Partida Rol por web

El libro no tiene título en la cubierta. Si alguna vez tuvo algo, se perdió, no se repujó ni grabó a fuego en el cuero. A juzgar por las técnicas y materiales empleados se podría establecer en algun punto entre los siglos X y XV. Imposible precisar mas sin acceso a análisis químicos de los materiales. Los daños parecen ser de múltiples causas: la humedad - que en una encuadernación de pergamino no debería haber causado tanto estrago -, moho en algunas partes, algo que parecen tinturas, alguna página dañada por fuego... El libro ha vivido mucho y mal.
Respecto al contenido, amén de las múltiples - y dañadas - iluminaciones, el libro contiene textos en diversas lenguas: latín, inglés antiguo, alguna proto-lengua romance e, incluso, textos que no Andrea sabría identificar y que en lugar del alfabeto conocido usa un juego de extraños símbolos. Sabes que no son runas ni símbolos alquímicos. El desconocimiento lingüístico de Andrea le impide saber nada sobre el contenido.

Los días se suceden y Andrea se sumerge por completo en su trabajo. Salvo las horas de comida, le dedica todo el tiempo que tiene al libro, incluso arañando horas de sueño. El propósito de volver a casa dos o tres noches por semana queda en eso, en propósito. El libro está antes. Incluso dormida sueña con el libro.

Andrea está en una habitación con claraboya. Mira a las estrellas y decide que están en la posición adecuada. Revisa su indumentaria: Su túnica ritual y la estola decorada con los motivos planetarios adecuados al trabajo que va a realizar. Se acerca a un atríl dónde está un libro ajado por el tiempo. Pronuncia unas palabras en el idioma de los Ángeles y dibuja en el aire un sello mágico con el movimiento de su mano derecha. Tras ello, posa la izquierda sobre el libro y lo siente. No lo toca, lo siente. Siente sus páginas de vitela dañadas, su cubierta de piel corroída. Dedica unos instantes a absorber el estado del libro. Una vez ya es completo su conocimiento del mismo, inicia un cántico en la misma lengua, acompañado de más sellos trazados en el aire, sobre el libro, su mano izquierda posada sobre el mismo. Absorbiendo el poder de la favorable conjunción planetaria, Andrea le da forma en su interior guiada por los sellos y el cántico,y lo canaliza a través de su mano hacia el libro. El ritual pudo durar unos instantes o unas horas, no sabría decirlo. Pero cuando volvió a abrir los ojos que nunca notó haber cerrado, ante ella estaba el libro inmaculado, sin haber perdido su "buqué" adquirido a través de los siglos, pero resistente como si estuviera recién escrito y encuadernado.

Un relámpago tiñe de blanco todo durante un instante en el que Andrea juraría haber visto a la Esfinge asentir complacida.

Cuando la blancura del relámpago se disuelve, Andrea se encuentra ante el libro en la sala-taller dónde ha estado trabajando estos días. El libro en perfecto estado, sin haber perdido un ápice del encanto de los libros antiguos, sólo todo el daño y estropicio que había acumulado a lo largo de los siglos.

¿Me habré quedado dormida? - Parpadeo y observo el resultado de mi trabajo. Casi me parece un sacrilegio fotografiar el resultado para mi registro personal, y me resisto a abandonarlo, aunque siento que ya está acabado. Tengo frente a mi el resultado de mi esfuerzo. Nadie hubiese sido capaz de mejorar este trabajo de restauración. 

Casi no había notado el sueño acumulado de aquellos días en los que no había dejado de trabajar, y ahora estaba segura de que en cuanto parase, todo ese tiempo le caería encima como una loza.

