Partida Rol por web

Si en algún momento la situación le había superado, la aparición de los cuatro hombres parece despertarla de su letargo. Sin pensarlo dos veces, acorta el espacio que queda entre ella y sus hermanas. Justo en ese momento, sujeta a Pat por la espalda y tira de ella hacia atrás, mientras aprovecha el impulso para lanzar su pierna derecha en la dirección contraria. Su objetivo: apartar a su hermana de los demonios y, con suerte, propinarle a uno de ellos una patada lo suficientemente fuerte como para desubicarlo o, al menos, tirarle el cuchillo al suelo.

¡Cuidado! gritó Henry al ver cómo los brujos se aparecían detrás de mis primos, casi olvidando que uno me iba a atacar.

Su respiración le delató, haciendo que volviera a la normalidad y se girara con velocidad a ver la cara de mi enemigo. Era igual que los otros tres, lo que no tranquilizó a Henry. Eran enormes y eso hizo que se sintiera inferior, pero se sobrepuso enseguida. Seguramente no esperarían que supieran que iban a aparecer, lo que les daba algo de ventaja.

Intentó enviar una proyección a su espalda para poder atacar a la vez. La intención era clara: Uno de los Henry le golpearía en el estómago y, cuando se doblara, el otro utilizaría sus puños a modo de martillo para golpearle en la espalda.

Nadie sabía como iba a reaccionar en situaciones de estrés o de peligro, aunque Kat sabía bastante de las primeras debido a su trabajo. Pero, ¿de las segundas? Por lo visto, con lentitud.

Observó boquiabierta como cuatro hombres de siniestra sonrisa, todos idénticos, se aparecían detrás de los cuatro indicados por Penny y en ese momento, tan vívida como si la hubiera tenido ella misma, su mente formaba la imagen que les había descrito su prima. Los cuatro muertos, apuñalados. No fue hasta que no empezó la acción y vio la vida de sus familiares comprometidas que no pudo reaccionar. Apuntando al que se hallaba detrás de P.J. alzó las manos e hizo un gesto brusco en su dirección, deseando con todas sus fuerzas que quedara paralizado en el acto.

Estaba escuchando atentamente a sus primos y a su hermana cuando la voz de su prima lo sobresaltó. Cuando se quiso dar cuenta tenían a los tres hombres detrás de ellos

Sin pensárselo dos veces, levantó su mano para empujar a alguno de ellos contra la pared, a ver si con suerte en el golpe se le caía el cuchillo.

El Grito de Penny hace que me ponga alerta justo cuando unos seres se materializan justo detrás de Patty.

Intento materializarme detrás del Demonio para golpearlo con fuerza en la nuca y con algo de suerte dejarlo inconsciente o cuando menos distraerle para que le peguen con todas sus fuerzas el resto de la familia.

Rápidamente intento quitarle el arma al que estaba detrás mío usando mis poderes.

Tam vio la sonrisa de Henry y le sonrio también. Pero en cuanto vio al tipo enorme que se le puso detrás se asustó mucho y recordando las palabras de Wyatt en la escuela elevó sus manos y las dirigió contra él para trata de herirle con su poder.

Pat escuchó las explicaciones que dieron sus tíos y su madre. Parece que aunque no queramos nos veremos arrastrados a la lucha, los demonios no entenderan que no queramos intervenir, para ellos somos una amenaza. Pensó mientras su primo preguntó sobre el primer paso a dar, no alcanzó a oír la respuesta perdida en sus pensamientos como estaba, hasta que una frase de su hermana penetró en su atribulada mente “No contéis conmigo.”

De inmediato su cuerpo se tensó esperando la reacción inminente que no se hizo esperar, P.J. intervino y las cosas se aceleraron. Vió como Penny se levantó para irse y cuando fué a acercarse, a pesar de saber que no sería bien recibida, ésta se giró y con un grito se abalanzó sobre ella diciendo algo sobre apuñalamientos.

Antes de poder actuar sintió una presencia a su lado y las cosas parecieron volverse locas, en un momento todos estaban enzarzados en una pelea con varios hombres e inmediatamente una manos la cogieron y la apartaron de esa presencia.

