Partida Rol por web

-¿Cómo?

Ni siquiera registré lo de que finalmente iba a recibir entrenamiento y ser una incursora. Cuando antes pensaba que mamá me evitaría eso al menos por unos meses como castigo. Sin embargo, para mí, su castigo actual era muchísimo más cruel. Mis ojos se empañaron de lagrimas.

-Eres injusta, sin él... hoy tendrías una hija menos. Y me haces que... que no lo vea más. ¿A la persona que me salvó la vida?

Me llevé las manos a la cara para taparme los ojos. Sentía mucho dolor, no ira contra madre porque yo la amaba, y porque sé que ella estaba segura de que era por mi bien.

-No puedo creer que me hagas esto...  

Bajé las manos y seguí lavando los platos. - Está bien,  si... eso quieres, eso haré. A menos déjame despedirme, ahora que se me seque un poco el rostro.

Sabia que eso le causaria dolor a mi hija despues de todo el tiempo aislada sin conocer a nadie decirle que no volviera a ver a ese chico era doloroso, pero no se podia hacer otra cosa y no habia mas remedio, el se marcharia dentro de poco y seguramente ni se volveria acercar por este lugar ademas incluso si ella se fuera con el nada aseguraba que estuviera feliz y a salvo, hoy la habia salvado si, pero fuera habia muchos peligros mas de lo que se podia encontrar dentro de esa casa de SerHumano el problema era que no habia forma de explicarselo sin contarle cosas que no queria que escuchara.

- Claro que si, ni siquiera hace falta que os despidais hoy, pero cuando el se marche no vayas tras el -

-Bien...

Dije y me retiré al comedor a levantar lo que quedaba de la mesa. Me fue imposible ver a Spiner, evadí su mirada porque sabía que si lo hacía me largaría a llorar sin consuelo. Sabía que todo lo que mi madre me hacía siempre era por mi bien, no dudaba del amor que me tenía. Pero nunca imaginé nada como ésto.

Tomé los últimos platos y volví a la cocina. Me puse a lavarlos y secarlos en silencio. No tenía nada que decirle a mi madre, no podía... 

Este momento de quietud era mi manera de sobrecargarme de energía para cuando Spiner se fuera, porque si no lo iba a ver más tomaría que hoy era el último día en que estábamos juntos.

"Que loco... el primero y el último"

El tiempo transcuria a tu alrededor muy lentamente, demasiado despacio como si se hubiera detenedio mientras aquel pensamiento no dejaba de estar en tu cabeza, tu madre se habia marchado llevandose una tetera preparada al comedor y dejandote sola, necesitabas espacio y ella lo sabia y no pensaba negartelo, ella tenia que tener una razón para aquello y tambien una para no decirtelo pero eso no quitaba que el dolor fuera el mismo.

No tardas en escuchar voces procedentes del Salon, escuchar a tu madre y a tu hermana rara vez a Spiner, aunque si escuchas algunas veces alguna risa que sabes o presientes que es suya.

-No tiene sentido alargar lo inevitable.

Salgo al comedor. Me siento en una silla y junto mis manos sobre la falda de mi vestido. Levanto los ojos hasta ubicarlos en el rostro de Spiner.

-Te repito que agradezco mucho tu ayuda.

Me paro y me acerco a él.

-Si tienes que irte o algo, te acompaño a la puerta.

Mi tono era seco, frío, distante. Justamente quería que esto se terminara de una buena vez, y si Spiner pensaba que era una niña estúpida y engreída, sería más fácil... porque no se le ocurriría volver a despedirse de mí.

"Lo siento, nunca voy a olvidarte... pero es mejor que te deje ir ahora. Fuiste el primer chico que conocí, y hubiera querido conocerte más... pero no es posible. Solo puedo hacer lo que se me ordenó."

-¿Vamos?

Antes de que Spiner pueda responder algo ni de que nadie pueda decir absolutamente nada alguien toca a la puerta, lo escuchais perfectamente es en la entrada inferior del arbol y no es un insepto es alguien llamando.

No llega Spiner a contestar cuando siento que tocan la puerta. "¿Tocar la puerta? ¿Hace cuánto que no tenemos visitas? En realidad Spiner es el primer extraño que... ah ¡ya abre!!"

-Espera.

Digo. Me acerco a la puerta y pongo la mano en el picaporte, preguntando.

-¿Hola? ¿Quién es??

Espere a que abriesen cuando oi preguntar al otro lado de la puerta

-Err...me llamo lily vivo en la casa y me invitaron a venir-dije algo nerviosa no recordaba haberme presentado a la mujer.

