Partida Rol por web

Chris escuchaba a sus primos con los dedos en las sienes masajeándoselas. Ahora mismo estaban en un punto muerto, con varios frentes abiertos, por un lado el falso abuelo, por otro el ataque a Henry y a Penny por unos bichos.

Puede que Pat haya dado en la clave. -Podemos hacer lo que ha dicho Pat, y no creo que ahora sea el abuelo, sino cualquier otro. Yo iré como yo con el libro, y los que quieran acompañarme con el aspecto cambiado y vemos que aparece. Henry, te aconsejo ferbientemente que vengas, y que saques a tu compañero de piso de casa, al menos por hoy. Si Penny ha visto esa visión es porque irán ahí, quieras o no. Así que sácale de tu casa.-

Comentó Chris. -Por mi podemos hacerlo ahora, os cambiáis de aspecto y nos movemos, antes llamamos a los abuelos para decirles lo de la contraseña y nos ponemos en marcha.-

Penny escuchó en silencio a sus primos, oscilando la vista de uno a otro conforme tomaban la palabra. En su cara se reflejaba el agotamiento y un atisbo de hastío y aburrimiento que era incapaz de disimular. Aun así, no dijo nada. Entendía que era un momento importante y que debía tomarse a una decisión.

Intentando llamar la menos atención posible buscó se trasladó hacia la zona de las banquetas para tomar asiento. Ni tenía sugerencias que aportar ni tenía intención de hacerlo. Nunca se le había dado bien formar parte de la organización familiar, ni tampoco estaba segura de que sus opiniones fuesen a tenerse en cuenta. Por lo tanto, esperaría. Después se marcharía a su casa lo más rápido posible. Necesitaba una ducha.

Mis palabras fueron claras. No vais a ir a mi casa, no Henry sabía que iba a parecer un cabezón, pero su casa era su refugio. ¿Quién se iba a imaginar que por llevar ese maldito libro iba a condenar su tranquilidad? Ni de broma. Si los demonios le encontraban, que fuesen por otros métodos, no atraídos por el libro.

Lo siento, pero no. En la premonición de Penny el punto clave no era mi casa, era el Libro. Y buscarán el libro, no entrar a mi casa. Allí ya no hay ninguna fuente de poder mágico, no se sentirán atraídos

La situación para Henry estaba muy clara. Por mucho cariño que sintiese por su primo, ese comportamiento estúpido se le estaba yendo de las manos.

Las palabras del muchacho fueron acompañados por un cruce de brazos mientras se apoyaban en la barra.

La situación empezaba a ser desquiciante. Hacía mucho tiempo que Penny no se sentía tan cansada, y su cerebro no terminaba de aceptar el hecho de que fuese el irse a casa a descansar lo que se le estuviese impidiendo. Verlo para creerlo.

- Por favor, ¿podemos ponernos de acuerdo? - su petición, cargada de urgencia y cansancio, fue acompañada de un pequeño salto en el que se incorporó con rapidez. - No solo no nos hemos ido a casa todavía... - se pasó una mano por el pelo... estaba asqueroso. Definitivamente, necesitaba hacerlo - Sino que se acerca la hora señalada - concluyó dando un ligero cabeceo en dirección a la entrada del P3. Por la rendija de la puerta comenzaban a vislumbrarse los primeros rayos de sol.

Suspiró cansada y cerró los ojos durante un segundo. ¿De verdad iba a tener que trazar ella el plan? Ni era su labor ni era lo recomendable. Siempre acababa saliendo mal.

- Henry tiene razón con respecto al libro... y si no quire que vayamos a su casa, no podemos obligarle - Se encogió de hombros. En el fondo, se moría de curiosidad por saber qué más había detrás. No acababan de convencerle las vagas excusas de su primo. Por desgracia, y aunque era lo que más le interesaba, resultaba ser el menor de sus problemas en ese momento.

- Si vamos a hacer frente a los demonios deberíamos organizarnos - concluyó al fin. - Y saber dónde narices estaba el libro - Miró a su alrededor descolocada. ¿Cómo era posible que ni siquiera estuviera al día de eso? Un ejemplo más de por qué ella no debía encargarse de dictaminar el futuro familiar.

Melinda permaneció callada, como de costumbre, escuchando atentamente las propuestas de sus primos y las reacciones de estos hacia los diferentes planes, aunque en esta circunstancia pocos planes surgían pues el cansancio y el sueño comenzaban hacer mella en todos ellos, incluso ella había desconectado involuntariamente. Se masajeó las sienes un momento, con los ojos cerrados.