- ¡¡¡Penny!!! – gritó a su hermana a pesar de que estaba a su lado, con la maniobra que intentaba hacer pretendía interponerse entre ella y su atacante, no pensaba permitir que le pasase nada por su culpa.

Hechó mano de su entrenemiento y se dispuso a aprovechar el impulso recibido de su hermana pequeña, para acabar de dar la vuelta y golpear a su atacante, y de paso aprovechar el golpe para intentar absorber cualquier poder que tuviese para usarlo en su beneficio.

Se sobresaltó al escuchar las advertencias de su prima Penny, pero no le dio tiempo a abrir la boca cuando unos hombres aparecieron a sus espaldas  y uno de ellos se dispuso a atacar a su hermano. Veía como los golpes de sus familiares hacia esta gente iban y venían, sin poder hacer ella nada prácticamente. Vio como Chris atacaba al que estaba a sus espaldas y en ese momento, Melinda reaccionó. 

No iba a dejar que le arrebatasen a alguien más de su familia. No si ella podía hacer algo para evitarlo. 

Por lo que Melinda tendió la mano hacia el agresor y puso a funcionar su lado mágico, para poder hacer uso de su poder y que la daga que portaba se materializase en su mano y pudiese desarmarlo. 

El hecho de haber sido capaz de prever lo que iba a ocurrir les salvó la vida. Penny fue la primera en reaccionar y saltó sobre su hermana Pat para ayudarla. Fue suficientemente rápida como para desviarla de la trayectoria del cuchillo del siniestro hombre, pero la patada que le dio apenas le rozó por lo que no sirvió de nada. Afortunadamente, Pat aprovechó la brusquedad del movimiento de su hermana para golpearle. Entonces notó como parte del poder de aquel hombre fluía hacia su interior, pero sin ser capaz de controlarlo "pestañeó" y apareció lejos del combate, en pleno escenario donde había aún los restos de algún concierto del día anterior y calló al suelo algo aturdida. Había absorbido su poder pero no había logrado controlarlo.

Henry también fue capaz de reaccionar rápido, al menos más que el resto de sus familiares, por lo que logró hacer que otro Henry apareciese en su espalda, entre los dos trataron de golpear al hombre, pero ni aún así lograron hacerle daño.

Kat asustada por ver lo que estaba sucediendo alzó las manos temiendo que algo malo les fuera a pasar, afortunadamente los cuatro hombres se quedaron paralizados por unos momentos. Segundos que quizá ayudasen a los demás a salvar sus vidas o a acabar con ellos.

Chris se giró aprovechando que su enemigo estaba paralizado gracias al poder de su prima y con un gesto rápido y seco le mandó a varios metros de distancia mientras la daga caía al suelo.

P.J. También reaccionó rápido y decidió teletransportarse detrás de su enemigo, Kat ya lo había congelado por lo que el gesto sería mucho más sencillo, pero cuando volvió a mirar a su alrededor se dio cuenta de que usar sus poderes sin controlarlos demasiado era demasiado arriesgado y había acabado dentro de la barra del P3 con la daga en la mano.

Tam también asustada alzó sus manos a modo de protección, pero tan solo hizo explotar alguas copas que aún quedaban encima de la barra. Se había llevado bastante susto, pues por un momento temía que su explosión hubiese dado a su hermano. Tenía uno de los poderes más agresivos y sería mejor que aprendiese a controlarlo cuanto antes o sino podría ser más peligrosa que los enemigos que la atacasen.

Melinda acobardada ante la muerte de su hermano y sin saber si es capaz de estar a la altura ve como el hombre ataca a su hermano y aunque éste se defiende bien y logra lanzarle varios metros hacia atrás, Melinda invoca a la daga y consigue tomarla entre sus manos.

Dos de los hombres estaban desarmados, pero Penny y Henry seguían luchando contra los otros dos, que a menos que Kat siguiente tratando de paralizarlos, era probable que pudiesen sufrir algún daño. Aunque también había que tener en cuenta a los otros dos, que aunque ya no tenían la daga, podrían ser igual de peligrosos.

