Partida Rol por web

En ese momento el grito desgarrador de la mujer saca a todos de los que estaban haciendo. Los que la están asistiendo pueden ver como se asoma la cabeza del bebé.

El primer bebe del espacio... dice lentamente imaginandose que es un hecho historico con importancia eso debe de doler...

Mostré una sonrisa al ver que la criautura estaba naciendo y tan sólo esperaba que lo hiciera sano y fuerte, aunque no sabía muy bien como iba a ser su vida en este lugar, me alegraba de ver cómo asomaba su diminuta cabecita. Eso sí, la verdad es que somos tremendamente feos cuando nacemos, además de una guarrada.
Me acerqué a mis compañeros para poder contemplar la escena, olvidando por unos segundos dónde estábamos y qué haciámos, me arrodillé al lado de la mujer para darla ánimos.

- Vamos, ya está aquí, siga empujando!!! - Dije a la mujer tras lo que la di la mano, aún con riesgo de que me fuera a dejar sin ella.

Al oir la explicación del teniente a Alexander se le cae la mandibula, primero de asombro, luego de terror.

Pero...¿Es eso posible?. No lo entiendo. Un momento, ¿y la gente que? No todo el mundo habrá podido llegar a los refugios, y los que no hayan ido a la inuguración y estuviesen en sus casas... Esas no están preparadas para el espacio. Habrán muerto...
Mamá!!!

Terribles imagenes pasan por la cabeza de Alex. Luego sacude la cabeza tratando de negarlo.

No soy un experto, pero creo que deberían trasladarla lo antes posible - comento - entre el frío que hace y que este sitio no está limpio, el bebe puede pasar sus primeros momentos de vida bastante mal. - agrego.

Qué les pasará a las tías... ven un bebe y se derriten... no hay mejor forma de pasar desapercibido. - aparece una media sonrisa un momento.

Karen queda impresionada con el parto. Jamás había visto uno de cerca.

Todos aquellos líquidos fluyendo por los suelos la empezaron a marear.
Desde luego no tienes instinto maternal, Karen. se recriminó a si misma
Para mantener la atención en otra cosa, miró fijamente a Ian:

-Teniente McLeud; ¿Que eran aquellos enormes seres que nos atacaron en la Tierra?¿Y por qué lo hicieron?
Pensaba que la necesidad de guerrear era un vicio exclusivo de los seres humanos.
asimiló que se encontraban a cientos de miles de kilómetros de todo lo que conocía...
De reojo vió la cabeza del niño asomar y volvió a hablar de forma compulsiva:

-¿Que planes tiene, teniente?-

Concentrado y nervioso, dejo de ser consciente de todo lo demas y me dedico exclusibamente al parto, sujeto con cuidado la cabeza del bebe-fu,fu,fuu...fu,fu,fuu-respiro acompasado con la futura madre sin darme cuenta- vamos, otra vez, empuja!-digo a la vez que ayudo a salir al bebe.

Ya hay demasiada gente ocupándose de la mujer, no le hará ningún bien tener a más a su alrededor. Con esto en mente vuelvo mi atención al oficial y a lo que está hablando con Karen.

No me importa qué planes tengan, mientras que devolver a todos los civiles al planeta sea una de sus prioridades. - comento al teniente - a mí no se me ha perdido nada en el espacio y menos en una nave de batalla.*

-¿Que tiene de malo una nave Alfonso?...No sé, tal vez podamos se de utilidad aqui.. dice con una leve sonrisa.
A mí tampoco me gusta la idea de que me lleven como al ganado, de vuelta a la Tierra, sólo para ver como esos bichos nos acribillan.-
Después, mirando al teniente dice (algo mas positiva)
-Si puedo ayudar en algo señor McLeud, dígamelo, no soy militar pero me han enseñado a manejar un arma.-

Muy bien Isamu lo estas haciendo genial animo compañero que no se diga. le dice la Cabo a su compañero mientras cojo la cabeza del bebe y le digo a la madre, amiga mía queda el ultimo esfuerzo así que venga un empujón mas y su hijo estará aquí así que animo.

Cuando pega el ultimo empujón da un grito y parece que se desmaya pero no se mantiene consciente mientras le enseño a su hijo recién nacido amiga mía ya esta aquí y entonces le digo a Isamu compañero arropa al bebe para que no coja frió y vamos a contarle el cordón para que su madre lo pueda cojer sin miedo y pueda darle su primera comida.

Depues de hacer esto la animo a que arrime al bebe a su pecho para que se acostumbre a su olor.

A ver, entonces estamos en el espacio... ¿afuera del planeta Tierra? supongo ¿noo? se pone algo inquieta vamos... en tan poco tiempo es imposible que estemos lejos de casa como para volver sonrie no entiendo nada... deveria estar estudiando a atender asuntos militares...

le pongo una pinza o similar en el cordon umbilical, luego lo corto con las tijeras esterilizadas del botiquin, para acabar le doy una palmadita en el culete para que el niño llore y sus pulmones comiencen a funcionar, por ultimo le cedo el niño a mi compañera para que se lo de a la madre.

-creo que necesito ropa limpia y una ducha- digo sentandome en el suelo, luego miro a la señora y le pregunto-¿y como se va a llamar el niño?

El llanto del primer bebé nacido fuera de la atmosfera terrestre. Algo totalmente fuera de lugar, vida en medio de la destrucción. McLeud se acerca a donde estan Isamu y María, felicita a la madre y sus soldados por el trabajo. Después, con cierta premura, el teniente apura a todos para que suban a la nave:

- Sé que tienen muchas preguntas, pero ya se las responderán luego - le dice a los chicos que se encontraban con Camille - Ahora salgamos todos de aquí que con este frio de mierda se me congelaran partes que prefiero mantener tibias.

McGrey, echa a andar el cacharro que nos largamos de aquí.

Como siempre y a pesar de la situación ya iba a hacer el chiste de rigos tras las palabras del teniente, pero me mordí la lengua para no decirle que estaba de suerte que hoy no venía con su faldita de cuadros preferida.
Miré al recién nacido con una sonrisa, no todo podía ser malo..

- Isamu, Claudia encargaros de la mujer mientras nos vamos de aquí. - Les digo mientras me encamino hacia donde está el resto de la gente y trato de poner un poco de calma.

- Bueno, nuestras nuevas Air-lineas-espaciales están a punto de realizar su primer viaje con pasajeros.. - Digo de forma que me escuche todo el mundo. - Sujetaros bien y no os preocupéis que el viaje será breve y en seguida estaremos todos en lugar seguro.

Me callo antes de seguir con mi irritación y asiento a las palabras del teniente. Sigo a los soldados al interior de la nave.*

A Alexander no le gusta que no le contesten a sus preguntas, eso le hace suponer que las cosas están peor de lo que pensaba. Pero ve como no va a conseguir nada más del teniente. Así que hace lo que le dicen y sube con ellos a la nave, por unos instantes se queda observandola y olvidandose de lo demás.

Me pregunto si algún día podría pilotar yo una de esas.
En fin, ahora lo primero llegar a la tierra y asegurarme de que mamá esté bien.