- El plan de Pat me parece una buena idea-dijo finalmente-. Pero para ello, deberíamos comenzar ya a ponernos con ese hechizo, nunca antes lo hemos realizado y deberíamos practicarlo. Sin embargo, no creo que tengamos que ir todos "disfrazados" tal vez pueda llamar demasiado la atención. Tenemos que pensar hacia qué lugar vamos a atraerlos también, ¿no? Tal vez ni siquiera nos haga falta camuflarnos, si nos quedamos aquí... podemos preparar trampas y defendernos, pues conocemos el territorio, jugamos con ventaja.-explicó, deseando que el cansancio y el sueño no le dieran una mala pasada y su familia pudiera entenderla bien-. En cualquier caso, el tiempo se agota y aún no hemos hecho un plan. Mi propuesta es esa, esperarlos aquí, prepararnos mientras vienen, tal vez montar guardias para que todos podamos descansar un poco.

- El libro lo tiene Chris, ¿no?-miró a su hermano, pues ella misma estaba ya olvidando donde estaba ese maldito libro-. Pues que se quede aquí con todos nosotros. Si la premonición de Penny decía que a las ocho vendrían a por el libro tendremos que estar en el sitio donde esté el libro. No creo que sea necesario ir a casa de Henry.-aunque le parecía un tanto testarudo por parte de este que no diera su brazo a torcer por un asunto familiar así, pero quizás tenía más cosas detrás, nunca se sabía. 

- Este sitio no es muy grande, cosa buena y mala a la vez. Lo bueno es que podemos dividirnos bien y cubrir las zonas, además de poder acorralarlos. Lo malo es que tal vez ellos puedan acorrarlarnos a nosotros-todo plan tenía una parte mala que había que evitar-. Salir a la calle me parece una locura, encerrarlos aquí creo que es la opción más sensata.

Chris apoyó el medio plan de Pat pero no dijo nada de cómo se había desplazado el ser que se había hecho pasar por el abuelo, ésta iba a hacer hincapié en ello cuando Henry volvió a encabezonarse. No sé cómo no entiende que la premonición va a pasar, que lo mejor es utilizarla a nuestro favor y provocarla con las condiciones que nosotros queramos. Vió su postura de niño enfadado y supo que no había nada que le pudiese decir que lo hiciese cambiar de idea, chasqueó la lengua y dejó su mirada vagar pensando; nunca se había planteado hacer hechizos pero como el anterior había salido bien, cogió de nuevo papel y lápiz, y se puso a hacer rotar al útil de escritura sobre su pulgar mientras esperaba a que le viniese la inspiración.

De fondo oyó a Penny pedir que se pusiesen de acuerdo y luego a Melinda proponer quedarse donde estaban, si se iban a quedar no hacía falta ningún hechizo, el hechizo era para que los que querían el libro se confiasen pensando que solo estaban uno o dos de los primos y atacasen. Estaba cansada de esperar, tenían una premonición y debían actuar en consecuencia, si la evitaban ahora siempre les quedaría la pregunta de si podría pasar en otro momento, Henry no querrá que el libro entre nunca en su casa por si acaso, "que se lleve el muerto otro" es una falta de compromiso por su parte, para que luego digan que es Penny quien no quiere responsabilidades. Su mirada buscó a su hermana y la vió con la ropa rasgada, y toda cubierta de pequeñas heridas y sangre seca; lástima no haber cogido la mochila del trabajo, pensó recordando que siempre lleva en ella una muda de recambio y un montón de cosas aparentemente inútiles, como toallitas húmedas, ahora vendrían muy bien.

El lápiz seguía girando y siendo recogido por sus hábiles dedos hasta que por fin, después de treinta y siete veces, se le escapó y rodó por la barra. Estiró rápidamente la mano y lo cogió antes de que cayese al suelo, todo lo que se le ocurría le parecía tonto y lo descartaba al momento, estaba comenzando a crisparse.

Miro a Henry.

- Henry, antes o después la visión de Penny pasará así que tranquilo y comportate como el hombre que eres y no como el niño que fuiste. - le digo. Antes o después la premonición pasará. Sería mejor controlar cuando suceda antes de que ocurra cuando no estemos preparados.

Luego miro a Penny.

- Las prisas nunca son buenas consejeras.

- Tenemos varios frentes abiertos que no tienen por qué tener nada que ver entre si o que tal vez estén perfectamente relacionados. - comento. Eso es algo que descubriremos más pronto que tarde.

- La idea de tender una emboscada a los Demonios me parece bien pero habrá que ver como lo hacemos. - prosigo. Tal vez Chris y yo tengamos más posibilidades de atraer a los Demonios y llegar al sitio convenido gracias a nuestros poderes.

