Partida Rol por web

Conduzco rápidamente en la noche parisina hacia la casa que alquilé antes de venir, no me resulta nada complicado deshacerme de los policías que se dirigen a las alarmas, un pequeño truco y ni se fijan en la furgoneta

"a ver que hago ahora"

Entorno los ojos sintiendo el frio de la noche, los lobos y sus olores, algo que nunca solucionaran por muchos años que pasen y muchos intentos de civilización que aparenten. No se puede negar que siguen estando en la pirámide mas baja de todos los mundos aunque tengan, en mi opinión, una mal merecida fuerza sobrenatural

Aun así se perfectamente que no todos son iguales, y no todos están en la misma y estúpida manada, algunos decidieron irse y por ellos siento respeto, darse cuenta de que no estan de acuerdo con lo que su sociedad impone y atreverse a cruzarse a otro mundo estableciendose para pasar a ser parias y diferentes es algo que me parece loable

Miro la casa a lo lejos, seguramente perros, murmullo apartandome un mechon de pelo de la mejilla, en condiciones normales seguramente tendría que mantenerme en guardia pero en esta ocasión quizas sea diferente

Llamo a la puerta y espero hay que ser educado, supongo que la mujer estará dentro regodeandose en su soledad, pero yo puedo ofrecerle una alternativa quizás eso le guste mas

Estaba comiendo algo cuando llamaron a la puerta, sólo esperaba que no fuera el lobo y su altanera compañera de nuevo. Se levantó con la mirada fija en el pomo de la puerta y cuanto más se acercaba, más se daba cuenta de que no había una persona cualquiera del otro lado. Abrió la puerta encontrándose con un apuesto vampiro, si, uno de verdad. Lo que le faltaba era justamente eso, dejó la puerta abierta para que entrase tras ella.

-Cierra la puerta cuando entres.

Los gatos se habían quedado muy quietos tras una orden de ella. Invitó al vampiro a sentarse.

-¿Quién eres y a qué debo el honor de tu visita?

Debía darle al menos una oportunidad.

Sonrio todo lo que puedo pero lo cierto es que he de sacar un pañuelo y estirarlo para ponermelo en la boca y la nariz. Por muy diplomático que quiera ser, es imposible estar cerca de un lobo siendo vampiro y no desear vomitar 100 veces por el olor, casi los gatos tapan en algo eso

Entro y cierro la puerta tal y como me indica y observo un lugar por un instante antes de mirarla. El lugar parece del mayor indigente humano posible, eso es algo que tampoco he entendido nunca de los lobos, siendo como son mucho mas fuertes que los humanos el porque de que se limiten a vivir de manera inferior...

Aparto por un instante el pañuelo y le hablo sin rodeos, aunque la mujer seguramente no me caiga mal me cuesta mucho mantenerme en ese lugar

-Soy kio, la mano derecha de la reina, y se que ya sabes porque te visito, pero también es cierto que no sabes el porque de todo lo que puede pasar aquí, hago una pausa antes de seguir...Dime Lila ¿ cual es tu opinión de los humanos?-

Busco un asiento para esperar su respuesta, la conversación deseo que sea extensa.

Siento a Angel y su desperacion, se que debe aprender a confiar mas. cuando lo entienda se calmara.

Los malditos vampiros son siempre la misma cosa, vienen a pedir ayuda y lo hacen de una manera soberbia. Además, ¿qué rayos le importaba lo que ella creyera de los humanos? Lo hizo salir, estaban lejos de la civilización y él ya no soportaba los olores de su humilde vivienda.

-No, no sé qué quieres y si me vas a pedir algo, mejor que sea pronto... Tengo que atender a los gatos.

Lo miró a los ojos.

-Puedo hacerme una idea pero prefiero que me lo digas tú y en cuanto a los humanos: Son sólo un montón de basura.

La miro mientras mi sonrisa se extiende de lado a lado dejando el pañuelo encima de una de las orejeras del sofa me inclino hacia ella para que vea mi proximidad

-Veras lila voy a hacerte un regalo que a nadie mas le he dado, ni siquiera a quien es importante para mi..voy a decirte cual es mi verdaero plan y papel en todo esto, el porque estoy aquí ahora mismo.Y no sois los lobos o los estúpidos magos, ni los que forman las profecía, no es por ninguno de nosotros es por lo único que siempre ha tenido todo y no le ha costado nada ganarlo. Por los malditos humanos..-

Hice una pausa para reprimir una mueca pensando en miles de imagenes a lo largo de la historia, cosas que los humanos han hecho a todo aquello que no han podido comprender, la manera en que han destruido todo lo que es diferente, distinto ,solo por una solo cosa intrinseca su propia naturaleza solo por..
,
-Su ignorancia tanto tiempo dejada sin castigo..Todos estos años viendo como lobos, magos y vampiros deben vivir casi como proscritos en su presencia porque no son capaces de admitir que hay seres distintso pero con los que se pueden convivir igual...como mi madre...-

