Partida Rol por web

- Evidentemente, te los entregaré atados y bien atados - señalo con una sonrisa siniestra -. No osaría entregarte un regalo que no tuviera un hermoso lazo, querida mía. Sé que tu criatura ha sufrido, pero me ha servido bien y deseo recompensarla. Tan solo buscaba tu consentimiento al respecto. Nada hay peor que una ofrenda no deseada. Sea así, entonces. Te aconsejo, querida Vlava, te alejes unos pasos. No me perdonaría que tu inmaculada piel se viera expuesta a un simple rasguño que la mancillara.

Una vez dentro del fuerte de Vixar y cerradas las puertas, mi voz ruge con fuerza al tiempo que desenvaino mi espada.

- ¡Arqueros! ¡Apuntad al pecho de nuestros cuatro invitados! ¡Slatzcha! ¡Amados canes! ¡Que no hagan ningún movimiento! Ante la menor amenaza, atacad. Pero procurad no matarlos. Los quiero vivos. ¡Vosotros! - digo refiriéndome a los encargados de las máquinas de asedio -. Que cuatro de los vuestros los aten de pies y manos. Y amordazadlos.

- Los hombres toman cuerdas y avanzan hacia Bigun, Gorax, Dariu y el Hermano Daniel.

Vlava asiente, sonriendo como una niña con un juguete nuevo.

- Gracias por preguntar, aunque cualquier regalo vuestro será siempre bien recibido, mi Señor Durius...

Cuando la orden fue dada, Vlava se apartó, quedando rezagada de todo aquello. No quería que una flecha mal disparada o una estocada al aire terminaran descansando en su cuerpo.

Mientras dudaba si enfrentarme a Durius, se escabuyó y dió las órdenes de capturarnos.

Pero ya estaba preparado para actuar, pues el primer movimiento no habría cambiado. Sólo esperaba que Gorax reaccionara rápidamente y pudiera seguirme.

Antes de que los soldados hubieran terminado de preparar sus armas, Bigun ya no estaba a la vista.

Ligeramente retrasado con respecto a Bigun, había estado estudiando a Durius desde lejos, supuestamente el nuevo señor de Slobozia, y mago competente como para continuar mi adiestramiento. Por otra parte, no perdía de vista a la mujer. La advertencia de Bigun sobre los pálidos, y los acontecimientos de la batalla llena de criaturas demoníacas, aún pesaban en mi conciencia. Debía permanecer alerta y sali de aquí rápidamente, ahora que Durius nos había dado no solamente su permiso sino incluso órdenes de partir.

Mientras tanto, la caravana de la dama Sveta había partido. "Habrá que alcanzarla. Quizá aún me recuerde y pueda ayudarnos a hacer parte del c..."

Mis pensamientos se interrumpen cuando Durius da una extraña orden a sus camaradas. Acto seguido Bigun desaparece. Sin comprender aún pero fiándome del instinto de Bigun hago lo mismo que él y busco una salida.

INVISIBLE AL OJO Y AL ESPÍRITU:

- Bigun Tarigen: 7 dados a dificultad 9.

- Gorax Suylas: 7 dados a dificultad 9.

- Nota: Es posible gastar hasta 3 puntos de Quintaescencia para bajar la dificultad 3 puntos (de 9 a 6). Esto debe ser declarado en el propio Motivo de la tirada.

- Alternativamente es posible gastar 1 FV para garantizar al menos un éxito (aunque los 1 restan como es normal).

Bigun hace uso de todos sus poderes para ocultarse de la mejor forma posible.

Gorax sale cortando.

- Los lacayos de Durius atan y amordazan sin dificultad al Hermano Daniel y a Dariu el Mensajero.

- ¡Gorax Suylas desaparece repentinamente! Esto desconcierta a los lacayos. Los Cancerberos intentan olfatearlo sin el más mínimo asomo de éxito. El propio Durius emplea sus poderes de Auspex en vano.

- Bigun Tarigen intentaba hacer lo propio cuando es derribado al suelo por los dos Szlachta. Poco después ha sido reducido, atado y amordazado.

No puedo evitar un rugido de impotencia ante la desaparición de uno de mis enemigos. Sin embargo, tres es mejor que nada. El sol está a punto de salir y no hay tiempo que perder. Es probable que el desaparecido intente por todos los medios recuperar a Bigun. Es la única carta de la que dispongo. Pero no me puedo permitir fallos.

Me acerco a los tres prisioneros y con un gesto hago que los tiendan en el suelo y los sujeten firmemente. Tomo una daga y con un rápido movimiento vacío sus cuencas cegándolos. A continuación, tomo una maza y fracturo sus piernas.

