Partida Rol por web

Linaje Halliwell

Episodio 3: Preparados, listos, ¡Ya!

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12/11/2014, 04:55
- Narrador -

Chris es el primero en reaccionar, siente que no puede dejar que huya el niño, o quizá sea demasiado tarde. El joven se pone tan nervioso que cuando apenas ha recorrido un par de metros, se tropieza con una barra de hierro que había tirada en el suelo. El primogénito cae al suelo raspándose toda la cara sin poder alcance a su espía involuntario.

PJ le sigue, pero al ver a Chris tirado en el suelo, no puede evitar pararse para ver cómo se encuentra. Para cuando mira hacia el chico, éste ya había escapado.

Penny había salido también corriendo, justo en el mismo momento que su primo Chris, lo malo es que acabó exactamente igual. La chica también se tropezó doblándose un tobillo y sintiéndose incapaz de continuar la carrera. Como ninguno de elos fuera capaz de alcanzarle, sería mejor que dieran su secreto por perdido.

Las gemelas se quedaron mirando a sus primos, confiaban en que ellos alcanzaran al muchacho, pero al verlos caer al suelo, su instinto familiar le llevó a acercarse a ellos, para comprobar su estado. ¡Y para cuando se quisieron dar cuenta el chico se había terminado de escapar!

Notas de juego

PJ si quieres seguir corriendo, tendrás que hacer una prueba de Atletismo.

Penny, Chris y Pat no pueden ir detrás del chico y Henry y Tam están ausentes, así que no sé si postearan.

Es decir, Kat, PJ y Tam, si queréis pillar al chico, lanzad Atletismo y también Advertir. Todo en oculto, y recordad que si no tenéis puntos repartidos en la habilidad se usa el dado bajo. (O quizá se os ocurra otra solución posible).

Penny y Chris cayeron al suelo, porque obtuvieron una fantástica pifia que viene perfecta para la situación de estrés XD. Y Pat ya estaba en el suelo desde antes ^^

(No me odiéis mucho, es la culpa de vuestros dados).

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12/11/2014, 05:15
Chris, Christopher Halliwell

                Los nervios jugaron al ahora primogénito una mala pasada. No vio algo en su carrera precipitada y se fue directo al suelo. La rodilla estaba inflada, al menos no se la había roto, cuestión que hubiera sido harto probable al haber colisionado contra una barra de metal. Pj, viéndolo en aquel estado, se detiene para saber si precisa ayuda, y Chris está por decirle que no es nada grave… cree pero entonces Penny también se tropieza.

                -Lo siento… pensé que orbitar lo asustaría más… disculpa, Penny –se intenta incorporar y lo hace con un dolor agudo. No quiere pensar en el secreto de la familia, no ahora mismo. Es una lástima que la victoria dure tan poco.

                -Podremos quizás luego hacer un hechizo para localizar al chico… No sé. De todos modos no creo que mucha gente le crea…

                Se acerca a Penny apoyándose en Pj.

                -¿Estás bien? –mira a sus otros primos y a su hermana. –Lo siento… la he pifiado en grande. ¿Qué hacemos ahora? Aparte de ponerme hielo en la rodilla, digo…

                   "Estuvimos tan cerca de una victoria de verdad..."

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12/11/2014, 08:27
Penny, Penélope Halliwell

El tobillo le ardía. Estaba tirada en el suelo y encogida. La pierna impactada se doblaba hasta su pecho y sus manos sostenían el pie en un vano inet de calmar el dolor. En su cabeza se desarrollaban una retaíla de imágenes de lo más variopinto: recuerdos del ataque, la cara de horror del muchacho o la vergonzosa caída eran solo algunos de ellos. También pensó en el dichoso libro, en las dagas, en el compañero de Henry o en todos los planes que podría haber hecho con sus amigos en esos dos últimos días sin sentido.

Escuchó la voz de su primo, aunque no se molestó en mirar hacía él. Estaba enfadada.

- Ahora ya no hay nada que hacer - gruñó malhumorada. ¿Por qué no le había hecho caso? Claro, porque era Penny. La pequeña e inservible Penny. Decidió no opinar sobre la sugerencia de Chris. Ni le apetecía ni tenía claro que fuese a tener sentido. Los hechizos localizadores estaban asociados a algo que pertenece a la persona perdida, ¿no? Si era así, jodido lo tenían.

