Partida Rol por web

Continuo por la orillas del lago. Miro fíjamente el agua, me tranquiliza y me hace sentir bien, reconfortado, como cuando iba a bañarme al lago con mis hermanos. Les echo tanto de menos...

Camino por la orilla del lago con Kinu de la mano. Parece una cita, como en las películas. No puedo evitar sonrojarme.
¡Qué tonterías pienso!

- Ki... Kinu - le digo en voz bajita muy avergonzado. - ¿Pu... puedo llamarte tete? Yo nunca he tenido familia y me gustaría tener un hermano.

Me vuelvo a sonar los mocos, pero esta vez en el oso de peluche.
Me siento orgulloso de lo valiente que soy. Seguro que si mis padres me están viendo también están orgullosos y mi tata también. Bueno, mi tata estará viéndome seguro, porque si no estoy yo, no sé quién estará ayudándola a levantarse del sofá.

También pienso que podría haberle dejado un barrilito o algo para que meara, que casi estoy pensando que no sé si será peor morir aquí o volver a casa y ver la liada que me ha montado.

Cuando el niño me pregunta si me puede llamar tete no puedo evitar esbozar una sonrisa. Es tan tierno y adorable que podría adoptarle como hermano ahora mismo.

Pero la realidad es la realidad y cuando me empiezan a rugir un poco las tripas me doy cuenta que estamos aquí en mitad de un bosque intentando sobrevivir. -Claro que me puedes llamar tete- le digo a Espiga con una sonrisa de oreja a oreja. -¿Tienes hambre? Yo un poco- decido comerme una baya de las que cogí en la cornucopia. El sabor no es nada del otro mundo pero tampoco puedo decir que haya llenado mi barriga de manjares durante mi vida así que no hecho en falta una buena comilona en ese sentido.

Ofrezco una ración a Espiga por si tiene hambre. -¿Ey Espiga quieres comer?

Acto seguido y confiando en mis dotes de pesca decido salir a ver si veo algún pez algo aprovechando que estamos en el lago. Mis dotes de pesca que son nefastas no me ayudan en nada así que finalmente me acerco a Espiga y le susurro:

-Espiga vamos a escondernos y esperamos a Regina y Amanda ¿vale?

Dicho y hecho, como si dfuera un camaleón me camuflo en las hierbas altas que hay cerca del lago por si viene algún intruso a nuestro acecho.

Jajaja, qué torpe es Kinu.
Le demuestro a Kinu que yo también soy un buen pescador y con mis manos desnudas, agarro un pez que parecía atontado por la orilla. Tampoco ha sido tan difícil y estaba un poco muertecillo (secretito), pero Kinu ha puesto cara de sorprendido y me ha dado unas palmaditas en la espalda, así que hoy es uno de los mejores días de mi vida, porque además, me ha dicho que puedo llamarle tete y cuando volvamos al distrito 9 le voy a decir a mi tata que adopte a Kinu para que sea mi hermano mayor DE VERDAD.
Aunque luego recuerdo que no vamos a volver al distrito 9 y que igual hoy es el último día de mi corta vida, así  que me pongo más triste que nunca y todo vuelve a ser una caca. Así soy yo, un niño con muchos contrastes.

Después he bebido agua, pero a sorbitos pequeños porque está muy fría y tengo la garganta "agarrá" y como me ponga malo aquí en medio a ver quién me hace una sopa y me da un ibuprofeno.

Al rato intento camuflarme con Kinu, pero soy muy torpe y no sé cómo esconderme bien. Que si se me ven los pies por las hierbas, que si tengo que agachar más la cabeza, que deje de sorberme los mocos que hago mucho ruído...
Afotunadamente, Kinu hace que todo sea un juego divertido, así que nos entretenemos un rato pintándonos la cara con barro y poniéndonos hierbas en la cabeza, hasta que consigo camuflarme entre risas.

Una vez allí, con el calorcito de Kinu a mi lado, me como la manzana que había cogido en la cornucopia.
Si este fuera el último día de mi vida, podría decir que ha sido un día que, aún con momentos malos, he sido bastante feliz.

Tengo intención de emprender el viaje al ver que nuestras compañeras no venían pero... "Oh espera..."

Al escuchar los pequeños ronquidos de Kinu, que en realidad son casi imperceptibles pero como sé que se está echando la siesta me imagino los ronquidos de un oso imaginándome que fuera mi papa, el que nunca tuve. ¿Los papas siempre roncan verdad? Siempre escuché eso entre los niños del distrito...

Bueno a lo que iba, al decirme Kinu que descansaramos un poco más decido salir de mi escondite. Estoy cansado de estar de cuclillas y tengo ganas de estirar las patas que no de estirar la pata eehhh.

