Partida Rol por web

A Mel le había costado mucho morderse la lengua para replicar a Chris, que parecía querer ponerse en peligro a cada instante. Le había costado pero lo había hecho porque su hermano necesitaba que ella confiara en él. Ahora estaban ellos dos para cuidarse, sin la presencia protectora del hermano mayor e iban a tener que acostumbrarse a que no podían tratarse como si fueran objetos de cristal.

Por fortuna, todo aquel altercado por los frascos terminó sin consecuencias ni para su hermano ni para sus primos, pero seguían encerrados allí, sin más pistas que las que tenían al principio. Al final, deberían apelar al Poder de 8, aunque sonara a cliché, ya que habían agotado el resto de las opciones.

-Muy bien... intentémoslo -dijo por lo bajo, al tiempo que se unía al círculo familiar.

Mientras los herederos intentaban planear algún tipo de conjuro que les diera la solución para destruir a las libélulas que habían atacado anteriormente a Henry y a Penny, Pat decidía copiar el poder de su prima y destrozar una de las paredes. 

Los conjuros no estaban en absoluto pulidos, y la habilidad de improvisar, por mucho poder de ocho tampoco estaba en pleno apogeo, y mucho menos en aquel extraño lugar. En cambio, la empática sí que había logrado canalizar toda la frustración que tenía contra una de las paredes carentes de ventanal. 

La explosión fue enorme y totalmente controlada, era tan sencillo como eso para poder escapar de allí. 

Y entonces toda la luz iluminó el lugar oscuro donde se hallaban. Al otro lado, un jardín propio del edén se hallaba ante ellos. Era un jardín maravilloso y natural. Con mucha vegetación y piedras. Era muy hermoso. Del agujero de la pared salía un camino de piedra que llegaba hasta una casita con forma de seta. 

Sin duda, aquel nuevo mundo al que habían ido a parar, no hacía más que sorprenderles...

La destrucción causada por su movimiento casi hizo que Pat diese un paso atrás, pero la entrada de la luz la llamó como si fuese una polilla. Entrecerrando los ojos inclinó el cuerpo hacia adelante para admirar durante un instante el paisaje que se apreciaba al otro lado, demasiado hermoso para ser real pero cautivador y atrayente.

-Vía de salida abierta. -dijo con una pequeña sonrisa mientras se giraba hacia su familia y le guiñaba un ojo a Tam.

A pesar de la situación no pudo evitar sentirse bien al lograr desbloquear uno de los problemas, "De uno en uno Patty, paso a paso" la voz amada resonó en su cabeza trayéndole recuerdos agridulces.

-Ahora vamos a ver si logramos dar con la forma de eliminar a esas libélulas chupa-sangre.

Parpadeó rápidamente para alejar la humedad que comenzaba a acudir a sus ojos, y asió las manos de sus hermanas dispuesta a recitar el conjuro.

Tanto pleito por decidir el hechizo que les permitiría salir y todo aquello y fue finalmente Pat quien logró hacer explotar la pared. Tras ella apareció un jardín hermoso, que hacía acordar a una imagen de cómo podría ser el Edén. Y a lo lejos, una casa en forma de seta.

-Genial prima. Realmente tienes que enseñarme a usar mis poderes mejor, o es que tienes una gran suerte. De todos modos, esto es... es muy hermoso y por eso deberíamos andar con cuidado.

Chris no confiaba en nada de este mundo. No cuando se parecía al de Alicia y bien sabía, por conocimiento popular, que en ese mundo nada era lo que parecía. Miró a la casita y comenzó a andar con su familia. Iría hacia allí si ellos lo hacían. Chris no se sentía el jefe de nadie, esto era una democracia. E incluso, aunque había entrenado sus poderes, todavía se sentía muy novato. Entonces Pat cogió sus manos y se dio cuenta de que iban a ir por el conjuro. Cerró sus ojos y se concentró. Esperaba hacerlo bien esta vez.

"La unión hace la fuerza. Eso es cierto... tenemos que andar con cuidado.   "

Justo cuando iban a recitar el conjuro, Pat destrozó la pared. Simple, bestia y efectivo. No pudo evitar una sonrisa.

Bueno, el tema de cómo salir de aquí ya está solucionado se acercó hasta su prima y dio una leve palmada en su hombro. Ahora sólo nos queda destruir a un demonio y a sus luciérnagas

Iban a ciegas. Sin el Libro de las Sombras, era todo demasiado nuevo. El Libro de la Sangre estaba comenzando y no había información sobre demonios. Quizá si entre todos se ponían a pensar, conseguirían recuperar varios conjuros usados por sus madres... Pero no había tiempo.

