Partida Rol por web

El señor Tic os acompaña hasta la casa para dejaros despues en ella, vuestra madre no esta lo cual es algo extraño pero es de noche y algunas veces sale a recoger cosas para vuestro uso y mas en noches oscuras como esa en la que los SerHumano no estan en la casa, son los mejores momentos, eso os deja con algo de tiempo libre para hacer cosas.

     Mamá no está pero a veces sale de noche a buscar cosas. Por el momento no me preocupo, muy por lo contrario aprovecho para guardar el pequeño trofeo de un poco de azúcar en la alacena. Mientras lo hago, no dejo de hablarle a mi pobre hermana, pero es que la emoción me desborda.

    -No puedo creérlo. Realmente todo lo que hicimos hoy. Y tengo un arco, voy a aprender bien a usarlo. Y esas cosas que usaba el señor Tic para trepar y descender, las cuerdas y todo eso. ¿No me digas que no te gustó? Y... ¿qué opinas de los hermanos? Me cayeron simpáticos a mí.

    Seguía guardando y de paso acomodando las cosas un poco. Iba a poner la ballesta en mi cuarto, por supuesto que le contaría a mamá de ello, quería que me tuviera confianza. No iba a desobedecerla... excepto en lo de verlo a él... no podía dejar de pensar en él. Simplemente mi cabeza volvía a su salvataje ese día y a sus ojos y cómo me miraba con curiosidad.

Mama no estaba y eso ahora era bueno por que así podriamos hablar y esconder cosas sin que nos viera, aunque no creia que tardara mucho en llegar.

- No se muy bien que pensar de ellos, uno no me gusto mucho Natan es muy pegajoso y chulo cree que lo sabe todo y el otro es simpatico pero muy parado, no se quizas se me hace raro por no haber estado con ellos nunca, aunque creo que son buenos los 2 -

Respecto a la noche preferia no decir nada demasiado saturada estaba y la verdad no tenia claro si el entrenamiento me parecia logico o algo extraño.

     Dora no estaba muy convencida de ninguno de los dos chicos. -Es que no hemos llegado a interactuar mucho, estábamos cada uno con la clase. Es verdad que el otro es muy callado... pero Nate me parece bueno. Igual... nada.

    No podía darle a Dora información sobre el que quitaba los pensamientos y por quién yo realmente me estaba haciendo una Incursora. -Espero que mamá vuelva pronto, quisiera contarle lo que hicimos. No tooodo, lo del gato por ejemplo, no... eso la pondría loca por nuestra seguridad.

    "Es verdad. Mamá siempre piensa en nosotras y pone su seguridad en riesgo muchas veces, siempre. Pero ella lo toma como su deber aunque yo pienso que ya estamos grande y es hora de arriesgarnos nosotras por ella" -¿Preparamos algo de cenar para mamá? Espero que venga pronto. Y sobre los hermanos... creo que debemos conocerlos mejor un poco. Total, que casi ni pudimos hablar. Verás que te caen mejor con el tiempo, hermanita.

- Supongo que eso es cierto a medida que vayamos conociendo a los hermanos me caeran mejor, no es que hoy hayamos tenido mucho tiempo como para hacernos muchas ilusiones con ellos - y tenan una ventaja si intentavan algo con migo o mi hermana mi madre se enteraria tan rapido que se pondria a darnos discursos enseguida.

- Mama llega tarde así que creo que si, deveriamos prepararle una buena cena para que vea que progresamos en el entrenamiento y que ademas somos capaces de encargaros de la casa y de las tareas -

     -Voy a poner a calentar agua para hacer algún tipo de caldo. Debe haber algo para el caldo. Y de postre.... ¡azúcar!!!- me reí con ganas y abracé a mi hermana, danzando virtualmente por la sala.

    -Vamos Doraaaaaaaaaa....!!!! Baila conmigo. Yo estoy segura de que alguno de los chicos se fijará en ti y yo tengo a ...

    La miré a los ojos y me detuve en la danza. -Dora, yo amo a Spinner... no sé qué piensas de ello pero... yo realmente no puedo quitármelo de la cabeza.

   La abracé con fuerza, suspirando.

    -Porfi no le digas a mamá, ¿sí? Te lo pido Dora, te lo pido por todas las estrellas que brillan sobre nosotros....

-¿QUE? - no pude evitar gritar de aquella manera cuando escuche aquello era absurdo como alguien podia amar a una persona que habia conocido hacia apenas unas horas.