- Vlava, ya son tuyos - murmuro con voz ronca -. Yo he descansar. El nacimiento del sol está próximo. Permite que te dé un consejo. No demores tu primer sacrificio. Llévalo a cabo de forma inmediata. Y que el primero sea Bigun Tarigen. Tu criatura gozará de su presa.

A continuación doy instrucciones para que el personal mantenga la vigilancia en el fuerte estableciendo turnos de descanso y actividad. Señalo dónde deben encerrar los cuerpos de los prisioneros y dejo personal para guardar sus puertas. Cuando me retiro a descansar, hago que uno de los Slatzcha y un cancerbero me acompañen. Los otros dos, cuidarán de Vlava Szantovich.

No sabía como había ocurrido nada, mi caballo desbocó y lo único que pude hacer fue ver como ocurría todo, hasta acabar atado, como un prisionero. Dios había obrado. Y yo ya no contaba en su plan divino.

¿Quién era toda esa gente? ¿Por qué hacían ésto?. En verdad sé tan poco de la región, que me siento muy pequeño.

GORAX SUYLAS:

- Las puertas del pequeño fuerte están cerradas, y si permaneces dentro más tiempo del necesario te encontrarán mediante el tacto antes o después.

- Puedes usar tu hechizo de Abrir Cerraduras para abrir las puertas del fuerte.

- También puedes trepar para escapar. Eso requeriría una tirada de Destreza + Atletismo para caer al otro lado sin hacerse daño.

- Observas con horror lo que ha hecho Durius. Parece que es demasiado tarde para tu mentor Bigun...

DURIUS:

- Sin darte cuenta has acabado cruzando cierta línea que separa al vampyr que se siente humano, del vampyr que se sabe monstruoso.

- Tu Humanidad es ahora 4.

Vlava mira todo lo ocurrido desde su posición alejada. El vaciado de los ojos y la fractura de las piernas le hace revolver un poco su estómago...no es igual hacerlo una misma que verlo...cuando es una quien sesga la vida con sus manos, por muy grotesco que sea el ritual, no resulta para nada desagradable.

- Que descanses, mi vida. Dice de forma natural, sonriéndole, mientras posa su mirada en los tres presos.

Primero Bigun, eso había dicho Durius. Los demás los dejaría para el atardecer y la media noche...y Gorax...seguramente después de tres cuerpos Rosch pudiese ir a cazarlo por sí mismo.

Al poco de marcharse Durius, cercana la salida del sol, Vlava saca su intrincada daga de entre sus ropas

- Rosch, cariño...¿cómo lo hacemos? pregunta en voz alta, mientras se acerca al pobre hombre con cara de loco. Sus ojos vacíos acentuaban aun más esa facies. Lo toma por la barbilla y le mira a la cara Vas a tener suerte, el dolor de tus ojos y piernas va a esfumarse pronto, aunque me temo que tu alma va a ir directa al infierno. Sonríe Que irónico...dejar de sufrir en vida para hacerlo en la muerte...

Esperaba la respuesta de la criatura dentro de ella...

GORAX SUYLAS:

- Subes a los alto de la empalizada (en su lado Este, que es el contrario a la puerta) y te descuelgas y te dejas caer al otro lado. Pones todo tu empeño en no romperte las piernas, y lo logras por los pelos.

- Se te encoge el alma al pensar en el horrible destino de tu mentor y amigo Bigun Tarigen. No se merecía algo así. Pudiste ver claramente lo que Durius le hacía. Si existe justicia en este Cosmos corrupto, algún día Durius pagará muy caros sus crímenes.

- Los perros ya están ladrando. No hay tiempo que perder. Esta va a ser una de esas fugas a las que ya vienes estando habituado.

- Primera TIRADA de Destreza + Atletismo, dificultad 6, para alejarte del fuerte todo lo posible antes de que suelten a los perros.

- Tras el desconcierto inicial, los dos canes infernales se dejan guiar exclusivamente por su olfato, olvidándose de sus otros sentidos. Es entonces cuando encuentran el rastro del mago huido Gorax y comienzan a gruñir y a ladrar salvajemente ante el muro Este del fuerte (el lado opuesto a las puertas cerradas del mismo).

- Por lo visto Gorax ha debido saltar o trepar al otro lado y ahora estará huyendo.

- Está a punto de amanecer.

DURIUS:

- Tienes el tiempo justo para ordenar que se abran las puertas y ordenar a tus Cancerberos que persigan a Gorax Suylas antes de tener que retirarte forzosamente a descansar.

- Alternativamente puedes dejar escapar al mago por ahora y enviar posteriormente a Rosch en su persecución (aunque eso le daría a Gorax posiblemente dos o tres días de ventaja).