Probemos el conjuro, y después ya iremos a esa casa.

Tomó la mano de su hermana cuando esta llegó, pero no pude evitar recogerse al escuchar la fuerte explosión. Tras pasado el estruendo, abrió los ojos despacio, intentando incorporarse de la mejor manera, pero aún seguía nerviosa por lo ocurrido. Pensó en utilizar su poder pero no fue necesario, ningún pedazo de pared voló hacia ellos ni nada parecido.

Kat se tranquilizó y dijo - Volar la pared, sencillo. ¿Cómo no se nos ocurrió antes? ¡Odio este lugar! - sonaba frustrada mientras salía. El paisaje era hermoso, pero era cierto. Debía ser tan hermoso como peligroso.

Entonces, su hermano mencionó el hechizo y ella dijo - Necesitamos conocer cómo eliminarlo, así que sugiero que volvamos al hechizo. Al menos ya salimos de ese lugar -.

Chris aguardó a que Pat comenzara a recitar el conjuro para hacerlo junto con ella y con el resto de sus familiares. Era vital que todos hablaran con el mismo ritmo que tuvieran una coordinación en sus palabras para que el efecto fuese el deseado. Al menos ya habían salido de la habitación y estaban todos juntos y a salvo.

-Cuando queráis... pensemos que todo saldrá bien.

Comentó el joven con una sonrisa confiada, no creída o algo por el estilo sino con fe. Si sus padres confiaban en sus poderes, ¿por qué ellos no lo hacían también? Eran especiales, por más que también eran novatos en esto. Pero entre todos tenían un poder que muchos enemigos envidiaban y ya habían pasado por tantas cosas y habían sobrevivido que se merecían creer en sus capacidades.

Chris estaba seguro de ello.

-No sé si suerte o acumulación de frustración y mal humor, pero sobretodo confianza.

Pat miró al mayor de los primos mientras le contestaba, asintió al otro chico y se cargó de positivismo. Iban a encontrar a ese demonio, a eliminarlo a él y a sus bichos, y a arreglar todo ese embrollo.

-¿Vamos allá entonces?

Poderes de los ocho 

dadnos la solución 

para de las luciérnagas

conseguir la desaparición. 

Chris asintió a Pat y recitó lo mismo que la chica.

Poderes de los ocho 

dadnos la solución 

para de las luciérnagas

conseguir la desaparición. 

Se concentró en el ritmo en el que sus palabras se adosaban al de los demás miembros de la familia en busca de un resultado excelente, o mínimamente bueno.

Henry, al unísono con sus primo, primas y hermanas, empezó a recitar con la misma entonación el conjuro. Si eso no funcionaba, sólo les quedaba ir a por el demonio e intentar reducirle a golpes

Kat suspiró frustrada y miró a Henry, quien se unía al grupo. En el mismo tono calmo de Pat, Kat comenzó a recitar el hechizo.

Solo trataba de concentrarse en su respiración, en la entonación correcta, todo lo necesario para que el hechizo fuera un éxito. Si algunos fallaban, era posible que el poder de los ocho los ayudara a tener éxito. La concentración era vital. Aunque tal vez lo estaba pensando demasiado. ¿Tal vez?

Trató de mantener su mente enfocada y sacudió la cabeza. Su concentración debía ser total para que el cántico tuviera el efecto deseado. 

Tras el conjuro formado, unas luces blancas se materializaron frente a ellos. Y allí apareció el Libro de la Sangre. El libro que había estado en blanco hasta hace poco, y que apenas tenía unos pocos conjuros que los primos habían ido añadiendo.

El Libro de la Sangre seguramente tendría la solución para resolver aquel encuentro. Era una pista para seguir adelante. Pero ¿cuál? ¿de qué les serviría si estaba completamente en blanco y nadie había escrito nada todavía?

Chris vio aparecer el Libro de la Sangre, el que los unía a los ocho, pero que estaba en blanco todavía. Pensó en el significado de esto y dijo:

-¿Tenemos que escribir el hechizo contra las luciérnagas aquí?

Empezó a hojear el Libro.

-¿Hemos escrito ya algo aquí y eso nos puede servir para esta situación?

El muchacho quería ver si estaba en blanco efectivamente, antes de pensar en nada más. De todas formas ocho cabezas pensaban mejor que una así que confiaba en que sus primos y hermana podrían tener una idea sobre esto.

