Partida Rol por web

Después de varios meses de vieje por el espacio y de los regulares y casi diarios ataque de los zentraedi, la fortaleza vuelve al planeta Tierra y amarisa en el oceano Pacífico. Si bien la alegría fue generalizada en todos, tanto civiles como militares. Pero las cosas fueron decantando y de a poco todo fue transformandose en una soterrada molestia. Nadie entendía muy bien por qué los militares no devolvían a toda la población a sus paises de origen. Por lo menos se lo merecían después de toda esa travesía.

Por otro lado, tu vida, si bien no es un desastre, la verdad es que no estás seguro para donde va. Sales regularmente con Nataly, y han logrado afianzar la amistad, pero de eso nada más, y no por falta de ganas tuyas, sino que pareciera que nataly no entendía de qué iba esto del flirteo y cosas por el estilo. Simplemente todo eso era ajeno a ella.

Como tanatas veces, ese día han quedado de ir a comer algo y se encuentran en el centro comercial de Macross. Ella viene con su uniforme (nunca la has visto de civil) y te saluda de mano. Hablan de las cosas de rigor y se dirigen a donde van a comer. No obstante, una reunión de gente los detiene. Cuando se acercan para ver que pasa, ven que se trata de un tipo que han visto en televisión, una especie de activista pacifista que, como primo de la reina de belleza de Macross, una chica china llamada Lynn Minmei. El Nombre del tipo es Lynn Kyle.

- ... esta situación no puede continuar así. No puede ser que los militares tengan a la población civil de la ciudad como rehenes y que no sepamos nada de nuestras familias en el planeta. Esta guerra tiene que terminar ya. Los militares son los culpables de esto que nos ocurre y ya es hora de que dejen de manejarlo todo desde las sombras ¡Somos ciudadanos y tenemos derecho a decidir por nosotros mismos!.

Nataly se queda escuchando muy atenta a ese sujeto y pone cara de no entender nada, como si le hablara en chino. Después te mira y te dice:

- Ese sujeto habla como si la guerra en realidad fuera una opción y no una realidad inevitable. Pretende que los humanos dejen de pelear, pero los zentraedi no lo harán, así que serán masacrados. No entiendo su razonamiento.

Ella te mira con cara de pensar que tú entiendes, por lo que espara una explicación.

 También escucho con atención lo que dice el tipo y luego reflexiono sobre lo que dice antes de responder a Nataly - Realmente creo que tu y yo estamos de acuerdo, tampoco sé realmente en qué está pensando. 

Creo que ese tipo no ha estado viviendo en el SDF1 en los últimos meses... sino, estoy seguro de que no hablaría así.

Suspiro porque aun me queda intentar explicarle el razonamiento de Lynn - Verás, hay gente que siempre piensa que las guerras las provoca el ejército, para su conveniencia. Creo que piensa que el ejército quiere alargar la contienda porque así puede gobernar sobre los ciudadanos y decidir cómo hacer las cosas.

Nataly pareece entender tu explicvación, aunque por un momento te percatas que es algo tan simple que no lo ameritaba, pero con ella las cosas sencillas parecían inentendibles.

- Debería ser cierto eso de que los militares gobiernen. Las cosas serían más simples y no tendriamos que escuchar los rebuznos de ese idiota. Como lo entiendo yo, ese sujeto habla de rendición sin presentar resistencia y eso debería ser considerado traición. Habría que meterlo en la cárcel.

Ella es dura e intransigente, algo que no habías visto antes.

 Eres demasiado dura. Supongo que se debe a tu educación puramente militar. - comento en respuesta con la sensación de que ella no conoce otra cosa y no sabe o no piensa realmente en conjunto - El ejército no siempre es la mejor opción. También tiene sus defectos. - intento explicar antes de darme cuenta de que quizás ella no lo entienda.

Me callo por un minuto. - Tienes razón, en época de guerra, este tipo de declaraciones pueden causar más daño que bien. Sin embargo, no se puede hacer nada, hay libertad de expresión y de opinión.

Y dudo que sea el único que piensa así. Son unos inconscientes que ven sólo la paja en el ojo ajeno.

Ella en realidad parece no entender, pero guarda silencio. después te dice que tiene hambre y que está aburrida de escuchar a ese sujeto.