- No puedes amar a ese chico no lo conoces de nada y ni siquiera has hablado mas de 4 cosas con el, es completamente ridiculo, no puedo creerme que estes siendo tan tonta e irracional y ademas con un vagabundo que no sabemos ni donde vive es que no tiene ningun sentido -

Seguramente mi tono de voz seria mas reprocable de lo que me gustaria pero es que no podia comprender que a mi hermana le gustase ese chico y mucho menos podria aceptar que pudiera pensar mas que eso, como dijera que le gustaria irse con el me volveria loca.

     No me esperaba para nada que Dora se pusiera así aunque sí suponía que no estaba de acuerdo con mis sentimientos. Pero ella se puso realmente enojada y mi desesperación se disparó. ¿Qué tal si le cuenta a mamá? Adiós excursiones, adiós la posibilidad de Spiner y yo. No puedo, no puedo imaginarme eso. Yo lo quiero, no puedo evitarlo, no puedo. ¿No entiende eso Dora?

     -Dora... no... no seas injusta. Uno no elige de quién enamorarse. Al corazón no le importa que sean minutos o meses, o años, desde que lo conoces. Tú no lo comprendes porque no te ha pasado aún, pero te pasará. Y... y aunque él no me gustase, yo te apoyaría.

      Volví a abrazarla con fuerza y le hablé al oído.

      -Por favor, por favor no me hagas esto. Madre ya me prohíbe volver a verle, y tú también. Yo sólo siento esto, no elegí sentirlo. Él salvo mi vida y... fue algo que me pasó. ¿No me apoyarás, acaso no crees que yo te dejaría estar con alguien que ames aunque no lo entienda? Yo siempre te apoyaré. No me hagas esto Dora.

- ¿QUE NO TE HAGA EL QUE ?- dije separandome de ella - No voy a contarle nada a mama si es lo que me estas diciendo no soy una traidora ni una estupida, guardare tu secreto pero sigues siendo un idiota y te meteras en un buen lio y solo nos causaras dolor a mama y a mi, no puedo creerme ni me creere jamas que puedas amar a alguien con tan solo verlo una vez y hablar 5 minutos pero tu puedes ser asi de ingenua -

Se que estaba siendo muy dura pero me dolia que ella fuera así y era tan estupido por mi parte realmente ella no estaba haciendo nada malo, si es verdad que no podia creerme que lo amara con tan solo verlo una vez pero eso no implicaba que yo la tratase mal, y desde luego no podia entender que pensara que yo la traicionaria y le contaria esto a nuestra madre.

     Dora fue muy dura en sus palabras pero me dio a entender bien claro que no iba a decirle nada a nadie, como que tampoco estaba de acuerdo en absoluto con mis sentimientos. Asentí con la cabeza para darle a entender que estaba de acuerdo. Pero no pude proferir palabra, estaba dolida. No era por Dora en sí, sino por si tenía razón. "¿Qué tal si Spiner no siente nada por mí...? Es verdad que apenas lo conocí pero creí ver algo en sus ojos, yo... pensé que él, me había mirado con algo más que curiosidad. ¡Soy una tonta! Tal vez Spiner ni siquiera se acuerde de mí..."

    -Voy a ir a ver por qué mamá no viene aún -dije, con lágrimas en mis ojos. Me di media vuelta y fui hacia la puerta. Tenía encima el arco por si las dudas. No iba a caminar mucho, solo un poco para ver si la veía. Además que no podía seguir pensando en eso... no en Dora, sino en que mi fantasía con Spiner era sólo eso...

    ... una mentira.

Dora no te sigue y es extraño por que de normal ni te hubiera dejado acercarte a la puerta ni un metro y mas por que sabe lo peligroso que puede llegar a ser, los perros no pueden verte de noche claramente pero olerte si y si no los atan o cualquier cosa por cosa de la casualidad podrias ponerte en peligro, aun así ella te deja marchar y se va a vuestro cuarto.

Tu sales en la noche y miras las estrellas muy brillantes y sinceras, no puedes evitar que una lagrima se derrame por tus ojos por que no tienes idea de si lo que sientes lo sientes solo tu o tambien Spiner, pero no puedes saber eso sin encontrarte otra vez con el y preguntarselo y el miedo a su respuesta es algo que se aferra a ti con fuerza.

Salí a buscar a mamá. No me sentía cómoda esperándola por mucho tiempo más así que me venía bien, además para despejar la cabeza. Caminé despacio. Los pastos parecen enormes cuando tienes mi tamaño aunque para un humano no sean nada. Mi mente seguía preguntándose sobre Spiner, y si yo estaba equivocada… y todo eso. Una lágrima había caído por mis mejillas, la sequé con mi antebrazo. 