Si la situación hubiera sido más distendida posiblemente estaría dando saltos de alegría. ¡Había funcionado! Quizás de forma regular pero estaba claro que al menos había ayudado en algo, aunque fuera a ganar tiempo. Por desgracia, seguían con la situación de peligro encima, aunque de momento no se hubiera hecho realidad ninguna de las visiones de su prima.

Se miró las manos. Le temblaban con violencia. Había demasiado en juego como para permitirse que el miedo la incapacitara. De repente, se daba cuenta de lo mucho que le importaba su familia y de lo que le dolería perderla, sobretodo pudiendo hacer algo para evitarlo. Estaba acostumbrada a adoptar ese estado de frialdad típico necesario en las emergencias, para algo trabajaba salvando vidas, aunque fueran de animales, pero era algo necesario, algo que podía decidir entre la vida o la muerte. Respiró profundamente antes de volver a sacudir las manos ante su cara con firmeza en dirección a los cuatro.

Mi intento anterior de Teletransportación fué un poco desastroso pero por lo menos pude quitarle la daga.

- Definitivamente tengo que trabajar más mis poderes. - pienso mientras me concentro nuevamente para intentar Teletransportarme a la espalda del enemigo que está desarmado (4) para acabar con su vida clavándole la daga, a ser posible en el corazón.

- ¡¡¡Mierda!!! - exclamó Pat cuando se vió tirada en el suelo del escenario, lejos de la lucha y habiendo dejado sola a su hermana Penny con el demonio.

- Me cago en la puta que trajo al demonio de los cojones y su poder. - continuó mientras se levantaba doliéndose del hombro, y echaba un vistazo a su alrededor para ver cómo estaban las cosas - No debería haberlo hecho, si antes ya me pasab...

Sin acabar el murmullo que había comenzado autorecriminándose, se dió cuenta que los cuatro atacantes estaban quietos, no perdió un instante y se dirigió hacia el asesino que estaba junto a su hermana pequeña, por el camino miró a su alrededor por si pudiese coger algo que le sirviese de arma, como un soporte de micro, una guitarra o cualquier cosa para que el golpe que le pensaba dar fuese todavía más contundente.

A pesar de quitarle el cuchillo, la patada de Penny no consiguió llegar hasta el demonio. El nulo resultado de su ataque le enfureció todavía más. Tanto, que sentía como su cabeza le iba a estallar.

No solo se trataba del cabreo acumulado por la reunión familiar, la bofetada de P.J y el hecho de, por mucho que quisiera, no poder alejarse de su herencia mágica. A todo eso se le sumaba la indignación de ver como cuatro imbéciles se atrevían a hacer una emboscada a su familia estando al completo reunida. ¿Es que tanto se les subestimaba en el mundo mágico?

Además, había algo más. El darse cuenta de lo inútil que podía llegar a ser en un enfrentamiento cara a cara. ¿Cara a cara? ¡E incluso a distancia!. Por un momento maldijo el estúpido poder que le había tocado: caprichosas premoniciones encargadas de amargarle la existencia hasta el día de su muerte. - Qué al parecer está más cerca de lo que siempre habías creído...

Los acontecimientos que tuvieron lugar a su alrededor le obligaron a dejar ese pensamiento a un lado. Pat había desaparecido y se encontraba sola frente al segundo demonio (malo 1). Instintivamente se puso en posición de defensa mientras analizaba sus probabilidades, que más bien eran pocas. - U optas por el ataque directo o sales corriendo Penny, no hay más - se dijo, justo antes de optar por la primera opción: empezar con una patada y permanecer alerta para poder esquivcar cualquier ataque. En que estuviese despistado, rematar con un puñetazo y una última patada. Listo.

Los golpes no parecían afectarle, así que Henry optó por otra estrategia. Mientras el original golpeaba a diestro y siniestro con sus puños, la proyección corrió hacia la barra, cogió una de las sillas y se la estampó al demonio en la espalda.

Henry no estaba atento de lo que pasaba a su alrededor. Su mente sólo trabajaba para golpear y acabar con ese brujo. Los gritos, palabrotas y roturas de cristales pasaban desapercibidos para el joven.