Utilizó el tiempo que le costó a su primo llegar hasta ella para tranquilizarse. No solo estaba de un humor de perros, sino que la situación estaba volviendo a superarle. ¿Cómo pudiera ser que siguiera allí? ¿En el maldito P3? ¿Cómo podía ser que, después de tantísimas horas, todavía no hubiese podido irse a su casa a descansar? Por favor, ¡si estaba empezando a echar de menos hasta la universidad!

- Estoy bien - le dijo al instante. Era mentira, por supuesto. Se fue incorporando poco a poco, apoyando todo su peso en el pie bueno. - En fin, yo tampoco lo he hecho especialmente bien ¿no? - le dedicó una amable mueca, mientras se retiraba el pelo de la cara buscando un poco de aire. - No lo sé... ¿ha ido alguien más detrás de él? - Empezó a mirar a su alrededor en busca del resto de su familia. Esperaba que alguien hubiese tenido la iniciativa suficiente para salir detrás de él y completar la tarea que ellos habían sido incapaces de realizar.

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12/11/2014, 13:54
P.J. , Prudence Johnna Halliwell

Al comprobar que mi primo y mi hermana están bien salgo corriendo tras el chico.

- Venga P.J. que sólo es un chico. Demuestra que estás en plena forma. - pienso mientras emprendo la "persecución".

- Ahora vengo. - digo mientras me alejo del tumulto.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Advertir

Dificultad: 0

Habilidad: 8+3

Tirada: 3 4 8

Total: 4 +8 +3 = 15 Éxito

Tirada oculta

Motivo: Atletismo

Dificultad: 0

Habilidad: 6+1

Tirada: 1 8 10

Total: 8 +6 +1 = 15 Éxito

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12/11/2014, 18:47
Kat Mitchell

Creía que si saliamos corriendo detrás del niño lo asustariamos, pero al ver a mis primos correr y caerse de bruces solo puedo pensar "auch", eso tuvo que doler, pero no era momento de preocuparse de ellos, al parecer estaban bien.

Chris tenía razón, nadie creeria al niño, seguramente pensarian que es cosa de su imaginación o que está mintiendo, pero cualquier cosa que pase en nuestra familia, cualquier cosa sin explicación, todos recordarian lo que dijo el niño, aunque serían susceptible a creerlo, la duda ya estaría, había que intentar evitar eso.

Así que salí corriendo detrás de P.J., no sabía exactamente por donde se había ido el niño, pero si la calle se dividia quizas cada uno podría dividirse y buscarlo antes de que fuera demasiado tarde

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Atletismo

Dificultad: 0

Habilidad: 3+6

Tirada: 2 2 10

Total: 2 +3 +6 = 11 Éxito

Tirada oculta

Motivo: Advertir

Dificultad: 0

Habilidad: 3+8

Tirada: 2 4 5

Total: 4 +3 +8 = 15 Éxito

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13/11/2014, 23:26
Pat, Patricia Halliwell

Todavía nadie había respondido la pregunta de Pat cuando ésta vió como uno tras otro los primos caían o se detenían en un punto antes de salir del callejón -Pero ¿a quién están persiguiendo?- se preguntó sin saber si tanta caída era debida a algo sobrenatural y comenzó a acercarse, con la pierna herida renqueando, al grupo que se había formado. Pudo escuchar los comentarios de sus familiares y comenzó a pensar que quien los había visto era un chaval normal, alguien con la mala suerte de estar en el momento menos indicado en el lugar equivocado -Como Chris...-.

El fogonazo del recuerdo la cogió totalmente desprevenida, tuvo que pararse y aguantarse mas fuerte contra la pared para evitar el dejarse caer al suelo. Apretó los ojos en un intento de evitar las lágrimas que el escozor de su nariz le indicaba que estaban a punto de salir, y apretó los dientes evitando que un gemido saliese de entre sus labios. Cuando volvió a abrir los ojos pudo distinguir a P.J., a Kat y a Tam justo antes de volver la esquina del callejón*, supuso que persiguiendo al chico.

Pat siguió su camino hacia los que habían caído, Chris tenía la cara raspada y parecía que cojeaba al acercarse a Penny, y ella se puso en pie despacio. Al llegar a su altura pudo apreciar que su hermana apoyaba el peso de su cuerpo sobre una de las piernas, claro síntoma de haberse fastidiado alguna parte de la otra -Pues estamos bien- pensó intentando alejar otros pensamientos insidiosos de su mente.

- Los que todavía pueden.