Vio como el plan iba tomando forma y sonrió, aunque los comentarios de varias de las primas acerca de la escasez de tiempo para que se cumpla la premonición, le llevaron a inquietarse un poco. Miró a Henry y sacudió la cabeza ante su persistente cabezonería. No había manera de que cambiase de opinión. Aunque, para ser sinceros, puede que hubiese cierta verdad en sus palabras. Decidió salir en defensa de su hermano, dado que los demás se habían empeñado en resaltar lo negativo de su actitud. 

- Chicos. Lo del piso ya da igual...queda poco tiempo y creo que Henry tiene razón. Dudo que lo que pretenden los que buscan el libro sea entrar en su casa sino conseguir el libro.- escuchó el resto de aportaciones antes de continuar.- Y como decís probablemente montar la emboscada en el P3 sea buena idea. 

Miró a PJ cuando se ofreció a hacer de cebo junto con Chris. Rebuscó en su bolso hasta encontrar el suero que había guardado y una de las tres pociones paralizantes, y se las tendió a su prima PJ. 

- Toma. Si vosotros vais a hacer de cebo, creo que sería conveniente que tuvierais esto. El suero en realidad da igual quien lo tenga, pues no creo que lo usemos hasta tener a alguien bajo control, pero guarda bien la paralizante.- Entonces pareció pensarlo mejor y sacó otra de las pociones paralizantes que llevaba en el bolso quedándose ella solo con una.- Ten. Esta otra para Chris. 

Se volvió para mirar al resto, y sus ojos terminaron por posarse en Pat. La vez anterior había sido ella quien había realizado el hechizo y lo había hecho de forma bastante eficaz. Confiaba en su prima y en que podría volver a hacerlo. Por ello, y aunque su pregunta parecía lanzada al aire, en realidad iba dirigida a Pat. 

- Alguno de vosotros conoce algún hechizo para camuflarnos y hacernos pasar por otra gente. Y...¿qué sitios son buenos para esconderse por aquí por el local? ¿Algún pasadizo secreto del que no haya oído hablar?

Henry pasó de los comentarios y de las miradas reprobatorias hacia la negativa de usar su casa. Lo entendiesen o no, no iba a ceder. Le hubiese gustado bostezar sonoramente, para dejar claro lo que opinaba de la mayor parte de ellos. Su relación había sido un tanto tirante y escasa durante años; entre ellos, se habían unido los que más afinidad tenían. No se podía pretender que se llevasen bien de buenas a primeras, por mucho que la muerte de su primo les uniera con la magia.

¿Camuflarse de qué? preguntó, sin ánimo de ofender. Se me había ocurrido quizá disfrazarnos del abuelo, pero... Si ese demonio está con ellos, no creo que se les pueda engañar.

Mmm... Quizá podemos inventar un conjuro para camuflarnos como muebles.

Pat había apuntado un par de posibles hechizos en el papel que tenía enfrente pero los había tachado con una fina linea, no le acababan de gustar y seguía intentando que le llegase la inspiración que había sentido la vez anterior. Escuchó a P.J. pero creyó que el 'cebo' que proponía no era el mas apetecible, quizás si fuese Penny quien llevase el libro, ella no tiene ningún poder activo y la creerán presa fácil, y yo tampoco soy muy peligrosa...

La mediana de las hijas de Phoebe, se quedó pensando en un plan que comenzaba a tomar forma en su mente y no oyó las siguientes palabras de Tam, por eso cuando ésta la miró parpadeó rápidamente para volver al presente. Escuchó la última frase y miró el papel que tenía en la mano con las cejas levantadas.

- He escrito algo pero no sé...

Cortó la hoja del bloc de notas y se la pasó a quien tenía mas cerca, contenía dos hechizos* uno para hacerse pasar por otra persona y el otro para hacerse 'invisibles'.

- Creo que esperar aquí puede ser eterno, - comentó en tono bajo, mas para sí misma que para los demás pues quería darse ánimos para decir lo que había pensado - hay que forzar una situación en la que ellos crean tener ventaja. Puedo acompañar a Penny a casa para darse una ducha y llevarnos el libro "para esconderlo", - hago unas suaves comillas con los dedos elevando las manos a la altura de los codos - seguro que por el camino nos intentan sorprender, al fin y al cabo ninguna de las dos tenemos un poder activo. Antes de salir comenzamos una llamada con alguno de vosotros y en cuanto oigáis la palabra clave que hallamos quedado, Chris y P.J. se 'teleportan' o como sea que se llame, con el resto ¿podéis llevar a alguien con vosotros no?

Ese era el plan que se le había ocurrido, en las clases de tácticas había tres máximas: "divide y vencerás", "haz aquello que no se esperan de ti" y "lo mejor es que te subestimen".

-  Si. - respondo a Pat. Podemos llevar a alguien con nosotros. - prosigo. Pero ten en cuenta que todavía no controlamos del todo nuestros poderes.

