del valkar aun buscaba la de sus compañeros. Uno de ellos parecía animar la escena y daba mas credibilidad a ojos de Gunns.... No se explicaba como podía haber sucedido aquello....¿brujería?

El troll atonito deja al niño en el suelo y parece intentar consultar con los demas que hacer..

Los semitrolls parecen hacerte caso y se sientan en el suelo, uno de ellos saca lo que parece ser una rata o un gran roedor de una de sus bolsas, el animal esta muerto y semidevorado, los tres empiezan a empujarse y a intentar quitarse la comida..

Mientras el chico se aleja un poco de ellos algo temeroso y os habla con un tono mucho mas humano que el de los otros..

-Os acompañare.. pero luego quiero que me dejeis marchar libre..