Respondió con acidez a la pregunta de su hermana mientras llegaba a su lado cojeando visiblemente, con el pantalón desgarrado a la altura de la rodilla y con una herida visible a traves de la rotura. No estaban siendo buenos días para la familia. Su mirada pasó del pie ligeramente elevado de Penny a la cara marcada de Chris antes de preguntar.

- ¿Estais bien? - aunque no hacía falta pues la respuesta era obvia -Estamos jodidos- Deberíamos ir a curarnos, aquí ya no podemos hacer nada.

Notas de juego

* Espero que no haya mas caídas sino quedaría muy mal   XDDD

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14/11/2014, 00:02
Tamara Mitchell

Tras comprobar que sus primos estaban bien, dentro de lo que cabía, Tam echó a correr junto a su hermana y su prima hacia la dirección por la que había desaparecido el chaval. No podían dejar que se escapara. Ya pensarían qué hacer con él cuando lo cogieran. Si es que lo conseguían. Ojalá supiera orbitar, piensa. Creía entender por qué su primo no había echado mano de aquella técnica, pero podría haberla utilizado aunque fuera para avanzar aquellos metros extras que les habrían garantizado la captura. 

 

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Advertir

Dificultad: 0

Habilidad: 3+7

Tirada: 1 2 4

Total: 2 +3 +7 = 12 Éxito

Tirada oculta

Motivo: Atletismo

Dificultad: 0

Habilidad: 6+8

Tirada: 2 3 6

Total: 3 +6 +8 = 17 Éxito

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19/11/2014, 02:50
- Narrador -

Tamara fue la más rápida de las tres en salir corriendo detrás del niño. El entrenamiento que había hecho durante toda su vida le hizo que no le costara perseguirle. Al menos ella no se cayó. Kat estaba algo cansada ya y apenas pudo seguir el ritmo de su hermana. Cuando se quiso dar cuenta, Tam ya estaba girando el esquinazo del callejón para buscar al niño.

PJ también siguió a sus primas, estaba menos cansada que Kat, y pudo llevar ligeramente el ritmo de Tam. Pero al igual que ellas, en cuanto llegó a la calle principal pudo ver que no había ni rastro del chaval. No es que hubiera desaparecido mágicamente ni nada por el estilo, simplemente era que por aquella calle ya pasaba suficiente gente como para perderle de vista.

Ahora tan solo quedaba esperar que aquel niño no se fuera de la lengua, y que guardara el secreto. Y de no ser así, confiar en que, al menos, nadie le creyese.

En definitiva, la habían cagado.

Otra vez.

Notas de juego

Pues nada, habéis perdido al chico. Así que, ya solo os queda iros a vuestro curro o a dormir. Que llevais un día en el que no habéis pegado ojo, y ya son las 9 de la mañana, pasadas.

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19/11/2014, 06:34
Chris, Christopher Halliwell

                Chris estaba partido al medio. Más allá de que al final no habían cogido al chico, quería quedarse con lo bueno del día. Antes de esto estaban destrozados con el funeral de Wyatt, luego todo este tema del nuevo libro; las responsabilidades que se acumulaban en hombros no deseados y el ahora poder de los ocho. No era el mejor final el del callejón de hoy pero era uno bueno.

                -Sé que hemos fallado en esto, pero no hemos fallado. Estoy orgulloso de vosotros, mi familia. Sé que mi hermano… también lo está.

                Se sintió obligado en el buen sentido a decir esas cosas. No lo hacía por quedar bien, era una confesión de corazón. Luego de ella, adolorido y agotado, abrazó a su hermana.

                -Vamos a casa un poco… creo que todos debemos descansar. No sé vosotros pero yo realmente ya no puedo más. Esperemos que el chico no cuente nada, y sino será cuestión de manejar un asunto a la vez.

                Dicho esto, empezó a caminar despacio hacia fuera del callejón. Su rodilla dolía pero creía que con descanso suficiente estaría bien al otro día. Su plan… tirarse en la cama y dormir como un muerto.

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19/11/2014, 12:12
P.J. , Prudence Johnna Halliwell

El chico era rápido. Eso había que reconocérselo.

- Mierda. - pienso al llegar a la calle principal y no encontrarlo.

El chico finalmente se nos escapó así que regreso con el resto de la familia.

- Si el asunto llega a la Policía podré manejarlo sin problemas. - digo.

- No creo que debamos ir cada uno por separado. Por lo menos no esta vez.

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19/11/2014, 16:05
Penny, Penélope Halliwell

Todavía le dolía la pierna. Por suerte o desgracia, el cansancio y la presión de su cabeza eran tales que se acabó quedando ne una simple molestia.