El gris de mis ojos por un instante cambia de color a un oscuro tormentoso

-Si, lila , yo nací aquí en la tierra, mi madre vivió aquí antes de convertirse en vampiro ,y yo con ella ,antes de que la matara mi padre.Voy a contarte el verdadero motivo de todo esto.,quiero acabar con los malditos humanos!! Y para eso quiero que la profecía nunca se produzca, los jodidos magos volverán a ethernia y nosotros entraremos aquí, la tierra será de quien es superior. Será de los vampiros y de los lobos ,y sino lo es ,tampoco me importa- digo riendome casi a la locura- con tal de destruirla no me imrpota el final que tenga.....-

Ahora mis ojos están rojos , el rostro desencajado, nada de la frialdad

-Quiero que acabes con tu líder para que la profecía no pueda llevarse acabo, para que reclamemos lo que es nuestro, se que puedes, ganate su confianza y cuando llegue el momento hazlo-

La miro respirando fuerte, seguramente mas emociones que varios siglos anteriores acaban de pasar por mi. Ella me entiende por que sabe lo que es vivir entre humanos, sabe que mis palabras no son una orden porque son una petición que ha de congeniar con la suya, es en este momento, ella, una mujer lobo, mi mas sincera confidente

Marie miró al vampiro, nunca había visto uno de tan cerca y mucho menos con tanto odio y frustración encima pero había algo que no entendía: Kio era un vampiro poderoso y ella era una loba así nada más, ¿no sería más fácil para él matar a Jamie? ¿Acaso le tenía miedo? Negó con la cabeza, ella podía intentar matar a cualquiera, a cualquiera que no fuera de su raza y se iba a limitar a ello, aunque la idea de que la raza humana desapareciera, no le parecía para nada descabellado. A ella siempre la habían tratado como una loca por su afición a los gatos y en verdad no les quería nada.

-¿Por qué no lo matas tú? No me malentiendas pero no puedo matar a alguien de mi raza... En esa profecía hay una mago y una vampiro, ¿por qué no me encargas a una de ellas? Quiero matar a la vampiro, nada me sería más placentero...

Ella también tenía sus propias historias y éstas tenían que ver con vampiros, aunque, Kio, llamese por empatía o por cualquier cosa, le agradaba a Marie. Lo miraba inquisitiva, no tenían nada que esconderse.

-Decide, estoy dispuesta a ayudarte a acabar con la raza humana... Matar a cualquiera, pero a él no.

Escuche totalmente alterado aun a la mujer lobo y acabo. Haciendo una pausa antes de contestarla, claro que tenia razón, le estaba pidiendo que rompiese con su código de conducta pero era lo necesario, yo lo tenia claro y había demasiadas cosas en juego para cambiar las reglas solo por una conducta

-Veras, te entiendo pero debe ser así. Mira no deseo que nuestra enemistad continue, de verdad te hablo, yo deseo y sueño con un mundo donde los hombres lobo y los vampiros convivamos junto a los magos si lo desean pero lejos de los humanos porque estos ya no existan. Se que teniendo un mundo mas donde existir nos llevaríamos mucho mejor..-

Hice una pausa de nuevo bajando la mirada

-A la vampira no quiero que le hagas nada, ella sabe quien es, tarde o temprano se dará cuenta de quien es su verdadero enemigo y hará lo que tiene que hacer, y la maga no me preocupa, porque son los de su propia etnia los que se encargaran de ella .Falta el lobo, si le matara yo solo avivaría los odios ya existentes, sin embargo si lo haces tu, o lo hacen los de tu raza se entenderá como una simple lucha de poder, quitarse de en medio a quienes solo le interesan, a los que siempre ha pertenecido, a los humanos. Esta profecía en realidad es para él. Si dejas que llegue a su fin, nunca podremos unir nuestros mundos..Piensatelo, pero piensa en el bien de tu raza o en el tuyo propio porque tu tambien tendras un beneifcio si todo sale bien-

Me levanto ya clamado para irme

-Si decides hacerlo, mañana llevalos a ver a los de tu especie, los exiliados, y cuando llegue el momento en que puedas desazte de él-

Bla bla bla y más bla bla bla... Los vampiros eran así, la soberbia les rebalsaba pero claro, si es que la mago tampoco se quedaba atrás y el jefe de la manada, le estaba empezando a dar algo de asco toda aquella situación. Pero, ¿para qué quedar mal de una vez? Finalmente, lo que mejor sabía hacer era decir siempre que sí y luego, luego ya se vería. Respiró profundo y miró al vampiro, repulsivo y encantador al mismo tiempo.

-Lo pensaré y ya veremos, aunque  debo decir que no creo en esa armonía que comentas... Nunca ha podido ser, el problema más grande no son los humanos o eso creo pero bueno, si muero, espero que sea por una buena causa.

Se dio la media vuelta y volvió a entrar, ya no tenía nada que hablar con él o al menos eso le pareció por el modo en que Kio terminó su frase. Y ella tenía cosas que pensar.