Partida Rol por web

Me saqué la almohada de la cabeza y traté de oír. No había sonido alguno. Me la volví a poner pero con el pasar de los minutos me llamaba la atención que nadie hablara.

A regañadientes me senté y me acerqué a la puerta. La abrí apenas, solo para ver qué pasaba. No estaba de humor, sabía que a veces mamá tardaba más de un día, a veces hasta dos, pero igual sentía esa punzada de ansiedad en el estómago urgiéndome a irla a buscar. Era como si lo que me pasó por la mañana fuese un augurio de algo malo.

Aparte, aunque no fuese lo más importante, temía que se quemara el guiso, y todo ese esfuerzo no era para desperdiciar el alimento que habíamos conseguido.

La casa seguia estando en silencio, podia escuchar algo procedente de la cocina pero nada mas, seguramente Dora estaria en la cocina pero, estaba en silencio y eso si que era extraño, estaba callada no cantaba siquiera y sobre todo no estaba hablando con Spiner.

-Ufff... no sé si preferiría los gritos...

Me dirigí a la cocina diciendo: -Dora, no vale que me hagas la guerra de silencio, yo estoy enfadada aquí. YO... no tú. Tú siempre sales ganando...

Aunque todavía no la veía suponía que debía estar por ese lugar.

Cuando ella entro en la cocina yo estaba sentada en una silla llorando mirando el dedal con el guiso que ella habia preparado no sabia que decirle, sabia que me habia portado mal y Spiner me lo habia hecho entender por las malas pero no sabia que decir, ni que hacer solo podia estar alli llorando como una tonta.

Cuando la vi llorando se me partió el corazón. Me di cuenta de que había sido un poco dura con ella, que por querer protegerla la había herido.

-Dora...

Toqué suavemente su hombro.

-No quise herirte, perdona... creo que me hizo mucho daño lo que me pasó afuera.- Me arrodillé y la miré a los ojos -El hecho de que papá, tú sabes que pienso que papá pereció en una excursión, solo lo hace peor. Yo... nunca debí decirte eso que te dije. Y aunque pasara lo peor jamás sería tu culpa.

Suspiré.

-Apenas soy un año mayor que tú pero eres como mi responsabilidad, yo tomo muy en serio eso. Nada me separaría de ti... ni nadie.

Levanté su cabeza para que me mirara.

-De verdad lo siento, haré lo que quieras. ¿Pero dónde está Spiner??

No habia sido ella la que me habia herido, habia sido yo misma por ser tan estupda, ella solo queria ayudar a mama y protegerme a mi y yo solo pensaba que queria quedarse con Spiner me habia comportado como una autentica estupida y verla alli disculpandose con migo solo hacia que me entraran aun mas ganas de llorar.

- Yo... - intente decir otra cosa pero solo logre que saliera un pequeño gruñido de mi boca y un monton de lagrimas, agarre a mi hermana por el vestido y me pegue a ella llorando sin poder controlarme, derramando mis lagrimas sobre ella. - Lo siento - me costo pero lo habia dicho, realmente lo sentia - Lo siento mucho- sabia que tenia que decirle que Spiner se habia marchado pero en ese momento solo podia decirle que lo sentia.

Dora respondió con más lágrimas. Mi vestido amarillo ahora estaba literalmente mojado de ellas y no me importaba. No me había contestado sobre Spiner, así que tuve que preguntarle algo y confesarle algo también.

-Dora... si te gusta ese chico no te preocupes. No solo no me meteré en medio sino que podría darte unos consejos- eso al menos la haría parar de llorar y quizás hasta reír un poco -es muy callado, creo que cuando le hablas demasiado se emboba; tiene todo tipo de cosas, de objetos, entre sus ropas: vi un palo que prendió fuego, un cuchillito, hasta la pata de grillo que estamos haciendo al fuego. Faltaría que tenga un humano completo allí.

Le acariciaba su hermoso cabello mientras le seguía hablando, mi esperanza era que de a poco las palabras hicieran que la tristeza se apagara.

-Y creo que es valiente y honorable, que tiene un corazón muy grande pero le cuesta expresar sus emociones. Ah, también es un buen cazador.

La abracé.

-Deja de llorar, ya está todo bien. ¿De acuerdo?

- El... el...- Ella estaba confundida si es cierto que habia visto mono a Spiner cuando habia llegado a casa pero no me gustaba, lo que no queria es que ella se fuera con el, si a ella le gustaba y le habia visto mirarlo asique estaba casi segura podria querer marcharse a su lado, dejar esta casa y buscarse su propia vida y con la forma en la que hablaba de el aun me daba mas miedo, ademas Spiner se habia marchado diciendome solo una cosa pero era suficiente como para herirme.