Sin embargo, mientras intentaba pensar en aquellas cosas sentada en el taller, su mente no dejaba de ir una y otra vez de regreso a su visión, y a la imagen de la Esfinge. Casi podía oler la sala y hasta tenía miedo de acercarse a la ventana y ponerse a contar estrellas. La sensación había sido tan extraña... demasiado real. Ni lo entendía, ni sabía qué era lo que debía esperar o cómo interpretarlo. Por un momento lo había entendido, había estado en sus manos...  distraída acaricia las tapas nuevas de la portada sin inscripción. y suspira echando mano del portátil.

Mientras se copiaban las fotos al disco duro del portátil, comienza la penosa labor de limpiar el taller y disponerlo todo tal y como lo había encontrado. ¿Podría concertar una cita con el dueño para mostrarle el resultado y explicarle el proceso, así como el modo para conservarlo? Le dolería desprenderse de él. Solo le quedaba el consuelo de guardar la copia de las páginas y traducir las palabras en latín una vez llegase a casa.

Dios santo... ¿Como estaría Julia? sin duda muy molesta ¿pero a estas alturas podía haber algo que la molestase más de lo que ya estaba? puf... más valía que llegase a casa con pizzas.

Con un poco de suerte, hasta podría robar media hora de tiempo antes de marchar para ver los jardines junto a su artífice.

Algo no se iba de la mente de Andrea: ¿cómo es posible que un trabajo que le debería haber llevado dos meses en el mejor de los casos, estuviera flamantemente terminado en tan poco tiempo? Además, cuando hoy se fue a la cama lo hizo dejando ni un 25% del libro listo. ¡Si hasta lo había desencuadernado para tratar las páginas por separado y ahora estaba cosido y perfecto!

Va pasando las páginas, hojeando, aún incrédula de lo bien que están, las iluminaciones como nuevas, las páginas como recién curtidas, el texto como si la tinta acabara de secarse. Da con una parte en la que se ve una correlación entre los símbolos extraños y el inglés arcaico. Una especie de vocabulario. Con algo de esfuerzo va viendo cómo puede entender algunas cosas de los pasajes escritos en esos símbolos. Palabras sueltas, las mas repetidas. Poder. Energía. Dioses. Prole Sombría. Daemon. Voluntad. Transmutación. 
Una página muestra una serie de gestos hechos con la mano, cada uno asociado a una palabra. Probar. Transmutar. Transformar. Crear. Distintos elementos, descritos por sus símbolos alquímicos. Otra muestra una serie de diseños, aparentemente medallones, dedicados a diferentes dioses, representados por sus símbolos planetarios, anotaciones de los materiales favorecidos por cada deidad.
- Marte, dios de la guerra, el fuego, el rayo y el viento- lee con dificultad en voz alta - Gal Sre Mars Ln Uxm - pronuncia los símbolos sin saber cómo sabe cómo deberían sonar.
Todo cambia a su alrededor. Líneas luminosas aparecen ante ella, recorriendo suelo, paredes y techo, conectando las lámparas de la sala, las tomas de corriente de la pared. Un subidón recorre su cuerpo, mas potente que el éxtasis del sexo.

Un instante después, Andrea estaba de rodillas, respirando entrecortada con una mano en el abdomen y otra sobre la mesa. Aquel subidón era mejor que... Maldita sea, no sabía ni con qué compararlo. ¿pero qué es lo que estaba pasando? 

La evidencia de que ciertamente no había pasado el tiempo suficiente para que fuese físicamente posible haber acabado el trabajo no había terminado de cuajar en su mente hasta ese momento. Una parte de sí estaba asustada, pero a la vez... fascinada. 

Aquellas palabras tenían poder ¡Pero eso era imposible! y apenas aprobó en la facultad la asignatura de latín ¿cómo era posible que pudiese hacer aquello?

Quizás... quizás con algo más de tiempo, y un buen diccionario de latín-español sería capaz de entender más de lo que estaba pasando. Tenía que haber alguna razón. Entonces recordó la biblioteca pulcramente organizada de la planta alta. No le habían dado permiso para recorrer libremente las zonas altas, pero una pequeña infracción a cambio de un trabajo como ese no debería importarles. Además... oficialmente se estaba documentando para asegurarse de que el texto rescatado de los borrones lo interpretaba correctamente. Si, la escusa no estaba mal.

