Ahora quiero que te quedes a mi lado Billy, voy a hablar con esta enfermera y cuando nos vayamos a la calle hablaremos un ratito de lo que te ha pasado ¿eh? Pero tienes que tener un poco de paciencia ¿de acuerdo?
Pobre chaval... a ver como le explico yo algo que no tengo ni puta idea de lo que pasa...
Mientras el niño se queda junto a la silla de Michael, la enfermera Jennifer regresa con una botella pequeña y precintada de agua fresca.
Perdone la tardanza, señor Brassi - se disculpa - ¿Cómo sigue?
Muy bien, muy bien, Gracias
Dice mientras bebe un poco de agua...
No se si me ha pegado en el pecho una tabla de surf radiactiva y me ha dado superpoderes o es que cada dia echan mas porquerias al mar... pero sin esto en concreto creo que podria pasar
¿Cuanto cree usted que tardaremos Jenny?
-Poco - responde la enfermera - y mas teniendo en cuenta que tiene usted la presión algo alta y el pulso acelerado. No le recomendaría, sin embargo, que hiciera ningún tipo de ejercicio tras la analítica. No es como cuando se dona sangre, pero puede provocarle un cambio brusco de presión...- explica mientras va llenando los viales en la vía.
- Por cierto, tendrá que pasar usted por el aseo para llenar esto, por favor - dice sosteniendo un frasco de muestras de orina.
Claro
Coje el vasito y el tubito y se mete en el cuarto de baño a entregar su muestra.
Tenga
Le dice dandole el tubo debidamente cerrado
Muchas gracias, señor Brassi - responde diligente mientras termina de pegar etiquetas a los tubos - ¿Se encuentra usted bien?¿Desea quedarse aquí descansando un poco mas mientras llega su médico?
Me gustaria salir un momento a que me diera el aire... ¿cuanto cree que tardará?
Viendo el interés que se tomó la enfermera Miranda, no creo que mucho - responde Jenny algo pensativa - Procure estar en unos diez minutos en la sala de espera, por favor.
Perfecto, de todas maneras estaré en la puerta.
Le hace una seña discreta a Billy y se encamina hacia la puerta mientras saca su telefono móvil. Busca un asiento y le pide a Billy que se siente a su lado. Saca uno de sus cascos lo enchufa al telefono y empieza a hablarle como si estuviera hablando por el manos libres.
¿Como te sientes chaval?
- Raro... - responde él - No me duele nada. Es como si me hubiera curado, pero... ¿por qué lloraban entonces mis padres? ¿Por qué nadie mas me hace caso? - levanta la cabeza y clava unos ojos a punto de llorar en los de Michael - ¿He hecho algo malo?
Mike intenta consolarle poniendo buena cara mientras niega con la cabeza.
¿Sabes que estabas muy enfermo verdad? Pues con las enfermedades a veces uno se cura y a veces no. Tu no te has curado.
Evita decir el resto para que el chico llegue solo a sus propias conclusiones.
Billy ladea la cabeza - ¿Estoy... muerto? - pregunta, sin un ápice de miedo en su voz
Michael no dice nada solo asiente
Y por eso tus padres no podían verte
- Normal... - dice el niño, como si lo que sucede fuera lo mas lógico del mundo - ¿Y ahora qué pasa?
No tengo ni idea... soy bastante nuevo en esto ¿sabes? De hecho he venido al médico porque me estaban pasando cosas raras y me parece que verte a ti me va a revelar bastantes mas cosas que los análisis que me han hecho ahi dentro.
Mira a su alrededor
No se, chaval, si quieres puedes quedarte conmigo por ahora hasta que alguno de los dos sepamos algo mas... ¿quieres?
¿Mis padres seguirán tristes? -Pregunta Billy como si acabara de recordarlo -No quiero que estén tristes. Ya no me duele nada.
Estarán tristes un tiempo, luego asumirán lo que te ha pasado y se recuperarán poco a poco. Pero supongo, que siempre te recordarán, por los momentos buenos, no por los ultimos tiempos en el hospital...
Mike se pone en pie mira hacia la puerta
Volvamos adentro, a ver que dice el médico y que dice mi analítica.
Al poco de volver a la sala de espera, un médico de mediana edad pregunta por Michael para llevarle a la sala del TAC. Le explica la prueba como si fuera un niño pequeño, y le comenta que además del abdomen quieren ver la cabeza por si hubiera recibido algún impacto en el agua sin que fuera consciente de ello.
La prueba transcurre sin mas incidencia que la de tener al pequeño Billy - al que nadie parece prestar atención - en la sala. Al acabar, le solicitan que vuelva a la sala de espera hasta que tengan las analíticas y puedan darle un diagnóstico detallado.
De vuelta a la sala de espera pasan por delante de los ascensores. Uno de ellos se abre dejando salir a la gente que va en ellos. Billy, de repente, se para a mirarlos.
- Papá... Mamá...
Mike saluda a la gente del ascensor.
Hola, buenos días, soy Michael Brassi, y trabajo en la quinta planta. Lamento mucho su pérdida.
Muchas gracias - logra articular la madre antes de echarse a llorar desconsoladamente
Gracias, señor Brassi - responde algo mas entero el hombre
¡Señor Michael!¡Dígales que no se olviden de Shelly! - le pide Billy - ¡Por favor!