Partida Rol por web

21 de Mayo de 2009. Cerca de los anillos de Saturno.

A p0asado más de un mes desde su primera batalla en el espacio, y la verdad es que no habían tenido ninguna clase de descanzo. Esto era horrible, esos malditos aliens atacaban  hasta 3 veces por día y sin tener un objetivo que pudiera vislumbrarse. Era como si solo quesieran sabar hasta que cuando iban a aguantar en la nave, como si intentaran matar de los nervios a los defensores y que se rindieran de una vez por todas.

Ustedes participaron en la mayoría de las acciones defensivas, esperando a que alguno de esos pod (ese era el nombre con que habían bautizado a los mechas enemigos) pasara el cerco defensivo de los cazas varitech. Habíoan días en que solo dse limitaban a ver los juegos artificiales y esperar. Mientras que otros habñian tenido la suerte de jugar al tiro al blanco con ellos.

Por extraño que pareciera, ya llevaban casi tres días sin ser atacados, así que habían podido descansar algo. No obstante, McLeud los cita como siempre a primera hora esa mañana, pues dice que les tiene nuevas noticias, lo malo que no les explica si son buenas o malas.

A pesar de todo el ajetro, tu e Ian han podido mantener su relación activa. De hecho, a menos de que estuvieran trabajando, no ha pasado un solo día en que no durmieran juntos.

Lo que te trae intrigada es lo que los reune esa mañana. Mientyras tomaban desayuno el parecía muy risueño, pero no lograste sacarle nada acerca de por que.

Has logrado repartir tu tiempo entre el trabajo y Emma. De hecho, ella ya tiene un cajón para su ropa en tu armario. No obstante, la doctora también ha estado atareada. Trabajan en un sistema de defenza para la nave contra los disparos enemigos. Ella te ha hablado de algo llamado Punta de alfiler, pero no te ha explicado que és.

A pesar de lo ocurrido en la primera batalla, has trabajado sin problemas en la unidad. No obstante, quien te tiene desconcertado es Camille, quien después de tanto beso ahora te trata como si fueras solo un amigo más. De hecho la has visto pasearse por el hangar con esa leba de pretendientes que parecían seguirla a todos lados. Cuando esto ocurre, Mcleud solo te mira con una sonrisa condecendiente y dice: "Te lo advertí".

Cuando llegan a la oficina de Mcleud este esta revisando algunos papeles. Al verlos, el les dice:

- Buenos dias, chicos. Les tengo algunas noticias que compartir con ustedes. Primero, que Karen von Salza presento su renuncuia a la unidad. Creo que me dijo que lo suyo era volar, no mirar desde el suelo a la espera de que algo pase. Lo malo es que si hubiera esperado un poco se habria enterado de que, debido al destacado papel que han tenido en la defenza de la ciudad, han sido ascendidos ¡Los felicito! Ya son tenientes de primera, excepto Alfonso que no es militar, Eve y Bishop que pasan a ser Tenientes segundos. Ahora me toca hacerles la pregunta del millón. Esta guerra obliga a crear nuevas unidades a cada momento y necesitan gente que se haga cargo. Estas son las opciones, seguir en los Black Knight o tomar un mando, ustedes deciden.

Los días se habían hecho interminables. Una y otra vez los atacantes enemigos surcaban el espacio cercano y obligaban a toda la dotación a defender la nave, a permanecer alerta. Los nervios estaban a flor de piel, se notaba en toda la extensión del SDF-1. Las discusiones por nimiedades se hicieron frecuentes, y muchas veces hubieron de intervenir los oficiales.

Y sin embargo, todo aquello apenas afectó a los Black Knights. Su unidad se basaba en el compañerismo, Todos ellos ayudaban al desanimado, todos ellos celebraban la victoria, en muchas ocasiones como si el rango no fuera otra cosa que un mero título.

El día que el teniente McLeudles informó del ascenso, sin embargo,  a Bishop se le hizo un nudo en la garganta. Una oportunidad así no era común, aún en los tiempos tan extraños que corrían.

Un mando... una unidad propia.