Finalmente y armándose de valor, guarda el volumen en su vitrina, cubre esta con un paño y dispone algunas herramientas sobre la mesa, como si aún estuviese trabajando con la tipografía.

Al salir, deja la puerta cerrada y las luces encendidas. Si hasta ahora nadie la había importunado mucha casualidad tenía que darse para que fuese alguien a buscarla justo en ese momento.

Si por el camino encontraba al Sr. Nigel le preguntaría directamente por el diccionario, pero el lugar era demasiado grande como para estar registrándolo en su búsqueda. Si era necesario iría ella sola a la biblioteca.

La mansión parece deshabitada en las tinieblas, pasada ya la medianoche. Lo único que la orienta es que aún ve esas líneas luminosas - ¿son los cables de electricidad de la pared? - por las paredes, techo y suelo. Podría tropezarse con algún mueble, pero se hacía una vaga idea de los límites de los pasillos.

Siguió caminando y llegó al cuerpo central de la mansión, dónde las grandes escalinatas y el enorme cuadro de aquella mujer, ahora oculto por las tinieblas.

- Busca el beso del sol y la luna - susurra una voz en su mente -. Hállalos y lo entenderás.

El beso del sol y la luna... ¿se trataría de un libro, o quizás tan solo era una metáfora? Quizás debería seguir subiendo más allá, hasta el punto más alto de la mansión, hasta que encontrase algún tipo de espacio abierto desde donde contemplar el cielo y esperar al amanecer... Pero espera ¿quién le había dicho aquello? 

Mira a su alrededor, cada vez más asustada, pero se mordió el labio. Casi le daba más miedo despertar a los habitantes de la casa que las voces de los peligros inimaginables, ¡Y qué demonios! ¡Fuese lo que fuese no la iba a amedrentar! Aunque realmente sí que tenía miedo... 

Así pues, sigue ascendiendo, palpando con cuidado los escalones en la oscuridad, guiándose por las líneas fantasmagóricas que discurrían por las paredes y con los vagos recuerdos de su recorrido haría unas dos semanas. Solo tenía una promesa inmaterial de comprensión para alentarla, pero Andrea no necesitaba más. Averiguaría qué era lo que estaba pasando, tuviese que pasar por encima de lo que tuviese que pasar. Podría hacerlo. Sabía que podría.

Mientras sube la escalinata, fragmentos del libro aletean por su memoria. Los símbolos alquímicos - los que ella reconocía, no esos extraños que aún no sabe cómo supo pronunciar - se arremolinan como un enjambre de mariposas. ¡Espera! Esos dos parecen... ¿un sol y una luna? Andrea se devana los sesos intentando recordar a qué elementos representan el sol y la luna...

¡Oro y plata! Entonces ¿Estaba buscando un "beso del oro y la plata"?¿Y cómo se suponía que iba a....? Recordó uno de los gestos manuales que venían dibujados en el libro con la palabra "hallar" debajo. Ya había llegado al piso superior cuando, sin saber por qué, intentó imitarlo en su mano izquierda y las palabras fluyeron de su boca - Rhal Ne Aur Gxi She Ar Met.

Andrea notó algo, parecido a cuando le salía bien un color de difícil mezcla, pero nada sucedía. En apariencia. Allí arriba miró a todas partes, sin saber bien a dónde dirigirse. De pronto, se dio cuenta que había un brillo extraño en una puerta a lo lejos, al fondo de un pasillo. Se acercó, siguiendo aún el contorno de líneas luminosas en la absoluta tiniebla de la casa. Cuando llega ante la puerta, ve que el brillo parec proceder del interior de la madera misma. Como si algo lo tapara... Palpa la superficie de la puerta y un panel se desplaza, dejando ver en su interior un sol de oro y una luna de plata - visibles porque brillan a sus ojos - separados por unos centímetros.