                “No le tengo que dar más vueltas al asunto. Si es… es… Si no, no. No tiene sentido que esté siempre pensando sobre él. Además… ¿qué sé de su vida? Tal vez hasta tenga a alguien, y yo aquí, como tonta… pensando que siendo una incursora podré volverle a ver y seremos felices para siempre…”

                Una sonrisa asomó en mi cara pero no era una alegre. Me obligué a enfocar mi atención en los alrededores y seguir avanzando.

                “No demasiado… no quiero correr riesgos. Sólo echar un vistazo, mamá debe estar viniendo y me sentiré mejor si la veo y le ayudo a cargar las cosas adentro. Los perros suelen estar atados a estas horas…”

                Los perros… eran un peligro real y no tenía experiencia en ellos. Spiner sí, yo… yo me hubiera muerto si ese día él no hubiese intervenido. Me detuve un momento y miré hacia arriba. El cielo era un hermoso cuadro de estrellas. Amaba ver el cielo. Pero pronto volví a avanzar y luego me quedé quieta, mirando, tratando de divisar a mi madre.

Llevaba horas observando la zona, buscando algo interesante que cazar y las noches eran si sabias como ocultarte de los peligros la mejor hora apra cazar determinadas criaturas, los grillos y las hormigas se confiaban por las noches y tambien otro insectos, pero las arañas tambien cazaban y podian ser peligrosas si te descuidabas con ellas y lo peor eran los malditos buhos, pero habia algo moviendose entre las hiervas aquel dia que me llamo demasiado la atención.

Desde donde estaba no podia verlo claramente pero era mas o menos de mi tamaño y se movia despacio, muy despacio aunque de una forma torpe se podia ver como agitaba las brizas de hierva mientras se movia, podria ser un raton gordo pero no podia estar seguro aun así era una presa clara y facil y dejarla escapar parecia algo absurdo así que sin mas me lance a por mi presa.

Lance una flecha algo distante para que no pudiera darse cuenta clavandola en el suelo y unida a mi cuerda dandome un camino rapido para llegar cerca de la criatura, una vez estuve a su lado salte sobre ella para atraparla rapidamente por sorpresa y por la espalda.

      Estaba tensa, porque la noche siempre es peligrosa y más si se tiene mi tamaño, y debido a que mamá aún no hacia aparición. Creí sentir un ruido a mi espalda pero ni llegué a verificarlo porque algo cayó encima mío. Mi sangre se heló y en mi mente se dibujó la imagen de un gato enorme, todo gato es gigante cuando eres como yo, pero se entiende a lo que me refiero...

    Entonces, cuando sentí eso, empecé a mover los brazos como frenética. -Nononooonono!! - no iba a morir así. No estaba ni decidida a pasar a mejor vida y menos cuando recién empezaba a entrenar para ser una incursora. Me di vuelta, realmente sólo di vuelta la cabeza porque no podía con el resto. Y entonces lo vi...

    -Ah... ... ....

    Mi mandíbula cayó como si pesara demasiado. Mi cerebro me comenzó a hablar y de forma loca: "no es él. Es tu imaginación que no acepta que un gato gordo y peludo está por cenarte. Y todo porque no te pudiste quedar en tu casa, como Dora hizo, y esperar a tu madre. No... siempre tienes que dar la contra..."

    -Ah....- fue lo que repetí mirando a Spiner, o al gato que en mi mente formaba la figura de Spiner. No podía hablar, sólo decir cosas a medias...

A medida que me acercaba para saltar sobre aquella criatura desconocida tomaba forma frente a mi y podia distinguirla cada vez mejor, no era ningun animal o insecto era una incursora y la conocía ademas, el problema es que ya habia comenzado el salto y no podia detenerme así que solo me quedaba el dejarme caer sobre ella procurando quitar toda la fuerza que pudiera para no hacerle daño, por dios era un idiota si no podia distinguir uno de los mios de un insecto cualquiera.

Al final choque contra ella y ambos caimos al suelo ella tendida sobre la hierva y yo sobre ella, queria levantarme lo mas rapido que pudiera para no parecer un estupido y disculparme de alguna forma decirle algo o hacer algo para disculparme, pero al ver su cara su expresión me sorprendió completamente y me quede casi paralizado.

- Yo... confundi con presa... lo ... lo siento - las palabras salina de mi boca si, pero era absurdo decir algo así cuando seguia tendido sobre ella en el suelo como un idiota sin moverme, tendria que creer que soy completamente estupido.