Van a la parte del centro comercial donde se encuentran los restaurantes. No obstante, ve a lo lejos tres tipos raros que parecen querer hablar con ella. Andan de civil y son bastante feos. Uno es gordo y de piel muy blanca, el otro es delgado, de pelo pajoso y apariencia enfermisa, mientras el más bajo tiene razgos duros y nariz de boxeador. Nataly te pide que la esperes un momento, que tiene algo tratar con esos sujetos y que de inmediato vuelve contigo. Ella se acerca y saluda de mala gana a los tipos, cosa rara, porque Nataly siempre parece controlada y nunca muestra agrado o desagrado. Cruzan unas cuantas palabras y después se dirigen a un lugar apartado, como si quisieran privasidad.

 No me inspiran mucha confianza los tres tipos, y aunque parecen amigos y ella me ha dicho que la espere, decido seguirla. Me intento acercar en sigilo y oculto para escuchar lo que hablan.

Se han ido a uno de esos callejones por donde se mueve la gente de servicio en el centro comercial. Te quedas en la esquina y puedes escuchar perfectamente lo que hablan, pero te sorprendes cuando escuchas un idioma extraño, algo que jamás has escuchido. Podría ser algún idioma escandinavo o algo por el estilo, pero la verdad es que no estás seguro. Es uno de los hombres el que está hablando y después Nataly lo hace callar.

- ¿Quieres llamar la atención de todos habalndo así? Díganme por qué me buscan.

Uno de esos tipos (no puedes ver cuál) le contesta:

- Nuestra misión de estudiar a los micronianos y a su civilización ya ha llegado a su fin. La verdad es que hemos aprendido mucho y nos gusta este lugar. Esperemos que los superiores no decidan su destrucción. Lo que nos mueve a acercarnos a ti, comandante, es para avisarte  que partiremos mañana de vuelta, por si deseas acompañarnos...

- ¿Y por qué querría irme con ustedes? - dice ella y su voz suena dura y metálica - Soy una oficial cuadrano y no me mezclo con ustedes, soldados de clase baja. Que aquí machos y hembras vivan juntos no quiere decir que me haya acostumbrado. Además, Aún no he descubierto donde están las reservas de protocultura escondidas en la fortaleza, por lo que he visto, los micronianos ni siquiera sospechan de ella. Me quedaré a cumplir mi misión.

 Decido volver sobre mis pasos hasta el lugar donde me encontraba. Por lo que he escuchado, parece que Nataly y los otros son alienígenas... aún no sé como aceptarlo, la idea de que sean el enemigo me sobrecoge y no sé qué hacer, solo sé que lo mejor por el momento es que no sospeche que he oído su conversación.

La verdad es que de pronto todo cambia para ti. Es como esas tipicas peliculas con desenlaces inesperados en que comienzas a revisar todo lo que sucedio antes y adquiere nuevo sentido. No obstante, no tienes mucho tiewmpo para pensar que es lo que pasa, pues al rato llega Nataly a tu lado y te queda mirando un momento para luego decirte:

- ¿Te sientes bien? Estás pálido.

 Doy un respingo cuando me pregunta, ya que me encuentro en babia, pensando en todo lo que sé de los alienígenas... nunca habría pensado que tuvieran la habilidad de reducir su tamaño y de parecer tan humanos que apenas nos diéramos cuenta.

Eh... yo... - me da por reír estúpidamente - Lo siento, creo que algo de la comida me ha sentado mal... quizás sea mejor si nos sentamos un poco allí - señalo un parque. 

Sigo dandole vueltas al asunto, y finalmente me decido a confirmarlo. La mejor forma es preguntar acerca de su trabajo como militar y luego involucrar información sobre los alienigenas para saber sus reacciones.

Nataly se te queda mirando como si tratara de descubrir que es lo que te tiene tan alterado. No obstante, cuando le dices lo de la comida se encoje de hombros y te sigue al parque. Cuando se sientan en uno de los bancos y tú buscas la mejor forma de abordarla para atraparla, ella te suelta una pregunta que no te esperabas:

- Tego una duda desde hace mucho... ¿Yo te gusto?... Me refiero a la atracción que se siente por el sexo opuesto.

Ella te lo pregunta con la misma naturalidad que lo haría si es que quisiera saber si el día esta soleado. La verdad es que parece un interés más cientifico que el de una ruborizada y nerviosa chica.

