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SUCESOS DE OTOÑO:

- El mundo espiritual permanece tranquilo, como un mar en calma.

SUCESOS DE OTOÑO:

- El mundo espiritual permanece tranquilo, como un mar en calma antes de la tempestad.

Rosch continuaba bailoteando al son de su imaginaria música esprectal,aguardndo la reación de su nuevo maestro,esperando que le enviase al mundo real.Nada había más divertido que causar allí el caos y disfrutar del dolor de los humanos,siempre tan apasionados...

Zelev se sume en un pozo de autocompasión después de haber sido derrotado por la criatura y el vínculo que te une a él se está debilitando por momentos, es muy probable que en poco tiempo este vínculo se rompa completamente.

De repente te sientes observado en la distancia por una mente femenina. Es una mujer joven, probablemente una bruja o hechicera, aunque sus ropajes son de buena calidad y está en una habitación bastante lujosa, probablemente de un gran palacio. Te giras hacia ella esperando alguna reacción por parte de la intrusa que se ha colado en tu hogar.

Los ojos inyectados en sangre de la criatura buscaban en derredor. Algo estaba ocurriendo, alguien lo llamaba, mas no era Zelev. El, que tantos planes había trazado para con su nuevo señor, sentía cómo el vínculo se debilitaba por momentos. Zelev se había vuelto débil, no era aquel poderoso chamán que antaño gobernaba a los espíritus, y Rosch decidió explorar por su cuenta nuevos derroteros.

Una mujer aparecía ante él. La intrusa tan sólo parecía curiosear, pero las ansias del devorador por regresar al mundo material pudieron más que su precaución.

En la distancia alguien me espía

y yo devuelvo su mirar.

A Zelev Rosch servía

pero ya no quiere gobernar.

¿Bruja, hechicera, arpía?

A Rosch igual le dará

Habla con Rosch  señora

y veremos qué podemos ganar...

Estás siendo invocado siguiendo un ritual muy antiguo que nadie utilizaba desde la época de los romanos.
El ritual no tiene fuerza suficiente para obligarle, ya que la hechicera que has visto no tiene poder suficiente para imponerte su voluntad, pero si te sientes intrigado y lo deseas puedes acudir a la llamada.

Escucho atenta las palabras del ser, pensándolas lentamente antes de tratar de responderle, aún así, acabo hablándole en alto en la soledad de mis aposentos.

- Si vos sois Rosch, criatura y ya no deseáis reinar, que es entonces lo que codiciáis? - Pregunto con curiosidad, sabiendo que los favores siempre son un negocio en el que tienen que acabar ganando las dos partes.

Hahahaha  rió estruendosamente el extraño ser ante la respuesta de la mujer.

De repente, sus ojos se tornaron aún más rojizos, como si una letal inteligencia se ocultara en ellos, al tiempo que comenzaba a bailotear de un lado a otro, dando giros y vueltas, sin parar ni un momento.

Zelev era el amo,

Rosch su servidor.

Con el chamán un trato hizo

mas éste no cumplió,

abandonando a Rosch,

perdiendo su atención.

Sólo una cosa busco,

fácil de otorgar.

Invócame en el plano

mortal y material.

Seguiré tus órdenes

si estás son matar.

Acallaré a tus enemigos

y mi sed de sangre humana,

podré por fin saciar...

Ahora, hermosa bruja...

¿sacarás a Rosch a jugar?

Escucho atentamente las palabras del malvado ser, su sed de sangre, más que darme miedo, me resultaba divertida, excitante. Él quería sangre, y yo, quería poder, pero estaba casi segura de que había algo que no me estaba contando, y que seguramente, sería la parte del trato que se volvería en mi contra. Así que volvía a hablarle con calma, sabiendo que mientras no le invocara se vería sumiso ante mis palabras.

- Sed de sangre es lo único que poseéis? La vida del resto de los humanos no es algo que realmente me importe demasiado, siempre y cuando no les conozca o se interpongan en mi camino. Y por favor, dejar de hablar como si fuera una adivinanza que desde luego, todo se complica. Así que decirme claramente, si yo os invoco, creo haber entendido que os desharéis de mis, digamos, pequeñas molestias. Y vos, lo que obtenéis es matar a esas molestias o necesitáis algo más para cubrir vuestras necesidades? Quizás cazar cada cierto tiempo como hacen los depredadores?

Aaaaah...

Más de Rosch la bruja desea saber,

más del Devorador quiere comprender.

Sed sangre o hambre de carne,

todo se sacia si la presa es grande.

Escoged a vuestros enemigos con cuidado

pues una vez marcados, su vida habrá acabado.

No es sólo matar lo que busca este alma

sino la emoción de la caza,

romper de la presa su calma,

asustar su espíritu en lo más hondo

¡y clavar mis colmillos hasta el fondo!

Una vez al día me podréis invocar.

Una vez al día Rosch saldrá a cazar.

Un enemigo al día podremos destruir

mientras las Garras de la Oscuridad

os hacen sonreir...

Volví a escuchar atenta las palabras del oscuro ente, deleitándome en el poder que me brindaría deshacerme de mis enemigos a mi conveniencia y sonrío con malicia sin poder evitarlo.. - A partir de ahora tendré que dejar de mostrar tan abiertamente mis numerosas cualidades para la hechicería, por si llegado el caso, levantara alguna sospecha..