La responsabilidad era enorme, pero...realmente era lo que todo soldado soñaba. Tras agradecer el ascenso, Bobby solicitó unas horas para meditarlo, y se dirigió a la cantina, para despejar la mente.

En el local, a pesar de todo, la vida seguía adelante. Resultaba increíble cómo los habitantes de ciudad Macross se habían adaptado a su nuevo estilo de vida. Llevaban ya más de un mes en el espacio, no sabían cuando regresarían a casa, pues no deseaban atraer la atención alienígena sobre la Tierra.

Adaptarse...sobrevivir y amoldarse a los nuevos tiempos

Un par de horas después , Bishop regresó al despacho del teniente McLeud.

Señor... comenzó dubitativo vamos ahora ya tienes que seguir  El tiempo que he pasado bajo sus órdenes me ha enseñado muchísmo. Es evidente que aún tengo mucho por aprender, pero si no comienzo a "volar" sólo, siempre dependeré de sus órdenes. explicó Creo que es el momento de aceptar un mando, comprobar si, como usted mismo me dijo, estoy capacitado para mandar una unidad. Me apena dejar los Knigth, pero al mismo tiempo deseo aprovechar esta oportunidad, crear una unidad a la imagen de lo que usted nos ha convertido. Creo que ese será el modelo a seguir en esta guerra, ya que somos la mejor unidad dijo convencido que tiene el SDF-1. Además, de ese modo los demás tenientes podrán seguir medrando en sus carreras. Y estoy seguro de que les irá bien.

Bishop susìró Creo que es el momento de evolucionar, señor.

Las cosas no estaban yendo del todo mal. A pesar de ser día tras día atacados, habíamos conseguido salir bastante bien parados. El anuncio de que el teniente quería hablar con nosotros ( sin haberme enterado antes ) me sorprendió bastante, así que supuse que o bien era que había pasado algo muy malo, o que no debía de ser tan importante y simplemente sería información sobre algo.

Por lo de la Karen, la verdad es que ni me inmuté. No todo el mundo valía para el ejército, tenías que tener un caracter muy especial para poder sobrellevar esta situación sin volverte loco o sin que te entrara alguna especie de depresión. Por suerte, yo siempre contaba con un buen apoyo en este aspecto, además, de que mi caracter, era cuanto menos... peculiar.

- Otro ascenso? - Pensé al escuchar las palabras de McLeud. - A este ritmo cuando lleguemos de nuevo a casa tendremos que saludar a Ian como si fuera un general. - Mis propios pensamientos me hicieron casi echarme a reir, aunque me contuve.

En realidad, a mí me daba igual que me ascendieran o no, ya tenía claro que en cuanto llegara de nuevo a casa dejaría el ejército, odibaba la situación en la que me encontraba y pensaba ponerle fin lo antes posible.

- Tenemos que responder ya a lo de cambiar de unidad? Seguiríamos directamente bajo tus órdenes, teniente? - Pregunté ya que era lo que más me interesaba saber. - Me gustaría tener algo de tiempo para pensarlo, aunque ya sé que nuestra situación no nos deja demasiado tiempo para parar.

Tras mis dudas, miré ahora al " Teniente Bobby " y le tendí la mano.

- Estoy segura de que te encargues de lo que te encargues harás un buen trabajo.

La Cabo no estubo tranquila hasta que estuvieron mas de tres dias sin ataques y cuando paso no podria creerlo.

Despues de poder descnansar toco levantarse tremprano para las noticias del teniente y cuando el teniente dijo lo que dijo se quedo de piedra y penso yo teniente a mi edad no me lo puedo creer de verdad ademas de cabo a teniente. en ese momento oyo lo que decia McLeud de cambiar de unidad y asumir un mando y la ya nueva teniente no se lo podia creer.

Miro al teniente y le dijo señor y si no nos sentimos con deseo de dejar la unidad que puede pasar.

Le hago la objecion al teniente y espero su respuesta o algo relacionado con la noticia y con la situacion que puede crear que ya le he dicho al teniente.

