Partida Rol por web

Mientras salen las chicas abro la puerta del armario y saco a Edwars.. Te voy a soltar pero pórtate bien hasta que salgamos de aquí o te juro que me paso tu rango por entre las piernas y te mero un tiro como hice con tus orangutanes. Apuntándole con el arma le señalo el agujero de salida y espero a que suba para luego mirar a McLeud y aceptar su ayuda para subir yo.

McLeud te ayuda a subir y te mira con algo de cuidado. Después te dice:

- Menos mal que esa chica solo me abrazó. A la hora que hace algo más posiblemente le metes un tiro.

Resoplo ante sus palabras pero no digo nada y me subo al agujero para comenzar a caminar por él.. No si encima tendré que pedirle perdón por enfadarme..

Antes de que se le escapes, McLeud te toma de la mano y te dice serio:

- Aclararemos algo antes de seguir Eve - cuando cuenta con tu atención se acerca a ti con una sonrisa y dice - Detesto a las damicelas en peligro, prefiero mil veces a las mujeres de armas traer. Así que si no vas a estar eternamente molesta y si no nos meten en el calabozo, creo que nuestro asunto pendiente podemos resolverlo en mi casa a la siete.

Me quedo un momento debatiendo conmigo misma.. pero luego no puedo más que sonreir ante sus palabras y respondo: Sin interrupciones, ni cosas raras, ni que arda tu casa..?

McLeud sonríe ante tu petición de nada de interrupciones. Después te da un beso y dice:

- No te preocupes. Desconectaré el teléfono, pondré al perro a cuidar la puerta y si insisten, les meto un tiro. En cuanto a que arda la casa, creo que será inevitable.

Estoy empezando a descontar los minutos para poder estar contigo a solas.. Le respondo tras lo que me subo al agujero para salir.

McLeud te sigue por el mismo camino por el cual llegaron, con la diferencia que ahora no había ese calor infernal, seguramente por el corte de energía. Así, volviendo seobre sus pasos, llegan al hangar donde están los destroid y se encuentran con tres sujetos heridos. Entonces el teniente queda mirando las maquinas que hay ahí y te dice:

- Bien, Eve, tenemos varias opciones. Podemos usar un monster entre los dos o uno de los pequeños cada uno. No creo que haya problemas con el Monster, aunque se necesitan tres tripulantes como óptimo.

Um.. y ninguna de todas las personas que llevamos sabrá pilotar? Pregunto al teniente con curiosidad.. Si la mayoría son militares con rango, quizás alguno sepa y nos sea más fácil llevar el Monster.

McLeud piensa un momento. Después te dice:

- Las chicas del puente son oficiales de logística, no nos serán de mucha ayuda... aunque si quieres le pido a Sammie que venga y así terminan haciéndose amigas - te dice incidioso -. De todas formas creo que podemos darle aa ese maldito portaaviones sin usar el radar.

Te dejo elegir el plan, al fin y al cabo, eres el oficial de más rango que es útil aquí en estos momentos, aunque preferiria que fuéramos juntos.. Y espero que lo de llamar a esa haya sido una broma, siempre me puedo ir en uno de los pequeños y dejarte a solas con ella si quieres..

McLeud se ve divertido por tu respuesta. Entonces te dice:

- Vamos en el monster, pequeña, que tenemos que volar un portaaviones. Ahora, si quieres nos subimos a uno de los pequeños y te llevo sentada sobre mis piernas.

Ummm esa idea es muy tentadora, pero ya que hemos venido a sacar a esa gente de aquí no la vamos a dejar ahora no? Anda, vamos a ver si podemos hacer que eso se hunda en el mar.. que tengo que estar libre para las siete de la tarde y me gustaría ducharme antes.. Digo echándome a reir.

McLeud, cortésmente te sede el paso para subir al Monster. Cuando pasas a su lado, te dice:

- Tampoco debes olvidar que invitaste a tus compañeros a comer pizza.

Después se sube al destroid tras de ti. Una vez arriba te dice que te encargues de los sistemas de armas y pongas todo apunto.

Ellos puedes esperar hasta mañana.. la vida es cuestión de proridades McLeud. Respondo aún con una sonrisa en los labios. Luego me pongo con mi tarea, activo y reviso todo el armamento y compruebo que esté todo a punto para hundir ese trasto.

Con las armas en linea, McLeud echa a andar el gigantesto armatoste, que empieza a dar pesados pasos. Entonces el teniente anuncia por radio que se acarcan a la cubierta, que la misión ahora era deshacerse de del portaaviones de la liga anti-unificación. En ese momento también llegan Isamu y María Claudia, quienes piden órdenes a lo cual McLeud les dice que tomen un destroid y se unan al resto, pues necesitan todo el poder de fuego posible. Después, olvidando todo atrás todas bromas de doble sentido que había hecho contigo, McLeud te dice en tono imperativo:

- Sargento, ponga a punto los cañones y las baterías de cohetes. Usaremos munición reflejo.