Partida Rol por web

Yo tampoco podía más y sus movimientos fueron en aceleración con los míos, mis gemidos eran audibles, mi cuerpo empezó a convulsionarse mientras a gritos pedía todo de Jamie.

-¡No te detengas, Jay, no...! ¡Por favor!

Una descarga eléctrica me recorría de pies a cabeza, pronto simplemente iba a ser imposible contenerme, así que sujeté de sus brazos.

En algún momento, algo ha cambiado, no sabriais decir cuando, pero es como si hubierais cruzado una linea. En concreto Jamie.

Es el mejor sexo de su vida, como si fuera nuevo para él. tal vez por que Angel es más fuerte ahora, gracias a la sangre de vampiro...pero no...es más...otra cosa.

Los jadeos de Jamie aumentan de volumen. Sus embestidan son más y más fuertes. Mucho más que nunca. Mucho más de lo que el mismo cree posible.

A Angel eso le duele...joder...la está golpeando un puto ariete, brutalmente fuerte. Aún así, aunque duele de verdad, el placer que provoca es muy superior al anterior. Sus gritos, casi aullidos incapaces de ser diferenciados si de dolor o placer, acompañan los jadeos poderosos de Jamie, acompañan a las uñas de Angel clavandose en la espalda de su negro amante, profundamente.

Jamie, arremete una y otra vez, cada vez más rápido y fuerte. Está poseyendo a SU hembra. Suya y de nadie más.

Finalmente eyacula como nunca lo ha hecho, increiblemente abundante, al mismo tiempo que ¿aulla?

Cuando se echa a un lado, del sexo de la aún temblorosa Angel, sale mucho esperma, mezclado con sangre. Ella aún se retuerce entre orgasmos. En realidad hace minutos que encadena uno tras otro, y se siguen sucediendo, aún despues de que el enorme falo de su novio la abandone, deje de taladrarla de esa forma...animal. Totalmente animal, pero que aún le provoca tres orgasmos incontrolables antes de poder calmarse.

Ha pasado algo raro...pero si el sexo es asi ¿es malo? aunque angel está muy cansada y dolorida.

 Tardo un rato en recuperar el ritmo normal de mi respiración, ha sido brutal, animal, jamas había sentido el sexo de una forma tan.. intensa.

A mi lado Angel parece que aún esta acabando de disfrutar de la experiencia, giro su cara hacia mi y la beso con dulzura. Luego miro su cuerpo semi desnudo y me fijo en la sangre que mancha sus bragas

-¿te he hecho daño?- me doy cuenta que mi voz no suena muy preocupada, el recuerdo de la bestial sensación aun es muy reciente

Miro a mi entrepierna como sin reconocerla

Durante un rato más disfruté de los orgasmos que llegaban a mí con oleadas de placer incontenible. Cuando recuperé mi control y respiración, Jay me besó y cuando me preguntó si me hizo daño me quedé muda un rato, luego respondí.

-Bueno, ha sido doloroso en algún momento pero extrañamente placentero también...

Dije suavemente y poniéndome encima de él, besando sus labios carnosos, acariciándole el pecho con cariño y mirándome en sus ojos.

-No te miento, lo volvería a repetir...

Realmente no sabía qué nos había sucedido pero había sido el mejor polvo de nuestra vida juntos.

 -no se ni porque me preocupo, ha sido fantástico- la beso sonriendo de nuevo mientras le voy quitando la poca ropa que le queda encima

-supongo que sera verdad lo que dijo Eros, me siento como nunca y ¿ahulle antes? puede que eso de ser monstruitos no este mal Strafford-

Cuando acabo de quitarle la falda y bragas las hecho a un lado de la cama sin dedicarles ni un pensamiento y recorro el cuerpo de Angel desde los pies hasta la cabeza con mis manos

-eres como una diosa, mi diosa- atraigo su cabeza sujetándola con las dos manos besándola otra vez

-Creo que si, que aullaste, Winter... Menos mal que no haces honor a tu apellido...