Me estaba empezando a gustar el tema del combate aunque a veces nos tocaba esperar saber que éramos el ultimo grupo de defensa, la ultima brecha antes de caer sobre la nave daba muchas responsabilidades.

Un ascenso eso eso es bueno que nos reconozcan todo el labor que hacemos por mas que nuestras caras no salgan en las noticias.

Dejar a los black Knigth noooj ejje de mi parte no son como mi familia y no creo que sea el momento de separarnos tenemos que estar mas unidos que nunca.

Agradezco su invitación para poder tener nuestros lacayos (Digo sonriendo para que se note la broma) Pero no se te será tan fácil despojarte de nosotros Ian por lo menos no de mi.

 Los días en la fortaleza se me habían pasado volando, de hecho tenía tanto trabajo que en más de una ocasión deseé que tuviera más horas el día. Llegaba a mi apartamento casi arrastras, oliendo a grasa y aceite y a pólvora, por la cantidad de pruebas de munición que se hacía casi a diario antes de salir. Y luego limpiar y revisar cada uno de los "niños" y comprobar que las mejoras se ajustaban bien a cada uno de ellos...

En parte me había sumergido en mi trabajo debido a la reciente actitud de Camile - no entiendo a las chicas... - me repetía mientras desarmaba un blindaje o preparaba una reparación. Y en parte porque lo único que me hacía sentir bien, hubiera batalla o no ese día, era trabajar.

Aquella mañana me había levantado mecánicamente, y medio dormido había ido hasta la sala. Bostezando y con pinta de haber dormido poco o nada -de hecho eso era lo que pasaba- entre la cara de sueño y el mono desarreglado y algo sucio del día anterior, agarré una taza de café bien cargado y me senté en un rincón.

Fuera lo que fuera que anunciara el teniente comandante no me iba a afectar lo más mínimo. Aun así intenté no quedarme dormido tras las gafas oscuras.

Me despertó la voz de Eve preguntando sobre sus dudas sobre el ascenso. - Vaya... otra vez los ascienden. Y luego dicen que es difícil ascender en el ejército.

Alzo la mano y pido la palabra un momento mientras me levanto y bostezo de nuevo - Parece que esto no va conmigo, ¿puedo retirarme? tengo que revisar el giroestabilizador del "crío" de Alex, que a veces se atasca al hacer el ciclo de los servos y el arnes principal del procesador de giro.

El tiempo había pasado realmente rápido. Despues de la primera batalla, el resto fueron más o menos iguales. Lo mejor era que no habían tenido ninguna baja. Alex se había podido amoldar enseguida al tipo de acción que se esperaba de él. Y sus compañeros era buenos, muy buenos, por lo que cuando la cagaba no se notaba apenas.
Le sorprendió el que Karen dejara la unidad, parecia tener tantas ganas como él en ayudar. La estuvo buscando durante sus permisos por más de dos semanas pero no encontró ni rastro de ella. Seguramente no quería que la encontraran.
Así que Alex se centró en su trabajo. Más bien ilusión. Siempre había soñado con volar, con pilotar cazas militares. Pero esto era mejor. Más peligroso sí, pero no lo cambiaria por un F22 para nada.

El día de la reunión empezó como los otros, no sabía que en cuanto llegara ante el teniente tendría la posibilidad de cambiar tanto.
La noticia le pilló por sorpresa como a todos. Pero siendo sincero consigo mismo no había mucho que pensar.

Señor, si me lo permite, me gustaria quedarme en los Black Knight. No creo que esté capacitado, todavía no por lo menos, para tener a alguién bajo mis ordenes. Apenas soy un recien llegado a la unidad. Todavía tengo mucho que aprender.

Al igual que para mis compañeros, este mes había sido agotador y bastante frustrante ya que apenas habíamos tenido tiempo para descansar y para nuestras vidas personales, aun así, nunca perdía la sonrisa, pues no hay nada mejor que una sonrisa para que los demás se animen y se sientan mejor, ademas mi ya conocida relación con la Doctora Ema iba bien, eso y el que ninguno de mis compañeros resultara mal parado en los combates me alegraba, ademas, esto quería decir que hacíamos un buen trabajo.

