Las puertas de la furgoneta se abren y la prisión de cristal sale flotando hasta posarse delicadamente en el centro de lo que parece ser un garaje en desuso. Cuando acaba con la levitación el mago sigue concentrándose un momento mas y se forman tres agujeros del tamaño de un dedo en el grueso cristal blindado
"suficiente para hablar, y para que respire si aun lo hace"
Se poco de Vampiros realmente, pero esto debería ser seguro, me traigo una silla y me siento a un par de metros de la prisión
-bueno Angel, bonita manera de presentarnos. dime ¿por que me atacaste?-
Lo miré cuando por fin pude respirar y me dejó un espacio para que me pudiera comunicar con él. La verdad es que no estaba para nada contenta y no sólo porque me había vencido, sino porque Kio no había hecho nada para ayudarme y eso, lo iba a pagar caro algún día.
-Da igual que te lo diga o no... ¿Piensas sacarme de aquí o me tienes miedo?
Estaba furiosa con todo el mundo y algo dentro de mí me decía que tenía serios motivos para estarlo. Empecé a golpear las paredes de cristal a ver si cedían, no quería estar encerrada y la frustración no era una buena consejera.
Perdón pero nunca me saltó esto en novedades :(
Sonrio por su pregunta
-claro que te tengo miedo, si hubiera tardado medio segundo mas en crear esta prisión ahora estaría muerto- eso posiblemente sea cierto, aunque aun disponía de algún as en la manga
Cuando golpea las paredes me apresuro a reforzar los hechizos que las mantienen en su sitio
-eso no sirve de nada, puedo reparar todo lo que rompas sin problemas, así que no te canses y hablemos. Se supone que estamos en el mismo bando, queremos que se cumpla la profecía, y que yo sepa tu y yo no tenemos nada entre nosotros, ¿porque me atacaste nada mas verme?-
por cierto, no estamos en el campamento de los magos
Angel sonrió, estaba convencida de que los magos no servían para gran cosa pero él tenía razón, tenían una maldita profecía que cumplir pero el mago mayor quería algo que Rupert parecía ignorar. Sentí una punzada en la cabeza y luego imágenes que se golpeaban entre sí dentro de mi mente, era fácil saber a qué se debían y la furia se apoderó de mí.
-No voy a hacerte nada, es más, planeo marcharme y esa maldita profecía no me importa más... Me cansé de hacer lo que se me ordena y si quieres saberlo: Kio me ordenó ir a por ti, no me disculpo y si tienes oportunidad te recomendaría que me mates porque no voy a hacer nada bueno, eso te lo prometo...
Se sentó en la esquina de aquel cubo, no quería seguir hablando. Quería largarse de allí, volver a lo que ella creía su hogar. Aunque Rupert no estuviera seguro, parecía ver un dejo de tristeza en la cara de Angel.
cojo una silla y me siento mirando a Angel, que mujer tan extraña, no alcanzo a entenderla
-pero has de cumplir la profecía, solo tu puedes hacer tu parte y es esencial para que todo vuelva a ser correcto. Cuando el portal se abra empezarán a solucionarse todas las cosas que llevan tanto tiempo corroyendo nuestros mundos, se habla de una era de armonía, seguro que tu también podrías ser feliz-
No soy muy dado a creer ciegamente en esas cosas, mas propias de cuentos de hadas que de hechos, pero tal vez eso funcione para animar a Angel, no parece consciente de su importancia
Angel se acercó al cristal y miró detenidamente al mago, era más joven de lo que parecía aunque eso no quería decir nada. Ella seguía siendo la misma, pero tenía algo más de edad. Se sintió engañada por Kio, engañada por Jamie y apenas podía con eso, de Romina se esperaba cualquier cosa.
-No gano nada si se cumple esa profecía... Iba a hacerlo por Jamie pero mi instinto me dice que tu amiguita acaba de hacerlo mucho más feliz de lo que podría hacerlo yo.
La vampiro sonrió con ironía.
-Rupert, hablemos sin este vidrio, prometo no hacerte daño. Eso si, no te aseguro que voy a reunirme con los demás.
Estaba herida de una manera que nadie podría entender.
Lo siento, he estado enferma.