Apenas unos centímetros separaban uno de otro, y si el panel que los ocultaba era móvil, quizás estas piezas también lo fueran. Sabía que no debía estar allí, pero a estas alturas ni podía ni quería echarse atrás. El mero hecho de haber encontrado aquello era una prueba de que lo que quisiera que estaba pasando era real. El beso del sol y la luna...

No estaba segura de si las figuras que tenía frente a sí eran o no sólidas o imágenes en su mente. Con dedos inseguros, intenta palpar su forma,  si fuera posible, desplazar ambos hasta que lleguen a encontrarse en ese beso del que le habló la extraña voz. Quizás se tratada de algún intrincado cerrojo a modo de puzzle y esto le permitiría encontrar lo que hubiese más allá... pero entonces se detuvo a hacer memoria

No, no podía ser tan evidente. Era el conocimiento, era la memoria lo que estaba buscando Se lleva las manos a las sienes y se esfuerza. tenía que ver con aquel bibliotecario del sXIV...

- ¿Mercurio?

- ¿Mercurio? - se pregunta Andrea. -  Rhal Ne Her Gxi Met - formula, de nuevo sin saber cómo, su mano adoptando el mismo gesto  - y ante ella, como si fuera uno de los cables de electricidad, ve que dentro de la puerta hay un símbolo de mercurio sólido. El símbolo alquímico del mercurio, hecho en mercurio. La puerta se abre...

... y revela una habitación conocida para Andrea. La claraboya, el atril, los símbolos del suelo y las paredes... Todo como en su sueño. Salvo una cosa. El hombre de pelo cano en túnica.

Jhon Smith estaba ante ella, ataviado con una túnica similar a la que ella recuerda de su sueño. - Restauraste el libro - afirma como si hubiera estado con ella todo el rato - Te Despertó y lo restauraste. Ven, tenemos que hablar.

Aún me cuesta creer lo que pasó aquella noche. Mr Smith estaba allí, vestido como un mago medieval... Esperándome. Nunca me dijo si la voz que oí, que me impelió a buscar el "beso del oro y la plata" fue suya o no.

La cosa es que Desperté. Dicho de otro modo, una parte de mí - como un trozo de mi alma llamado Avatar - despertó. Al despertar, dejé de ser una Ignorante, una persona que desconoce la naturaleza de la realidad, y me convertí en una Despierta, una maga.

Mr Smith me dijo que no había habido un Despertar desde hacía años. El libro que estuve restaurando era lo que él llamó un "Grimorio Iniciático", un libro de magia que no sólo enseña magia, sino que da acceso a ella provocando el Despertar. El libro se estropeó cuando los Despertares dejaron de producirse. Me parecería imposible que un daño de siglos apareciera en apenas unos pocos años, pero... ¿Qué puedo decir ahora sobre lo posible y lo imposible?

Como maga puedo manipular la realidad a través de la lengua de los ángeles, el Enoquiano, y las herramientas del arte. Justo el día siguiente a aquella noche empecé a estudiar. Mr Smith me dijo que el Grimorio tendría mucho de lo que necesitaba para aprender. En ello estoy ahora, estudiando el Grimorio (que ya no necesita la parafernalia protectora) con la ayuda de otros libros de la biblioteca privada de la mansión. Diccionarios, gramática, historia... Siento que fue para esto que vine a esta ciudad, que Max fue sólo una excusa.

Anoche realizamos el Rito del Nombramiento, ritual por el que se me daba la bienvenida a la Orden de Hermes y a la Casa Shaea. Son las Historiadoras, las conservadoras de secretos. Además de Smith - cuyo Nombre Sombra (corto) es Magnus Iudix Semperveritas bani Quaesitor bani Hermes - estaba quién se ha convertido en mi profesora en este camino, Hillary Thompson - Alhisha Heri Na Thot bani Shaea bani Hermes. No sé si fue por mi Avatar, aquella Esfinge de alas cuajadas de ojos que se abren y se cierran, o por mi relación con la historia del arte, pero Magister Magnus consideró mas apropiado que me convirtiera en Seshati, para lo que llamó a Alhisha.

