Partida Rol por web

El extraño hombre permanece agazapado sobre los huesos durante unos segundos después de oír la spalabras de Gabriel. No parece comprender lo que se le dice, pero vuestra actitud parece agradarle y se yergue y esboza una leve sonrisa.

-Yo Salvatooore.- Dice llevandose una mano al pecho. Entonces alza los brazos hacia la cúpula del techo y dice. -Esta es mi ... casa.

Habla en un italiano extraño, antiguo, que apensa podeis entender. Acto seguido baja de los cráneos con una agilidad increíble y murmura algo en latín. Salvatore trata de acercarse a vosotros.

Un poco mal calmado al ver la figura humana que ha salido de la oscuridad Norman vuelve a su posición junto al grupo. A pesar de todo mantiene el dedo en el gatillo aunque su arma apunta al suelo. La precaución nunca está demás.

Totalmente confundida miro a la criatura que ha aparecido ante mis ojos. Intentando parecer tranquila lo observo y sonrio levemente tambien. Parece que Gabriel controla la situacion aunque no entiendo nada de lo que dicen.

Al lado de Lucius y Norman me mantengo quieta mientras se acerca.

-No parece peligroso... -mi voz es apenas un susurro que nadie que no este justo a mi lado escucharia.

Lucius mira al extraño ser con miedo, pero parece relajarse ahora que no resulta tan aterrador. Se acerca a Gabriel y le susurra:

- Estamos en unas catacumbas bajo una vieja iglesia o tal vez ya el Vaticano. Si-Sigue hablándole, despacio, en italiano... veamos qué le puedes sacar... E-Estoy seguro de que se conoce estos túneles al dedillo.

Gabriel le tiende una mano al desconocido, mientras hacia gestos con la otra indicandole que no pasaba nada.

- ¿Vives en este lugar?- le pregunta muy despacito - Quizas puedas ayudarnos, estamos algo perdidos amigo-

A pesar de todos sus esfuerzos, Gabriel se encontraba bastante tenso, y no terminaba de fiarse del "jorobado"

Salvatore se acerca a Gabriel lentamente y después de pensarselo un poco extiende su mano callosa y se la estrecha con bastante más fuerza de la necesaria. Parece contento de haber entablado contacto con alguien y su mirada pasa de la curiosidad a la alegría.

Tras reflexionar un poco, como tratando de asimilar las palabras y buscar una respuesta, éste dice en un italiano arcaico: - Oh... perdidos... Yo ayudo. Esta es mi casa.

Cualquiera diría por sus ropas y su forma de hablar, que este hombre ha salido de otra época.

Lucius rebusca algo en su mochila, de donde saca algún objeto pequeño que esconde en la mano. Acto seguido se pone tras Gabriel y le desliza en la mano una chocolatina Twix. Acto seguido le susurra al oído:

- Dale esto al...eh... caballero. Tal vez lo vuelvas más amigable.

Disimuladamente Gabriel coge la chocolatina que le tiende Lucius, e instintivamente se la ofrece al Salvatore como quien se la ofrecería a un animal.

-Tienes hambre? Esto rico, sabroso-  Gabriel hace gestos de echarse la chocolatina a la boca y luego de frotarse la tripa, tras eso la abre y se la tiende a su nuevo "amigo"

Joder. Esto parece Robinson Crusoe. Piensa Norman observando detenidamente la escena que acontece. El estado del hombre le da un poco de pena y más aún ver las condiciones donde probablemente ha vivido desde hace mucho. A su cabeza solo vienen imágenes de antaño y de sus viajes por Africa.

Allison, que crees que sea este hombre? Dice acercándose a su compañera. Prisionero no me suena pero no logro dar con la palabra que busco.

Salvatore mira el twix y lo huele un poco. Finalmente se decide a probarlo y parece encantado con el sabor, pronunciando algunas palabras en un latín tan antiguo que ni siquiera Gabriel puede traducir. Al final guarda la última puntita entre sus ropas; Posiblemente querrá guardarlo para una ocasión especial. Salvatore parece contento de haberos encontrado.

Sin dejar de mirar a Salvatore escucho la pregunta de Norman y hago una mueca.

