Partida Rol por web

Centrándome en lo que vamos a hacer me encargo de lo que me está ordenando el teniente. Una vez hecho respondo:

Todo listo señor, esperando órdenes.

Suben a cubierta y la cosa no pinta buena. Desde el navío enemigo están saliendo aviones a atacar a la fortaleza. En ese momento el canal de comunicación se abre y aparece el teniente Fokker, quien pregunta cómo les había ido. Por su lado, McLeud calculaba algo, por lo que no le prestó mucha atención.

Respondo a la comunicación al ver a McLeud ocupado.

Aquí la Sargento O'Neil. Las mujeres y el coronel Edwards han sido rescatados sanos y salvos. Vamos a tratar de volar ese portaviones por los aires, en caso de que lo logremos nos pondremos en contacto de nuevo.

Fokker parece algo aliviado, no obstante, para estar seguro, vuelve a preguntar:

- Y la teniente Grant, ¿está bien?.

Me echo a reir por su pregunta y le digo: Sí, está bien, no te preocupes.. Ve encargando las velas y los bombones...

Roy suelta un soplido y dice:

- Gracias, sargento, le debo una... y también al cabeza dura de su teniente. Ahora yo los apoyaré desde el aire.

Miro a McLeud con una sonrisa en los labios, aunque tan sólo lo hago de reojo. Luego respondo al teniente:  Gracias teniente Fokker, cualquier apoyo es bien recibido.

Los dos cazas varitech se elevan por sobre la fortaleza para enfrentarse a los aviones enemigos. En tanto McLeud comunica.

- Bien, la idea es cortarle la cabeza a la serpiente, así que concentren el fuego en el portaaviones. A mi ordén, disparen.

Tú ajustas la mira y apuntas los cañones a la espera de la ordén de McLeud. Entonces, el teniente abré el canal de comunicación y da la orden:

- ¡Abran fuego!.

Centro mi mirada en el portaaviones y trato de apuntar lo mejor posible antes de abrir fuego.

Los cuatro cañones ubicados en el lomo del Monster dispararon al inisono, produciendo un sacudón con su retroceso que movió toda la estructura, sarandeando violentamente a ti a McLeud.
La potencia del disparo produjo cierta estática que afectó a los instrmenstos del destroid por unos instantes. Pero cuando esto paso, en la pantalla se ve que los disparos dieron de lleno en la parte central del portaaviones, volando la torre del puente.
Siguiendo con el protocolo militar, el teniente te pregunta:

- Sargento ¿Informe de los daños enemigos?

La torre del puente ha sido destruída señor, nosotros creo que estamos ilsesos. Respondo a la pregunta del teniente mientras observo el portaaviones.

McLeud parece relajarse en ese momento. Después golpea con el puño en el panel de control y te dice:

- Parece que no solo eres buena repartiendo trompadas, pequeña, sino tambien con las balas, independiente del tamaño. Ahora ya puedes ponerte aufórica ¡Ganamos!.

Sonrío aún sin soltar los mandos..

No esperaba menos teniéndote a ti para dirigirlo todo.. aunque mejor nos retiramos primero de aquí y cuando tenga los pies en tierra ya salto y grito como una mujer vale?

McLeud se para de su asiento y se acerca a donde estás, invitándote a que le imites. Una vez que estás a su lado, te abrasa y dice:

- El problema es que haya abajo no podremos hacer esto.

Entonces te da uno de esos besos largos y apasionados, de esos que dejan sin aliento. Después, cuando terminan, te mira a los ojos y dice:

- ¿Sabes? No voy a ir nunca más a una misión a solas contigo. Me desconcentras.

Sonrío tras su beso y me quedo mirándole como embobada, como si nunca hubiera visto un hombre.. cuando consigo volver a articular palabra le respondo:

Que yo te desconcentro? Pero si eres tú el que vas provocando, que estás en falda.. aunque no me había preocupado tanto por un compañero nunca, eso es verdad..

McLeud se ríe de buena gana. Despues te dice:

- Bajemos o tus compañeros podrían ponerse celosos.

Aish, nunca sé cuando hablas en serio o cuando no.. Digo volviéndole a besar antes de bajarnos.

Abajo están todos y al verlos bajar los abrazan y felicitan. Todos están exultantes, felices. Han logrado algo que pocos hubieran conseguido y merecen estar orgullosos.