Angel miró de nuevo a Rupert que parecía ido en sus propios pensamientos y decidió que era momento de usar sus poderes con el mago, no quería lastimarlo, sólo quería largarse y no saber nunca más de magos y hombres lobo. Una especie de brisa voló el sombrero del mago y de pronto ante sus ojos, la vampiro ya no parecía alguien tan malo y desagradable. Ella cerró los ojos y con todas sus fuerzas, logró reventar los cristales y salir ilesa, entonces se paró frente a él con una sonrisa.
-¿Ella no es tu novia?
Ambos sabían que hablaban de Romina.
-En realidad no importa. ¿No te aburre ser un mago? Deja que yo misma me responda esas preguntas...
Se acercó más y lo besó largamente, mordiendo un costado de su labio inferior y absorbiendo algunos sueños y deseos del mago. Lo abrazó en un extraño abrazo entre frío y caliente, algo muy extraño.
Lo siguiente ocurre como a camara lenta, todo parece amortiguado, y reconozco muy tarde que he caido presa de alguna clase de poder vampírico, distinto a la magia que habría reconocido inmediatamente
Su pregunta sobre Romina y yo a continuación me despista una vez mas, lo último que esperaba era tener que hablar de nuestra relación y como ha ido deteriorandose este último año
Así que cuando finalmente me besa soy incapaz de alejarla de mi, siento como sus dientes rasgan mi labio y el placer y el miedo se mezclan. A duras penas consigo separarme y murmurar debilmente
-¿que estas haciendo?-
Sonriò, sabìa que era poderosa y que habìa aprendido muchas cosas con Blanca y los demàs, asì que aquello era apenas una probadita de lo que era capaz de hacer. Se deleitò en el dulzor de la sangre del mago, era distinta pero vibrante al mismo tiempo, una delicia que tenìa que parar para responder a su pregunta, porque ahora sabìa incluso cosas que èl no sabìa y por extraño que pareciera, no querìa lastimarle.
-¿Realmente te importa eso en este momento?
Ella sentìa la necesidad de arrancarle la ropa y recorrer cada punto por donde su sangre se convertìa en pulso pero se dio cuenta que eso lo lastimarìa y se sintiò vil por siquiera pensarlo. Pasò su lengua por la herida que le habìa hecho en el labio para sellarla y se dejò caer hacia un costado de èl.
-No puedo... Si quieres encerrarme, hazlo de una vez porque de lo contrario, planeo asesinar a tu querida Romina.
Èl podìa resistirse por lo que sentìa por Romina y Jamie no, aquello dolìa y era peor que cualquier otra cosa en el mundo. Maldita la hora en que la habìan llevado de vuelta a ese mundo.
"control emocional" si, es algo así, muy distinto del control mental que yo conozco y algo de lo que me cuesta defenderme de modo que mi cuerpo simplemente reacciona a su poder pese a mis intentos de recuperar el control "solo con un poco de tiempo podré defenderme mejor"
-¿y eso porque?¿celos? creía que tu estarías un poco por encima de eso, deberías estarlo, el destino de dos mundos depende de ti-
Lo miró furiosa, notaba en él la reacción del hombre pero ya nada le importaba en la vida. Se levantó lentamente sin dejar de mirarle.
-No depende sólo de mí, también depende de los amantes. ¿A dónde tenemos que encontrarnos con ellos?
Angel estaba decidida y no había vuelta atrás. Le tendió una mano a Rupert.
-¿Vienes conmigo o...?
-Seguramente Romina habrá llevado a Jamie al edificio donde tenemos nuestra base los magos de la resistencia- reacciono algo lentamente, mis sentidos siguen un poco confundidos
-vamos, te llevaré- digo mientras me subo de nuevo en la furgoneta, parece que al final la cosa ha ido bien, por un momento me pareció justo lo contrario
Subiò a furgoneta con èl. Empezaba a sentirse dèbil porque necesitaba alimentarse pero no dijo nada. Se sentò a su lado y dejò que èl la condujera, ya verìa la manera de alimentarse màs adelante si es que tenìa una oportunidad, aunque una cosa era segura, no querìa volver a excederse con el mago.
Sin decir una palabra, por si acaso, conduzco la camioneta donde se encuentran mis compañeros, mejor no tensar las cosas que ya están excesivamente tensas, aunque me pregunto que pasará cuando lleguemos allí y se reencuentren Angel y Romina
pasamos al escondite de los magos donde están romina y Jamie?
Por mì bien, pasemos a esa escena. Aunque supongo que tendremos que esperar por que Sou no està