- Se marcho a buscar a mama solo -

-Tranquila. Yo me quedaré contigo. Vamos a servir el guiso y lo dejaremos tapado, sobre la mesa, para que no se enfríe. Estoy bastante segura de que Spiner volverá en poco con mamá, así que dejaremos todo listo para comer juntos. Y si... tarda mucho  comeremos nosotras y dejaremos los restos sobre la estufa para que puedan comer al volver. ¿Vale? No quiero que llores más Dora, estoy aquí y me quedo contigo. Podemos charlar de cualquier cosa para no preocuparnos.

Me hubiera gustado ir con el chico a explorar y a salvar a mamá, aunque esperaba que no necesitase ser salvada, pero... antes que nada, estaba mi hermana. Ella era todo para mí, y no iba a irme dejándola llorando y preocupada.

Seguia abrazada a mi hermana aunque mucho mas calmada, pero mi miedo seguia dentro, no queria que ella se marchase era una egoista pero no queria perder a mi hermana por nada del mundo.

- Yo ... detesto el grillo me dan ganas de vomitar - aunque mi hermana lo sabia perfectamente solo lo decia para intentar cambiar de tema y parecer mas calmada, aun asi estba segura de que ella podria ver en mis ojos preocupación solo esperaba que pensar que era por Spiner y no por lo que realmente estaba preocupada.

-Le puse manzana así que debería ser menos intenso su sabor. De todos modos te serviré la parte que tenga menos pata, no te preocupes. Es que el chico no solo salvó mi pellejo sino que me dio su caza cuando escuchó los sonidos de hambre de mi estómago. Es por eso que no podemos despreciar eso, aunque te prometo que te tocará poca carne en la porción y más manzana con hierbas y esas cosas.

Acomodé su cabello con ambas manos y me paré. Alisé mi vestido amarillo y me puse a mirar por la ventana. Quería saber si alguno de ellos ya aparecía por allí aunque hacia poco que se habían marchado.

-Si no aparecen en unos minutos ya serviré la mesa, o se terminará quemando la comida... si puedes, Dora, ve poniendo los platos... ¿bien?

Ella siempre era muy buena conmigo, hasta cuando parecia una tonta con cosas como que no me gustara alguna comida ella me ayudaba, algunas veces hasta se comida lo que no me gustaba y me daba su comida para que no pasara hambre, y eso que a ella tampoco es que le gustaran muchas cosas como a mi, pero lo hacia para cuidarme, seguramente si se enterara de lo que estaba pensando y que no queria que se fuera con Spiner pensaria que era alguien malvada.

- Vale me lavare la cara y me pondre con los platos no quiero que mama me vea con la cara sucia-

-Vamos y basta de lágrimas que no se vale que has estado con Spiner y él se ha ido. Mmmm ¿habrá habido un beso de despedida allí?

Lo que quería era hacer que Dora sonriera y sacarle los restos de preocupación aunque claro que si fuera por mí, el recibir un beso de ese chico tosco y guapetón sería todo un logro.

-Te ayudo con los platos, voy poniendo algunos. Mmm vamos a ser cuatro con Spiner y mamá. Ya verás que pronto estamos todos cenando y divirtiéndonos, o almorzando que yo ya no sé a qué hora llegarán.

Fui colocando los platitos y algunos palitos que usábamos para coger el alimento. En el centro de la mesa coloqué algunos pétalos para darle color y busqué si aparte de agua teníamos un poco de miel para el postre, o algún caramelo de los Seres Humanos aunque sería poco probable.

Lo importante es que me estaba sintiendo más alegre, más como era yo al natural.

Mi hermana intentaba hacerme sonreir aunque con la pregunta del beso solo consiguio hacerme sonrojarme, de todas formas Spiner no me había dado ningun beso solo me había dicho cosas feas y se habia marchado rapidamente a buscar a mi madre, pero claro eso no pensaba decirselo a Irina.

- No seas tonta, claro que no le di ningun beso - y esperaba que tu tampoco le hubieras dado ninguno.

Colocamos los platos con cuidado en la mesa, puse los pequeños vasos de vidrio que nuestro padre había hecho hacia muchos años usando algo que llamaban soldador aunque no entendía mucho en que consistía, nuestra madre nunca había usado ese tipo de herramientas y estaban desperdigadas por la casa siendo mas objetos de decoración que otra cosa.