     Spiner estaba allí, allí. No era mi imaginación o tenía una demasiado intensa porque aunque pestañeé dos veces y hasta tres, él seguía estando allí. No se movía pero él también pestañeó y su pecho sí se balanceaba por la propia respiración. Me miraba con cara de sorprendido, o eso me parecía. Yo estaba volando sobre la nube más alta porque para mí este momento era un deseo hecho realidad. Pero me obligué a romper este estado de ensoñación para hablar: -Ho... hola. Ehhh... yo... No puedo pararme si no te mueves un poco

     Mentía porque la verdad no quería que se moviera, mis entrañas hervían con una fuerza desconocida hasta ahora que también se había adueñado de mi corazón. Éste me latía ensordecedoramente como un martillo de loco. Mis ojos se posaron en los suyos y vi lo hermosos que eran. Dos piedras preciosas para mí, dos luceros que me iluminaban.
 
     Estoy estudiando para ser incursora, como tú... -Puse los brazos contra el suelo para levantarme, pero de apurada porque la verdad era que estaba con problemas para respirar de lo extasiada que me hallaba, mi cabeza se chocó contra la suya, que aún no se había movido.  Apenas mis labios lo tocaron un segundo, labio contra labio, sin haberlo planeado y mi cara enrojeció. Pero no me despegué, cerré mis ojos y presioné un poco más. Su sabor me inundó como la miel cuando se derrite de los pañales. No importaba para mí nada si podía recordar este beso...

Seguia sin moverme y sin saber que decirle, me costaba mucho hablar con la gente jamas habia practicado lo de hablar demasiado, mis hermanos apenas se reunian conmigo y cuando lo haciamos hablamos poco y de forma muy ruda, no sabia como hablar con una chica y lo peor de todo es que seguia paralizado sin moverme mientras ella me decia algo de que estaba estudiando para ser incursora, no tenia la menor idea de que significaba eso de "estudiando"

Entonces fue cuando ella trato de levantarse sin que yo me moviera y senti sus labios rozando los mios, fue tan solo durante un segundo pero algo me hizo dar un salto terrible y levantarme para alejarme de ella un poco con la cara completamente roja, no sabia que me estaba pasando, me habia tocado con sus labios eso no era nada extraño o no tendria que serlo, no sabia que ocurria pero la verdad es que me sentia terriblemente extraño.

- Yo, yo... yo ... no saber que... yo... ¿que significar "estudiando" ? - tenia que decirle algo lo que fuera y eso por desgracia fue todo lo que se me ocurria en ese momento.

     Spiner salió disparado con mi beso. Estaba un poco extrañado, asustado, o algo en medio de esas dos cosas por la forma en la que se dirigía a mí ahora. Parecía fuera de sí. "Pobre!! ¡Irina, ¿qué estabas pensando? ¡¡Puede que hasta tenga una relación con alguien!!! Y tú... tú impulsiva como siempre".

    Me puse roja yo también pero me paré, sacudí los restos de tierra y hojas (de pedazos de hojas porque una hoja entera es muy grande para nosotros) y me alisé el vestido.

    -Estudiar... COF!! -tosí nerviosa pero me obligué a continuar e intentar borrar de mi cabeza lo que había hecho sin pensar, -es... es que me enseñan a ser incursora. Tengo un maestro, alguien que me enseña a hacer eso que tú haces. Pero... pero recién empiezo así que no... no me... no aprendí mucho todavía.

   Junté mis manos sobre la falda amarilla (que ahora tenía manchas verdes y marrones) y moví un pie inquieta. Me pasé la mano por el cabello, que era realmente corto, y miré de reojo a otro lado. No podía verlo a los ojos, no luego de lo que hice. Me sentía culpable y tonta, si Dora hubiera visto eso me hubiera regañado muchísimo o, lo que sería aun peor, se hubiera echado a reír.

    -Estaba buscando a mi mamá, todavía no ha vuelto.

    Todo el tiempo hablaba con voz cortada, excepto cuando había tosido. No quería atraer animales o insectos a la conversación. Mi corazón seguía latiendo como si estuviera en mis orejas y la sangre no había abandonado mi rostro. 

Estudiar entonces significaba que algo llamado "profesor" le enseñaba hacer cosas que se suponia que yo hacia, dicho así la explicación no es que tuviera mucho mas sentido para mi que cualquier otra cosa que me hubiera podido hacer por que no entendia que se suponia que aprendia hacer que hacia yo, por que si lo que queria era hacer lo mismo que yo, no se yo mismo podria enseñarle lo que ella quisiera.

- ¿quieres que yo enseñe? - le dije sin estar muy seguro ya que no entendia del todo sus palabras y yo estaba un tanto desconcertado por lo de antes.

Aunque luego añadio lo de su madre y que no regresaba todavia, pero claro que aun era muy temprano para que alguien regresase de buscar cosas por la noche yo casi nunca regresaba antes del amanecer.