Partida Rol por web

Por fin habia llegado el dia donde comenzariais vuestro entrenamiento para ser Incursores, donde os enseñarian los secretos para recorrer la casa y conseguir lo que necesitarais para vivir sin que los SerHumano se percataran de vuestra presencia y sin que corrierais grandes riesgos, el entrenamiento era algo que todo el mundo habia esperado desde que erais pequeños, bueno puede que Lily no mucho pero aun asi le vendria bien.

El entrenamiento lo daria el padre de los Hermano Samuel y Natan y empezaria en su casa como era de esperar, un grupo tan grande de incursores no era lo normal pero para aprender os vendria bien estar en grupo ademas os serviria para socializar algo que no era muy comun y sobre todo y aunque no os lo digeran claramente para ver si conseguian emparejar a alguno de vosotros.

De momento os reunis en la casa de los Hermanos en su porche, la casa de ellos es una casa de carton situada justo bajo la despensa de la casa un lugar relativamente seguro y con cierta facilidad para encontrar comida sin ser detectados.

Cuando las muchachas llegan yo estoy sentado en el suelo con unas botas entre las piernas, dos diminutos trozos de metal que uso a modo de destornillador, un poco de alambra e hilo.

Ni me percato de su presencia mientras sigo cacharreando con mis cosas.

"Hoy es el gran día, hoy es... hoy es el gran día."

Estaba contenta, nerviosa, ansiosa, inquieta, y muchas cosas más pero también tenía muchos deseos de aprender y de hacerlo con todas las ganas.

Así que cuando entramos a esta casa de cartón con Lily y vi a los dos chicos, sonreí un momento pero pronto me puse seria. Como una chica estudiosa, quería aparentar seriedad absoluta para que pudiera concentrarme. Si otras hubieran sido las circunstancias, me hubiera puesto a charlar como cotorra.

"No es momento... mejor presto atención..."

Yo bajo algo tarde de mi habitación, cuando ya están todos esperando.

Lamento el retraso.

Son mis primeras palabras, aunque mi corazón latía con fuerza para aprender a explorar. No es que me gustase en exceso, pero era el único modo de prevenir que el cabeza hueca de mi hermano se metiese en líos.

Soy Nathan.

Era el gran dia, hoy nos enseñarian por fin a ser unos verdaderos Incursores aunque yo estaba mas preocupada por el que ocurriria cuando lo fueramos, si nos dispersariamos y nos separariamos mi hermana y yo, si todo seguiria igual ademas nos tocaba conocer a los hijos del vecino en teoria segun mi madre ya los conociamos de antes, de cuando eramos pequeñas pero yo al menos no los recordaba.

Cuando los vi confirme lo que sospechaba no me acordaba de ninguno de ellos.

- Hola yo soy Dora -

Encantado.

Respondo con una sonrisa amable a Dora, al fin alguien que se presenta. Me acerco dispuesto a estrecharle la mano.

Dora se presenta antes que mí. Me quedo dura, dándome cuenta de lo tonta que sueno así muda. "Bueno, sueno no es la palabra. Justamente no sueno, estoy callada como tumba de hormiga".

-Hola.... cofcofcof!!!!

Me pongo a toser un poco intermitentemente de los nervios.

-Soy... ejem... Irina, un placer.

Y entonces inclino un poco las rodillas y hago una reverencia.

Igualmente.

Dicho esto me acerco a ella, a escasos cinco centímetros, y comienzo a mirarla de arriba a abajo y rodeándola, realmente curioso.

Al escuchar las voces me percato de que hay gente ya con nosotros y ni siquiera me había dado cuenta.

-Oh! Perdón, no me di cuenta de que habíais llegado - Comento mientras me pongo en pie - Soy Samuel, encantado de conoceros a todas.

Cuando uno de los chicos me rodeó para mirarme atentamente, me puse detrás de Dora.

Aprendí sus nombres rápido: Samuel, y Nathaniel. Eran lindos nombres. Iba a decir que yo me llamaba Irina, pero creo que ya lo había dicho.

-¿Ya vieron a nuestro maestro?- "¿se dirá maestro?", me pregunté, "o tendrá su cargo otro nombre en especial como súper instructor o algo así."

- Es un placer conoceros - salude con una pequeña reverencia y trate de pegarme a mi hermana ese dia preferia tenerla cerca

-Bueno, y contadnos, ¿qué tal está vivir en vuestro escondite? ¿Está bien? - Digo tratando de establecer uan conversación

Siempre detrás de Dora, contesto:

-Sí... es una casita muy linda. Está dentro de un árbol. La tenemos limpia y ordenada.

Estaba muy nerviosa, así que las palabras salían atropelladamente.

-Jeeeeeeeeee...!!!

"Ay... van a pensarme estúpida"

-Y tiene comedor, sala de dormir...

"Dora callame....!"

- Es una casa normal - termino cortando a mi hermana que parecia realmente necesitarlo.

- Aunque contamos con la ventaja de vivir en el jardin asi tenemos menos riesgos de que los SerHumano nos encuentren por casualidad - 

Era un poco tonto presumir de eso por que ellos tenian menos peligros para conseguir las cosas, pero pensaba que aquel chico habia preguntado casi para reirse de nosotras aunque no estaba segura asique era mejor presumir de casa.

Mis ojos se abren de par en par como si hubiese encontrado, quizá, el especimen más raro, dejo de mirar a Irina para encaminarme decidido hacia Dora.

¡Si tienes algo de sentido común! ¡Increíble!

Realmente algo como eso era un hallazgo difícil de comparar. La miro ahora a ella de cerca, estudiándola a algunos centímetros de distancia.

-Eso es genial - Digo sonriente - La verdad es que siempre me he preguntado como será el exterior de la casa, me gustaría conocerlo.

Por lo menos ahora están prestándole atención a Dora. Bien por Dora. Uffff... No me gusta ser el centro de atención, a menos que sea el de Spiner.

Ni bien ese pensamiento afloró en mi cabeza me puse roja como la manzana de aquel día. Pero esta vez mi hermana estaba demasiado ocupada siendo el centro de las miradas. Creía que ella tenía la soltura para manejarlo mejor que yo.

Así que no dije nada, sólo me límite a ver cómo y de qué iba la conversación. Además de que me quería preparar para cuando viniese el profesor.

Tengo que ser una excelente incursionadora. Sí, señor.!

Retrocedi casi de inmediato cuando el chico se me acerco de esa forma y se quedo a escasos milimetros de mi, observandome fijamente, me ponia muy nerviosa que hiciera eso aquel chico, que se abria creido que era yo, un animal para observar o algo asi o no se el caso es que preferia que no se tomara esas libertades.

- si, y su tu tuvieras sentido comun no te acercarias tanto a una incursora que puede darte una patada -

-Natan ¿qué haces? - Digo sorprendido por su comportamiento.