- Repásalo.

Casi una orden, pero más bien una frase llena de esperanza salió de la boca de P.J. cuando vio aparecer el libro y escuchó a Chris.

Qué frustrante resultaba aquello para Mel! En otras circunstancias, sentada frente a un buen fuego y con una copa de vino en la mano, hubiera estado deseosa de ponerse a descifrar los acertijos que se iban presentando, incluida la aparición del libro en blanco que se suponía tenía la respuesta. Pero en esa extraña, con amenazas desconocidas a cada paso que daban y donde el tiempo era vital, la hermana menor de Chris se sentía perdida y desprotegida.

Suspirando, se acercó para espiar por encima del hombro de su hermano, que ya examinaba el libro dela Sangre. Tal vez él pudiera dar con la respuesta.

-Vamos hermanito, sé que hallarás la solución -le dijo en voz baja a Chris para infundirle ánimo. Aunque ella no supiera como seguir, confiaba en su familia allí presente y en Chris más que en ninguno de ellos.

Las palabras de Prue eran directas y acertadas. Henry creía recordar los hechizos que habían escrito en el libro desde que lo tenían, que no era mucho tiempo. Y pensar en esos conjuros no le sirvió de nada, porque ninguno era ofensivo, todos eran de ocultación, protección o disfraz. ¿De qué les podía servir?

Están los conjuros de ocultación y disfraz. Son los únicos que quizá puedan ayudarnos... Aunque no me queda claro cómo

Tras hojear con detenimiento el libro algo había escrito que hasta ahora nadie había hecho. Ninguno de los primos se había preocupado en escribir algo así, quizá fuera ayuda de otra persona, muy probablemente lo habrían escrito sus madres para ayudarles. 

Pero no era un conjuro lo que había ahí escrito:

Poción para Destruir a un Demonio de Nivel Superior: 

Conchas de Berberecho 
Pies de Cerdo 
Grillos 
Mandrágora 
Un pedazo de Carne del Demonio 
Un chorro de Cardamomo 
Fibra de Sapo 
Una pizca de Semillas de Zanahoria 

Mezcla los ingredientes, salvo la carne del Demonio, pon la poción a hervir. Entonces añade la carne del Demonio. La poción debe ser arrojada al Demonio para destruirlo. 

Muchos de los ingredientes podrían encontrarse en el mundo real, pero la mandrágora sería muy complicada de hallarla. Aunque quizá... ¿todo lo que había en ese jardín tan idílico, sería mandrágora? ¿O qué era exactamente esa planta? 

-Es una receta -dijo el chico, lo cual era evidente por los ingredientes que se enumeraban. -¿Podríamos encontrar estas cosas en este jardín? ¿Alguien sabe lo que es la mandrágora? -sus ojos recorrían, una y otra vez, la lista de ingredientes que aparecían en el libro.

Tanto la planta esa con M, Chris creía que era una planta, como la carne de demonio, le parecían los ingredientes más difíciles de conseguir. Al menos el libro había hablado y estaba seguro en que, con el tiempo, aprenderían a leer de él y a volcar sus propios conjuros allí. Este era el primer paso.

-Intentemos tomar lo que haya que se encuentre aquí, luego deberíamos buscar lo demás en el mundo real. Claro que tenemos que saber cómo salir de este sitio primero.

Frunció el ceño. No reconocía esa legra. Al mirar a sus hermanas y primos, entendió que ellos tampoco lo habían hecho. Cosas de la magia se dijo, o quizá era más bien cosa de su madre y sus hermanas. Y no pudo evitar sonreír.

Vamos a ver...

La mayor parte de esto podemos encontrarlo en nuestro mundo, seguramente en el barrio chino. Creo recordar que Piper solía ir a ese barrio a por los ingredientes para los conjuros.. La mandrágora es una planta, siempre se ha utilizado en rituales mágicos... Pero no sólo necesitamos los ingredientes, necesitamos una olla para calentarlos, agua... Y la sangre de demonio es claramente la del demonio al que queremos vencer, como hicieron antes con Baltasor...

Fijó la vista en un punto del infinito mientras pensaba. Quizá Chris, PJ y Melinda podían convocar las cosas para traerlas a ese plano, pero ¿y si fallaban? En esos momentos no se podían permitir errores. Quizá sería más sencillo intentar encontrar todo lo que necesitaban allí, pero ¿Dónde?

Escuchad, ¿y esa casa que está en el jardín? ¿Por qué no probamos suerte allí dentro? A lo mejor estos ingredientes están en su interior.