"Bueno no se lo mismo no abre..."

Abrí la puerta cuando dijo eso. Mi boca estaba abierta en una "O" de sorpresa. "Dos personas nuevas en un solo día, era mucho más de lo que hubiera soñado".

-Mamá... aquí hay una chica que dijo ser invitada.

Pensando en que afuera nunca era seguro y antes de que incluso madre me diera permiso, dije -pasa, pasa. Yo soy Irina y ella es mi mamá, ella es mi hermana Dora y él es Spiner. ¿Tienes hambre, hay guiso?

Mi manía habladora asomó nuevamente, haciéndome olvidar el motivo de mi tristeza.

- Abre cariño - digo al reconocer la voz de la chica, me sorprendia verla tan pronto en la casa abria esperado que tardara mucho en venir a vernos, aunque no me molestaba su presencia, hoy era un dia de reuniones y eso no es que sucediera a menudo. - Es una Incursora, la conoci hoy -

Cuando se abre la puerta se puede ver como una raton esta situado de forma amenazadora tras la chica, muy pegado a ella aunque sin moverse ni hacer absolutamente nada.

Me senti abrumada ante la rapida conversacion de la chica, apenas me dio tiempo de extender la mano para saludarla. Sonrei como unica respuesta.

"Vaya asi es una casa en un arbol"

-Errr..he traido algo que necesitabais-dije abriendo mi bolsa para sacar el trozo de papel y se lo entregue a Irina.

-Pasa... que hay...gui

De pronto veo a esa criatura peluda y pegada a la chica. Mi boca se abre más para gritar:

-¡¡¡RATOOOOOOOOOOOOOON!!!!!!!!

Voy corriendo a la cocina a buscar un palo para pegarle. No tengo idea de cómo luchar contra un ratón, un mosquito, un lo que sea, pero es que los impulsos me dominan y lo único que quiero es que no se la coma. 

La chica está entregándome un papel así que vuelvo corriendo y la tiro de la muñeca hacia adentro. Todo tan rápido que parece que tuviera cuatro piernas.

-Entraaa RATOOOOOOOOOOOOON!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

-¿que?- entonces la informacion llega a mi cerebro.

Me quedo estatica en el sitio con el raton a mi espalda

-No pasa nada no es peligroso-digo intentando calmarla.

"Dios mio le va a dar algo"

-¿Eh?

Me detengo y pongo las manos sobre las rodillas, me agacho un poco y tomo aire a granel.

-Ahh... UfUfUf

Tomo más aire.

-Es... ¿inofensivo? Perdón...

Quisiera decir algo más pero ahora dejo que mamá u otro hable, que me he quedado sin aire.

-Uff...Ufff....Ufffff...

- AHHHHHHHHHHH - Cuando veo aquel Raton en la puerta caigo de la silla hacia atras y retrocedo, la ultima vez que habia visto uno de esos habia estado atacando la puerta y casi consigue hecharla tirarla, eran aterradores, aunque ese estaba completamente quieto.

- Calmaos - me pongo en pie y voy rapidamente a por mi hija Dora que parece estar histerica - No te preocupes parece que el Raton esta domescitado, no va hacernos daño -

Por mi bien esperaba que fuera asi, de lo contrario no tendriamos nada que hacer, aunque quizas que Spiner estuviera aqui seria un alivio ellos tratabn amenudo con ratones.

No pude evitar reirme a carcajadas en cuanto vi el revuelvo que se armo por un simple y pequeño ratoncito, no era nada peligroso muchas veces en el campo los usabamos de transporte si se encontraba alguno de pequeño se les podia enseñar y no eran nada agresivos mientras hubiera comida cerca y comida casi de cualquier cosa, se notaba que eran Incursores de casa.

Me puse roja como la manzana de la mañana cuando Spiner se puso a reír. Me tapé la cara y dije -¡Qué vergüenza! Es que yo pensé que...

Me puse derecha, acomodé la falda de mi vestido, para hacer algo que quitara esos puntos extra de calor e intenté no pensar en lo reverendamente guapo que era el chico cuando se reía. Era la primera vez que había tenido la fortuna de verlo.

-Pasa, entonces... ¿tu mascota puede pasar? Mami, ¿tú que crees, entra?

Ahora que lo veía, el ratón me parecía bonito.

-¿Se puede tocar?...

Sonrei intentando quitar la tensión. Espere en la puerta a que la madre de las chicas me autorizase para que entrara o no. Mientras tanto mantuve la calma aun sujetando el papel doblado en las manos.

"Que bonito es este sitio"

-No tienes pinta de galleta asi que no corres peligro, pero actua con cautela-