Sonreí y pasé mi lengua desde su oreja a su cuello, volviendo a su oreja.

-Y tú eres mi rey y nunca nada nos va a separar, no me importan las profecías.

Metí mi lengua en su oreja jugueteando y con la mano izquierda acariciaba su pecho suavemente, dejando las uñas de lado por un momento. Luego mi boca pasó a buscar la suya y mordí su labio no muy suavemente, sonreí provocándolo.

 -nada nos va a separar- repito y dejo que su boca juegue conmigo mientras mis manos vuelven a recorrer su cuerpo quedandose en sus pechos que antes deje algo desatendidos

-pero que buena estas. ¿ahora que somos huéspedes de una reina crees que nos dejarán quedarnos todo el dia en la habitación-

muevo ligeramente mis caderas debajo suyo, me estoy recuperando con mucha rapidez y empieza a notarseme

Mis cabellos cayeron sobre su rostro cuando sentí que su sexo comenzaba a recuperarse.

-No lo sé, pero si nos necesitan seguro que nos harán llamar, entre tanto, podemos aprovechar...

Pasé mi lengua por sus labios lascivamente y luego por su cuello deteniéndome en su nuez de Adán. Mientras, fui bajando mi mano hasta interponerla entre nuestros sexos.

-¿Pero qué tenemos aquí?

Me levanté, casi quedando sentada sobre su sexo pero sujetándolo hábilmente con mi mano, mis senos quedaron a su disposición.

-¿No sigo siendo la misma?-le guiñé un ojo.-Hazme tuya como quieras...

 -eso haré- respondo sonriente y acepto su invitación lanzaándome sobre uno de sus pechos. Muerdo, jugueteo con el pezón y lo chupo como si fuera el mejor de los caramelos

Mientras, mis manos van a sus caderas y hago que descienda sintiendo de nuevo su calidez alrededor de mi sexo, me detengo un segundo disfrutando de la sensación y luego empiezo a moverme tan rápido como puedo teniéndola a ella encima

Aunque se mueven bastante solo abandono su pecho para buscar el otro y empezar de nuevo el tratamiento con mi boca

-¡Dios!

Me penetró y comenzó a moverse de una manera tal que pronto empecé a seguirle el ritmo con mis caderas, mis pezones estaban encantados con su lengua, imposible endurecerlos más. Mis caderas iban hacia adelante y hacia atrás y en aumento. Lo abracé, hundido en mis pechos y continué moviéndome sobre él, dejándome prácticamente caer sobre su erección y sintiéndolo muy hondo dentro de mí.

-¡Te amo, Jay!

Llevé una mano a mi sexo y busqué entre mis labios encontrando el botón de placer mientras cabalgaba a Jamie, entonces tomé una de sus manos y la llevé justo a allí mientras me sujetaba de sus hombros para conseguir mayor rapidez y fuerza.

 Angel lleva mi mano hasta su sexo, hasta su clítoris que empiezo a acariciar con cierta rudeza, me siento bien, me siento genial, no siento ningún cansancio, es como si estuviera drogado

-tu eres mi droga Angel, todo lo que necesito- habiendo soltado el pezón muerdo la cara interna de su pecho y empiezo a succionar para dejar marca, normalmente no me dejaría pero hoy estamos desatados

Mi otra mano también va a su sexo, esta por detrás, junto los dedos con mi miembro y empiezan a entrar y salir al mismo ritmo frenético, como si quisiera darle mas y mas

Definitivamente estaba fuera de mí, cada caricia, cada embestida, era como un millón de sensaciones y ni hablar de sus mordidas o sus dedos acariciándome y entrando a mí con desesperación. Mis gemidos roncos simplemente alcanzaban a pedir más y más, sentía que pronto comenzaría a caer en una serie de orgasmos que me harían acabar de una manera terrible pero placentera y mejor aún si él lograba llenarme mientras yo estaba en ello.

