Partida Rol por web

No conseguí apartar sus manos de mi ropa que cedió pronto a su decisión de desnudarme, me contrariaba mucho que no me respondiera pero pronto yo también estaba en silencio, simplemente dejándome llevar sin poder pensar en nada.

-Kio, háblame, di algo...

Las caricias y besos continúan, sus palabras no llegan, su mirada no se despega de la tuya.

En muy poco tiempo te está follando como nadie. Tan solo cuando su orgasmo llega y se deja caer a tu lado, sin que cesen las caricias cariñosas y los dulces besos, te habla al oido.

-Lo que sucede, es que os amo Angel.-

Después de finalmente hacer lo que por dos semanas ambos evitábamos, terminamos haciendo el amor y gozándolo como nunca pero me dejó fría cuando me hizo aquella declaración. Lo tomé del rostro y le dije:

-Cariño yo... Sabes que existe Jamie y...

Lo apreté fuerte contra mí, quería que las cosas hubieran sido distintas pero no lo eran.

-No, ya no existe ningún Jamie. nunca más. Solo tú...y yo.-

La conocida caricia de su nariz y su aliento te anuncian lo que va a venir...y los último coletazos de placer de tu cuerpo reaparecen al sentir sus colmillos.

Pero esta vez, además, te hace el amor al mismo tiempo...sientes que la cabeza se te va de puro placer en un circulo en en que bebe tu sangre, te da de la suya, y no para de penetrarte una y otra vez.

Cuando finalmente para, ya es de noche, nunca has estado más cansada y a la vez relajada.

-Soy tuyo y tú eres mía mi amor....-

Sencillamente no podía más, cada vez que intentaba apelar a mi fuerza de voluntad, Kio me hacía suya otra vez y me dejaba totalmente sin fuerzas para nada. La última vez, habiéndome dado su sangre, dijo que Jamie no existía.

-No, Kio... No puedo... Así no...

Me levanté y me vestí aprisa, confundida, contrariada, sin saber qué iba a pasar con nosotros. Necesitaba hacer algo por Jamie.

Te deja marchar sin decirte nada.

Notas su mirada, triste, en tu espalda.

Me perdí por los pasillos del palacio, aquello era una pesadilla pero a mi mente venían una y otra vez los momentos vividos con Kio, cada uno de los momentos, no sólo los momentos en que ambos gritamos de placer.

-¿Qué voy a hacer ahora?

Me senté en un rincón donde nadie me viera.

Y el tiempo pasa....¡Y joder! que intensos son tus recuerdos. Estás tan metida en ellos que te sobresaltas mucho cuando una lengua enorme te llena de babas de la barbilla a la frente.

Bagheera está ante ti, con Kiara sobre ella. Ambas te miran.

-¡Dios, me asustaron!

Les sonreí a ambas, al menos ayudarían a que me olvidara de mis problemas y del rostro triste de mi querido Kio.

-¿Qué están planeando, pequeñas?

Tomé la mano de Kiara y comencé a jugar con ella y hacerle cosquillas.

Kiara baja de la pantera, y se acomoda a tu lado. Parecen aburridas.

Aún así, kiara se percata de tu estado de ánimo, y te acaricia la cara, cariñosamente.

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Los meses pasan. No has vuelto a hablar con Kio, no progresas demasiado en la magia, y esos progresos son relativos, ya que necesitas que ella te toque para canalizar la magia. Eros te mira.

-¿Quieres progresar?-

-Claro que quiero... ¿Qué tengo que hacer?

Mi estado de ánimo no es el mejor, he pasado mucho tiempo separada de Jamie ya, es probable que ni siquiera vuelva a verlo y encima no puedo hacer magia. Kio ha desaparecido y nadie me da noticias de él.

-Estás afligida, lo sé. Se sincera conmigo Angel. Sé sincera contigo misma.-

Se calla, esperando tu respuesta.

-Si, lo estoy. Estoy afligida por Jamie, no sé qué será de él y también lo estoy por... Bueno, yo... Quizás ya lo sepas...

Aquello podría ser un peligro para mí pero necesitaba confiar en alguien.

-Estoy preocupada por Kio...

-Kio...Kio era adicto a ti. Hy una razón para que la sangre real sea prohibida...crea una adicción tan poderosa que es peligroso....la tuya hace lo mismo. Aúnque no se sabe por qué.-

Te mira, más seria ahora, pero a la vez comprensiva.

-Para avanzar...debes convertirte en vampiro.-

-¿No se supone que lo soy ya?

Me empezaba a preocupar.

-¿Qué pasará con Kio? ¿Qué pasará conmigo si me convierto en vampiro? ¿Cómo lo hago? ¿Podría ver a Kio una vez más?

-No, no lo eres. No completamente al menos. No es algo que llegue a entender del todo...-

Suspira.

-No tienes que hacer nada, tranquila, de eso me encargaré yo. Lo que te ocurrirá será que que dejarás de ser humana para ser como Kiara y como yo.-

Te mira un instante antes de añadir.

-A kio lo he enviado lejos, para que se...rehabilite.-

 -Está bien, entiendo... Entonces lo seré.

Bajé la mirada triste, lejos de Jamie, lejos de Kio. No sabía cuánto más iba a estar en aquella situación pero tampoco quería preguntar.

Parece que no volveré a verlos nunca...

Miré a Eros.

-¿Cuándo sucederá esto?

-Paciencia pequeña. Sopesalo bien. ¿De verdad lo quieres?-

¿Se refiere a ser vampiro?¿A Kio?¿A...Jamie?

 -Eros, ¿a qué te refieres?

Me sentía confundida, cansada y nerviosa y ella me hablaba a medias.

-Mira dentro de ti...piensa por ti misma.-

No parece que vaya a decir nada más.