Me dieron mis propias vestiduras rituales, sorprendentemente idénticas a las de aquel sueño. En el rito me dieron mi Nombre Secreto, aquel que nadie mas debe conocer. Este Nombre Secreto permite que nadie pueda usar magia contra mí sin tenerme presente, salvo que tengan un Lazo Arcano - un objeto muy personal mío o un (buaj) fragmento de mi propia persona -, por lo que deberé ser cuidadosa con mis cosas.

Fue algo raro. Alhisha insistía en que iba contra toda costumbre que hubieran dos personas presentes en el Rito del Nombramiento de alguien, pero Magnus insistió en que tras estos años de no contar con ningún Despertar no iba a permitir que sólo una persona pudiera acceder a la que podía ser la última nueva incorporación a la Orden. Se dijeron mas cosas, pero creo que entendí lo básico y es eso.

Así que cuando llego el momento de recibir el pergamino con mi Nombre Secreto, éste lo habíal leído ambos. Todavía no tengo un Nombre Sombra, un nombre por el que me conozcan los otros magos, aún he de elegirlo. Cuando lo decida, sólo tendré que cambiar Andrea Torres por lo que elija. Mientras tanto, soy Andrea Torres bani Shaea bani Hermes in caligine abditus Aur Gxi She Ar Met.

Alhisha - conocida como la profesora Hillary Thompson en UCLA, profesora de Historia Antigua, Arqueología y Filosofía - me ha estado enseñando cosas. Muchas. Prácticamente todo el tiempo que no he estado en el baño o comiendo lo he dedicado a aprender con ella. Sí, con eso quiero decir que casi no he dormido.

He aprendido sobre las Tradiciones - las agrupaciones de magos de similares filosofías -, de sus orígenes en la Edad Media cuando Baldric LaSalle, el Maestro Valoran y Belladona decidieron reunir a todos los magos del mundo para forjar una alianza con la que combatir a la Orden de la Razón - actuales Tecnocracia, científicos capaces de alterar la realidad como nosotros y que buscan acabar con todo lo mágico y sobrenatural imponiendo su visión aséptica y yerma.

En la Gran Convocación se decidió dividir las Artes en Nueve campos o Esferas. Nueve es un número especial, ya que en numerología se considera como tres veces tres (vale, en matemáticas también, pero espera) y el tres es la perfección. Por tanto, el Nueve es la perfección perfecta, por lo que todo lo que se organizase en torno al Nueve sería perfecto. O algo así debieron pensar.

Dichas artes fueron
- Fuerzas: El control de la energía, el clima, el fuego, el viento, el rayo...
- Materia: El control de lo que es inerte, sin vida, pero material.
- Vida: El control de todo aquello que está vivo, las plantas, los animales, las personas... Mientras están vivas.
- Mente: El control sobre mentes, emociones e ideas.
- Espíritu: El control para llamar, ordenar y desterrar desencarnados, seres de los planos espirituales. También permitía viajar y adentrarse en dicho plano, pero la Tempestad y los Vientos Aulladores que provoca hace que quién lo intente se arriesgue a algo peor que una muerte casi segura, su alma, su cuerpo y su Avatar desgarrados como tela vieja.
- Primordial: El Ars Vim, el control sobre la Vim o energía mágica. Arte necesaria para crear Energía, Materia o Vida; para cristalizar Vim en Tass (la forma sólida de la energía mágica), para destilar Tass en Vim (poder así consumirla uno mismo), y crear objetos mágicos.
- Correspondencia: El arte de reconocer la mentira del espacio, que no hay tres dimensiones sino una, poder manipular el espacio y las conexiones entre personas y cosas.
- Tiempo: La capacidad de ver los posibles futuros y  tratar de escarbar en el pasado. Acelerar el tiempo. Congelarlo.
- Entropía: Control sobre el azar, el destino y la destrucción.