- ¿Orgulloso? - más que una pregunta era un comentario despectivo soltado al aire. Ni siquiera miró a su primo, se limitó a echar a andar alejándose de los demás. - Somos patéticos y esto es y ha sido una pérdida de tiempo.

Antes de que pudieran pararla desapareció de allí.

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21/11/2014, 21:54
Pat, Patricia Halliwell

Las palabras de Pat cayeron en saco roto pues cada uno estaba con sus propios pensamientos, Chris deseoso de probar ante la memoria de su hermano que daba la talla de ser el primo mayor, Mel seguía con su mutismo, y Penny... Penny seguía siendo ella para bien y para mal.

Llegaron las tres que habían salido corriendo tras el crío fuera del callejón y sus caras dijeron mas que sus palabras, por suerte para todos el trabajo de P.J. le permitiría 'apagar el fuego antes de que se propagase'. Y ya estaba todo, tanta preparación para nada. La joven vió como su hermana y sus primos comenzaban a alejarse pero ella se quedó allí, había llegado en coche con las gemelas y no tenía otro modo de irse, a no ser que cogiese un taxi claro, por lo que se dirigiró hacia ellas.

- No sé vosotras pero yo solo quiero dormir hasta mañana, ¿me acercáis a casa? - les preguntó con una mueca de cansancio en la cara, acto seguido se dijo que ellas debían estar igual de cansadas y les hizo un ofrecimiento - si queréis podéis quedaros.

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22/11/2014, 16:51
Kat Mitchell

Empecé a correr detrás del chaval, pero lo mio no era correr, ese crio corría demasiado, me apoyé en la pared para tomar aire, al ver a mi hermana y prima volver con las manos vacias, supe que habían perdido al niño, solo esperaba que el niño no dijera nada, o que por lo menos nadie le creyese, era un niño, ¿no? Solían tener mucha imaginación, y con todas las peliculas y series de ciencia ficción, seguramente los padres creerían que era solo su imaginación que se había desbordado, tampoco es que pudieran encontrar los cadáveres de los niños en el pub

- Yo iré a dormir un poco, demasiadas emociones para un día, necesito descansar, ¿me llevas a casa?- pregunté a mi hermana

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23/11/2014, 12:46
Henry Jr. Mitchell

Henry avanzó hasta sus primos. Sentía que había hecho un esfuerzo inútil contra esos demonios, pero al menos no se había cansado. Respiró, intentando encontrar algo bueno en sus poderes.

Bueno, no me han tocado ni una vez. Y quizá les hemos mantenido distraídos para que no pudiesen reaccionar ante los poderes de los demás... Sentía que todo consuelo era inútil. Pero las palabras de Penny hicieron sacar una sonrisa, aunque la muchacha huyó antes de que nadie pudiera decirla nada.

Bueno, quizá no seamos las Embrujadas, pero hemos acabado con unos cuantos demonios, de una manera u otra Henry se quedó mirando el camino que había tomado la prima pequeña. Hablaré con ella sabía que él era el más cercano a Penny. También sabía que en esa dura cabecita poco entraba, pero siempre se quedaría en su mente esperando a que su prima recogiera las palabras.

Yo tengo el coche cerca, quien quiera le acerco a su casa. Habrá que intentar vigilar al niño por si acaso, pero hoy hemos hecho suficiente.

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24/11/2014, 10:38
P.J. , Prudence Johnna Halliwell

- ¿Y como quieres vigilar al niño si no sabes quién es o donde vive? - le pregunto a Henry.

En verdad que me gustaría que de vez en cuando algúno de los primos pensara algo más antes de hablar pero ... no todo es posible en esta vida.

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24/11/2014, 14:37
Tamara Mitchell

Su positivismo innato se había visto sometido a prueba cuando al doblar la esquina todo rastro de aquel niño había desaparecido. Por suerte sólo se trataba de eso, de un niño. Alguien a quien, aunque escuchasen nunca creerían por completo. Lo que tenían que evitar era que les volviesen a pillar. La próxima vez podía no ser un niño y entonces sí que tendrían un problema.

Tan se volvió hacia aquellos de su familia que también habían seguido al niño corriendo, para volver a entrar con ellos al P3, justo a tiempo de escuchar el discurso de Chris y la reacción de Penny.

- Tan solo tenemos que practicar un poco más. De momento hemos acabado con esos demonios. Es lo importante. Si habían conseguido vencerlos no podían estar haciéndolo tan mal, pero a esas alturas a Tan no le apetecía discutir.