-Nunca habia visto nada parecido, me pregunto cuanto tiempo lleva viviendo aqui.... Desde luego no tengo ni idea de quien es ni como ha acabado aqui abajo. - Aprovechando la actitud del ser, gracias a la ocurrencia de Lucius, me acerco un poco a Gabriel. - Dile que queremos llegar al Vaticano, preguntale que tunel es el que debemos seguir, a ver que te dice.

Gabriel escuchó las preguntas de Alison y respondió sin girarse.

-Ignoro como nadie ha podido sobrevivir aqui, en este lugar- Dijo mirando a Salvatore - Pero con suerte puede sernos de ayuda.- Dicho eso, Gabriel le devuelve la sonrisa a su "anfitrión" y trata de preguntarle por lo que indica Alison.

- Salvatore, necesitamos ir vaticano ¿Conoces el vaticano?- Le pregunta tratando de hablar en pocas palabras.

Salvatore levanta los brazos y junta las palmas de su mano mirando al cielo, en actitud de rezar. -Vaticano... Vaticano... -Responde, y se dirije a un rincón de la sala, haciendoos señas de que le sigais.

Caminais detrás de Salvatore por un túnel estrecho y no demasiado alto en el que os cuesta trabajo segurle; Por lo visto, él está acostumbrado a moverse en la oscuridad por estos túneles. Finalmente termina de golpe en una pared que Salvatore golpea con la palma de su mano mientras repite -Vaticano.

Examinandola, os dais cuenta en seguida de que al contrario que en estas oscuras catacumbas, la pared que señala Salvatore está construida con ladrillos modernos y no parece especialmente gruesa.

Lucius toca la pared con una mano.

- P-Parece que va a haber que tirarla, pero... ¿Cómo sin hacer ruido?... ¿Alguna idea?- dice, mirando a Norman.

Pues a decir verdad creo que algo podrá hacerse. De todas maneras dejadme mirar bien y comprobar que no vayamos a comprometer la estabilidad de la estructura. Dice Norman un poco mas relajado y acercándose al muro.

Bueno, no me hagaís mucho caso pero si atacamos la pared no comprometeríamos el resto de toda la galería. De igual manera no es recomendable usar explosivos pues el factor sorpresa se iría a la m....... Por lo que tendremos que usar escoplo y martillo debilitando las uniones. Hace una pausa y piensa. Si no hubiera complicaciones bum y fuera pared.

Deja ver que tal están las uniones. Piensa extrayendo un enorme cuchillo y arañando con el mismo entre ladrillos

Norman examina con detenimiento el muro de ladrillos y descubre ciertos puntos débiles en su estructura. La superficie de ladrillo no mide más de dos metros  de ancho por uno y medio de alto y parece haber sido obrada desde el otro lado. La parte inferior está bien construida, pero la superior no pudo se rellenada con cemento desde el interior y hace que sea relativamente fácil extraer los primeros ladrillos. Con un poco de tiempo lo conseguís y a partir de ahí podeis abrir un hueco lo suficientemente grande como para pasar.

El otro lado da a una especie de túnel de metro moderno. Hay dos vias en el centro y todo está tenuemente iluminado por unas pequeñas placas fluorescentes que impiden que los túneles queden en la oscuridad absoluta. Vuestra brújula os indica que el camino al Vaticano está hacia vuestra izquierda y por lo que podeis deducir, no tendreis que caminar demasiado hasta encontrarlo.

Salvatore os mira desde el interior de la abertura y señala las vias, haciendo un ruido con la boca que simula un tren a toda velocidad. Dandoos por advertidos, se aleja hacia su guarida tan silencioso como un gato.

Antes de que Salvatore desaparezca lo miro sonriendo y le doy las gracias en silencio. La abertura de la pared nos muestra lo que parece una via de tren, es hora de continuar hacia el Vaticano.

-Por el estado de estas vias deben estar en uso. Creo que deberiamos caminar pegados a la pared, si de pronto aparece un tren no quiero que pase por encima de mi, manteneos alerta por si nos encontramos a alguien.

Apagando las linternas me situo pegada al muro y comienzo a avanzar hacia donde se supone que esta el Vaticano.