Definidas las artes, se establecieron los grupos. Muchos magos llegaron independientes y se les asignó un grupo, otros, como la Orden, ya estaban mas que establecidos. Las Tradiciones originales fueron
- Orden de Hermes: La tradición a la que pertenezco, muy ritualista. Lo que te imaginas que sería una sociedad de magos, con todo y barba blanca. Su Arte Favorecida es Fuerzas.
- Solificati, tradición extinta de alquimistas. La Orden aún conserva sus trabajos sobre la Alquimia. Su Arte favorecida era Materia.
- Verbena, tradición de gran componente celta. Las brujas de los cuentos estaban inspirados en magas Verbena. Su Arte principal es Vida. Belladona era Verbena.
- Hermandad Akashika. Si has visto Kung-Fu te haces muy buena idea de cómo son. Como nosotros, buscan la perfección, aunque ellos se equivocan en los signos que marcan el camino. Su Arte favorecida es Mente.
- Habla En Sueños: Shamanes. El médico-brujo de la tribu de indios. Nosotros dominamos la lealtad de los espíritus, ellos se someten a su capricho. Su Arte Favorecida es Espíritu.
- Coro Celestial: Tradición principalmente religiosa. Su fuego nos hizo arder en las cazas de brujas, pero nuestra búsqueda deja atrás su dependencia de una deidad externa. Su Arte Favorecida es Primordial.
- Ahl-i-Batin: Tradición de magos del oriente medio. Los cuentos de djins, genios embotellados, alfombras mágicas... los originaron ellos. Durante el sXIX solicitaron ayuda al Concilio para defender sus tierras, y desaparecieron poco después. Tanto pregonar la Unidad y no fueron capaces de mantenerse unidos al Concilio.Su Arte favorecida era Correspondencia.
- Culto del Extasis. Otrora los Videntes de Cronos, estos magos buscan siempre llevar sus percepciones al límite para trascenderlo, o eso dicen. Creen que pueden encontrar la verdad en el quebrantamiento de las normas; pero su insensatez los condenará al fracaso. Su Arte favorecida es Tiempo.
- Eutánatos. Magos Muerte. Simples asesinos cuyas obras destruyen el poder sagrado de la magia. Su Arte favorecida es Entropía.

Bien... la elección de Nombre de Sombra no fue tan fácil como pensé en un inicio ¿qué hacer? Tenia que ser algo que no resultase demasiado chocante oír en la calle. No me imagino por ahí llamanto a alguien "cuervo sangriento", "ojo sabio" o " mano sombría". Después de dos o tres días cansándome de ser Andrea Torres bani Shaea bani Hermes in caligine abditus Aur Gxi She Ar Met, durante los cuales me preguntaba qué cosas positivas y negativas tendría que dos personas en lugar de una conocieran mi nombre verdadero, lo decidí.

Istyar Muina.

Eso me convierte en Istyar Muina bani Shaea bani Hermes in caligine abditus Aur Gxi She Ar Met.

Significa "Aquella que estudia lo oculto". Creo que les gustó, así que más me vale no confesarles que es de un lenguaje de ficción...

Alhisha también me enseña Numerología, Astrología, Gematria, Ritualística, Lingüística y Enoquiano. Todo esto es necesario a la hora de estudiar los antiguos volúmenes de la biblioteca de Magnus, a la que me dan acceso libre. Además, es necesario a la hora de realizar magia mas avanzada de la que ya sé. Que por ahora no lo usaré, pero es como cuando en el colegio te enseñan cálculos complejos en matemáticas que no sabrás en qué usar hasta que los aplicas en física.