- Sí. Vayamos a casa.- respondió a su hermana y a su prima, echando a andar hacia la puerta.

Notas de juego

Kat. Creo que el coche era tuyo xD

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26/11/2014, 04:02
Director

Notas de juego

Listo, pues para cerrar esta escena y para no hacer que todo ocurra en un mismo día, ahora os propongo dejar que pasen unos días. Quizá una semana incluso.

Es hora de que hagais un post narrativo, en el que resumais como afecta esto a vuestras vidas, y como decidís actuar con toda la información que habéis tenido hasta ahora. Algunos practicarán magia, otros simplemente tratarán de evadirse, otros harán todo lo posible por hablar con su familia o con sus amigos, y otros incluso se dedicarán a investigar o a inscribir conjuros que se les ocurran en el libro.

¡Aclarad quien se queda con el libro! ¡Algo muy importante!

Narrad un poco lo que querais durante estos días. La siguiente premonición de Penny llegará para el próximo post, que será un día cualquiera del fin de semana, para que todos estéis más libre de vuestros trabajos (hablo on rol).

Narrad en abierto si queréis, o si preferís hacedlo en privado si no os relacionais con nadie. Será un post para cerrar escena, en el que no hay más ataques por parte de demonios, ni tampoco sabréis nada del niño, ni de las cosas que habéiis ido viendo hasta ahora.

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26/11/2014, 05:18
Chris, Christopher Halliwell

                Chris fue a su casa junto con su hermana, primero despidiéndose de todos. Las palabras de Penny no le habían dolido, entendía la forma de ver las cosas de su prima pequeña, y no podía reprocharle nada. Él, por otro lado, ya había decidido aceptar el peso de ser el mayor. Eso implicaba hacerse cargo de los errores y victorias pero sabiendo que era parte de un equipo. Pidió permiso para quedarse con el libro, pero si alguien opinaba distinto, se lo daría sin problemas. No era el mejor del grupo ni mucho menos. No quería ser más que los demás, sino ser parte.

                En su casa se dedicó a practicar sus poderes. Ponía objetos a cierta distancia y se concentraba en atraerlos a sus manos. También le pidió a su hermana que le ayudase en el arte de orbitar haciendo lo siguiente:  Melinda le decía a qué cuarto iba a ir y él probaba orbitar no sólo hacia ese cuarto sino a zonas específicas como cerca de tal sillón, debajo de la mesa, etc. Chris pensaba que perfeccionar sus dones era la primera tarea que debía hacer. No confiaba tanto en lo de preparar pociones, o menos escribir hechizos. Eso por lo pronto se lo dejaba a sus primos y hermanas (no con eso quería decir que nunca lo iba a intentar). Otra cosa que hizo, porque le parecía importante, era practicar meditación.

                Se sentaba en su cuarto por horas concentrándose en relajar sus músculos y poner la mente en blanco. Sentía que los poderes funcionaban mejor cuánto mayor fuese la calma. Cuando lo hacía, eso de relajarse, intentaba practicar la fotokinesis encendiendo una luz pequeña o la telekinesis, moviendo una vela cerca suyo.

                No por eso dejó de ir al bar o llamar siempre a sus primos y no dejar de avisarle de sus progresos o trabas. También fue a buscar el coche que había dejado cerca de esa librería para estacionarlo en la casa.

Notas de juego

Me quedo el libro si a nadie le molesta y llevo el coche a mi casa. Dire dime si puedo así anoto el coche en el inventario.

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26/11/2014, 16:41
P.J. , Prudence Johnna Halliwell

Me dirijo a mi casa con mucho que pensar. Sobre el chico, el último combate, nuestro futuro, la daga, ...

Empiezo a entrenar mis poderes teletransportándome por la casa y haciendo que los objetos vengan y vayan a placer.

- Nunca pensé que podría ser tan cómodo esto. - pienso mientras me teletransporto de la cocina al salon para cenar y luego traigo el resto de los objetos uno a uno hasta que la mesa está terminada de poner.

Poco a poco iba controlando mejor mis poderes.

Por otro lado tampoco descuidé el asunto de la Daga. Tenía que averiguar todo lo concerniente a ella así que tras realizar varias consultas infructuosas en otros tantos libros por fin encontré lo que buscaba en la Biblioteca de la Escuela de Magia.