- Está bien, entonces cuando requiera deshacerme de algún enemigo seréis invocado, pero hasta entonces,  deberéis esperar, aunque supongo que un ser poderoso como vos gozará de una infinita paciencia, verdad?

El tono del extravagantee ser cambió a uno bastante más ominoso y oscuro

De paciencia  Rosch carece

de hastío adolece.

Vos eso podeis cambiar,

si no optais sólo por invocar.

Unid mi alma a la vuestra,

dos espíritus en uno.

Ganareis mi absoluta lealtad

y Rosch no se aburrirá.

Sed vos mi maestra

y tendreis poder como ninguno.

Si no podeis aceptar...

este trato se habrá de acabar...

Unir mi alma a la suya? Poder? Lo del alma, a pesar de mi codicia, me imponía un poco, pero escuchar las palabras sobre ser poderosa casi era lo único a lo que estaba prestando atención en estos momentos.

- Si me explicáis en qué consiste eso de unir las almas, quizás me lo plantee. - Respondo escuetamente a la espera de obtener más información de Rosch.

Había dejado de preocuparme por lo que había o dejaba de haber a mi alrededor, totalmente seducida por las palabras del ser, que parecía conocer claramente mis ansias de poder. Quizás lograra ser la bruja más poderosa de todos los tiempos, tenía que intentarlo. - No hay victoria sin riesgo.

Tranquilizaos, mujer,

no hay nada que temer.

Un vínculo hemos de crear,

para que vos podais gobernar.

Una vez vinculado,

Rosch a vos estará atado.

Ganareis su lealtad,

mientras podais satisfacer

su ansia voraz.

Rosch invisible vivirá

hasta que lo llameis al munto material

para hacer vuestra voluntad.

Sangre, muerte y destrucción,

son para Rosch la retribución

que el enemigo pagará.

Nunca más os perderéis

pues Rosch se materializará

allá dónde os encontréis.

Vuelvo a permanecer atenta a lo que dice, no perdía ni su cambio de tono, esperando que algo delatara cuáles eran sus planes, pero parece que mis preguntas estaban obteniendo más bien poca respuesta. - Vincular mi alma a la suya no me parece buena idea, quién sabe cuál es el ansia de muerte de este ser? - Por lo que me estaba pareciendo no sería nada suave y que pasara desapercibido, así que decidí optar por lo menos peligroso, simplemente invocarle.

- No voy a vincular mi alma a la vuestra mientras no sepa el alcance de vuestros actos. Soy codiciosa, lo admito, pero mi codicia no me ciega tanto como para desearlo sin mirar sus posibles consecuencias. Sé que me estáis ocultando cosas, pero aún así, estoy dispuesta a correr el riesgo de invocaros siempre y cuando haya cosas claras y sin acertijos. La primera a tener en cuenta, es, si os invoco, pero no tengo una víctica la elegiriáis vos, pero procuraríais que no fuera nadie de la corte ni cercano a mí verdad? Y segundo, cualquier trato que hagamos, si por cualquier cosa no llega a buen término.. has de dejar bien claro que mi vida o la de las personas de mi familia no correrá ningún peligro. Si no estáis de acuerdo con estas condiciones, creo que nuestra conversación ha llegado a su fin.

Como ya ha dicho una vez,

Rosch es de fiar.

Nada temer debereis

si le permitis jugar.

La palabra dada es ley,

no la romperá.

Muchas victimas habrá

para buscar en el mundo real.

La ama señalará,

Rosch acudirá

y el juego comenzará.

 El extraño ser parecía ansioso por demostrar que no guardaba amenaza alguna contra la mujer, pero su extraño lenguaje, su modo de comunicarse en la mente de la hechicera, no permitía que sus intenciones quedaran claras.

No sabía por qué, pero las palabras de ese ser me habían hecho estar más tranquila. La verdad, es que casi hubiera podido jurar que en cuanto no me necesitase acabaría con mi vida, pero, como siempre, volvía a mi frase: - El poder requiere algún sacrificio y sobre todo, correr algún riesgo. - Repetía esas palabras una y otra vez en mi cabeza, convenciéndome a mi misma de que todo esto era buena idea..

Me puse de pie en la habitación y tras respirar hondo, manteniéndome unos instantes en silencio, me dispuse a invocar al oscuro ser, con palabras firmes, sin duda ni vacilación en ellas:

- "¡Rosch el Devorador, manifiéstate ante mí! ¡Yo, Vlava Szantovich, te invoco!"

Ahora sí, me quedé en silencio esperando ver qué es lo que sucedía. Una de las cosas que siempre había odiado en demasía era la incertidumbre, el no saber qué es lo que va a pasar.

Rosch sonrío, satisfecho por fin, después de mucho tiempo. Aunque Zelev había vinculado su espíritu al suyo propio, no había cumplido su promesa de llevarlo de vuelta al mundo material.

El devorador saboreó cada instante mientras localizaba, primero, la esencia de la mujer, cuya identidad ahora ya conocía, y envíaba su alma depués a través de los planos, para materializarse junto a su nueva señora.