La magia parece que se divide en muchos tipos. La que yo practico es la Alta Magia, la Magia "de verdad". Hay personas que estudian algo que la Orden llama Baja Magia. Es una magia estructurada, estática, sin la fluidez y versatilidad que nos dan las Artes. La Baja Magia es como si un humano aprendiera cuatro o cinco conjuros y de ahí no saliera. Por el lado bueno, no tienen el Azote.

La Alta magia se clasifica según diferentes criterios. Si es una alteración mayor de la realidad, una que no coincide con la creencia establecida (por ejemplo, lanzar bolas de fuego en mitad de la ciudad), la realidad se defiende con el Azote. Puedes experimentarlo como un dolor, como una perversión de tu magia que acabe incapacitándote. Alhisha dice que cuanto menos magia Vulgar (así se refieren a la que provoca el Azote) mejor. La magia que va "con la corriente" se llama Coincidente o Cubierta. Otras tradiciones pueden referirse al Azote como Paradoja.
Otra clasificación: Magia Improvisada (la que "te sacas de la manga" con lo que sabes), Magia Formulaica (conjuros que aprendes de grimorios o de otros magos, muy fiable y ya se sabe cómo resulta), y Magia Ritual (esta tarda mas tiempo, de horas a días, e implica materiales, vestimenta, actitudes y, si se tiene, un grupo de personas que colaboren).

Yo por ahora he aprendido alguos conjuros. Ojo de Marte me permite ver en la oscuridad. Prueba del Alquimista me indica la composición de algo que esté analizando. Son ejemplos. Tengo un amuleto de hierro que me ocupa la palma de la mano, un disco negro - es hierro puro, sin alear ni tratar - con un pentáculo de marte grabado. Lo hice yo misma. Me sirve para enfocar la magia de Fuerzas. Para la de Materia uso los gestos alquímicos. Toda mi magia va acompañada de formulaciones enoquianas.

Curioso el enoquiano. Es mucho mas complejo que cualquier lengua. Tiene lo peor de cada casa: los ideogramas como el japonés, la entonación como el chino, declinaciones como el latín que conviven con preposiciones como el castellano... Según Alhisha, no podré avanzar en mi conocimiento de enoquiano mientras no vaya avanzando en mi Iluminación. Al parecer, cuando esté preparada volveré a pasar por experiencias similares al Despertar. No serán lo mismo, porque las estaré buscando y, claro, algo ya me esperaré. Parece ser que tendré que pasar algún tipo de prueba y, si lo logro, habré empujado el límite de mi aprendizaje - tanto de enoquiano como de magia - un pasito para seguir adelante.

Dice Alhisha que tengo algo especial. Con el nivel que tengo, dice que mi magia es algo mas potente de lo que debería. No lo entiendo del todo, dice que no es que sepa hacer mas cosas que otro Iniciado (el que está en el primero de los cinco círculos de las artes mágicas), sino que cuando me salen, me salen mejor que a otro en mi situación. Bah, ya me enteraré de lo que quiere decir.

Madremia... ¿cómo había dejado pasar tanto tiempo? Aunque aún me quedaban muchas cosas por comprender, en estas semanas he aprendido y cambiado mi percepción del mundo más de lo que creí posible. Es tan grande y la vida mundana en comparación me ha parecido tan insignificante que me he olvidado por completo de mi hermana. ¿le habrá supuesto mucho problema a Susan? 

Demasiado tiempo sin comunicarme y ahora es tal el agobio por llamar que casi tengo miedo de reencender el móvil. Respiro despacio. Ahora está conectado a la corriente, y lo enciendo. 

Mientras espero a que carguen los mensajes que sé que me estaría mandando mi hermana para pedir dinero y Susan cada vez más preocupada, miro mi habitación de descanso. A pesar de tanto estudio, había sacado tiempo para redibujar los ojos, que ahora comprendo que eran de ella... aunque los tendré que eliminar ahora que he de marchar. Tengo un trabajo que debería atender para que no se extrañen de la escusa con el Sr. Smitz, y una familia que atender. 