Decido volver a pescar para tenerle una rica comida a mi amigo cuando despierte. Estoy un buen rato pero nada, soy un desastre. "Menos mal que está dormido y no se entera..."

Finalmente me vuelvo a esconder, a esperar, "qué rollo jo..."

Camuflado entre las hierbas estoy tan cómodo que me decido echar una siesta, no sin antes avisar a Espiga.

-Psss Espiga descansemos un poco más ¿vale?

Sigo durmiendo escondido entre las hierbas del lago...

Menudo dormilón!!!

Como quiero darle una sorpresa a Kinu y como seguramente tenga hambre cuando se despierte, intento coger otro pescado de esos que flotan medio muertecillos por la orilla y decirle que lo he pescado con el sudor de mi frente para él.

Si duerme tanto nunca va a ser un buen marido ni se va a casar - pienso realmente preocupado en el futuro de mi hermano.

Mientras Kinu duerme plácidamente entre las hierbas, permanezco en la orilla del lago.
Aprovecho para hacer pipi y caca, limpiarme con una piedra y sonarme los mocos hasta dejar al osito almidonado.
 

Empiezo a estar deshidratado y hambriento, el mismo malestar me impide levantarme y me encuentro cada vez peor. Me esfuerzo por hablar a Espiga...

-Espiga por favor, ayudame a beber agua... me estoy deshidratando- pido ayuda al niño, todo depende de él pero ¿por qué salvarme? ¿A caso no debe quedar solo uno?
 

Como Kinu sigue durmiendo, doy saltitos alrededor del lago, intentando cazar una mariposa.
Cuando me canso, me camuflo al lado de Kinu.

Como Kinu es un rollo y se pasa todo el día durmiendo, al final me quedo dormido a su lado.
Le dejo un pescado cerca por si quiere comer cuando se despierte. Espero que le guste :D

Aprovechando que Espiga se ha dormido le cojo un pescado que ha cocinado para mí. "Que bueno es este chico" pienso mientras acaricio su pelo mientras duerme. Me como el pescado sin ningún miramiento, me estaba quedando sin reservas y esto me hará más fuerte.

Acompañando el pescado bebo agua del lago, está fresquita por lo que me refresca un montón.

después para entrar en calor y quemar calorías jiji hago un poco de ejercicio.

Tras esto me escondo junto a Espiga, he oido voces al principio del lago y no me fio ni un pelo de ellos.

Cuando por fin estoy despierto va Espiga y se duerme él. Las voces cada vez están más cerca y no puedo irme sin mi amigo así que decido hacerme con un último pescado por si tenemos que huir.

Además como y bebo para reponer fuerzas por si hay que luchar y finalmente me camuflo para darles más problemas a la hora de encontrarnos.

Sigo dormidito porque al lado de Kinuito se está muy agustito. Camufladito.

Kinu? Espiga?

estais aqui?

Al ver a Inga salgo de mi escondite. -¡Ey Inga! Estamos por aquí escondidos. Están cerca dos tributos y creo que quieren darnos caza... Estamos descansando, cuando uno está despierto el otro se duerme por lo que no hemos podido avanzar más jajajaja- me rio de la situación. -Debemos ayudarnos y sobrevivir... parece que estemos solos en cuanto a la alianza, al menos por el momento no se les ha visto mucho.

Mientras hablo con Inga doy de comer a Espiga el cual no puede ni moverse. Como casi no puede masticar le machaco bien el pescado y se lo voy dando poco a poco como cuando les daba de comer a mis hermanos enfermos. -Come Espiga, te sentirás mejor.

Antes de volver a camuflarme corro un rato para entrar en calor, el tiempo es muy cambiante y siempre me ha afectado un poco más el frío.

Sigo cansado aunque despierto, no me puedo mover estoy demasiado hambriento.

-Kinu... Ayúdame por favor. Tengo hambre.

Estoy mejor que nunca, estoy eufórico, creo que es el momento de hacer ataque antes de que nos ataquen. Miro a Espiga e Inga.

-Debemos atacar o serán ellos los que nos ataquen. Ahora son dos pero en la cornucopia eran más... ¿Qué os parece?

Dicho esto y con cuchillo en mano me dirijo al inicio del lago.

Me despierto de mala leche y veo que Kinu me ha salvado la vida dándome de comer.
Tengo mucho que agradecerle, así que quiero devolverle el favor, quiero que los niños que nos acosan nos dejen en paz.
Me voy corriendo a E7 sin decirle nada.

Corro de vuelta donde están Inga y Espiga.

-El ataque ha sido fallido, solo faltas tú Inga- no puedo dejar de sonreir por los nervios que recorren todo mi cuerpo. Ha sido todo un fiasco.