 Mi palidez desaparece de golpe y mis mejillas se tiñen del rubor característico. No es por el sentido de la pregunta, sino por el momento y el lugar y la forma de decirlo. Por un momento siento que me va a estallar la cabeza.

Eh....ehm.... - carraspeo e intento serenarme aunque entre lo que he escuchado antes y la pregunta de ahora estoy muy confuso - yo... ehm... - la miro de nuevo intentando percibir alguna emoción - la verdad es... - tío si es un alienígena, lo nuestro va a ser imposible... como puede ser? pero a pesar de todo respondo con la sinceridad y franqueza que me caracteriza -... esto... - respiro hondo un par de veces y el color vuelve lentamente a la normalidad - sí, la verdad es que eres una chica atractiva y bastante guapa... y además, aunque aun no entiendo muy bien tu forma de comportarte, me gusta tu carácter.

Aun nervioso por la situación atino a decir - y... yo a ti... ¿te gusto? o me ves más bien como un amigo o una... mascota? - digo esto último con miedo. Porque si te gusto... deberíamos empezar a ser pareja... y hacer cosas de pareja... y bueno, yo particularmente pienso que podríamos hacer una buena pareja y... - no soy una persona nerviosa pero toda esta situación, y más sabiendo que podría ser una alienígena, me pone frenético.

Será mejor que te deje responder - suelto una risa breve para aligerar mi tensión y luego me callo esperando su contestación.

Por vez primera nataly titubea ante tus ojos. se queda mirando a lo lejos, pero en verdad no ver nada, pues sus poensamientos estan más allá de donde tiene posados sus ojos. Después, sin mirarte, dice:

- La verdad es que no entiendo lo que siento. me gusta estar contigo, aunque a veces no comprendo tu forma de pensar y el por que haces lo que haces. Caundo no estás te extraño y eso nunca me ha pasado con nadie...

En ese momento se queda en silencio, como si lo que esta en su interior no pudiera expresarse en palabras.

 Vaya... parece que sí que te gusto. - comento de mejor humor - es un avance... ¿qué te parece si empezamos a salir en serio? así puedes ir dándole sentido a lo que sientes... a esas emociones que te confunden tanto. - me explico.

Me acerco a ella y la tomo de las manos - Podríamos pasar más tiempo juntos... - le beso la palma de la mano y espero a su reacción para intentar besarla en los labios.

Cuando le besas la mano ella se pone roja, pero cuando te acercasa sus labios, ella se aleja como si no entendiera que pretendes. Bueno, en verdad, si pensabas que era una zentraedi, la verdad es que todo eso debía ser lo más extraño que le había pasado. Sin embargo, ella parece apenarse por tu reacción y al final te dice:

- ¿Estás seguro de esto?... yo... ¿Qué pasaría si yo no fuera lo que tú crees?.

 No sé a qué te refieres... - Un poco extrañado por su pregunta pero sabiendo, ahora a ciencia cierta, a qué se refiere me acerco un poco más a ella hasta que nuestros rostros estén muy próximos. - ... pero mientras nuestros sentimientos del uno por el otro sean sinceros no importa nada más. Mis pupilas se hacen un poco más grandes y la miro directamente a los suyos. -  Si eres tú aquella mitad que me falta, que me complementa... una persona que saca lo mejor de mí, y con la que me siento cómodo y feliz... ¿no debo hacer lo necesario para que se quede a mi lado? - coloco mi brazo por detrás de ella hasta agarrarla la cintura y con la otra mano acaricio su mejilla.

No hay nada más que me importe. - La beso, suave pero intensamente. No la fuerzo por lo que si se deshace de mi abrazo la suelto sin más.

En un princiìo ella se queda muy quieta, sin dsaber que hacer antre tu beso, pero luego, quizá dejándose llevar por un instinto escondido en lo mas profundo de su ser, ella te responde, aunque con algo de torpesa. Sin duda, esa era la primera vez que la han besado y eso hace más dulce el momento. Cuando te alejas, ella se queda un momento con los ojos cerrados y despues se abraza a ti con su cabeza en tu pecho. En ese momento te das cuenta de que esta llorando y te dice:

- No deberías haberte fijado en mi. Te haré daño tarde o temprano... Yo te he mentido.

Sabes a lo que se refiere, pero al parecer ella aún no está decidida a decirte la verdad.