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29/11/2014, 08:17
Penny, Penélope Halliwell

No haría absolutamente nada. ¿Cómo? Ignorando la existencia del dichoso libro, la muerte de Wyatt, sus poderes, y el, al parecer, inminente destino de llevar sobre sus hombros la supervivencia de la raza humana. Se podía resumir de una forma muy sencilla: ignoraría a su familia y seguiría haciendo vida normal. Lo había decidido nada más pisar la calle, y no tenía ninguna intención de cambiar de parecer.

Había llegado a casa con unas pintas demasiado similares a las que traía cuando salía de fiesta. Por supuesto, Candice no tardó en notar las diferencias entre los recuerrentes chupetones de sus fiestas y las heridas que llevaba en esa ocasión. Evitó darle explicaciones y, por alguna razón que no supo explicar, ella no se las requirió. Estaría demasiado cansada. No era habitual que la rubia se levantara antes del mediodía.

Su comportamiento resultó de lo más extraño, aunque pasó totalmente desapercibido para Penny. Le saludó con un escueto saludo, apenas preguntó por dónde había estado o qué le había pasado (extraño teniendo en cuenta que nada podía ocurrir sin que fuese registrado por la obsesa Candice) y se marchó de casa sin dar explicaciones.

Ni siquiera le dio dos mordiscos al desayuno que se había dejado sin terminar su amiga que decidió ir a su dormitorio. No podía arriesgarse de que su compañero de piso la viera. Él sí que no sería tan permisivo con su silencio. Se sentó con cuidado en la cama intentando no rozarse ninguna de las heridas. No tenía muy claro cómo iba a curárselas, aunque lo dejaría para cuando despertara. Se limitó a cogerse un cigarro del paquete sin abrir que había sobre su mesilla. Al parecer, Candice había hecho muy bien sus deberes por las dos.

Cerró los ojos en el preciso instante en el que dio la primera calada. Fue como si ese minúsculo gesto consiguiera destensar la mayor parte de los músculos que habían permanecido en tensión durante tanto tiempo. Por desgracia, no tardaron en volverse a contraer cuando su familia volvió a protagonizar sus pensamientos. ¿Cómo podían ser tan sumamente egoístas? ¿Cómo podían tener la desfachatez de esperar que ella fuese a perder toda su vida en una misión que nunca había pedido tener? Resultaba muy fácil tomar la decisión cuando ya tenías trabajo, pareja o estabas superando la treintena. Pero, ¿es que no les importaba condenarla en vida a ella? Estaba claro de que no.

Los malditos 'ni-nis'. Apretó los ojos todavía más, intentando bloquear la fuerte luz que se colaba por la ventana. Sabía perfectamente lo que todos pensaban de ella. Lo veía en sus caras. ¿De verdad creían que disfrutaba con su situación? Quizá lo había hecho al principio.... hasta que fue consciente del nivel de incompetencia al que había llegado, y se dio cuenta de que, quizá, nunca fuera capaz de encontrar un propósito en su vida. Apretó los dientes con fuerza. No, ese propósito no sería formar parte de la nueva generación de brujas Halliwell. Se negaba en rotundo a aceptarlo.

Se quedó dormida sin darse cuenta de ello. Con el cigarro en la mano y peligrosamente inclinado hacia la colcha. Pero por algún motivo que prefirió no pensar, no ocurrió ningún desastre. A la mañana siguiente estaba algo más recompuesta y decidió que había llegado el momento de solucionar el tema de sus heridas. Toda una odisea, a decir verdad. Por suerte Candice apareció por la puerta unos minutos después, con la misma energía y vitalidad que siempre la había caracterizado. No había ni rastro de la lúgubre chica que había encontrado a primera hora de la mañana. Sin darle más vueltas al asunto, decidió achacarlo a un mal descanso multiplicado por su agotamiento mental. Ninguna de las dos eran el alma de la fiesta por las mañanas, y menos a esas horripilantes horas.

Le costó varios días que las heridas comenzaran a cicatrizar lo suficiente como para que no le tiraran en cada movimiento que hacían. Se limitó a estar en casa la mayor parte del tiempo, escuchando música, poniéndose al día con las revistas de moda, siguiendo a sus celebrities favoritas a través de la red y poniéndose hasta el culo de la comida más basura del mercado. Entre actividad y actividad meditaba sobre su vida y, cuando conseguía subir un poco el ánimo, se planteaba qué opciones de futuro podía tener. Habían sido unos días de lo más tranquilos. Nadie de su familia sabía donde estaba exactamente ubicado su piso (su madre quizá tuviera una ligera idea) y llevaba días con el móvil apagado. Para qué mentir. Estaba en la gloria.