-Y tú eres todo lo que... Yo necesito... Así, amor...

Mis caderas no paraban de moverse y entonces, lo atraje hacia mí y nos hice rodar en la cama para que él quedara encima. Esto nos hizo separarnos por un instante, sonreí maliciosa y puse mis talones en sus hombros.

 El cambio de posición no me molesta en lo mas mínimo, de hecho lo estaba deseando, lo estaba necesitando, para poder liberarme, siento de nuevo una ansia abrasadora. Cojo con fuerza sus ropillas sobre mi pecho y la penetro con todas mis fuerzas, empiezo a moverme frenético, los gemidos de placer y dolor de Angel se mezclan con mis jadeos casi animales.

Embisto una y otra vez casi cegado por el placer, los crujidos de la cama son ahogados por nuestros gritos, siento mi orgasmo como una explosión pero sigo moviéndome como enloquecido intentando prolongar mi éxtasis, apenas consciente de mi aullido

Finalmente me retiro quedándome de rodillas entre las piernas de Angel, contemplo su cara de placer sintiéndome totalmente satisfecho

-te quiero- digo plácidamente y me quedo asi, arrodillado entre sus piernas y acariciando sus muslos hasta que Angel se recupera

Otra vez esa sensación de perdida de control, las pupilas de Jamie se dilatan, Angel lo ve en primera persona, y los jadeos del negro aumentan de intensidad, son ahora más roncos y profundos.

Él puede sentir como esa sensacion animal le envuelve de nuevo, otra vez lo unico que importa es su propio placer. Ella es suya, por tanto la puede usar como quiera. Puede romperla, para eso es suya. SUA y de nadie más.

La violencia ahora es mayor, la postura en la que estais facilita la penetracion, haciendola más profunda, tambien permite a Jamie hacer más fuerza, y digo que si la hace.

Una parte de su mente, ve la  cara desencajada de dolor de Angel, congelada en una mueca a partes iguales dolor y placer, las oleadas la recorren, paralizandola. Pero le duele, ves que tal vez quiera parar.

Hueles la sangre. Sangre que no huele a sangre humana, de alguna manera lo sabes, y eso te enfurece por algun motivo.

No te detienes.

Esta vez acabas con otro aullido, que suena aun mas animal, volviendo a llenar el vientre de Angel, que a esas alturas llora de dolor, aunque es muy confuso por que al mismo tiempo le estás dando mucho placer.

No ha sido como antes, antes quizá fue el equilibrio perfecto, ahora sin duda, te has pasado.

La sensación animal va desapareciendo.

Y finalmente todo, como una explosión, llegó. Miré a Jay y le sonreí, abrazando su cuerpo sudoroso y el mío también, mi respiración poco a poco recuperándose. Cerré los ojos, sabía que no íbamos a tener muchas más oportunidades como esas pero algo me decía que si ambos queríamos, íbamos a estar juntos mucho tiempo.

-Y yo, Jay... Si algún día volvemos al mundo, quiero que conozcas a mis padres...

Hundí mi rostro en su cuello y me quedé allí, muy quieta, sintiendo las reminiscencias de nuestros ríos de placer en mi cuerpo.

 Abrazo a Angel y hundo mi cabeza en su pelo -si, creo que debería conocerlos-

Sin embargo entre la sensación de realización y paz noto una punzada de incertidumbre, esa sensación animal... ha sido excesiva, me he descontrolado y he tenido algunos pensamientos y emociones extraños. Angel no lo dice pero me preocupa haberle hecho daño de verdad ahora, ¿y si esto va empeorando?¿y si me voy volviendo mas bestial cada vez?

Lleno de incertidumbre la abrazo mas fuerte

Me quedé abrazada a él y luego poco a poco fui sintiendo una especie de sopor que no era para menos, ajena a las cosas que pasaban por la cabeza de Jamie. Pero no me aparté de él, me mantuve abrazada y con mi rostro sobre su pecho, pronto me dormí.