Quedo un insntate pensativa antes de proseguir.

- La última vez que Chris intentó teletransportarnos desde casa de Henry hasta aquí tan sólo pudimos atravesar la puerta y acabamos en el rellano de las escaleras. - comento. Si eso nos pasase llevando a uno de vosotros estaríamos demasiado disgregados para poder llevar a buen puerto el plan.

Es verdad, el poco control que tenemos de los poderes puede hacer que no lleguen y entonces sí que estaríamos en un aprieto de verdad. Se mordió ligeramente el interior de la mejilla derecha mientras escuchaba lo que les pasó, por un lado era una pena pero por otro era... reconfortante, pensó Pat con un poco de regocijo, ponía de manifiesto que su hermana no era mejor que ella controlando los poderes. Su mirada vagó por la nada intentando que no se reflejasen esos sentimientos en su cara, pues sabía que no estaban bien pero no había podido reprimirlos.

- Pues entonces, ¿utilizamos los hechizos? - volvió a mirarla cuando se controló - Tú y Chris, con el de camuflaje en el asiento de detrás, y el resto, con el hechizo para aparentar ser otras personas en otro coche siguiéndonos, no creo que se sepan las matrículas.

Iba improvisando las palabras sobre la marcha e hizo varias paradas durante su propuesta para pensar en lo siguiente que debía decir. Su otra hermana todavía no se había pronunciado al respecto y Pat no estaba segura que quisiese hacer de cebo, pero al menos si no pasaba nada llegarían a su casa y podría ducharse.

El problema de salir de aquí, es que habrá inocentes por la calle. ¿Y si los demonios les atacan? comentó Henry ante la idea de sus primas de salir de allí y que les "sorprendieran" Se que quedarnos aquí todos será muy obvio para ellos, pero si siguen el poder del libro, seguramente les de igual. Además se miró las manos, recordando el encuentro con los bichos en el callejón nuestros poderes no son fuertes. Seguramente pensarán que no tenemos nada que hacer contra ellos.

- Henry, te recuerdo que ya salieron escaldados. - le digo a mi primo. No podemos presuponer que nos consideren unos inútiles pero tampoco creo que nos consideren un peligro.

Visto que el lugar de la emboscada parecía suponer un problema, Tam decidió centrarse en lo práctico. Se acercó hacia su prima Pat, mientras hablaba al resto. 

- Nos quedemos o nos vayamos, lo que está claro es que vamos a tener que camuflarnos, ¿no?- preguntó, para asegurarse de que no había entendido mal lo que sus primos y hermano estaban sugiriendo.- ¿Puedo ver esos conjuros que has hecho, Pat?

Mientras lo leía, se le pasó por la cabeza una duda. Algo que podían solventar más tarde, pero que posiblemente no vendría mal tener hecho. Al fin y al cabo, es a Pat a quien parece dársele bien esto de crear conjuros. 

- ¿Creéis que nos hará falta otro conjuro para revertir la transformación?

Es posible respondió Henry a su hermana, tras acercarse a leer los conjuros.

Debemos movernos, la hora se acerca. Alejémonos un poco del P3, entremos en un callejón. Ahora mismo yo me puedo hacer pasar por un mendigo totalmente simulé una sonrisa, viendo cómo tenía la ropa destrozada.

Las primeras palabras de su primo no sorprendieron a Pat, pero sí que le hicieron fruncir el ceño - Inocentes mueren todos los días, no los podemos salvar a todos - su mirada se tornó algo vidriosa y su mente viajó a una mañana en Twin Peaks cuando recibió una llamada mientras hacía footing. Se giró un poco apartando la mirada del grupo e intentando recuperar el dominio de sus emociones, para cuando Tam le pidió por los conjuros se los entregó sin decir nada, sin girarse siquiera.

- Claro. - fué la escueta respuesta dicha a media voz.

Vió la oportunidad de reponerse y la aprovechó; sacó de nuevo el block de notas, que tendría que reponer pronto si seguía a ese ritmo, y se alejó para ponerse a escribir en una mesa. Se sentó de espaldas, lo suficientemente cerca como para oir la conversación, y lo suficientemente lejos como para que no la viesen si no se acercaban. Alejó las imágenes de su mente, intentó llenarla con las palabras de los conjuros que había escrito, y esperó concentrada a que le llegase la inspiración.

En un momento le salieron las frases de los contrahechizos, que plasmó en sendos papeles, había sido mas rápido que la vez anterior; supuso que con la práctica todo era mas sencillo. Mas calmada que cuando se sentó, la mediana de las hijas de Phoebe se levantó y volvió a acercarse a todos.

- Aquí están*.