Salí temprano de mi habitación y al llegar al despacho de Mcleud salude a todos mis compañeros y espere intrigado a que el Teniente nos diera esas misteriosas noticias. Tras las palabras del teniente y las de algunos de mis compañeros, al fin hable con mi decisión tomada- Me alegra que se hayan dado cuenta de que hacemos bien nuestro trabajo, aunque no estoy seguro de estar preparado para liderar a otros jóvenes en solitario, me gustaría adquirir nuevas responsabilidades, definitivamente, me gustaría tener algunos reclutas a los que enseñar todo lo que he aprendido. Me aliste para proteger y luchar por la gente que lo necesita, especialmente por aquellos que me son cercanos, puede que no este del todo preparado, pero me gustaría entrenar a unos reclutas y como siempre darlo todo para hacerlo lo mejor que pueda, conseguir que nos superen en habilidad , para que así las gentes a las que protegemos estén mas seguras.

Al poco rato vuelvo a hablar- Una cosa mas, hay algo de lo que estoy muy seguro, hagamos lo que hagamos, ninguno de nosotros dejara de ser un Black knight.

Escuchaba a mis compañeros y mas o menos todos los razonamientos eran logicos pero cuandoo escuche a Isamu me di cuenta de que por eso habia ido a la mision por eso cada vez estaba mas segura de que no dejaria la unidad si no me sentia preparada para ellos y nadie me haria cambiar de opinion o eso suponia la nueva teniente.

McLeud observa con satisfacción a todos, tanto a los que desean emprender nuevos caminos como a los que optan por quedarse. No obstante, Aun tiene cosas que decirles.

- Pues tendrán tiempo para pensar en que hacer, y Alfonso podrña revisar luego los Tomahawk, pues tenemos una nueva misión. Vayan y preparense para salir en una hora más, muchachos, con sus mejores ropas de piloto, que ún estan bajo mi mando - sonrie - Alfonso, prepara los Spartan para esta misión.

La teniente se sorprende cuando les dice McLeud que tienen una mision y que nos pongamos los trajes de piloto, y ve los spartan recuerda que estudio el armamento en la academia de españa y piensa con estos si que haremos daño y demas bien se van a acordar de lo lindo.

Despues espera que se retiren todos para ir a prepararse para la mision.

 A sus ordenes, comandante. - digo con vehemencia mientras hago un leve gesto con la mano a modo de saludo - Me alegro de que sean los Spartan, aunque será mejor que me los cuiden, tienen menos blindaje y su armamento es ligero así que no se metan en problemas. - Luego me voy al Hangar a prepararlos.

- Ah pues mira tú qué bien, pero si no me ha respondido a nada de lo que he preguntado! - Pensé un tanto enfadada ya que había veces que preguntarle algo era como hablar con una pared, pero bueno, las órdenes seguían siendo las órdenes. - Ya tomaré una decisión cuando alguien me explique algo..

Como siempre, mi paciencia brillaba por su ausencia, parecía mentira que cuando estaba peleando esto no fuera así, pero debía ser para lo único que la tenía. De todas formas, que te den noticias nuevas, y no respondan a tus dudas era como al que le dicen que le ha tocado un millón de dólares y no le dicen cuando los va a poder tener a su disposición.

Tras recibir las órdenes, me cuadré respondiendo el seco " Sí, señor " que era la forma más rápida que había de decir, no tengo nada más que añadir a esta conversación y salí dispuesta a cambiarme de ropa y llegar a la hora al lugar que se nos había indicado.

 Dando tumbos, medio dormido fui adelantado por una de las oficiales que como de costumbre andaba molesta por algo. Se la veía mucho con esa actitud y se le notaba cuando caminaba o te respondía con brusquedad. En todo este tiempo la había visto demasiadas veces cabreada. Suspiré.

Eh, teniente. No vaya con esas prisas y ese humor a la batalla... esa actitud no le ayudará cuando esté pilotando los mech. - la cogí por el brazo un momento para reforzar el intento de calmarla.