Había algo en aquel hombre que me fascinaba. ¿cómo haría para atender su vida política con la realidad que apenas comienzo a entender? En las últimas semanas he sentido cómo mi curiosidad por todo este nuevo mundo y lo que me rodea iba en aumento. Era como si ahora la información, la verdadera información, comenzara a fluir y no quisiera cerrar el grifo.

El ruido de la consecución de mensajes entrantes y avisos de llamada me saca de mis pensamientos y me tumbo en la cama con la vista prendida del techo y un nudo en la garganta mientras los voy leyendo. Bueno, los primeros no son tan malos...   solo están preocupados. Claro, tenia escusa, pero dije que regresaría... a, espera, si... esto ya es un poco más parecido a lo que me temía... u_uU...

A continuación empezar por llamar a Susana y preguntarle qué tal ha ido todo, pedir disculpas y prometerle que con el dinero de ese trabajo saldríamos de compras y le regalaría un vestido.... si, el que ella quisiera... ¿cómo de caro? puf... Vale, es verdad que te lo mereces. Ya hablamos de cuando.

Si todo está bien, llamo a mi hermana. Quizás funcione la escusa de "pensé que te gustaría estar un par de semanas sin incordios de madres ni hermanas mayores dándote la tabarra", o quizás no. Solo espero que la suave auto-crítica y su preocupación sean más fuertes que su posible enfado.

Lo siguiente es el museo. Quizás me coja una o dos semanas de descanso con la escusa de que no he salido ni un día de la casa del Sr. Smitz, quien seguro que les habrá hablado bien de mí y mis resultados, solo para que quedara especialmente satisfecho con la calidad final de la obra. ¿Qué menos que darme ahora los fines de semana que no me he tomado a modo de descanso? Todo ha sido para mantener la financiación de su mayor benefactor. Todo por el bien del museo... si si, claro, claro...

Necesitaba ese par de días para organizar lo que en adelante sería mi vida. A pesar de toda su amabilidad, quedarme a vivir permanentemente en aquella casa me alejaba demasiado de mi vida y no era una situación deseable.

¿Qué sería ahora lo siguiente?

Andrea lleva apenas unos días en su casa. Unos días de hermanas esquivas, de sacar basuras acumuladas de un mes, de intentar organizar su armario - cierta menor de edad ha pasado por él como una plaga de langosta -, de poner al día a la gente del museo y a Susan... En fin, arranca mayo y ya tocaba limpieza de primavera.

Limpia que limpia, debajo de un montón de ropa aparece un sobre marrón, de estos acolchados que te dan en correos para enviar paquetes pequeños. Al tacto se nota un pequeño objeto duro en su interior.

Observo el sobre curiosa. Por suerte Julia no estaba en casa (para evitar que la mire mal para obligarla a sacar la basura y tender ropa, sin duda, pero no va a librarse), y le doy varias vueltas en las manos.

¿Quien me lo envía? Y... ¿Por qué no? por un momento flota en su mente la opción de "descubrir antes de abrir qué era lo que había en su interior. Recordaba que le habían dicho algo sobre que era más fácil y seguro coger un avión a Francia que crear un portal que uniese ambos puntos y llegar mediante la magia, además de que se tardaba menos tiempo... En su mente ya flotaban las palabras para "hallar" en el interior lo que pudiese haber antes de abrir el sobre _{Rhal Ne Aur Gxi She Ar Met...} Al fin y al cabo ¿quien se enteraría? y la luz solo sería visible a sus ojos, de manera que no era como si fuese a tentar al Azote.

Sin embargo, en todo el tiempo que tardó en decidirse, sus manos ya habían actuado y el sobre estaba abierto. La curiosidad...   en fin, esperaba que su maestra estuviese en lo cierto con aquello.