Me hubiera reído más de la cara de mi hermana de sorpresa y su excesivo rubor cuando le pregunté sobre el beso pero mi cabeza estaba pensando en mamá y en Spiner. De todos modos teníamos que esperar, así que cuando Dora terminó de poner los vasos y viendo que el guiso estaba hecho, lo saqué de la estufa. Apagué el fuego y lo serví en la mesa. Destapé la olla un momento para olerlo y ver su aspecto.

-Mmmm... hermana te juro que huele muy bien. No tiene demasiada carne sino más verduras y las manzanas que le han dado un aroma agridulce. No sé tú pero mi estomago me dice que tengo hambre... podríamos servirnos un poco mientras los esperamos, ¿no te parece? Mira los trozos de manzana y la carne parece tierna... ¡Ay que hambre tengo!

El olor que me llego no fue precisamente agradable, nada mas abrir la olla ese aroma agrio de grillo me lleno completamente, detestaba ese horrible olor ni siquiera toda la manzana del mundo podria tapar ese aroma, aun asi trate de poner la mejor cara que pude, aunque era dificil disimular.

- Si tiene buen ... aspecto - 

Deseaba no tener que comerme eso por encima de todas las cosas y mucho menos con Spiner y mama mirandome por que de seguro el se lo tomaria a mal y mama me gritaria por desperdiciar la comida, pero realmente me entraban arcadas solo con el olor

- Puedes empezar a comer yo... esperare un poco- sali de la cocina buscando mirar por la ventana del comedor disimulando como que vigilaba aunque en realidad solo queria tomar aire.

La cara de Dora era un poema de asco. No quería demostrarlo pero ella odiaba el guiso, porque tenía la pata de grillo y aunque yo oliera las manzanas más que nada, ella olía lo primero. Noté que se excusó y fue hacia la ventana. Me serví un poco y le puse un poco en el otro plato pero...

-Dora toma, te he puesto solo manzana y verduras, sin grillo. Pero come algo que desde que te has levantado no has comido nada, y eso te va a hacer mal. Yo tapo la olla y la dejo sobre la estufa pero no aquí, así no hueles el "delicioso" aroma. Jajaja, perdón hermanita pero aunque quieras ser un sol sé que lo detestas y no te culpo.

Yo, sin embargo, di un bocado y la carne se me derritió en la boca. Estaba realmente hambrienta así que no era que me costara el tragar al insecto sino que por lo contrario lo estaba disfrutando mucho. Mi panza dejó de rugir cuando los primeros bocados llegaron a ella, y de verdad que recién allí me sentí un poco mejor. Estaba muy, pero muy hambrienta.

No hice caso a mi hermana con la comida, aunque tenia razón en que tenia que comer algo y sabia que ella abria cumplido y no me abria puesto nada de grillo ahora mismo le tenia tanto asco a la comida que me imaginaria el grillo y su repulsivo sabor aunque no lo tocara, era mejor ignorarlo por ahora luego mas alante me tocaria comer me gustara o no pero no en ese momento.

Mientras miraba por la ventana observe como alguien salia de la casa por un pequeño agujero debajo de las escaleras del porche de los Serhumano, eran Mama y Spiner y mama parecia venir cargada de cosas y algo alterada, seguramente por el chico.

- Ya vienen, han salido de la casa Mama y Spiner y parece que estan bien aunque mama va terriblemente cargada-

-Slurpp...- estaba tomando una cucharadota de guiso, de hambrienta que aun me encontraba cuando escucho lo que Dora dice y me levanto de la mesa de un embión.

-¿Yaaa?

Voy corriendo hacia la ventana. Miro y allí están Spiner y mamá. Ella se encuentra muy cargada y me encuentro super ansiosa de salir a echarle una mano.

-No, no... si salgo a auxiliarla me mirará con enfado, pero si no salgo y...

Empiezo a caminar de un lado para otro, las manos moviéndose a los costados de mis vestido, en un vaivén nervioso.

-¿Qué hacer? ¿Qué hacer?.....

- Vas a esperar a que venga- le digo kuy seria a mi hermana - Pero la vamos a esperar en la puerta para ayudarla en cuanto ella nos lo diga, y nada de salir corriendo por que sabes que luego nos gritara si lo haces- no podiamos hacer mas que eso, con saber que mama estaba bien para mi ya era suficiente aunque su cara de preocupación era notable.