Tamara observaba la situación sintiéndose impotente. Así que volvió a probar de ayudar a su hermano, levantó las manos y las movió fuertemente.
Estaba asustada, temía por sus hermanos más que nunca antes.

Penny estaba dispuesta a enfrentarse a sus temores y quitarse de en medio a aquel tipejo, aunque sus habilidades físicas no eran nada del otro mundo, por lo que intentar golpearle con una patada a su rival, no sirvió para mucho, puesto que éste la esquivó sin problemas. A continuación, Pat que estaba junto a la batería del grupo que había tocado la noche anterior y además se encontraba algo aturdida por el golpe, decidió tomar el palo de un micro y dirigirse a ayudar a Penny.

Ambos Henrys decidieron seguir luchando contra el hombre que les atacaba, pero por muchos puñetazos que le diesen, o por mucha silla que le estampase, éste parecía bloquear los golpes y esquivarlos con facilidad, parecía suficientemente diestro como para que aquello no sirviese para nada.

Kat estaba tan nerviosa y se sentía tan incapaz de hacer funcionar bien sus poderes que esta vez en lugar de tratar de mantener congelados a los enemigos lo único que hizo fue descongelarlos y para colmo congelar a su tío Leo. Y fue entonces cuando cada uno de ellos recurrió a la violencia, por un lado, los dos que habían sido lanzados varios metros, pestañearon y se colocaron junto a P.J y junto a Melinda, estaba claro que la intención de ambos era la de recuperar la daga.

Los otros dos aprovecharon para enfrentarse a Henry y Penny, pero, el primero era tan súmamente ágil que en cuanto veía los movimientos de su rival no tenía ninguna complación en esquivarlos, para él era demasiado lento y no le costaba trabajo. Y a Penny le pasaba algo parecido, su sexto sentido premonitorio le hacía averiguar por donde iba a atacar su enemigo, por lo que podía anticiparse al movimiento y esquivarlo.

P.J. con la daga en sus manos, y con su enemigo ahora junto a ella se teletransporta justo detrás de él, aquel acto le pilla por sorpresa al enemigo y en cuanto logra clavarle la daga, éste se desvanece emitiendo el ligero sonido de una pequeña explosión.

Uno menos, quedaban tres.

Tamara vuelve a alzar sus manos tratando de apuntar al enemigo que había tratado de dañar a Chris, pero la explosión le golpea a él dejándolo ligeramente aturdido y mareado, por lo que se siente incapaz de saber como actuar.

- Uno menos. - pensó P.J.

Rápidamente observó como estaba la situación y la verdad es que no le gustó lo que vió así que decidió volver a actuar, o por lo menos intentarlo.

Henry parecía defenderse bien y el enemigo de Melinda estaba desarmado así que tomó una decisión.

- Espero que funcione.

Se Teletransportó tras el enemigo de sus hermanas y decidió clavarle la daga para acabar con él con la misma celeridad que lo hizo con su enemigo.

Melinda se quedó paralizada con la daga en la mano sin saber cómo reaccionar. A su alrededor se estaba llevando a cabo una batalla campal, golpes, gritos y estocadas sonaban a su alrededor y ella se encontraba en medio, en el ojo del huracán. Melinda no era una chica agresiva, es más... nunca en su vida había cogido un arma ni había sentido la necesidad de defenderse ni atacar a nadie. Salvo ahora.

Uno de los hombres se levantó y se colocó a su lado, el otro se acercó a su prima P.J que supo teletransportarse en su espalda y clavarle la daga, haciendo que de deshiciera. El enemigo de Melinda estaba desarmado, por lo menos, era obvio que quería la daga y ella no estaba dispuesta a dársela. La muchacha hizo acopio de toda su fuerza de voluntad y valor para lanzarse contra su enemigo y intentar darle una puñalada con la daga lo suficientemente profunda como para que hallase la muerte como su otro compañero.

Henry se estaba cansado. Sus golpes parecían brisas de aire para aquel brujo, aunque por suerte podía esquivar los golpes de su rival sin ningún tipo de problema

Eh, colega, hazme un favor y muerete dijo mientras el Henry de la espalda le golpeaba en la nuca y el otro en la boca del estómago.